viernes, 19 de septiembre de 2025

Eurofound. Encuesta Europea sobre las Condiciones de Trabajo 2024. Primeros resultados

 

Nota previa.

El 3 de septiembre, Eurofound presentó los primeros resultados de la Encuesta Europeasobre las Condiciones de Trabajo 2024  . En la nota de presentación se expone que “revela las últimas tendencias en materia de calidad del empleo y analiza los retos y oportunidades que plantea un nuevo mundo laboral”, y se recuerda en el documento que

“Eurofound lleva desde 1990 realizando un seguimiento de la evolución de la calidad del empleo en Europa a través de su Encuesta Europea sobre las Condiciones de Trabajo. Después de 1990, la encuesta se llevó a cabo en 1995, 2000, 2005, 2010 y 2015. La última edición se realizó entre febrero y diciembre de 2024. Se entrevistó a un total de 36 644 trabajadores de 35 países. En los 27 Estados miembros de la UE, más de 27 000 trabajadores participaron en las entrevistas presenciales. Las entrevistas se realizaron siguiendo un cuestionario estandarizado, disponible en 32 idiomas y 49 versiones lingüísticas. Los entrevistados se seleccionaron mediante un muestreo probabilístico, lo que dio lugar a una muestra representativa de la población activa de la UE”,

añadiendo que  

“Aunque el cuestionario ha evolucionado a lo largo de los años y se ha ampliado considerablemente, se pueden establecer tendencias para una serie de indicadores. Se han añadido nuevas preguntas para reflejar los últimos avances en el mundo laboral”.

Dada la importancia de la Encuesta, me ha parecido oportuno publicar en esta entrada del blog (traducción no oficial del original inglés), aquellos fragmentos del Informe que he considerado más relevantes. Obviamente, es un criterio subjetivo, basado en que aquello que se recoge son los puntos clave de cómo se enfoca en la Encuesta qué debe entenderse en la actualidad por “el empleo de calidad”, y cuáles son las características que inciden, de una forma u otra, en la vida laboral de las personas trabajadores.

Recomiendo, por supuesto, la lectura íntegra del documento. Con esta entrada, completo las publicadas anteriormente sobre los retos e interrogantes que se abren al mundo del trabajo y a las relaciones laborales del siglo XXI, y las conclusiones del Informe de la Comisión Europea sobre evolución del empleo y evolución social en Europa 2025, disponibles aquí     y aquí    He destacado en negrita aquellos contenidos que me han parecido de mayor interés.

Me pemito recomendar también la lectura del Discurso de la Vicepresidenta Ejecutiva de la Comisión Europea,Roxana Mînzatu, en la Inauguración del Foro Social de Oporto el día 18 de septiembre (Original inglés  https://ec.europa.eu/commission/presscorner/detail/en/speech_25_2131 ) del que reproduzco un brave fragmento que guarda directa relación con la ECVT 2024

"... la cuestión de la calidad de nuestros empleos cobra cada vez mayor importancia. Y me complace enormemente que este Foro se centre en la calidad del empleo como motor de una Europa más competitiva y social.

[Empleos de Calidad]

Hemos priorizado en esta Comisión la elaboración de una Hoja de Ruta para el Empleo de Calidad. Y, como anunció la presidenta von der Leyen la semana pasada en el Discurso sobre el Estado de la Unión, en el centro de dicha hoja de ruta se encontrará una Ley de Empleo de Calidad.

Esta hoja de ruta tendrá tres objetivos sencillos y contundentes.

Primero: defender y fortalecer los derechos laborales. Garantizar que todos los trabajadores, especialmente los más vulnerables, tengan un salario justo, condiciones de trabajo seguras y dignidad.

Segundo: aprovechar la revolución digital. Aprovechar sus oportunidades para aumentar la innovación y la productividad, evitando al mismo tiempo sus riesgos: la inseguridad laboral y la menor protección.

Tercero: prepararse para el cambio. Ayudar tanto a trabajadores como a empleadores a gestionar las transiciones. Cumplir nuestra promesa de no dejar a nadie atrás.

Ya conocen el dicho: solo lo que se mide se hace. Por eso, este Foro también reflexionará sobre la necesidad de un cuarto objetivo de Oporto sobre la calidad del empleo". 

Buena lectura.

 

 

"Antecedentes

La calidad del empleo y su mejora son importantes preocupaciones políticas. El empleo de calidad es un requisito previo para una mayor participación en la fuerza laboral y una mayor productividad, como se destaca en la reciente Brújula de Competitividad (Comisión Europea, 2025). El empleo de calidad se asocia con una mejor salud y bienestar, un mayor compromiso y motivación en el trabajo, y un mayor uso y desarrollo de las competencias. Una fuerza laboral sana, cualificada, comprometida y motivada es la base de la competitividad europea.

La Hoja de Ruta para el Empleo de Calidad, que la Comisión Europea está preparando en 2025 junto con los interlocutores sociales, reconoce esta relación. Esta iniciativa emblemática tiene como objetivo contribuir a la competitividad de las industrias europeas apoyando a los Estados miembros y a la industria en la creación de empleos de calidad caracterizados por salarios justos, buenas condiciones laborales, formación y transiciones laborales justas para trabajadores por cuenta ajena y por cuenta propia.

La Encuesta Europea sobre las Condiciones de Trabajo (EWCS) muestra avances en numerosas dimensiones de la calidad del empleo. Se ha reducido la jornada laboral y más trabajadores tienen acceso a horarios de trabajo flexibles, lo que se traduce en una mejora general de la calidad del tiempo de trabajo. Cada vez más trabajadores pueden desarrollar sus habilidades en el trabajo y acceder a la formación, un elemento clave para garantizar una transición justa hacia una economía digital climáticamente neutra.

Sin embargo, persisten desafíos en otros ámbitos y están surgiendo nuevos en un mundo laboral en constante evolución. Las diferencias de género en la calidad del empleo requieren una atención continua; la exposición al calor se está convirtiendo en un problema para un mayor número de trabajadores; los trabajos sedentarios suponen un riesgo para la salud de muchos trabajadores; y en algunos sectores, como los servicios financieros, una proporción considerable de trabajadores tiene que adaptarse a la gestión algorítmica.

Estos primeros resultados muestran cómo ha evolucionado la calidad del empleo en la UE a lo largo del tiempo. Proporcionan información sobre la conciliación de la vida laboral y personal, la salud y el bienestar de los trabajadores, a la vez que presentan datos sobre el uso de la tecnología y las preferencias de los trabajadores.

 

Preferencias.

Tendencias en la calidad del empleo

El concepto de calidad del empleo ha evolucionado a lo largo de varias décadas. Los enfoques anteriores tendían a enfatizar dimensiones como el salario, el tipo de contrato laboral, la cobertura de la protección social, el tiempo de trabajo y la salud y la seguridad. Con el tiempo, el concepto se ha enriquecido para incluir aspectos del trabajo como la autonomía, la intensidad del trabajo, el uso de habilidades y la exposición a riesgos psicosociales. El objetivo era captar tanto los recursos laborales como las demandas laborales de los trabajadores, así como los beneficios para las empresas y organizaciones que los emplean.

Eurofound considera la calidad del empleo como un conjunto de características del trabajo y el empleo que inciden, positiva o negativamente, en la salud y el bienestar de los trabajadores. Esta se mide a nivel de puesto de trabajo mediante siete dimensiones de calidad laboral (cada una medida mediante un índice) que capturan estas características:

1. Entorno físico

2. Entorno social

3. Calidad del tiempo de trabajo

4. Intensidad del trabajo

5. Habilidades y discreción

6. Perspectivas

7. Ingresos

Los indicadores capturan las exigencias de los trabajadores, así como los recursos a su disposición.

-  Las exigencias laborales son atributos del trabajo que requieren esfuerzo y aumentan el riesgo de un trabajador de sufrir un deterioro de la salud y el bienestar.

- Los recursos laborales son características que apoyan a los trabajadores, reduciendo las exigencias laborales y sus costes fisiológicos y psicológicos, ayudándolos a alcanzar sus objetivos laborales y fomentando el crecimiento personal.

La calidad del empleo es claramente multidimensional. No es solo un aspecto lo que hace que un trabajo sea bueno.

                                                   

Entorno físico

Explicación del entorno físico

La ausencia de riesgos físicos que supongan un peligro para la salud y el bienestar es una característica reconocida e indiscutible de la calidad del empleo. Eliminar o minimizar estos riesgos es una prioridad para la elaboración de políticas de la UE. Esto queda patente en el Marco Estratégico de la UE en materia de Salud y Seguridad 2021-2027, cuyo objetivo es anticipar y gestionar el cambio en el contexto de las transiciones ecológica, digital y demográfica. Si bien el entorno físico ha mejorado en general, algunos riesgos específicos, como trabajar a altas temperaturas y permanecer sentado durante períodos prolongados, son motivo de creciente preocupación.

Hallazgos clave                                                  

Tendencia general: La calidad del entorno físico de trabajo ha mejorado desde 2010 tanto para hombres como para mujeres. El ritmo de mejora ha sido más rápido en el caso de los hombres.

Riesgos específicos: La mejora general se debe a una reducción de la mayoría de los riesgos físicos. Sin embargo, la exposición a altas temperaturas y al contacto con sustancias químicas ha aumentado.

Diferencias de género en la exposición: Los hombres están más expuestos a riesgos como vibraciones, ruido y cargas pesadas, mientras que las mujeres están más expuestas a levantar personas, permanecer sentados y a enfermedades infecciosas. Tanto hombres como mujeres reportan una exposición similar a posturas agotadoras o dolorosas.

Riesgos laborales: Los trabajadores en campos específicos como la artesanía, la agricultura y la operación de maquinaria se enfrentan a una mayor acumulación de múltiples riesgos físicos.

Altas temperaturas: La exposición episódica a altas temperaturas (25 %–75 % del tiempo) ha aumentado, posiblemente debido al cambio climático. Los hombres están más expuestos que las mujeres (34 % frente a 18 %). Los trabajadores de la agricultura, la construcción y la industria son los más afectados.

Permanencia prolongada en el trabajo: Un porcentaje significativo de trabajadores, en particular las mujeres (42 % frente al 39 % de los hombres), afirman pasar largos periodos sentados. Esto está relacionado con la digitalización del trabajo.

 

Entorno social.

Explicación del entorno social

Un entorno social favorable en el trabajo desempeña un papel importante en la configuración de la calidad del empleo, con implicaciones para el bienestar y la productividad de los empleados. La calidad del liderazgo influye significativamente en el bienestar, el compromiso y la confianza en el lugar de trabajo. El apoyo de los compañeros y supervisores constituye un recurso laboral crucial, ya que ayuda a equilibrar las exigencias del trabajo y a amortiguar los efectos negativos de los comportamientos sociales adversos. El comportamiento social adverso sigue siendo motivo de preocupación, especialmente para quienes trabajan con terceros, como clientes, pasajeros, alumnos o pacientes. En 2024, una quinta parte de ellos declaró haber estado expuesta a algún tipo de comportamiento social adverso.

Hallazgos clave.              

La prevalencia de la mayoría de los comportamientos sociales adversos se mantiene baja y estable, pero el abuso verbal y los comportamientos humillantes son preocupaciones persistentes.

Las mujeres tienen mayor probabilidad que los hombres de experimentar la mayoría de las formas de comportamiento social adverso, con la excepción de la violencia física y las amenazas, donde no hay diferencia de género.

La exposición a comportamientos sociales adversos es mayor en el sector público (administración pública, sanidad y educación), probablemente debido a la interacción frecuente con el público.

La interacción directa y frecuente con el público (clientes, pacientes, alumnos) aumenta la probabilidad de experimentar comportamientos sociales adversos, en particular el abuso verbal, las amenazas y la violencia física.

El apoyo social es generalmente alto. Los compañeros brindan más apoyo que los directivos: el 73 % de los empleados declara recibir apoyo de sus compañeros, frente al 64 % (de los hombres) y el 65 % (de las mujeres) de los directivos.

El sector del transporte muestra la mayor proporción de trabajadores que declaran recibir apoyo rara vez o nunca. Esta falta de apoyo puede agravar los efectos de las altas exigencias laborales en este sector.

Calidad del tiempo de trabajo

Explicación de la calidad del tiempo de trabajo

La duración y la organización del tiempo de trabajo son importantes para la calidad del empleo por dos razones principales. En primer lugar, el tiempo de trabajo desempeña un papel fundamental en la salud y el bienestar de los trabajadores a través de una relación «dosis-respuesta»(1). Cuanto más largas son las jornadas laborales, más expuestos están los trabajadores a los riesgos presentes en sus puestos de trabajo y más probable es que el trabajo afecte negativamente a su salud. Disponer de períodos de descanso suficientes es fundamental para una recuperación adecuada. En segundo lugar, un buen equilibrio entre el tiempo de trabajo y el tiempo libre es esencial para que los trabajadores puedan trabajar y seguir trabajando a lo largo de una vida laboral prolongada. En general, la calidad del tiempo de trabajo ha mejorado para todos. La calidad del tiempo de trabajo de los hombres ha mejorado más rápidamente, lo que les ha permitido alcanzar a las mujeres, que tradicionalmente disfrutaban de una mayor calidad del tiempo de trabajo.

Hallazgos clave

Tendencia general: La calidad del tiempo de trabajo ha mejorado tanto para hombres como para mujeres durante las últimas dos décadas. La brecha de género en este ámbito se ha cerrado, y las puntuaciones del «Índice de calidad del tiempo de trabajo» de los hombres se igualaron a las de las mujeres en 2024, gracias a las tendencias positivas en los horarios y la organización del trabajo.

Disminución de las jornadas largas: La proporción de trabajadores con largas jornadas ha disminuido significativamente. Desde 2005, el porcentaje de trabajadores que trabajan más de 10 horas diarias se redujo del 37 % al 28 %, y la proporción de quienes trabajan más de 48 horas semanales se redujo del 19 % al 11 %.

Mayor control y flexibilidad de los trabajadores: Los trabajadores están adquiriendo mayor control sobre sus horas. Mientras que la mitad de los hombres tienen cierto control, solo el 43 % de las mujeres lo tiene. El porcentaje de empleados capaces de adaptar su horario laboral ha aumentado considerablemente desde 2010.

Cambios en el trabajo atípico: El número de trabajadores con horarios atípicos, como fines de semana o nocturnos, ha disminuido. Sin embargo, la proporción de personas que trabajan a turnos se ha mantenido estable.

Intensidad laboral

Explicación de la intensidad laboral

La intensidad laboral se mide por la alta exposición a exigencias cuantitativas y emocionales, así como por múltiples factores que determinan el ritmo de trabajo. Si bien una intensidad laboral moderada puede ser estimulante y favorecer el compromiso, una intensidad elevada sostenida se asocia con estrés y una menor satisfacción laboral, lo que en última instancia socava la salud física y mental de los trabajadores. Por lo tanto, abordar la intensidad laboral es esencial para promover un empleo sostenible y de alta calidad que favorezca tanto el rendimiento como el bienestar de los empleados.

Hallazgos clave

Tendencia general: El índice de intensidad laboral muestra tendencias divergentes para hombres y mujeres: ha empeorado para las mujeres, pero ha mejorado para los hombres.

El sector del transporte concentra la mayor cantidad de trabajadores que se enfrentan a plazos ajustados y a un ritmo de trabajo acelerado. Los trabajadores del sector educativo son los más propensos a sentir que no tienen suficiente tiempo, mientras que los trabajadores sanitarios experimentan las interrupciones más disruptivas.

El sector industrial concentra el mayor número de trabajadores con tres o más factores que determinan su ritmo de trabajo, a menudo impulsado por sistemas automáticos.

Las mujeres son más propensas que los hombres a enfrentarse a un ritmo de trabajo acelerado, interrupciones frecuentes y mayores exigencias emocionales. Esto se debe, en gran medida, a su sobrerrepresentación en profesiones que requieren una amplia interacción con el público, como la sanidad y la educación.

El sector sanitario presenta las mayores exigencias emocionales, vinculadas a la frecuente interacción con el público. Estos trabajadores a menudo tienen que ocultar sus sentimientos, tratar con clientes enfadados y gestionar situaciones emocionalmente perturbadoras.

Habilidades y discreción

Explicación de las habilidades y discreción.

La dimensión de las habilidades y la discreción refleja cómo los trabajadores se desarrollan y crecen a través de su experiencia laboral. Esto incluye el acceso a la formación, las oportunidades para utilizar y desarrollar las habilidades necesarias en un puesto de trabajo, la autonomía que se concede a los trabajadores y la participación en los desarrollos organizativos que les permiten aportar sus conocimientos sobre el trabajo a la empresa u organización. Una dimensión clave del trabajo centrado en las personas es la capacidad de los trabajadores para influir en sus procesos de trabajo. Las habilidades y la discreción tienen un fuerte impacto en la salud y el bienestar de los trabajadores. Una mano de obra altamente cualificada, compuesta por personas que pueden aplicar sus habilidades, es también un componente clave de la competitividad de la UE.

 

Hallazgos clave

Tendencia general: Desde 2010, los trabajadores tienen más oportunidades para utilizar y desarrollar sus habilidades. Persiste la brecha de género (los hombres obtienen puntuaciones más altas en el «Índice de Habilidades y Discreción»), pero se ha reducido ligeramente en la última década.

A pesar de la evolución positiva general, menos de la mitad de los trabajadores (44 %) afirma tener suficientes oportunidades para utilizar sus habilidades y conocimientos en su trabajo.

Las desigualdades en el acceso a la formación persisten en los grupos ocupacionales y de edad: los trabajadores con ocupaciones más cualificadas informan de oportunidades de formación remunerada más frecuentes; y los trabajadores de mayor edad (de 55 años o más) informan de un menor acceso a la formación que sus colegas más jóvenes.

Los sectores con las tasas más altas de formación (salud, administración pública, servicios financieros) también registran las mayores necesidades de formación insatisfechas.

Si bien el uso de habilidades, las oportunidades de desarrollo y el acceso a la formación han mejorado, se ha observado una disminución preocupante en la capacidad de los trabajadores para influir en los procesos de trabajo colectivos y aplicar sus propias ideas.

 

Perspectivas                                     

Explicación de las perspectivas

La dimensión de las perspectivas es un factor determinante clave para la salud de los trabajadores, ya que aborda la necesidad que estos tienen de seguridad y control con respecto a su futuro. Las perspectivas también son importantes para las familias y las comunidades. Por ejemplo, la formación de familias y la fertilidad se ven afectadas negativamente por las malas perspectivas de empleo. Las perspectivas también son importantes para las finanzas públicas, ya que los sistemas de protección social abordan los riesgos asociados a las malas perspectivas, como el desempleo o la jubilación anticipada. Desde el punto de vista de la empresa, ofrecer buenas perspectivas refleja su inversión en el desarrollo de su mano de obra, lo que a su vez está relacionado con el rendimiento económico.

Hallazgos clave          

Tendencia general: Un mayor número de trabajadores considera que su trabajo ofrece buenas perspectivas profesionales. La Encuesta de Empleo de Europa del Este (EWCS) de 2024 revela que, desde 2010, se ha producido un aumento de 15 puntos porcentuales tanto para hombres (49 %) como para mujeres (43 %). Sin embargo, durante este período, se ha mantenido una brecha de género de 6 puntos porcentuales.

Las ocupaciones de mayor cualificación, como gerentes, profesionales y técnicos, presentan las mejores perspectivas, mientras que los trabajadores con formación básica (p. ej., limpiadores, peones, auxiliares de preparación de alimentos) y los trabajadores agrícolas cualificados presentan las menores.

El miedo a perder el empleo es relativamente bajo en general (afecta al 12 % de las mujeres y al 10 % de los hombres) y es menos frecuente en la EWCS de 2024 que en ediciones anteriores. Los trabajadores más jóvenes y los trabajadores con formación básica experimentan una mayor inseguridad laboral (15 %). La incertidumbre sobre el futuro se refleja en el temor de los trabajadores a un cambio indeseable en su situación laboral sin perder su empleo: el 15 % de los hombres y las mujeres esperan este tipo de cambio, con niveles más altos entre los trabajadores de los sectores agrícola, sanitario y del transporte.

Ingresos

Explicación de los ingresos

Además de las características no materiales de los puestos de trabajo, las recompensas económicas también son un elemento crucial de la calidad del empleo. Los ingresos derivados del trabajo —el salario de los empleados y los beneficios de los autónomos— proporcionan un medio para ganarse la vida y mantener el estilo de vida y la familia de una persona, además de ser potencialmente una motivación para trabajar.

Está ampliamente demostrado que la inseguridad financiera tiene un efecto negativo en la salud física y mental. Los trabajadores que se enfrentan a la inseguridad financiera son más propensos a presentar síntomas depresivos, mayores niveles de absentismo, comportamientos innovadores más deficientes, estrés y conflictos entre el trabajo y la familia. La Directiva de la UE sobre condiciones de trabajo transparentes y predecibles reconoce la importancia de la seguridad financiera al exigir a los empleadores que proporcionen a los trabajadores información sobre aspectos esenciales como el importe de la remuneración básica, los componentes adicionales y la frecuencia y el método de pago.

 

Hallazgos clave

En 16 de los 35 países incluidos en la encuesta de 2024, menos de la mitad de los trabajadores están seguros de cuánto ganarán en los próximos tres meses.

La mayoría de los trabajadores (85 %) puede predecir sus ingresos para los próximos tres meses, ya sea con precisión o de forma aproximada.

El 15 % de los trabajadores no puede predecir sus ingresos en absoluto. Esta incertidumbre es más común entre los hombres (17 %) que entre las mujeres (13 %), y es especialmente pronunciada entre los trabajadores jóvenes menores de 24 años (26 % de los hombres jóvenes y 21 % de las mujeres jóvenes).

La ​​previsibilidad de los ingresos varía significativamente según el país; países como Austria y Alemania presentan un alto nivel de certeza, mientras que Rumanía y Grecia presentan un alto nivel de incertidumbre (más de una cuarta parte declara desconocer cuánto ganará en los próximos tres meses). La imprevisibilidad es mayor en el caso de los trabajadores autónomos, aquellos con contratos temporales y los trabajadores de la agricultura (49 %) y la construcción (25 %).

El porcentaje de trabajadores que considera que no recibe una remuneración adecuada ha ido disminuyendo desde 2005. Sin embargo, persiste la brecha de género: en 2024, más trabajadoras (30 %) que hombres (24 %) percibieron un desequilibrio entre el esfuerzo y la recompensa.

 

 

Un nuevo mundo laboral: retos y oportunidades

La EWCS es una herramienta valiosa para el seguimiento de las tendencias en el desarrollo de la calidad del empleo. La encuesta también incluye preguntas que captan los cambios en la forma en que los trabajadores realizan su trabajo, las implicaciones para el trabajo y la vida extralaboral, y si se cumplen las expectativas de los trabajadores en términos de preferencias y valores.

El lugar de trabajo digital

El uso de tecnologías digitales en el lugar de trabajo está transformando la calidad del empleo de múltiples maneras. Las tecnologías digitales apoyan el teletrabajo y la colaboración remota; permiten el uso creciente de la gestión algorítmica; y automatizan cada vez más las tareas cognitivas mediante el uso de herramientas de IA generativa. Estos cambios suelen comenzar a nivel de tarea y se espera que influyan gradualmente en la naturaleza general del trabajo y en la calidad general del mismo con el tiempo.

Conclusiones clave

Si bien solo el 3 % de los empleados en la UE-27 teletrabaja a tiempo completo, un porcentaje mayor realiza teletrabajo regular, también conocido como «trabajo híbrido» (9 %) o teletrabajo ocasional (16 %). A pesar del gran revuelo en torno a la IA generativa, solo el 12 % de los trabajadores declara utilizar herramientas de IA en su trabajo. Sin embargo, existen disparidades significativas a nivel nacional, con una tasa de uso que oscila entre más del 20 % en algunos países y menos del 5 % en otros.

El impacto de la tecnología parece ser más positivo de lo que se suele percibir. Los datos muestran que la tecnología crea más tareas de las que elimina y facilita una mayor interacción entre los trabajadores.

La EWCS incluye preguntas sobre el uso de tecnologías específicas por parte de los trabajadores en su trabajo principal. Además de la pregunta sobre el uso de dispositivos de tecnología de la información y la comunicación (TIC), como portátiles, teléfonos inteligentes y ordenadores, la EWCS 2024 también exploró el uso de otras tecnologías por parte de los trabajadores. Estas incluían wearables, robots colaborativos, espacios de trabajo electrónicos o plataformas de colaboración, herramientas para reuniones y teleconferencias en línea, y herramientas de IA generativa. Se introdujo un nuevo conjunto de preguntas para evaluar la prevalencia de prácticas de gestión algorítmica en los lugares de trabajo europeos. Estas encuestas se centraron en el grado de uso de programas informáticos para asignar tareas, programar el trabajo y supervisar el rendimiento de los empleados. A los encuestados que informaron utilizar al menos un tipo de tecnología en su trabajo principal también se les preguntó si estas tecnologías habían eliminado o creado tareas o facilitado una mayor interacción con los compañeros.

Salud y bienestar de los trabajadores

El trabajo tiene un impacto en la salud, que puede ser positivo o negativo. Las relaciones entre el trabajo y la salud son numerosas y bidireccionales. El impacto puede ser directo o indirecto, con efectos inmediatos o retardados en los resultados de salud. Al mismo tiempo, la salud es un determinante clave de la capacidad para trabajar y permanecer en el trabajo, una consideración importante en el contexto del envejecimiento demográfico. El cambio climático conlleva nuevos riesgos que podrían afectar negativamente a la salud de los trabajadores. La preocupación por la salud mental ha aumentado tras la pandemia de COVID-19, y se ha prestado mayor atención a los riesgos psicosociales en el trabajo.

 

Conclusiones clave

El bienestar subjetivo de los trabajadores continúa la trayectoria ascendente observada en ediciones anteriores de la encuesta. La puntuación media en 2024 fue de 69,4 (sobre 100), en comparación con 65,5 en 2010 y 68,7 en 2015.

Los problemas musculoesqueléticos son el problema de salud más prevalente notificado por los trabajadores en la UE. Existe una diferencia de género con respecto a la notificación de problemas de salud: las mujeres son más propensas que los hombres a informar problemas de salud, en particular cuando se trata de dolores de cabeza o fatiga visual (54 % para mujeres y 41 % para hombres) y ansiedad (26 % para mujeres y 16 % para hombres).

Conciliación de la vida laboral y personal

La capacidad de los trabajadores para lograr una buena conciliación entre su trabajo y otras áreas de su vida, como la familia, las relaciones sociales y el desarrollo personal, se conoce como conciliación de la vida laboral y personal. Cuando esta conciliación es deficiente, puede perjudicar el bienestar y el rendimiento de los trabajadores, perturbar las conexiones familiares y sociales, y obstaculizar el crecimiento personal. Para analizar esta cuestión, la encuesta preguntó a los encuestados cómo se ajustaba su horario laboral a sus compromisos familiares o sociales fuera del trabajo (considerando todos los empleos).

Principales conclusiones

La conciliación de la vida laboral y personal ha mejorado de forma lenta pero constante tanto para hombres como para mujeres desde 2010: en la UE-27, la mayoría de los trabajadores afirma que su horario laboral se ajusta muy bien (31 %) o bien (52 %) a sus compromisos familiares o sociales fuera del trabajo.

La repercusión del trabajo en la vida privada varía considerablemente entre las ocupaciones. Por ejemplo, los trabajadores agrícolas cualificados son más propensos a preocuparse por el trabajo en su tiempo libre (el 29 % declaró hacerlo siempre o la mayor parte del tiempo), mientras que la proporción de operadores de plantas y máquinas que lo hacen es significativamente menor (6 %). El sector en el que trabaja una persona también afecta su equilibrio entre vida laboral y personal: el 16 % de los trabajadores del sector salud afirma que su trabajo afecta negativamente el tiempo que pasa con su familia.

Igualdad de género

Al examinar las tendencias en la calidad del empleo, se han puesto de relieve las diferencias entre hombres y mujeres en las siete dimensiones de la misma. Un factor que contribuye a estas diferencias es la segregación de género en el trabajo. Los desequilibrios de género en la gestión son un indicio más de que la igualdad de género en el trabajo está lejos de alcanzarse.

Conclusiones clave

Un entorno de trabajo con equilibrio de género sigue siendo la excepción, ya que solo el 23 % de los trabajadores declara trabajar en lugares donde aproximadamente la mitad de la plantilla es femenina.

La mayoría de los sectores tienden a estar dominados por hombres o mujeres; el empleo se reparte de forma más o menos equitativa desde una perspectiva de género en solo cuatro sectores: comercio y hostelería, servicios financieros, administración pública y otros servicios.

Casi dos tercios de todos los nuevos empleos creados en la UE desde el año 2000 han sido ocupados por mujeres.

Se ha avanzado muy poco hacia el equilibrio de género en la gestión en los últimos 25 años. Si bien la proporción de mujeres directivas aumentó del 27 % en la encuesta de 2000/2001 al 34 % en 2024, siguen concentrándose en lugares de trabajo dominados por mujeres.

Compromiso y motivación

Las investigaciones han destacado sistemáticamente la importancia del compromiso de los trabajadores para mejorar su bienestar, su satisfacción personal y laboral, así como su impacto positivo en el rendimiento empresarial (véanse, por ejemplo, Fawkes, 2007; Kumar y Pensari, 2015; Eurofound, 2022b). Fomentar el compromiso de los trabajadores es un objetivo clave de las políticas de recursos humanos y las prácticas de organización del trabajo. Un liderazgo eficaz desempeña un papel fundamental en la creación y el mantenimiento del compromiso de los trabajadores, sentando las bases para un entorno laboral positivo. El compromiso de los trabajadores también se ha utilizado como indicador de resultados para el trabajo sostenible y generalmente se asocia con la motivación laboral. Esta última es vital para que los trabajadores permanezcan más tiempo en el mercado laboral con buena salud física y mental.

Hallazgos clave

Los datos muestran una ligera disminución del compromiso de los trabajadores (medido por los niveles de energía, entusiasmo y concentración que sienten en relación con su trabajo) en comparación con los resultados de la encuesta de 2015. La proporción de trabajadores que realizan trabajos monótonos ha aumentado con los años, pasando del 39 % en 1995 al 48 % en 2024.

Se observan variaciones a nivel nacional en cuanto a la motivación de los trabajadores por la organización para la que trabajan: el 80 % de los trabajadores en Irlanda se sienten motivados por su organización para realizar un buen trabajo. Proporciones similares se dan en Dinamarca (79 %), los Países Bajos y Austria (ambos 78 %), mientras que Chequia, Grecia y Chipre registran proporciones inferiores al 50 %.

Representación de los empleados

El EWCS pregunta a los empleados sobre la existencia de diversas formas de representación laboral en la empresa u organización para la que trabajan: un delegado o comité de salud y seguridad; un sindicato, comité de empresa o comité similar que represente a los empleados; o una reunión periódica en la que los empleados puedan expresar su opinión sobre lo que sucede en su organización.

Conclusiones clave

£Si bien la gran mayoría de los empleados en la UE (alrededor del 80 %) tiene acceso a alguna forma de representación colectiva o, al menos, a reuniones donde pueden expresar su opinión sobre lo que sucede en su organización, una minoría significativa no cuenta con representación formal ni con reuniones en el lugar de trabajo.

Existen claras disparidades a nivel sectorial en lo que respecta a la representación laboral: el 56 % de los trabajadores del sector agrícola no cuenta con representación colectiva ni con reuniones para expresar su opinión, mientras que la proporción es mucho menor en la administración pública, la educación y los servicios financieros (11 % o menos) ...  La gran mayoría de los empleados en la UE tienen acceso a algún tipo de representación colectiva o, al menos, a reuniones donde pueden expresar sus opiniones sobre lo que sucede en la organización. Sin embargo, cabe destacar que, en 2024, el 21 % de los empleados no contaba con representación formal ni reuniones en el lugar de trabajo, y un 10 % adicional declaró la existencia de reuniones donde pueden expresar sus opiniones, pero no tienen representación colectiva.

 

Conclusiones generales

Existen más de un aspecto que define la calidad del empleo. El marco de Eurofound destaca la naturaleza multidimensional de la calidad del empleo. La medición del progreso en las diferentes dimensiones desde 2010 muestra que cuatro índices que miden las dimensiones no pecuniarias de la calidad del empleo (entorno físico, calidad del tiempo de trabajo, habilidades y discreción, y perspectivas) han mejorado en general. Sin embargo, los índices de intensidad laboral y entorno social han empeorado para las mujeres. La mejora más notable se observa en el índice de habilidades y discreción.

El análisis de las tendencias en la calidad del empleo en la UE confirma que los trabajadores disfrutan de condiciones favorables en muchas dimensiones de la calidad del empleo. Dado que los buenos empleos combinan tantos elementos de las múltiples dimensiones de la calidad del empleo, aún existen amplias oportunidades de mejora, a pesar de esta tendencia positiva general. Las intervenciones dirigidas a mejorar la calidad del empleo deben considerar la distribución desigual de los avances recientes. Las diferencias son evidentes entre sectores y ocupaciones, entre hombres y mujeres, y entre diferentes grupos de trabajadores. Y los empleos perfectos (empleos con puntuaciones altas en todas las dimensiones y subdimensiones de la calidad laboral) son difíciles de encontrar. Sin embargo, es posible identificar aquellos con puntuaciones bajas en todas o en muchas de las dimensiones, lo que puede ayudar a centrar los esfuerzos en seguir mejorando la calidad del empleo en la UE.

El entorno físico ha mejorado más para los hombres que para las mujeres, y los riesgos a los que están expuestos difieren. Esto está relacionado con las diferencias en el tipo de riesgos físicos que prevalecen en los sectores y ocupaciones en los que trabajan predominantemente hombres y mujeres.

De hecho, el entorno social ha empeorado para las mujeres desde 2010, mientras que ha mejorado para los hombres. Esto se debe principalmente a que las mujeres están más expuestas a comportamientos sociales adversos.

Una mejora en la intensidad laboral para los hombres se ve contrarrestada por un deterioro para las mujeres, que experimentaron niveles más altos de intensidad laboral en 2024 que en 2010.

En cuanto a la calidad del tiempo de trabajo, los hombres han experimentado una mejora más pronunciada que las mujeres desde 2010. El índice se sitúa actualmente al mismo nivel tanto para hombres como para mujeres. Las mejoras se deben principalmente a la menor frecuencia de jornadas y semanas laborales largas y a que una mayor proporción de trabajadores tiene acceso a horarios de trabajo flexibles.

La evolución positiva general en el ámbito de las competencias y la discreción se debe a que más trabajadores se benefician del acceso a la formación. Sin embargo, en lo que respecta al uso y desarrollo de competencias mediante el aprendizaje de nuevas habilidades en el trabajo, la resolución de tareas complejas o la resolución de problemas imprevistos, persisten marcadas diferencias entre las ocupaciones de mayor y menor cualificación.

Las perspectivas han mejorado tanto para hombres como para mujeres. Esto se debe a la mejora de las perspectivas profesionales y a la disminución de la precariedad laboral. Sin embargo, dado que los hombres se benefician de mejores perspectivas profesionales que las mujeres, no se vislumbra una reducción de la brecha de género en esta dimensión.

Estas diferencias significan que, a pesar de las tendencias positivas generales en el desarrollo de la calidad del empleo en la UE, debe prestarse atención a las brechas de género y a la situación específica de los trabajadores en los diferentes sectores y ocupaciones. Los cambios en el mundo laboral provocados por la digitalización aumentan la necesidad de un análisis detallado de la situación de los diferentes grupos de trabajadores. Con alrededor del 20 % de los trabajadores realizando alguna forma de teletrabajo, la EWCS 2024 proporciona evidencia de que estos trabajadores corren un mayor riesgo de que se difuminen los límites entre su vida laboral y privada. El impacto del uso de la tecnología, incluyendo el uso de la IA y la gestión algorítmica, requiere mayor investigación. La EWCS 2024 muestra que los trabajadores experimentan tanto la eliminación como la creación de tareas como resultado del uso de la tecnología. El uso de la gestión algorítmica para asignar tareas laborales, supervisar el rendimiento y determinar cuándo se realiza el trabajo aún es bastante limitado. Sin embargo, en algunos sectores, como los servicios financieros, incluso en 2024 alrededor de un tercio de los trabajadores informaron que los programas informáticos asignan sus tareas laborales y supervisan su rendimiento".

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