miércoles, 13 de marzo de 2024

La aplicación del Pilar Europeo de Derechos Sociales y las tareas pendientes de la política social europea (a propósito del Consejo EPSCO de 11 y 12 de marzo de 2024).

 

1. Un Consejo muy fructífero. Esta es mi parecer la mejor síntesis de la reunión de responsables ministeriales en materia laboral, el día 11, y conjuntamente con los responsables del ECOFIN el día 12.

Era una agenda    bien cargada de asuntos de indudable interés. No sólo iba a abordarse si podía darse el visto bueno a la Propuesta de Directiva sobre la mejora de las condiciones laborales en el trabajo en plataformas digitales, con expectativas muy escasas de éxito después del fracaso de la presidencia belga de alcanzar un acuerdo durante el mes de febrero, sino también a examinar y en su caso aprobar un documento presentado por el Comité de Empleo y el Comité de protección Social sobre cómo se ha desarrollado el Pilar Europeo de Derechos Sociales (PEDS) y cómo hay que seguir avanzando para el fortalecimiento de la política social europea. En esta misma línea, estaba en el orden día la aprobación del Informe conjunto sobre el empleo, que se presenta anualmente en el marco del semestre europeo, formular propuestas para la mejor aplicación y fortalecimiento de la garantía juvenil europea, y debatir sobre la importancia de las inversiones sociales (en sanidad, educación, empleo ...) para la mejora de la productividad y del crecimiento económico.

2. Según el programa de la reunión del día 11, en el orden del día se encontraba la “Directiva relativa a la mejora de las condiciones laborales en el trabajo en plataformas digitales. Examen del texto transaccional definitivo con vistas a un acuerdo”.

Pues bien, como expliqué en una entrada anterior   , el cambio de voto de los gobiernos griego y estonio, que pasaron de la abstención al afirmativo, permitió su aprobación, quedando pendiente ahora de la aprobación por el Parlamento Europeo.

Era, pues, muy lógica la satisfacción manifestada por la Vicepresidenta segunda del gobierno y Ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, tal como se recogía en la nota de prensa del MITES   : “Los ministros de Trabajo de la Unión Europea, reunidos en el Consejo de Ministros de Empleo y Política Social de la UE (EPSCO) que se celebra en Bruselas, han dado hoy luz verde a la directiva para la mejora de las condiciones de trabajo en plataformas digitales impulsada por la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz y que en gran medida se basa en la pionera ley Rider española. “Hoy es un gran día para Europa. Hoy ganan las personas trabajadoras”, ha asegurado la ministra tras conocer el resultado de la votación”.

También es muy comprensible la satisfacción de las y los parlamentarios socialistas españolas en el Parlamento Europeo, que la manifestaban en una nota de prensa  en la que se recogían las manifestaciones varias eurodiputadas en estos términos: “Nuestras eurodiputadas de la Comisión de Empleo, coinciden en que es “una ley pionera”. “Los socialistas defendemos un empleo de calidad dentro de un mundo digital cambiante, que se proteja a los trabajadores de situaciones de abuso, y se apoye a los buenos empresarios afectados por una competencia desleal en el mercado. Esta ley contribuirá sin duda al Modelo Social Europeo, velando por los derechos de los trabajadores”, ha destacado Estrella Durá. Por su parte, Alícia Homs ha añadido que “nuestro compromiso con los derechos de las más de 30 millones de personas que trabajan en plataformas digitales y en plataformas de reparto a domicilio es incuestionable”. Además, Lina Gálvez remarca que el desbloqueo de la directiva “es una señal inequívoca de que Europa no va a permitir que la digitalización de la economía acabe con toda la arquitectura de derechos laborales que hemos construido”.

3. Siguiendo el orden del día se encontraba, en el marco de los documentos presentados en el semestre europeo, la adopción del “Informe conjunto sobre el empleo 2024”, y la aprobación de las Conclusiones sobre el Estudio Prospectivo Anual sobre el Crecimiento Sostenible y el Informe Conjunto sobre el Empleo correspondientes a 2024”.

A) El Informe, fue objeto de mi atención en una entrada anterior  . Se trata de un extenso documento de 170 páginas, en el que el capítulo 1 presenta una visión general de las tendencias sociales y laborales clave y de los avances realizados en los objetivos principales y nacionales de la UE para 2030, así como conclusiones horizontales basadas en los principios del Marco de Convergencia Social. Por su parte, el capítulo 2 analiza los desafíos y las respuestas políticas en los Estados miembros para cada una de las cuatro directrices para el empleo, mientras que el capítulo 3 proporciona un análisis específico de cada Estado miembro.  Se destaca en la introducción del documento que “Por primera vez, esta edición informa sobre los avances hacia los objetivos nacionales para 2030 propuestos por los Estados miembros, tal como se presentaron y debatieron en el Consejo EPSCO de junio de 2022”.

Por la cada vez más creciente importancia que está adquiriendo en el debate político, económico, social y cultural, el impacto de la tecnología en nuestras vidas, reproduzco el mensaje clave que sobre esta cuestión se recoge en el Informe:

“Dado que la mayoría de los trabajadores de la UE ya utilizan herramientas digitales en el trabajo, se necesitan esfuerzos adicionales significativos para mejorar las habilidades digitales de la población, en particular de las personas poco cualificadas, las personas mayores y los nacionales de terceros países. En 2021, entre el 60 y el 70 % de los trabajadores de la UE utilizaron herramientas digitales en el trabajo que requerían niveles básicos o moderados de habilidades digitales. Sin embargo, sólo el 53,9% de los adultos tenía al menos habilidades digitales básicas en la UE. El nivel de capacidades digitales varía considerablemente entre los Estados miembros, pero también entre los grupos de población. En 2021, los jóvenes (de 16 a 29 años) tenían más del doble de probabilidades que las personas mayores (de 55 a 74 años) de tener al menos habilidades digitales básicas; las tasas eran particularmente bajas entre los poco calificados, los desempleados y los inactivos. Además, una proporción significativamente menor de nacionales de fuera de la UE tenía al menos habilidades digitales básicas en comparación con los nacionales de la UE. Una encuesta de 2023 realizada en el marco del Año Europeo de las Capacidades mostró que para casi la mitad de todas las pymes que informaron que la escasez de capacidades limitaba sus actividades comerciales generales, el desafío se refería en particular al uso de tecnologías digitales. Los bajos niveles de habilidades digitales en amplios segmentos de la población y las marcadas diferencias en las oportunidades para desarrollar dichas habilidades conllevan el riesgo de producir brechas importantes en el contexto de economías y sociedades cada vez más digitalizadas (incluso en relación con el acceso a la educación y la formación, los servicios públicos servicios de empleo y servicios digitales en general). Para cerrar la brecha digital, se necesitan programas de habilidades digitales para la población en general, complementados con capacitación específica, adaptada a los perfiles de habilidades y situaciones del mercado laboral de grupos específicos, y en las que las empresas también desempeñen un papel en la provisión de capacitación. En el Plan de Acción del Pilar Europeo de Derechos Sociales y en la Brújula Digital para la Década Digital se fijó el objetivo de que al menos el 80% de la población de la UE tenga al menos habilidades digitales básicas para 2030. El objetivo también es aumentar el número de especialistas en TIC hasta 20 millones de aquí a 2030, promoviendo al mismo tiempo el acceso de las mujeres a este campo (18,9% de los especialistas en 2022) y aumentando el número de graduados en TIC, que es crucial para mantener la competitividad de Europa”.

B) Las y los responsables ministeriales aprobaron las conclusiones antes mencionadas. En el texto aprobado  se hace hincapié en que “... a pesar de las perturbaciones excepcionales que se han experimentado en los últimos años y de la reciente ralentización del crecimiento económico, en la primavera de 2023 la tasa de empleo de la UE alcanzó un máximo histórico del 75,4 % (70,2 % para las mujeres y 80,5 % para los hombres), mientras que el desempleo disminuyó al 6 % (6,3 % para las mujeres y 5,7 % para los hombres), la tasa más baja jamás registrada. INSISTIENDO, no obstante, en que, a pesar de los buenos resultados del mercado laboral de la UE, persisten diferencias entre los Estados miembros y dentro de ellos, también a nivel regional y entre los grupos de población”.

Igualmente, se constata que la aplicación del PEDS y el avance hacia los objetivos nacionales y de la UE para 2030 en materia de empleo, capacidades y reducción de la pobreza “son fundamentales para el desarrollo de la acción política de los Estados miembros, respetando debidamente las competencias respectivas y los principios de subsidiariedad y proporcionalidad”, por lo que se insta a todos los Estados miembros a su efectiva aplicación.  Como ya se recogió en el texto adoptado en la cumbre tripartita de ValDuchesse   el 31 de enero, en las conclusiones se destaca que “la persistencia de elevados niveles de escasez de mano de obra y de capacidades crea estrangulamientos para el potencial de crecimiento económico, la competitividad y la convergencia social al alza. PONIENDO DE RELIEVE que la escasez es más acusada en la sanidad, la construcción, las profesiones ligadas a la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (CTIM) y en determinadas profesiones del sector servicios, y que también se debe a la aparición de nuevos puestos de trabajo y de requisitos inherentes a las tareas relacionadas con la doble transición ecológica y digital que no se corresponden como es debido con las capacidades de la mano de obra pertinentes para el mercado laboral, así como al envejecimiento de la población y a las malas condiciones de trabajo, en determinados casos”.

4. Los siguientes puntos del orden día, que pueden examinarse conjuntamente, fueron la aprobación de los dictámenes del Comité de Empleo y del Comité de Protección Social sobre “Futuras prioridades políticas de la UE para el pilar europeo de derechos sociales”, y el debate de orientación sobre la aplicación del PEDS “en el marco del Semestre Europeo y de la futura agenda social”.

La aprobación del texto conjunto, y el resultado de los debates tiene especial importancia por cuanto la Presidencia belga ha manifestado que los tendrá en consideración “para preparar la declaración institucional que firmará en la conferencia de La Hulpe con las instituciones de la UE, los interlocutores sociales y la sociedad civil”.

A) En el debate deorientación   se pasó revista a los documentos del semestre europeo 2024 y los retos existentes de cara al futuro en materia social, centrado, según se recoge también en el informe de los Comités, en la rápida digitalización, el cambio climático y la evolución demográfica, y se destacó la creciente importancia de la mejora de las competencias y capacidades de todas las personas para encarar tales cambios, planteándose que  “podría darse un mayor carácter operativo al primer principio del pilar, que incluye el derecho a la formación (como subraya la Declaración Tripartita de Val Duchesse)”, así como también un reforzamiento de los aspectos sociales en las normas de contratación pública.

En relación con los mecanismos de protección social ante la pérdida de empleo o la necesidad de adoptar medidas que la eviten y la sustituyan por otras de flexibilidad interna, el documento de orientación planteaba que “la experiencia positiva de SURE podrá inspirar a la reflexión sobre el valor añadido de consolidar un instrumento que preste apoyo a los Estados miembros en relación con regímenes de reducción del tiempo de trabajo o medidas similares destinadas a proteger a los trabajadores por cuenta ajena o propia en momentos de transición”.

A partir de las reflexiones y consideraciones previas, se formularon tres preguntas que fueron debatidas durante la reunión: “1. ¿Cómo puede la UE, en el ámbito de las políticas sociales y de empleo, contribuir en mayor medida a luchar contra los riesgos a corto plazo para la convergencia social al alza, sin dejar de apoyar la competitividad de la Unión? 2. ¿Cuáles son las principales prioridades para la futura agenda estratégica, en particular a fin de lograr los objetivos principales en materia de empleo, capacidades y reducción de la pobreza, y qué papel podrían desempeñar en este sentido nuevas iniciativas destinadas a fomentar el aprendizaje permanente, la equidad en materia de derechos laborales y el apoyo durante las transiciones del mercado de trabajo? 3. ¿Cómo podrían los ministros de Empleo y Asuntos Sociales beneficiarse de una cooperación reforzada con los ministros de Finanzas, en qué ámbitos de actuación y por qué?”.

En la nota deprensa de conclusiones del Consejo , y como complemento de lo expuesto con anterioridad, se explica que  durante el debate  se destacó “el papel vital del Pilar como brújula de la política social de la UE” y se llamó la atención “sobre los retos actuales, como la adaptación a las transiciones ecológica y digital, las tendencias demográficas, los riesgos para el equilibrio entre la vida laboral y familiar, la disponibilidad de viviendas asequibles y el coste de la vida”, así como también la importancia de los principales ámbitos de interés para el futuro, “como la mejora y el reciclaje de las cualificaciones, el aumento de la participación en el mercado laboral (especialmente de los grupos vulnerables), el refuerzo del diálogo social, la lucha contra la desigualdad, el impulso de la convergencia social y la lucha contra la pobreza y la exclusión social”.

B)  El Dictamen del CE y del CPS  se elaboró a partir de una petición de las presidencia española y belga. En su introducción se subraya que desde su proclamación, en 2017, el PEDS “ha venido sirviendo de brújula para marcar el rumbo al afrontar comunes retos sociales, de empleo y de capacidades, y para impulsar la convergencia en las condiciones de vida y de trabajo dentro de la Unión, proporcionando orientaciones comunes a los Estados miembros sobre el modo de configurar las acciones estratégicas y la legislación a escala nacional, traduciendo los derechos sociales en realidad y garantizando unas condiciones de competencia equitativas en toda la Unión”, e integrándose su seguimiento en el semestre europeo (para un examen detallado del PEDS remito a esta entrada   )

Con una mirada hacia el futuro inmediato, el informe manifiesta que los avances en la aplicación del PEDS “deben seguir siendo una prioridad esencial para la Unión y los Estados miembros actuales y futuros, ya que sus principios siguen siendo elementos imprescindibles para hacer frente a las megatendencias económicas y sociales, configurar las políticas conexas, promover la convergencia social al alza en la Unión, en particular ante el horizonte de una nueva ampliación de la UE, y apoyar los avances hacia los objetivos nacionales y de la UE para 2030”. Se constata el elevado número de iniciativas adoptadas por la UE desde la aprobación del PEDS, enfatizando que ello requiere “una mayor transposición y una aplicación adecuada, así como un seguimiento eficaz de su continuada eficacia habida cuenta de la rápida evolución de las economías y sociedades, atendiendo al mismo tiempo, cuando proceda, a reducir las cargas administrativas”.

El documento es especialmente interesante de cara a tener un detallado conocimiento de todas aquellas iniciativas (Directivas, Recomendaciones, Comunicaciones ...) que se han adoptado para dar cumplimiento a los veinte principios del PEDS.

a) Remitiendo a todas las personas interesadas a la lectura íntegra del texto, al referirse al primer capítulo, relativo a la igualdad de oportunidades y acceso al mercado de trabajo, se mencionan la garantía juvenil, la Recomendación sobre la integración de los desempleados de larga duración, la agenda de capacidades europeas 2020-2025, el año europeo de las competencias (mayo 2023 – mayo 2024), la Recomendación para garantizar una transición justa hacia la neutralidad climática, y la Directiva sobre transparencia retributiva (para cuyo examen detallado remito a esta entrada  ) de la que se afirma que “ya está desempeñando un papel importante a la hora de impulsar los esfuerzos nacionales destinados a luchar contra la discriminación salarial y a contribuir a colmar las brechas salariales entre hombres y mujeres”.

Como medidas concretas de cara al futuro, y ante la escasez de mano de obra, algo sobre lo que no hay acuerdo en cuanto a sus concretas manifestaciones entre los agentes sociales, una de las propuestas formuladas es que “... además de activar la mano de obra nacional, para seguir abordando la escasez, los debates a escala de la UE podrían dedicarse a la integración continua de las personas desplazadas procedentes de Ucrania, a las posibilidades de facilitar la movilidad laboral dentro de la UE y a las iniciativas destinadas a atraer talento extranjero a la UE cuando sea necesario, velando al mismo tiempo por una movilidad justa y salvaguardando los derechos laborales y sociales”.

b) Al referirse al segundo capítulo, dedicado a condiciones de trabajo justas, son obligadas las menciones a la Directiva relativa a unas condiciones de trabajo transparentes y previsibles (remito a esta entrada  ), y a la que aborda la conciliación de la vida familiar y la vida profesional de los progenitores y los cuidadores Remito a esta entrada  ). Se realza igualmente la importancia del marco estratégico de la UE en materia de seguridad y salud en el trabajo 2021-2027, y por supuesto la Directiva sobre salarios mínimos adecuados (remito a esta entrada ), de la que se recuerda que “establece un marco de gobernanza para la fijación y actualización de los salarios mínimos legales que se guía por criterios claros como su poder adquisitivo, la cuantía de los salarios y su distribución, el crecimiento de los salarios y la productividad, y que exige a los Estados miembros en los que la tasa de cobertura de la negociación colectiva sea inferior al 80 % que elaboren un plan de acción para fomentar la negociación colectiva”. No falta tampoco en esta recopilación de iniciativas adoptadas la Recomendación sobre el refuerzo del diálogo social (remito a esta entrada )

Para el próximo futuro, el dictamen destaca la relevancia de adopción de medidas que regulen el impacto de la tecnología en las condiciones de vida y de trabajo, dada la creciente importancia de esta en general, y más concretamente de la inteligencia artificial y de los algoritmos, así como también tener en cuenta su impacto sobre la seguridad y salud laboral, en concreto con una mejor regulación de los riesgos psicosociales, y también abordar la protección de la seguridad y salud laboral ante los peligros derivados del cambio climático, haciendo específica referencia a “los puestos de trabajo que conllevan la exposición a condiciones meteorológicas extremas”. Sobre la importancia del diálogo social, se manifiesta la preocupación por “la persistente falta de acuerdos a escala de la Unión entre los interlocutores sociales”, llamando a reforzar la participación de los trabajadores y el papel de los interlocutores sociales por ser “indispensable para aumentar el papel activo en la gestión y aceptación de las grandes transiciones actuales y futuras”, dejando abierta la puerta al desarrollo de acciones de la UE “que mejoren la representación de las categorías  infrarrepresentadas en el diálogo social”.

c) Por fin, en relación con el tercer capítulo del PEDS, dedicado a protección e inclusión social, las iniciativas de la UE quedan recogidas en las Recomendaciones sobre garantía infantil europea, la relativa a la revisión de los objetivos de Barcelona en materia de educación y cuidados de la primera infancia, la dedicada al acceso a la protección social para los trabajadores por cuenta ajena y por cuenta propia, la que trata sobre una renta mínima adecuada que procure la inclusión activa  (remito a esta entrada   ), y la que versa sobre el acceso a cuidados de larga duración y asequibles. Sin olvidar, la Estrategia de los derechos de las personas con discapacidad para 2021-2030, los informes sobre adecuación de las pensiones y sobre los cuidados de larga duración, y la Comunicación sobre la mejor evaluación del impacto redistributivo de las políticas de los Estados miembros.

Para el próximo futuro, el informe subraya que deben adoptarse medidas, o reforzar las ya existentes, para reforzar el Estado del Bienestar, y ello pasa, entre otras, por tener en cuenta el impacto sobre el mismo de las tendencias demográficas, las transformaciones del mercado de trabajo, el incremento del número de personas que padecen problemas de salud mental (con directa relación con las condiciones de trabajo) y el incremento del coste de la vida, que impacta especialmente sobre las personas trabajadoras con ingresos bajos.

Entre las propuestas apuntadas, se incluyen las de estudiar “atender a las necesidades de mano de obra en el sector asistencial, teniendo en cuenta las desigualdades territoriales, explorando las oportunidades de digitalización y promoviendo iniciativas de desinstitucionalización”, trabajar para “mejorar la adecuación de los sistemas de pensiones, en particular a fin de abordar la brecha de género y conciliar las dimensiones de adecuación y sostenibilidad presupuestaria”, y seguir muy de cerca la aplicación de la Recomendación sobre renta mínima, tanto como última red de seguridad social como para facilitar “la  transición fluida al mercado laboral de las personas que pueden trabajar y haciendo frente a la pobreza de las personas ocupadas”. Asimismo, el informe constata la importancia de mejorar la disponibilidad de los datos “a su debido tiempo y facilitar su acceso; ya que “permitiría reforzar el seguimiento de la situación social en la UE y apoyar el desarrollo de políticas basadas en datos contrastados”.

El informe dedica su último bloque a las políticas de gobernanza, en el que destaca la importancia de garantizar “una cooperación eficaz y reflexiones conjuntas entre los órganos preparatorios de los Consejos EPSCO y ECOFIN sobre el Semestre Europeo, en particular habida cuenta de la futura aplicación de la nueva gobernanza económica de la UE”. También se detiene en el valor de las políticas de inversión  recordemos que la sesión conjunta del EPSCO y del ECOFIN el día 12 fue dedicada a estas – para subrayar, con apoyo en resultados de estudios elaborados al respecto, que “si están bien diseñadas, las reformas y las inversiones basadas en un enfoque de inversión social pueden tener un impacto considerable en el crecimiento económico, la productividad y la competitividad, apuntalando así también la sostenibilidad presupuestaria y promoviendo al mismo tiempo la aplicación de los principios del pilar”.

5. En el orden del día seguía la aprobación del Examen del Comité de Empleo de la aplicación de la Garantía Juvenil”, junto con los “mensajes clave” preparados para debate en la reunión.

A tal efecto, se presentó un informe  en el que se recogían las conclusiones para cada Estado miembro sobre la puesta en práctica de dicha garantía, y otro en el que se recopilaban los datos utilizados para la supervisión de los sistemas de garantía juvenil en 2022  .

Reproduzco del primero las conclusiones sobre España:

“España avanza en la aplicación de la Garantía Juvenil reforzada. La tasa española de ninis está ligeramente por encima de la media de la UE, mientras que la tasa de desempleo juvenil sigue siendo una de las más altas de la UE. Los indicadores de seguimiento muestran ciertos retos a la hora de garantizar la aceptación de una oferta en un plazo de cuatro meses (aunque la comparabilidad con otros Estados miembros es limitada), mientras que la cobertura de los ninis sigue estando ligeramente por debajo de la media de la UE.

Todas las regiones españolas se han comprometido a aplicar el amplio Plan YG+ 2021-2027. Esto debería ayudar a abordar los retos de los ninis, hacer frente a las disparidades regionales persistentes y mejorar el apoyo a los grupos vulnerables. Sin embargo, su aplicación se encuentra en una fase muy temprana y cualquier evaluación de su eficacia es prematura. En este contexto, será beneficioso garantizar la coordinación con las iniciativas de formación pertinentes en el marco del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia y el Fondo de Transición Justa.

Los servicios públicos de empleo pueden aprovechar su fuerte presencia regional y el potencial de sus bases de datos y herramientas digitales para individualizar los servicios destinados a los ninis. Aumentar la colaboración con las instituciones de educación y formación y los servicios sociales en todas las regiones españolas puede mejorar los resultados de las iniciativas de prevención más exitosas, como la orientación profesional y el apoyo personalizado a los estudiantes en riesgo de abandono escolar prematuro. La evaluación de las competencias digitales de los ninis registrados sigue siendo baja y una parte importante depende de las autoevaluaciones.

España debería mejorar la escasa y desigual cooperación con los empleadores locales en todo el territorio. Esto sigue siendo esencial para proporcionar ofertas oportunas y pertinentes que se ajusten a las aspiraciones de los jóvenes, especialmente teniendo en cuenta la mayor proporción de ninis desempleados. Hay margen para llegar a los ninis más vulnerables, que siguen estando infrarrepresentados, y para aumentar el número, la pertinencia y la calidad de las ofertas de prácticas y aprendizaje. Abordar estos retos puede contribuir a aumentar las tasas de matriculación en las titulaciones de FP y a atraer a más PYME al sistema de FP, en el que podrían desempeñar un papel clave más orientadores y mejor formados en los servicios públicos de empleo.

Impulsar el uso limitado de modelos de prestación integrados, como los servicios de ventanilla única o las personas de contacto únicas, puede contribuir significativamente a abordar este reto, también en las zonas rurales y remotas.

Muchos de los aspectos mencionados se abordan en el mencionado Plan Juventud 2021-2027 YG+ y se tratarán y mejorarán a medida que se vaya aplicando”.

En el documento presentado para debate en la reunión se pone de relieve que “Tras el aumento registrado durante la pandemia, la proporción de jóvenes ninis ha reanudado su tendencia a la baja iniciada en 2014. La evolución reciente puede deberse al aumento de la eficiencia de los programas de activación ejecutados por los Estados miembros y a los buenos resultados de los mercados de trabajo europeos, que arrojan unos niveles de desempleo sin precedentes y una creciente escasez de mano de obra en los distintos sectores”, y por lo que respecta a los resultados obtenidos se consta que “ha disminuido ligeramente la proporción de resultados positivos al cabo de seis meses”, si bien se añade inmediatamente que “... todavía es necesario tomar medidas para mejorar la calidad de los datos de seguimiento en muchos Estados miembros”, y planteando que “el período de programación 2021-2027 del Fondo Social Europeo Plus (FSE +) brinda la oportunidad de abordar los retos a los que aún se enfrentan los Estados miembros y, en consonancia con ello, deben asignarse suficientes recursos a las acciones y las medidas innovadoras”.

6. Por último, y del apretado orden del día, me refiero al debate conjunto EPSCO-ECOFIN a partir de una nota de trabajo de la Comisión sobre “Inversiones sociales y reformaspara lograr unas economías resilientes” , en el que intervino la Ministra española de inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, recogiéndose en la nota del prensa del MISSMI  que afirmó que era un día histórico “porque se reconoce en Europa que la inversión social impacta en la productividad y el crecimiento económico de la UE”, que “las inversiones sociales bien diseñadas y evaluadas de forma rigurosa fomentan la igualdad, reducen la pobreza y fortalecen la cohesión social, lo que a su vez contribuye a lograr una mayor estabilidad social y económica”, y que “...   Las inversiones y reformas sociales en ámbitos como la educación y la infancia, el reciclaje profesional y las políticas activas del mercado laboral pueden contribuir a fomentar el crecimiento económico y cerrar la brecha de productividad. Para ello es imprescindible cuantificar el retorno y hacer un uso óptimo de los recursos públicos, con miras a mejorar la capacidad productiva de nuestras economías”.

En la sesión se presentaron las conclusiones preliminares  del grupo de trabajo informal sobre inversión social que fue impulsado por las presidencias española y belga en julio de 2023. Lógicamente el documento reitera muchos de los mensajes ya recogidos en las conclusiones sobre el Estudio Prospectivo Anual sobre el Crecimiento Sostenible y el Informe Conjunto sobre el Empleo correspondientes a 2024 antes de pasar a destacar el “valor añadido” de la inversión social, incluyendo en esta: “El aprendizaje permanente y el perfeccionamiento y reciclaje profesionales de la población adulta, que contribuyen a una mejor adecuación entre la oferta y la demanda de capacidades, con implicaciones positivas para la integración en el mercado laboral y el potencial de crecimiento. La educación, y en particular una atención y educación de la primera infancia asequible y de calidad, que ayudan a proporcionar a todos los niños una base firme para seguir aprendiendo más adelante en la vida, facilitando al mismo tiempo la participación de sus padres en el mercado laboral, y en particular fomentando el empleo femenino. Las políticas activas del mercado de trabajo, que facilitan la entrada en el mercado laboral, así como la adecuación de los empleos y el empleo de calidad, y apoyan las transiciones entre puestos de trabajo (facilitando los ajustes estructurales en la economía), fomentando así un crecimiento integrador y sostenible. Las políticas de prevención de las enfermedades relacionadas con el trabajo e integración en el mercado laboral de las personas con discapacidad o de los trabajadores tras un episodio de enfermedad. Las reformas para reducir la segmentación del mercado laboral y las reformas de los regímenes fiscales y de seguridad social para incentivar la participación en el mercado laboral y el empleo de calidad”.

Tras concluir que “garantizar la buena elaboración de las reformas e inversiones sociales y la comprensión de su incidencia potencial en el crecimiento económico, la sostenibilidad presupuestaria y la justicia social es, por tanto, crucial para configurar las futuras políticas económicas, de empleo y sociales de manera integrada, y para aprovechar lo mejor posible los recursos públicos, con vistas a mejorar la capacidad productiva de nuestras economías”, el documento recoge las dos preguntas que fueron objeto de debate en la reunión conjunta: “1. ¿Cómo ve los efectos positivos de las reformas e inversiones sociales en el crecimiento económico y en la sostenibilidad presupuestaria? ¿Qué reformas sociales y de empleo recientes llevadas a cabo en su Estado miembro han demostrado que contribuyen a un mayor potencial de crecimiento? 2. ¿Cómo puede reforzarse aún más la cooperación entre los órganos preparatorios de las formaciones del Consejo ECOFIN y EPSCO para evaluar mejor la incidencia de las inversiones y reformas sociales en el crecimiento económico, la sostenibilidad presupuestaria y la cohesión social en el contexto del Semestre Europeo?”

Buena lectura.

 

 

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