martes, 7 de enero de 2025

Informe 2024 de la Comisión Europea sobre los mercados de trabajo y la evolución salarial. Notas descriptivas sobre su contenido.

 

1. La Comisión Europea publicó el 19 de diciembre su informe anual sobre los mercados detrabajo y la evolución salarial en Europa 

En la nota de prensa de presentación del informe se realiza esta breve síntesis de su contenido:

“El informe muestra que el mercado laboral de la UE se mantuvo fuerte en 2023, a pesar de la desaceleración económica, con un desempleo históricamente bajo y 5,5 millones de puestos de trabajo creados desde 2019. Los no nacionales de la UE, incluidos los ucranianos, y las personas mayores de entre 55 y 64 años contribuyeron a la mayor parte de este aumento. Según el informe, la evolución favorable del mercado laboral refleja mejoras en la adecuación entre los demandantes de empleo y las vacantes.

El informe constata que en 2023 los salarios reales empezaron a aumentar de nuevo. Los hogares con rentas más bajas estaban mejor protegidos, en gran parte debido a los importantes aumentos de los salarios mínimos legales que ayudaron a amortiguar el impacto de la alta inflación en el poder adquisitivo de los trabajadores con salarios bajos. Esto demuestra también la importancia de las nuevas normas de la UE sobre salario mínimo que ahora se aplican para reforzar la equidad social de Europa y hacer que nuestra economía sea más integradora, independientemente de la edad y el sexo. El informe también muestra que están aumentando las oportunidades para que los trabajadores de más edad permanezcan en el empleo. Según el informe, en 2030 habrá 8,8 millones más de trabajadores de entre 55 y 68 años, en parte debido a las recientes reformas de las pensiones en los Estados miembros de la UE. Aunque algunos grupos específicos de trabajadores de más edad siguen estando infrarrepresentados en el mercado laboral, el informe considera que podrían pasar a formar parte de la mano de obra activa mediante ayudas específicas.

Sin embargo, el informe   advierte de que la baja productividad, la escasez generalizada de mano de obra y de cualificaciones y el envejecimiento de la población podrían socavar a largo plazo los recientes cambios positivos en el mercado laboral y la competitividad a largo plazo de la UE. Estos problemas también se señalaron ayer en el paquete de otoño del Semestre Europeo como riesgos para la capacidad de la UE de competir a escala mundial y mantener el crecimiento económico, la creación de empleo y la mejora del nivel de vida”.  

Sobre el paquete de otoño del semestre europeo, remito a la entrada “UE. Semestre europeo 2025. Notas descriptivas del contenido laboral y de protección social (Recomendación sobre la política económica de la zona euro, y propuesta de informe conjunto sobre el empleo)”  , en el que presté especial atención a la Propuesta de informe conjunto sobre el , una de cuyas recomendaciones era “Promover la negociación colectiva y el diálogo social, en consonancia con la Recomendación del Consejo sobre el refuerzo del diálogo social, junto con una participación oportuna y significativa de los interlocutores sociales en la elaboración de las políticas pertinentes a nivel nacional y de la UE, también en relación con la aplicación de los planes de recuperación y resiliencia de los Estados miembros y en el contexto del Semestre Europeo”.

 

2. La presentación del Informe está a cargo de Roxana Minzatu, recién nombrada Vicepresidenta de la Comisión Europea y Comisaria de Capacidades, Educación, Empleo de Calidad y Derechos Sociales de la segunda Comisión presidida por Ursula Von der Leyen.

La nueva Vicepresidenta tiene estas responsabilidades  :

“... orientar los trabajos sobre el Pilar Europeo de Derechos Sociales para hacer frente a las carencias de cualificaciones y mano de obra, centrándose en la formación y la educación

... ayudar a construir la Unión por la igualdad para crear una sociedad y un modelo social más justos

... orientar la labor de apoyo a los jóvenes y garantizar la equidad entre generaciones, a través de Erasmus+, los Diálogos sobre Política de Juventud, un mejor apoyo a la salud mental de nuestros jóvenes, el refuerzo de nuestro Modelo Deportivo Europeo y el fomento de la cultura

... integrar una nueva cultura de preparación para ayudar a las personas a adaptarse al cambio y a los riesgos”

En dicha presentación, subraya la fortaleza de los mercados de trabajo europeo tras la crisis sanitaria, con sus devastadoras consecuencias económicas y sociales, provocada por la Covid-19, pero al mismo tiempo pone de manifiesto las dificultades con las que se encuentra la UE que “podrían socavar los mercados laborales europeos y su resiliencia”, al tiempo que impactarían negativamente en el camino de seguir avanzando en el mantenimiento y fortalecimiento de su modelo social, que concreta en estas cuatro:

“... En primer lugar, la escasez de mano de obra y de habilidades sigue siendo aguda, en particular en sectores que son clave para las transiciones ecológica y digital, pero también en la educación, la atención, la construcción y el transporte. Como consecuencia, podemos experimentar una adopción más lenta de nuevas tecnologías y reducir la demanda de mano de obra de las empresas.

En segundo lugar, los salarios reales aún no han vuelto a su nivel de 2019 y muchos hogares de ingresos bajos y medios aún sienten los efectos de la crisis del costo de la vida.

En tercer lugar, la persistente debilidad del crecimiento de la productividad, la innovación y la inversión limita el margen de crecimiento de los salarios y podría obstaculizar la creación de empleo en el futuro, como se destaca en el Informe Draghi sobre “El futuro de la competitividad europea”.

En cuarto lugar, en las dos últimas décadas se ha producido una disminución nominal de la parte del ingreso nacional asignada a los empleados como remuneración, lo que plantea interrogantes sobre cómo garantizar un reparto justo de la carga de los desafíos sociales pendientes entre las empresas y los trabajadores”.

Sobre el Informe Dragui, remito a la entrada “Nuevas reflexiones y aportaciones sobre el impacto de la Inteligencia Artificial en general y en el mundo del trabajo en particular” Encontramos en dicha presentación, al igual que en la nota de prensa, una excelente síntesis del contenido del Informe anual, que como es lógico va acompañado de las consideraciones políticas que realiza la Vicepresidenta, subrayando, me permito destacarlo, que

“... arroja luz sobre las medidas clave que debemos adoptar para garantizar que el mercado laboral de la UE proporcione empleos de alta calidad y salarios justos a sus ciudadanos”,

y enfatizando que:

“...Es hora de intensificar nuestros esfuerzos para preservar nuestro modelo social, en particular apoyando salarios adecuados, introduciendo soluciones políticas eficaces e innovadoras para mantener el buen rendimiento del mercado laboral de la UE e impulsando la competitividad europea. El papel de la UE sigue siendo fundamental en la promoción de salarios justos, condiciones de trabajo adecuadas, formación y negociación colectiva. Estos objetivos estarán en el centro de la agenda de empleos y capacidades de calidad, una prioridad central del mandato de esta nueva Comisión”.

3. El informe consta de un amplio resumen ejecutivo en primer lugar, al que siguen tres capítulos: el primero, está dedicado a las condiciones generales del mercado de trabajo en la UE y sus Estados miembros; el segundo, a la evolución de los salarios y de los costes laborales; el tercero, al fomento de la participación de las personas mayores (“order people”) en el mercado de trabajo, en particular en el empleo.

Reproduzco a continuación las conclusiones de cada capítulo, y dedico atención más adelante a subrayar la importancia de la población extranjera extracomunitaria en el mercado de trabajo de la UE (las negritas son mías), y remito a todas las personas interesadas a la lectura íntegra del Informe. 

A) Conclusiones del capítulo I.

“El mercado laboral de la UE se ha mantenido resiliente a pesar del crecimiento moderado en 2023 y principios de 2024. La tasa de desempleo se ha estabilizado en torno al 6 % desde mayo de 2022. Sin embargo, han surgido signos de enfriamiento, como una tasa de vacantes de empleo en descenso y un menor número de empresas que informan de escasez de mano de obra desde principios de 2023.

La demanda insuficiente se ha convertido en la principal razón por la que las empresas no están expandiendo la producción. No obstante, el mercado laboral sigue siendo ajustado, y varios indicadores funcionan mejor que la media anterior a la pandemia. De cara al futuro, las previsiones de otoño de la Comisión Europea sugieren que el empleo seguirá creciendo, aunque a un ritmo más lento, y que la tasa de desempleo se mantendrá en su nivel históricamente bajo. Si bien la baja tasa de desempleo significa que la demanda de mano de obra es fuerte, la oferta disponible será insuficiente para cubrir todos los puestos vacantes. Esto implica que el mercado laboral podría seguir siendo ajustado.

Las tendencias recientes del mercado laboral apuntan a un buen desempeño, pero persisten desafíos subyacentes relacionados con el bajo crecimiento de la productividad y la escasez generalizada de mano de obra y habilidades. El bajo crecimiento de la productividad socava la competitividad, empujando a las empresas a recurrir a estrategias de reducción de costos en lugar de a la innovación. La persistente escasez de mano de obra y de habilidades puede retrasar la adopción de tecnología, aumentar los costos y reducir la demanda de mano de obra. A corto plazo, la escasez puede llevar a las empresas a retener su fuerza laboral, lo que puede obstaculizar la reasignación de mano de obra a mediano plazo. Para lograr un crecimiento económico sostenible y financiar el modelo social europeo, es esencial impulsar el crecimiento de la productividad. Esto es particularmente importante dado el rápido envejecimiento de la fuerza laboral.

Para abordar estos desafíos se requieren esfuerzos concertados en múltiples áreas de política, asegurando un crecimiento económico sostenible y resiliencia. Fomentar las inversiones en investigación y desarrollo (I+D) y en tecnologías digitales y energéticamente eficientes puede generar nuevas oportunidades de aumento de la productividad. Reformar los sistemas de educación y capacitación para alinearlos mejor con las necesidades del mercado laboral es esencial para mejorar y volver a capacitar a la fuerza laboral y fomentar la adopción y difusión de nuevas tecnologías. Mejorar la adaptabilidad de la fuerza laboral ayudará a mantener las bajas tasas de desempleo actuales y facilitará el desplazamiento de la mano de obra hacia sectores de alto crecimiento de la productividad. En el contexto de una población que envejece, aprovechar el potencial de los grupos subrepresentados en el mercado laboral y atraer talento de países no pertenecientes a la UE, en particular en ocupaciones con escasez en toda la UE, será fundamental para mantener un crecimiento sostenible y la resiliencia.

B) Conclusiones del capítulo 2.

A pesar de un repunte de los salarios reales desde el segundo semestre de 2023, persisten algunos efectos sociales del período de alta inflación para los hogares de ingresos bajos y medios bajos. Muchos trabajadores con ingresos bajos, pero también aquellos con ingresos medios, se han visto gravemente afectados. Las dificultades financieras entre los trabajadores aumentaron significativamente entre 2021 y febrero de 2023 y se mantienen en niveles elevados, mientras que la privación material y social de los trabajadores también aumentó en 2022 y 2023. Al mismo tiempo, la pobreza de los trabajadores continuó disminuyendo ligeramente en 2023 (reflejando los ingresos de 2022) y se prevé que se mantenga estable en relación con los ingresos de 2023, ya que en algunos países los hogares de ingresos medios han sufrido relativamente más pérdidas de ingresos que los de ingresos bajos. En la mayoría de los Estados miembros, el poder adquisitivo de los trabajadores con salarios bajos se vio respaldado por fuertes aumentos de los salarios mínimos legales. Se espera que la parte de la renta nacional asignada a los salarios (participación del trabajo) compense la mayor parte de sus pérdidas recientes en 2025, pero se prevé que siga siendo ligeramente inferior a la de 2019.

En el contexto actual, existe cierto margen para nuevos aumentos salariales, dependiendo de las circunstancias específicas de cada país, pero también se necesita un mayor crecimiento de la productividad para sostener un crecimiento salarial más fuerte en el futuro. La dinámica salarial reciente parece haber sido en general sostenible. Las expectativas de inflación sugieren que el crecimiento salarial no exacerba las presiones inflacionarias. Además, los beneficios unitarios parecen actuar actualmente como un amortiguador que absorbe la presión inflacionaria derivada de los salarios. Al mismo tiempo, los Estados miembros se enfrentan a una serie de desafíos diferentes a la hora de lograr niveles salariales justos, preservando al mismo tiempo la competitividad de los costes. Por ejemplo, varios países, incluidos los del sur de Europa, experimentaron algunas ganancias de competitividad de costes en los últimos años, y su crecimiento salarial ha sido inferior a los parámetros de referencia previstos por la evolución de los factores macroeconómicos que impulsan los salarios. Parece que todavía les queda margen para nuevos aumentos salariales que permitan hacer frente a los problemas sociales que persisten en el contexto actual, en particular en lo que respecta a la privación material y social y la angustia financiera de los trabajadores. En cambio, varios otros países, en particular en Europa central y oriental, experimentaron pérdidas de competitividad. Para crear margen para un mayor crecimiento salarial en la UE a mediano y largo plazo, es fundamental abordar la debilidad de larga data en el crecimiento de la productividad.

Las políticas deben garantizar aumentos salariales sostenibles y justos, en un contexto macroeconómico marcado por una gran incertidumbre y cambios estructurales relacionados con las dos transiciones. De cara al futuro, es importante fomentar la productividad, que permite que los salarios crezcan de manera sostenible en el tiempo. Las políticas que promueven la capacitación y el reciclaje ayudan a mejorar las perspectivas de empleo y de salarios de los trabajadores, especialmente de los poco cualificados. Además, garantizar una protección adecuada del salario mínimo puede ayudar a mejorar la situación de los trabajadores vulnerables. Una negociación colectiva eficaz sobre la fijación de salarios también puede contribuir a respaldar el crecimiento salarial, al tiempo que garantiza que las ganancias de productividad se compartan de manera socialmente justa.

C) Conclusiones del capítulo 3.

Las personas de entre 55 y 64 años participan en el mercado laboral más que en el pasado. Las tasas de participación en la fuerza laboral y de empleo de las personas mayores han mejorado considerablemente en los últimos 15 años sin afectar negativamente a las de los jóvenes. El aumento de la esperanza de vida, la mejora de la salud, el aumento del nivel educativo y la mayor participación femenina en la fuerza laboral, junto con políticas de apoyo a la jubilación, el desempleo, la discapacidad y el empleo, han contribuido a esta tendencia. El aumento de la tasa de empleo de los trabajadores de mayor edad puede atribuirse principalmente a mayores tasas de retención del empleo, más que a las tasas de contratación persistentemente bajas. Los mayores costes de indemnización por despido y, en algunos Estados miembros y sectores, la legislación de protección del empleo pueden contribuir a la reticencia de los empleadores a despedir a los empleados de mayor edad y desincentivar su contratación. Las tasas de empleo y actividad de las personas de mayor edad varían de un Estado miembro a otro, lo que sugiere un papel importante de las políticas e instituciones a la hora de impulsarlas.

Si pierden su empleo, es probable que las personas de mayor edad tengan más dificultades que los trabajadores en edad productiva para encontrar un nuevo empleo. Aunque la tasa de desempleo de las personas mayores es inferior a la de las personas en edad productiva, es más probable que se conviertan en desempleados de larga duración o inactivos y tengan dificultades para volver a trabajar. Las brechas entre los costos laborales unitarios de los trabajadores mayores y su productividad, así como la discriminación por edad en la contratación, contribuyen a este problema. Al perder su empleo, las personas mayores tienen más probabilidades de abandonar la fuerza laboral o ingresar a esquemas de discapacidad o bienestar social.

Las personas mayores siguen estando subrepresentadas en el mercado laboral, especialmente aquellas con menor educación y discapacidades, así como las mujeres mayores y las personas mayores nacidas en el extranjero. Las brechas de género en la actividad y el empleo siguen siendo pronunciadas y han llevado a la formación de una brecha significativa de género en las pensiones. Los adultos mayores también tienen más probabilidades de sufrir problemas de salud que pueden obstaculizar su participación en el mercado laboral, pero rara vez se benefician de ajustes razonables en el trabajo. Otras barreras a la participación de las personas mayores en la fuerza laboral incluyen las obligaciones de cuidado familiar y también factores relacionados con el lugar de trabajo y barreras institucionales, como la falta de oportunidades de trabajo flexible o de tiempo parcial o los requisitos cambiantes de habilidades. Además, las personas mayores que nacieron fuera de la UE tienen, en promedio, una probabilidad algo mayor de ser inactivas que las personas de 55 a 64 años.

Las personas mayores completan menos horas de educación y formación que las personas más jóvenes, pero trabajan en empleos que se ajustan mejor a sus habilidades y capacidades cognitivas. Aunque las tasas de participación en la formación han aumentado en toda la UE, las personas mayores en algunos Estados miembros completan menos horas de formación. No obstante, los trabajadores mayores se adaptan mejor a sus trabajos que sus homólogos más jóvenes. Tienen más probabilidades de trabajar en lugares de trabajo menos dinámicos, y esto les permite confiar más en los conocimientos preexistentes y podría explicar en parte por qué declaran una menor necesidad de desarrollo de habilidades. Los niveles de habilidades digitales de los adultos mayores son inferiores a los de los adultos más jóvenes y dependen en gran medida de sus niveles educativos. Promover la formación en habilidades digitales entre las personas mayores podría ser especialmente conveniente, ya que dichas habilidades se han vuelto necesarias no solo para las tareas laborales, sino también para acceder a la educación y la formación.

Las proyecciones muestran que para 2030 habrá 8,8 millones más de personas mayores económicamente activas de entre 55 y 68 años en la UE. Se espera que las reformas de las pensiones sean el principal motor del crecimiento previsto de las personas mayores activas, pero los cambios generacionales también contribuirán a ello, principalmente debido al envejecimiento de las cohortes de mujeres más jóvenes, más activas y con mejor educación. A pesar de estas tendencias positivas, las proyecciones también muestran que las mujeres que han estado fuera del mercado laboral durante gran parte de sus vidas, a menudo debido a responsabilidades de cuidado informal, y las personas mayores afectadas por una enfermedad o discapacidad seguirán representando una gran proporción de la población de personas mayores inactivas no jubiladas en 2030. Por lo tanto, serán esenciales políticas de activación más específicas para activar a estos subgrupos, teniendo en cuenta al mismo tiempo las condiciones de salud que pueden limitar el alcance de una mayor actividad en el mercado laboral. Además, las políticas que mejoran la integración laboral de las mujeres en general y las apoyan para conciliar su carrera y la maternidad contribuirían significativamente a tasas de empleo más altas, incluso entre las mujeres de edad avanzada.

Los incentivos al trabajo implementados mediante cambios en los sistemas de jubilación, condiciones de trabajo personalizadas y una negociación colectiva eficaz pueden aumentar la participación en la fuerza laboral y el empleo de las personas mayores. Reformas como incentivos justos para una vida laboral más larga y una mayor flexibilidad para combinar el trabajo y la jubilación podrían contribuir a un aumento en las tasas de actividad y empleo de las personas mayores. Estas reformas deben tener en cuenta el género, la discapacidad y la salud, así como el grado de tensión laboral en ciertas ocupaciones. Además, los acuerdos laborales flexibles y las adaptaciones razonables en el trabajo pueden mejorar las condiciones laborales de los trabajadores mayores. Esto, a su vez, podría alentarlos a permanecer en la fuerza laboral y promover el empleo de personas con discapacidad que estén dispuestas a trabajar. La negociación colectiva también puede beneficiar a las personas mayores, incluso mejorando sus condiciones de trabajo e introduciendo protección contra el despido basada en la edad.

La participación en cursos de formación personalizados y otras políticas de empleo también pueden promover eficazmente mejoras en los resultados del mercado laboral de las personas mayores. Dadas sus necesidades, las personas mayores podrían beneficiarse de cursos cortos, modulares, accesibles, inclusivos y flexibles. La participación en la formación se puede promover eficazmente mediante subvenciones financieras directas o vales, o herramientas como cuentas de aprendizaje individuales. La contratación basada en las capacidades y la experiencia previa también puede mejorar la participación de las personas mayores en la fuerza laboral. Además, la aplicación de políticas contra la discriminación y la Directiva sobre igualdad en el empleo pueden aumentar la contratación de trabajadores mayores, obligando a las empresas a superar los prejuicios relacionados con la edad. Por último, las políticas a largo plazo que mejoran la empleabilidad y la inserción laboral de las cohortes más jóvenes también pueden contribuir a prevenir la inactividad futura a una edad más avanzada.

D) La importancia de la población extranjera en el mercado de trabajo europeo.

“El aumento de la población activa de los ciudadanos no pertenecientes a la UE ha sido un factor importante del aumento general de la población activa de la UE. Como en muchas otras economías avanzadas, los flujos migratorios en la UE alcanzaron niveles máximos históricos en 2022 (último año disponible) ... En promedio, a nivel nacional, las entradas totales de personas en edad de trabajar ...  fueron impulsadas principalmente por nacionales no pertenecientes a la UE, con un 49 %, seguidos de los trabajadores móviles de la UE con un 27 % y los nacionales que regresaban con un 23 % ... En consecuencia, en 2023 los nacionales no pertenecientes a la UE representaron el 64,1 % del aumento total de la población activa de la UE, mientras que los residentes y nacionales extranjeros de la UE contribuyeron con un 10,7 % y un 24 % respectivamente ... El aumento de la población activa de los ciudadanos no pertenecientes a la UE entre 2019 y 2023 fue impulsado principalmente por trabajadores en edad productiva ... Antes de la pandemia, la población activa de los ciudadanos no pertenecientes a la UE crecía más rápido que la de los ciudadanos nacionales, que estaba en gran medida estancada. Esta tendencia se aceleró después de la pandemia, impulsada principalmente por los ciudadanos no pertenecientes a la UE (gráfico 1.7), sin diferencias significativas entre la UE y la zona del euro. Este aumento refleja en parte el resurgimiento de los flujos migratorios tras la pandemia, en particular la gran afluencia de refugiados ucranianos, que en su mayoría eran mujeres ...

El aumento de la participación de las personas con un nivel educativo alto fue mayor entre la población nacida en el extranjero que entre la población nacional. Los ciudadanos no nacionales de la UE con un nivel educativo bajo o medio (individuos nacidos en un Estado miembro y empleados o que buscan trabajo en otro) generalmente tienen tasas de participación más altas que los ciudadanos nacionales. Por el contrario, los ciudadanos no nacionales de la UE con un nivel educativo medio y, especialmente, con un nivel educativo alto tienen tasas de actividad más bajas. Esto pone de relieve los desafíos de integrar a las personas de origen migrante en el mercado laboral ...  Para los ciudadanos de la UE, las tasas de actividad más altas reflejan el número significativo de trabajadores móviles en países con mercados laborales fuertes, como Alemania, y una alta demanda en actividades estacionales como el turismo y la construcción ... Las cifras agregadas ocultan las diferencias por nivel de educación ...  Las tasas de actividad son similares para las personas con un nivel educativo alto, independientemente del origen, pero más bajas para las personas nacionales con educación secundaria en comparación con las nacidas en otro país de la UE. Por el contrario, la tasa de actividad de los ciudadanos nacionales poco cualificados es casi 10 puntos porcentuales inferior a la del grupo equivalente nacido en el extranjero.

El aumento de la oferta laboral de trabajadores extranjeros se vio acompañado de un aumento significativo de sus tasas de empleo. En 2023, había 7,7 millones de ciudadanos no nacionales de la UE y 12,9 millones de ciudadanos no pertenecientes a la UE en la población activa, lo que representaba respectivamente el 3,6 % y el 6 % del total. En 2010, estas cifras eran el 2,5 % y el 4,4 % de la población activa total. La tasa de empleo de los trabajadores no nacionales de la UE aumentó considerablemente, pasando de una media del 71 % en 2009-2019 al 77,6 % a finales de 2023, y la tasa de los ciudadanos no pertenecientes a la UE aumentó del 57 % al 63 %. En todos los Estados miembros, con excepción de Grecia y Hungría, la tasa de empleo de los nacionales no pertenecientes a la UE superó su media anterior a la pandemia en el último trimestre de 2023... La brecha en la tasa de empleo entre las personas nacidas en el extranjero y las autóctonas se redujo significativamente en dieciséis Estados miembros...   La mayoría de los refugiados ucranianos tuvieron resultados relativamente mejores en el mercado laboral que la mayoría de los otros grupos de refugiados ...  

El empleo de personas nacidas en el extranjero se está expandiendo en ocupaciones en las que también crece el empleo de trabajadores nativos, pero lo está haciendo a un ritmo más rápido. Según la Clasificación Internacional Uniforme de Ocupaciones (20), el crecimiento del empleo entre las personas nacidas en el extranjero es mayor en ocupaciones como profesionales, trabajadores de servicios y ventas, y técnicos y profesionales asociados. Estas categorías incluyen 20 de las 42 ocupaciones con escasez persistente de mano de obra enumeradas en el proyecto de reglamento de la UE sobre reservas de talentos ...  El crecimiento del empleo también es fuerte en estas ocupaciones entre la población nativa, lo que indica complementariedades significativas entre el empleo de extranjeros y nativos en ocupaciones con escasez persistente de mano de obra ...  Sin embargo, en otras ocupaciones con gran escasez -como operadores de plantas y máquinas, artesanos y oficios relacionados, y ocupaciones elementales- el empleo de nacidos en el extranjero ha aumentado mientras que el empleo de nacidos en el país ha disminuido. La proporción de empleo en ocupaciones con escasez es alta en los oficios artesanales y relacionados, las ocupaciones elementales y los operadores de plantas y máquinas; en estos sectores, la diferencia en el crecimiento del empleo entre los nacidos en el extranjero y los nativos es más pronunciada.

Este resultado puede derivar de múltiples mecanismos en juego. Los trabajadores nacidos en el extranjero pueden ocupar puestos en los que la demanda supera la oferta de trabajadores nativos. Esto podría ocurrir si una afluencia de mano de obra extranjera reduce los salarios en ciertas ocupaciones, haciéndolas menos atractivas para los trabajadores nativos ... Alternativamente, los salarios bajos y estancados en algunos sectores pueden impulsar a los nacionales a buscar oportunidades en otros lugares, independientemente de los cambios en la oferta de mano de obra extranjera. Además, en muchos países de la UE, los salarios se rigen por convenios colectivos plurianuales que limitan el ajuste a corto plazo de los salarios a los cambios del mercado laboral. Por último, los diferentes patrones de crecimiento entre nacionales y no nacionales en ocupaciones elementales y relacionadas con la artesanía reflejan tendencias más amplias, como el aumento de los niveles de educación entre los nacionales y la concentración de no nacionales en empleos menos cualificados, incluso cuando están relativamente cualificados”.

 Buena lectura

 

 

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