lunes, 8 de diciembre de 2025

UE. La Comisión pone en marcha la hoja de ruta para la creación de puestos de trabajo de calidad

 

1. La Comisión Europea presentó el jueves 4 de diciembre la Comunicación   “ Hoja de Ruta para el Empleo de Calidad”, que califica en la nota de prensa depresentación    como “ un firme compromiso para mejorar la calidad del empleo y crear puestos de trabajo de alta calidad y con perspectivas de futuro en Europa”,

A la Comunicación se acompaña el documento de consulta a los interlocutores sociales  , con arreglo a lo dispuesto en el art. 154 del Tratado de funcionamiento de la UE, “sobre la posible orientación de la actuación de la UE para mejorar las condiciones laborales, la salud y la seguridad en el trabajo y la aplicación de los derechos de los trabajadores – Ley de Empleos de Calidad”, norma que se califica de “una nueva propuesta legislativa para garantizar los derechos de los trabajadores y, al mismo tiempo, adaptarse a los cambios tecnológicos, económicos y sociales”.

Junto con la  Comunicación y el documento de consulta a las organizaciones sindicales y empresariales se adjunta una ficha informativa   y una síntesis de aquellos en forma depreguntas y respuestas 

Recordemos que el art. 154.2 TFUE dispone que “... antes de presentar propuestas en el ámbito de la política social, la Comisión consultará a los interlocutores sociales sobre la posible orientación de una acción de la Unión”.

Con ocasión de los documentos presentados el 4 de diciembre, la Vicepresidente manifestó que “Todos los puestos de trabajo en Europa deben ser de calidad. Así es como atraeremos talento, reduciremos la pobreza de los trabajadores y reforzaremos la competitividad y la cohesión social de Europa. La Hoja de Ruta que se ha puesto en marcha hoy allana el camino para una Ley de Empleo de Calidad que salvaguarde los derechos de los trabajadores y los apoye a medida que se modernizan los lugares de trabajo”.

A dicha norma se refirió la Vicepresidenta Ejecutiva de la Comisión Europea, Roxana Mînzatu, en la Inauguración del Foro Social de Oporto el 18 de septiembre en estos términos:

“Hemos priorizado en esta Comisión la elaboración de una Hoja de Ruta para el Empleo de Calidad. Y, como anunció la presidenta von der Leyen la semana pasada en el Discurso sobre el Estado de la Unión, en el centro de dicha hoja de ruta se encontrará una Ley de Empleo de Calidad.

Esta hoja de ruta tendrá tres objetivos sencillos y contundentes.

Primero: defender y fortalecer los derechos laborales. Garantizar que todos los trabajadores, especialmente los más vulnerables, tengan un salario justo, condiciones de trabajo seguras y dignidad.

Segundo: aprovechar la revolución digital. Aprovechar sus oportunidades para aumentar la innovación y la productividad, evitando al mismo tiempo sus riesgos: la inseguridad laboral y la menor protección.

Tercero: prepararse para el cambio. Ayudar tanto a trabajadores como a empleadores a gestionar las transiciones. Cumplir nuestra promesa de no dejar a nadie atrás”.

En la presentación de los documentos, la Vicepresidenta manifestó que:

“Todos los puestos de trabajo en Europa deben ser de calidad. Así es como atraeremos talento, reduciremos la pobreza de los trabajadores y reforzaremos la competitividad y la cohesión social de Europa. La Hoja de Ruta que se ha puesto en marcha hoy allana el camino para una Ley de Empleo de Calidad que salvaguarde los derechos de los trabajadores y los apoye a medida que se modernizan los lugares de trabajo.

En los documentos comunitarios objeto de este artículo se subraya que

“No existe una definición única de trabajo de calidad. En general, los empleos de calidad ofrecen una remuneración justa, condiciones de trabajo seguras y saludables, protección contra el estrés y otros riesgos en el trabajo, seguridad laboral, conciliación de la vida familiar y la vida profesional, igualdad de género, acceso a las capacidades, formación y desarrollo profesional, una sólida protección social y cobertura de la negociación colectiva.

El empleo de calidad es esencial para el bienestar de las personas y para una Europa social fuerte y competitiva. Los trabajadores en empleos de calidad impulsan la innovación, contribuyendo a una mayor productividad. Los empleos de calidad también benefician a las empresas al apoyar la innovación y ayudar a los empleadores a atraer y retener talento.

El análisis de la Comisión en el Semestre Europeo respalda la necesidad de abordar la calidad del empleo. La propuesta de informe conjunto sobre el empleo, que forma parte del paquete de otoño del Semestre Europeo, destaca que Europa debe abordar las deficiencias estructurales de su mercado laboral mejorando la calidad del empleo y muestra que el empleo de calidad ayuda a lograr un mayor crecimiento de la productividad, mejores resultados económicos y una mayor equidad social y cohesión social”.

2. Antes de exponer los contenidos más destacados del paquete comunitario, me permito recordar que la temática del empleo de calidad ha sido objeto de atención en varias entradas anteriores del blog y que por ello no reitero gran parte de los contenidos que he expuesto en todas ellas. Baste ahora remitirme a

Entrada “UE. informe «Empleo y evolución social en Europa 2025”. Texto de las conclusiones de cada capítulo” 

Entrada “Intervención en la Jornada “Los retos para generar un empleo de calidad e inclusivo” 

Entrada “Eurofound. Encuesta Europea sobre las Condiciones de Trabajo 2024. Primeros resultados” 

Entrada “UE. Semestre europeo 2026. Examen del contenido laboral y de protección social (Recomendaciones sobre la política económica de la zona euro y sobre el capital humanos y propuesta de informe conjunto sobre el empleo)”  

3. La Comunicación de la Comisión, que utilizo como eje central de esta entrada, ya que el documento de consulta profundiza con mayos detalle en sus contenidos, se refiere en primer lugar a la necesidad de construir la competitividad de Europa a través del empleo de calidad, enfatizando que

“La Hoja de Ruta para el Empleo de Calidad («la Hoja de Ruta») es un compromiso renovado para fomentar el empleo de calidad en una economía competitiva. Describe iniciativas para alinear la política de empleo con las necesidades de una economía en rápida evolución, a la vez que se mantiene basada en los principios de la economía social de mercado europea, el progreso social y el pleno empleo. Los sindicatos y las organizaciones empresariales desempeñan un papel fundamental en este esfuerzo. Como se reafirmó en el Pacto para el Diálogo Social Europeo, firmado el 5 de marzo de 2025, la Comisión mantiene su compromiso de reforzar el diálogo social a todos los niveles”.

Sobre el citado Acuerdo entre organizaciones sindicales y empresariales europeas remito a la entrada “UE. Acuerdo para el diálogo social europeo” . En la introducción del Acuerdo se subraya la importancia del diálogo social en estos términos:

“La Comisión y los interlocutores sociales intersectoriales europeos han firmado hoy un nuevo Pacto para el Diálogo Social Europeo que reforzará el papel de los interlocutores sociales en la configuración del mercado laboral, el empleo y las políticas sociales. En una época de transformación global, el nuevo Pacto aborda los principales retos a los que se enfrentan las economías europeas y se basa en la Declaración de los interlocutores sociales de Val Duchesse de 2024 (véase el documento de antecedentes).

El diálogo social es una parte integral de nuestro modelo social europeo y desempeña un papel crucial para mantener la competitividad de las empresas europeas, aumentar su productividad, proporcionar empleos de calidad y garantizar la equidad social. El diálogo social sigue siendo una herramienta esencial para garantizar que los mercados laborales se adapten a las transiciones digital y climática y que los trabajadores estén equipados con las capacidades adecuadas”

La Comunicación, y el documento de consulta. se centran en los ámbitos donde “la actuación de la UE es más necesaria”, que sintetiza en

“Creación de empleo: Garantizar que las industrias y los puestos de trabajo del futuro sigan siendo competitivos en Europa, en un contexto de rápido cambio hacia una economía más ecológica y digital.

Buenas condiciones de trabajo: Promover una remuneración adecuada, unas buenas condiciones de trabajo, la protección social, el acceso a la formación, una mayor aplicación de las normas laborales y el respeto de las normas de seguridad y salud en el trabajo.

Modernización: Garantizar la adopción y el uso responsable de las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial, protegiendo al mismo tiempo a los trabajadores.

Transiciones justas: Apoyar a los trabajadores en las transiciones ecológica y digital mediante el desarrollo de capacidades y la información y consulta de los trabajadores.

Factores facilitadores clave: el respeto de los derechos laborales existentes, un diálogo social sólido y una cobertura de la negociación colectiva, unos servicios públicos de calidad y una financiación adecuada”.

4. Tras la introducción, la Comunicación aborda la creación y el mantenimiento de los empleos de calidad en la UE, con un rápido guiño al mundo empresarial, al sostener que

“La creación de empleo de calidad requiere un entorno en el que las empresas, incluidos los autónomos, las empresas emergentes y las pequeñas empresas, puedan innovar, crecer y atraer inversión y talento. Para mantenerse competitivas y, al mismo tiempo, mantener altos estándares laborales, las empresas necesitan un marco regulatorio claro, proporcionado y propicio para la innovación. Esto incluye la reducción de las cargas administrativas, la mejora del acceso a la información y a las herramientas de apoyo, y la garantía de altos estándares sociales y laborales. Los interlocutores sociales también desempeñan un papel clave en la identificación de soluciones prácticas que respondan a las necesidades de las empresas en toda Europa. En este sentido, la Comisión ha propuesto simplificar las normas de la UE y reducir las cargas administrativas, y está explorando la posibilidad de mejorar el apoyo a las microempresas en la aplicación de la legislación de la UE. También propone acciones para ayudar a las startups y scaleups a acceder al talento y crear empleos de calidad”.

Va desgranando a continuación ámbitos de actuación y necesidades del mundo empresarial y laboral del inmediato futuro, poniendo en relación sus propuestas con las contenidas en otros documentos ya presentados con anterioridad, como son, por ejemplo, el Pacto industrial limpio, la Garantía de Competencias, y la Recomendación del Consejo sobre capital humano (para un análisis de la última véase aquí ).

Al respecto, hace especial énfasis en la captación del talento de personas de nacionalidades extracomunitarias y en la facilitación de su acceso a la UE, exponiendo que “La Comisión propondrá una Iniciativa de Portabilidad de Competencias para simplificar y facilitar el reconocimiento de competencias y cualificaciones, incluso mediante una digitalización reforzada, también para los nacionales de terceros países. La UE creará una Reserva de Talentos y potenciará las Asociaciones de Talentos para atraer a nacionales de terceros países cualificados a puestos de trabajo con escasez de personal. La próxima Estrategia de la UE sobre la Política de Visados incluirá medidas para facilitar la llegada de los mejores estudiantes, investigadores y trabajadores cualificados. Las competencias digitales, incluidas las avanzadas, son esenciales para la competitividad de Europa y la creación de empleo de calidad”.

5. Una política que facilite una transición justa ante los cambios demográficos, tecnológicos y ecológicos con los que se enfrenta la UE también esta muy presente en la Comunicación, con propuestas tendentes tanto a facilitar la restructuración empresarial como a potenciar una mayor participación de las personas trabajadoras y de sus organizaciones sindicales en todos los procesos de cambio, manifestando que para garantizar la eficacia de las normas relativas a información y consulta, despidos colectivos y traspaso de empresas, la Comisión está “recopilando datos sobre su aplicación”.

Entre las propuestas de reformas e inversiones que favorezcan el empleo de calidad se encuentran de manera destaca las que afectan a las Administraciones Públicas, las reducciones en las cargas administrativas para las empresas, las “pensiones complementarias”, y la propuesta de nuevas medidas que vayan en la línea del mecanismo “SURE” puesto en marcha durante la crisis sanitaria de 2020, para cuyo examen remito a la entrada “Protección social. La importancia real para España del instrumento europeo SURE. Notas a la propuesta de la Comisión Europea de 24 de agosto” y a la entrada “Desempleo en los Estados de la UE. Mecanismo SURE (junio 2020- diciembre 2022): éxito confirmado. ¿Podría pasar de la excepcionalidad a la habitualidad?” 

Así, la Comisión anuncia que, en el proceso de revisión  de las Directivas datadas de 2014, (2014/24/UE, 2014/25/UE, y 201/23/UE   )     “explorará cómo promover mejor la contratación pública socialmente responsable, incluyendo un uso más amplio de la mejor relación calidad-precio y de la negociación colectiva”, “elaborará directrices específicas para ayudar a los Estados miembros en el diseño de medidas de ayuda estatal para el apoyo social y la inversión social, y pretende reducir significativamente la carga administrativa tanto para las empresas como para los Estados miembros”, propone “aumentar la utilización de pensiones complementarias para garantizar unos ingresos adecuados tras la jubilación”, y recuerda que

“En el próximo Marco Financiero Plurianual 2028-2034, la Comisión propuso la introducción de un nuevo mecanismo extraordinario y temporal para responder a las consecuencias de crisis graves, dificultades o amenazas graves de las mismas que afecten a la Unión o a sus Estados miembros. El Consejo de la UE decidirá sobre la activación de este mecanismo tras obtener la aprobación del Parlamento Europeo. De activarse, proporcionará préstamos financiados con recursos de la UE y respaldados por una garantía anual del presupuesto de la UE de hasta el 0,25 % de la RNB de la UE”.

6. El apartado tercero de la Comunicación está dedicado a la promoción del empleo de calidad al mismo tiempo que se impulsa la innovación digital, abordando como conciliar  el apoyo de dicha innovación y facilitarla, en especial de la Inteligencia artificial, y la protección de las personas trabajadoras, subrayando que

“Cualquier acción de la UE se centraría en la aplicación y el cumplimiento efectivos de las protecciones existentes de la UE para los trabajadores en todos los Estados miembros, en proporcionar mayor claridad sobre dichas protecciones y, cuando sea necesario, en considerar medidas complementarias específicas no contempladas en la normativa actual. Esto debería garantizar un valor añadido claro, la coherencia con el marco jurídico, evitar duplicaciones y promover la igualdad de condiciones en toda la UE. Otra consideración sería la simplificación, en lo que respecta a la carga administrativa para trabajadores y empresas”.

No faltan, por otra parte, referencias concretas a las propuestas sobre del derecho a la desconexión, que no han alcanzado acuerdo entre los agentes sociales, y al teletrabajo.

7. Más adelante, apartado 4, la Comunicación aborda la problemática, cada vez más importante, de la seguridad y salud en el trabajo, titulando el apartado “Justicia, seguridad e igualdad: la base de un empleo resiliente en Europa”, exponiendo la necesidad de actualización de varias Directivas para adaptarse a los cambios productivos y así promover “la salud física y mental en el trabajo”.

Destacan a mi parecer el anuncio de revisión de las Directivas sobre el lugar de trabajo y sobre equipos con pantalla de visualización “para actualizar las protecciones de la SST en los lugares de trabajo modernos, incluido el teletrabajo, y las herramientas digitales, y, en particular, para abordar mejor los riesgos psicosociales y ergonómicos, y para considerar los riesgos que afectan a los trabajadores con discapacidad”. Sin olvidar, en absoluto, la importancia de la actualización de las Directivas tendentes a la protección de las mujeres contra el acoso sexual en el trabajo.

La Comunicación trata sobre la necesidad de que las personas trabajadoras reciban salarios “adecuados”, del desarrollo del capital humano, y de “reducir la escasez de mano de obra”; es decir, como puede comprobarse hay un cuidado equilibrio entre intereses del mundo laboral y del empresarial. No podía faltar, ya que está presente en prácticamente todos los documentos comunitarios que abordan los retos del inmediato futuro, la referencia al impulso de la productividad, manifestando la Comunicación en estos términos: “durante la última década, muchos países de la UE se han enfrentado a un crecimiento persistentemente débil de la productividad laboral, lo que ha limitado el potencial de aumentos salariales, con un aumento anual de la remuneración real media de los empleados de tan solo un 0,5 %. De cara al futuro, la transformación económica, en particular la transición digital, representa una oportunidad para impulsar la innovación y la productividad, a fin de dar más margen para el crecimiento salarial y un nivel de vida digno entre generaciones”.

También se manifiesta la importancia de la lucha contra la explotación laboral, que concreta en la necesidad de velar para que las normas de subcontratación no lleven a un debilitamiento, o simplemente la falta de su cumplimiento, de la normativa laboral y de protección social, con cita de sectores concretos en donde hay mayores probabilidades, como “la construcción, el transporte, la agricultura y el servicio doméstico”, y con especial afectación a personas trabajadoras de países extracomunitarios .

El fomento de la movilidad laboral justa también merece la atención de la Comisión, con especial atención para las personas trabajadoras del sector del transporte, los artistas, y quienes se dedican a la investigación. De especial relevancia es la normativa reguladora de la protección social, y por ello la Comisión anuncia que

“... publicará un Paquete de Movilidad Laboral Justa en 2026. Este paquete modernizará y simplificará las normas y procedimientos de la UE en materia de coordinación de la seguridad social, aprovechando el potencial de la digitalización, facilitando, entre otras cosas, la prestación temporal de servicios transfronterizos, a la vez que protege los derechos de los trabajadores. Reforzará la Agencia Laboral Europea y digitalizará los procedimientos en el marco de la coordinación de la seguridad social con la Tarjeta Europea de Seguridad Social. La Comisión también explorará maneras de facilitar y acelerar el reconocimiento de cualificaciones para los nacionales de la UE y de terceros países, con el fin de aumentar el atractivo de la UE para el talento global”.

Tampoco se olvida la Comunicación de una amplia referencia específica a las y los trabajadores autónomos, insistiendo en la cuestión de las pensiones complementarias al sostener que estos y las y los trabajadores atípicos “deben tener oportunidades y beneficios equivalentes a los de los trabajadores por cuenta ajena para optar por planes complementarios de pensión en el contexto de la afiliación automática”.

8. El penúltimo apartado de la Comunicación está dedicado a los que califica como “factores que faciliten el mantenimiento y la promoción de empleos de calidad”, en el que realizan manifestaciones a las que todavía le queda bastante, a mi parecer, para que se conviertan en una efectiva realidad.

En cualquier caso, cabe destacar la importancia de efectuar un adecuado seguimiento de los avances llevados a cabo con los Reglamentos y las Directivas, aun cuando creo que la Comisión es mucho más prudente en sus propuestas , ya que sostiene que “ El desarrollo de herramientas y orientaciones sobre los derechos laborales de la UE puede reforzar su aplicación, concienciar y desarrollar la capacidad administrativa, por lo que la Comisión colaborará estrechamente con las agencias de la UE, incluidas la ALE y la EU-OSHA, para desarrollarlas, basándose en buenos ejemplos, como las herramientas de evaluación interactiva de riesgos en línea de la EU-OSHA. Las inspecciones laborales ayudan a disuadir las prácticas ilegales, y se explorarán nuevas tecnologías como la IA para que sean más específicas y eficaces”.       

En fin, de especial interés para los agentes sociales es el bloque de este apartado en el que la Comisión subraya la importancia del diálogo social como “nuestra fuerza colectiva y ventaja competitiva”. Tras pasar revista a las dificultades con las que se encuentra, en especial por lo que respecta al ejercicio del derecho de negociación colectiva, en algunos Estados miembros, concluye que “garantizar la autonomía y la libertad contractual de los interlocutores sociales es esencial”, y que “los recursos financieros de la UE seguirán estando disponibles para que los interlocutores sociales europeos, nacionales y de los países candidatos refuercen su capacidad para lograr una participación y acuerdos significativos, en particular a través del presupuesto de la UE”.

Y es justamente sobre la financiación de las políticas tendentes a lograr esa calidad del empleo tan deseada sobre la que gira la última parte del apartado 5, por la vía del Fondo Europeo Plus, Nextgeneration e InvestEU, Fondo Europeo de Desarrollo Regional y Fondo de Transición Justa, y programas sectoriales específicos, así como también sobre la importancia de garantizar servicios de calidad (atención a la primera infancia, cuidados de larga duración, atención sanitaria accesible) para todas las personas y todas las regiones, subrayando que “Las regiones y las comunidades locales son fundamentales para el empleo de calidad. De los 26-27 millones de personas que trabajan en el sector público, entre 17 y 19 millones trabajan a nivel local y regional. Estas funciones abarcan la administración, la educación y la formación profesional, los servicios públicos, la sanidad, la asistencia social, el transporte y los servicios de emergencia. Promover empleos de calidad en estas zonas refuerza el atractivo y el desarrollo regional”.

9. En el apartado final de los próximos pasos a seguir se hace expresa referencia al documento, antes referenciado, de primera consulta a los interlocutores sociales para que manifiesten sus pareceres al respecto y la posibilidad de llegar a un acuerdo que abra la vía en su caso a su incorporación posterior a una Directiva, algo que en estos momentos parece difícil de prever, dados los desacuerdos en los debates sobre las propuestas relativas a la regulación de la desconexión.

En su parte introductoria, se expone cuál es el valor añadido que la Ley de Empleo de Calidad puede aportar a la política social de la UE y los posibles ámbitos de actuación para dicha mejora.

“... pretende complementar y actualizar las normas de la UE que garantizan un nivel mínimo de protección de forma específica. Su objetivo es adoptar un enfoque cuidadosamente equilibrado que garantice una protección adecuada de los trabajadores, a la vez que apoya la competitividad y la productividad, especialmente para las pequeñas y microempresas.

La iniciativa tendrá en cuenta la diversidad de los sistemas nacionales, dejando suficiente margen para la aplicación por parte de los interlocutores sociales y minimizando la carga para las empresas. La Ley de Empleo de Calidad contribuirá activamente a la agenda de simplificación de la Comisión cuando proceda”  

La consulta destaca varios ámbitos que podrían incluirse en la futura norma, y que se sintetizan en el documento general de presentación de las propuestas en estos términos:

“ - la gestión algorítmica y la inteligencia artificial (IA) en el trabajo: las herramientas digitales son ahora fundamentales para la vida laboral. La IA permite ahorrar tiempo y aumentar la productividad. Sin embargo, el 84 % de los europeos cree que estas tecnologías deben utilizarse con prudencia en el mundo laboral;

- la seguridad y la salud en el trabajo: las nuevas tecnologías y los equipos digitales móviles han transformado los lugares de trabajo e incrementado el trabajo a distancia.  Los riesgos psicosociales y ergonómicos en el trabajo han aumentado, lo que pone de relieve la necesidad de actualizar las normas de la UE en materia de seguridad y salud en el trabajo. En 2025, el 29 % de los trabajadores declararon sufrir estrés, ansiedad o depresión causados o agravados por su trabajo, frente al 27 % en 2022, según la última encuesta OSH Pulse;

- la subcontratación: a través de la subcontratación, las empresas pueden innovar y acceder a conocimientos especializados. Sin embargo, la subcontratación también puede dar lugar a prácticas abusivas y a un cumplimiento insuficiente de las normas laborales, sanitarias y de seguridad, especialmente en cadenas de subcontratación largas y complejas;

- la transición justa: las transiciones ecológica y digital están impulsando la reestructuración de las empresas de toda la UE, lo que plantea importantes retos tanto para los trabajadores como para los empleadores;

- la aplicación y el papel de los interlocutores sociales: una aplicación estricta es esencial para que los trabajadores puedan beneficiarse de sus derechos. Los problemas persistentes —como el trabajo no declarado o el escaso cumplimiento— socavan la calidad del empleo y la competencia leal”.

El documento finaliza con las preguntas que la Comisión formula a los interlocutores sociales, dando de plazo hasta el 29 de enero de 2026. Tras recordar que “La Comisión examinará las opiniones expresadas por los interlocutores sociales en esta consulta, así como en la consulta previa sobre el derecho a la desconexión y el teletrabajo, y decidirá si procede la actuación de la UE en los ámbitos descritos en este documento. Si la Comisión decide que procede, y en función de las opiniones de los interlocutores sociales sobre las posibles negociaciones, iniciará una segunda fase de consulta con los interlocutores sociales a nivel de la UE. Esta fase abordará el contenido de cualquier propuesta de actuación, de conformidad con el artículo 154, apartado 3, del TFUE”,  las preguntas son las siguientes:

“1) ¿Considera que los problemas y los posibles ámbitos de actuación futura de la UE están correctamente identificados en este documento?

2) ¿Considera que es necesaria la actuación de la UE para abordar los problemas identificados? En caso afirmativo, ¿cuál debería ser la orientación y el alcance de dicha actuación?  

3) ¿Consideraría usted iniciar un diálogo de conformidad con el artículo 155 del TFUE sobre alguna de las cuestiones identificadas en esta consulta?”.

Continuará, seguro. Mientras tanto, buena lectura.

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