jueves, 26 de octubre de 2023

Acuerdo PSOE-Sumar. Texto descriptivo y notas al contenido laboral.

 

1. El martes 24 de octubre se firmaba el acuerdo titulado “España avanza. Una nueva coalición degobierno progresista”   , entre PSOE y Sumar, con la escenificación correspondiente a cargo de sus máximos responsables, Pedro Sánchez y Yolanda Díaz.

Se trata de un texto de 48 páginas, estructurado en once apartados. En la mayor parte de ellos hay alguna referencia de contenido laboral, si bien obviamente el núcleo central en este ámbito, y que más difusión ha merecido en medios de comunicación y redes sociales, se concentra solamente en uno de ellos, el número 2, titulado “Más y mejores empleos, con más derechos y mejores salarios” , en el que se incluye la medida “estrella” y que más debate ha generado, la reducción de la jornada laboral, con un compromiso concreto de alcanzar la duración de  37,5 horas semanales en 2025.

En dos anteriores entradas, que pueden leerse aquí    (PSOE) y aquí  (Sumar), analicé los programas electorales de ambas fuerzas políticas en materia laboral y de protección social. Su relectura es aconsejable para comprobar el cuidado equilibrio que se ha logrado entre ambos en el texto final aprobado y que ha pasado por un amplio, y silencioso, proceso negociador hasta alcanzar el acuerdo.   

2. Con rapidez digna de elogio, el profesor Antonio Baylos publicó en su blog el mismo día 24 el texto del apartado dedicado a las propuestas laborales  , anunciando que dejaba para un momento posterior el examen de su contenido, algo que ya ha hecho con su precisión habitual en la entrada publicada el día 25 con el título “Un programa solo esun programa, es decir, algo necesario para llevar a cabo un proyecto”  , en el que no sólo procede a la explicación del contenido laboral sino que también contextualiza políticamente la importancia del acuerdo.

Paso a paso, el profesor Baylos va desgranando el contenido laboral: análisis de la importancia asumida en el texto del diálogo social; los compromisos que las partes firmantes asumen de cada a la elaboración del Estatuto del trabajo del siglo XXI, que no son incompatibles sino todo lo contrario, añado, con modificaciones en el texto vigente de la Ley del Estatuto de los trabajadores; compromiso de seguir avanzando en la mejora de los salarios, con especial atención a aquello que es competencia normativa estatal, es decir la fijación del salario mínimo interprofesional (en relación con los debates recientes sobre el salario, y en concreto sobre los salarios “autonómicos”, también se ha manifestado el profesor Baylos en la entrada “Cuestiones y cuestionamientos sobre el salario mínimo”); el más firme compromiso aún de reducción de la jornada semanal de trabajo, junto con una regulación que potencie la flexibilidad tan deseada, cada vez más, por las y los trabajadores para poder conciliar adecuadamente sus vidas laborales, familiares y personales; distintas propuestas en materia de empleo y protección social (empleo. estatuto del becario, jubilación parcial, desempleo asistencial y Régimen Especial de Trabajadores Autónomos); mejora de la normativa sobre salud laboral para prestar especial atención a los nuevos (ya no tan nuevos, ciertamente) riesgos derivados del cambio tecnológico; avance hacia una mayor presencia de las organizaciones sindicales en el plano institucional y también en el seno de las empresas; en fin, cumplimiento, o mejor dicho continuar en la senda ya emprendida con la ratificación de los convenios 189 y 190 de la Organización Internacional del Trabajo, de los compromisos internacionales asumidos por España.

Es consciente el profesor, y amigo, Antonio Baylos, de las dificultades con que va a encontrarse el acuerdo firmado, y más en concreto algunos de sus contenidos laborales, desde luego el de la reducción de la jornada laboral, en su concreción si finalmente llega a formarse un gobierno de coalición que necesitará del apoyo de fuerzas políticas que en más de una ocasión se identifican muy poco con algunos de tales contenidos. Por ello, con el optimismo político que le caracteriza, sin dejar de lado en absoluto el conocimiento de la realidad política y social, concluye en estos términos: “Un recorrido por este programa da cuenta de la intensidad y extensión de sus objetivos, que sintonizan con la exigencia de avanzar y desarrollar el patrimonio colectivo de los derechos laborales y sociales de la ciudadanía. Naturalmente muchos de sus párrafos y compromisos tienen que ser desarrollados y con estas propuestas concretas deberemos entablar el diálogo y la discusión. Pero es evidente el esfuerzo que se ha efectuado por parte de los negociadores por llegar a un texto que refleje esa tensión hacia el mantenimiento de un cambio social en una dirección favorable a la ampliación de derechos laborales y la consolidación de los que ya se han obtenido en la etapa inmediatamente anterior...”

3. Como he dicho al inicio de esta entrada, en la mayor parte de los apartados del acuerdo hay alguna referencia a contenidos laborales, si bien muchas de ellas tienen una carácter tan generalista que sólo pueden reconducirse a las medidas concretas que se adopten en el marco de las reformas normativas apuntadas en el apartado dedicado al ámbito laboral y por supuesto al desarrollo, ampliación y mejora, así como también concreción adaptada a los ámbitos sectoriales y territoriales correspondientes, por vía convencional.

Por ello, me ha parecido oportuno hacer un seguimiento descriptivo, desde el inicio del acuerdo, de todas esas “referencias laborales”, deteniéndome (con la referencia ERT) cuando así lo he considerado conveniente por la importancia de la medida propuesta, en el bien entendido que tengo muchos puntos de acuerdo y concordancia con el artículo del profesor Baylos y por ello recomiendo también su lectura. Observarán los lectores y lectoras que las referencias al “empleo de calidad” son muy numerosas a lo largo de todo el texto.

Vamos allá.

3. En la introducción, como era lógico esperar, encontramos un balance positivo de aquello realizado en la legislatura finiquitada inmediatamente después de conocerse los resultados de las elecciones autonómicas y locales el pasado 28 de mayo, a la par que se manifiesta la clara voluntad de continuar en la misma línea de actuación. Me permito remitir a todas las entradas publicadas en este blog sobre las reformas efectuadas desde el primer gobierno socialista de junio de 2018 hasta la finalización, con gobierno de coalición PSOE-UP desde enero de 2020, para un análisis de todas ellas, señaladamente la del Real Decreto-Ley 32/2021 de 28 de diciembre,  de medidas urgentes para la reforma laboral, la garantía de la estabilidad en el empleo y la transformación del mercado de trabajo)  

“Hoy, casi 1.400 días después, podemos afirmar –con humildad, pero con confianza– que ese gobierno ha sido un éxito. Bajo su gestión, España ha navegado una de las coyunturas internacionales más complejas y adversas de la historia reciente, ha recuperado la estabilidad institucional, y ha llevado a cabo una modernización sin precedentes de su economía, su mercado laboral y su Estado del bienestar, al tiempo que ha protegido y ampliado los derechos y libertades de su ciudadanía.

... Vamos a seguir modernizando nuestro tejido productivo y apostando por la ciencia y la innovación para crear más riqueza, oportunidades y empleo de calidad.

4. El apartado 1 lleva por título “Una economía más moderna, al servicio de las personas y de un crecimiento justo y sostenible”. La propuesta más concreta, sin dejar de ser también de alcance general y necesitada de concreción, es la relativa al incremento de la tasa de empleo. Deben destacarse a mi parecer las siguientes:

“Desarrollaremos una política económica responsable y coherente, orientada a alcanzar el pleno empleo y a lograr que la tasa de paro converja con la media europea a lo largo de la legislatura y, en cualquier caso, y en línea con el resto de economías de la UE, situando la tasa de empleo por encima del 70%.

Reforzaremos los instrumentos para reducir las desigualdades y mejorar la cohesión social en todo el país. Para ello, se desplegará una política económica que asegure el empleo de calidad y con derechos, el reforzamiento del estado de bienestar, una política activa de vivienda y la protección de las familias y los derechos sociales.

... Pondremos en marcha una Estrategia Integral para la Productividad que coordine las políticas públicas en el ámbito de la educación, la innovación, el mercado laboral y la adopción tecnológica, orientándolas a mejorar la eficiencia de nuestro tejido productivo.

Impulsaremos una reforma de las reglas fiscales europeas que permita conjugar la estabilidad presupuestaria a lo largo del ciclo y la sostenibilidad de las cuentas públicas con el crecimiento económico, la creación de empleo y una ambiciosa agenda de inversiones sociales, verdes y digitales.

Garantizaremos que la digitalización se realiza preservando nuestra seguridad, derechos laborales y sociales, y valores democráticos, y que se ejecuta de forma inclusiva, asegurando la justicia social e incorporando a todos los sectores de la sociedad.

Defenderemos que España siga posicionándose como referencia mundial en turismo y como una alternativa moderna, competitiva y a la vanguardia en la transformación del modelo hacia la sostenibilidad medioambiental, socioeconómica y territorial, impulsando la Estrategia de Turismo Sostenible 2030. Con este objetivo en mente, aplicaremos medidas destinadas a contribuir a un turismo respetuoso con el medioambiente y los recursos naturales, así como medidas dirigidas a garantizar el empleo digno y el equilibrio entre los visitantes y los residentes”.

Dentro del apartado “Ciencia e Innovación” se propone seguir mejorando “las condiciones laborales de los investigadores, aprobando el Estatuto del Personal Docente Investigador, desarrollando, entre otras cuestiones, el sexenio de transferencia de conocimiento”.

5. Llegamos al núcleo central de las propuestas laborales y de protección social, el apartado 2, aun cuando alguna de mucho interés para la población trabajadora como es la ampliación de los permisos de paternidad y maternidad se ubica en el apartado de “derechos sociales”. Remitiendo a la síntesis efectuada por el profesor Baylos, este es su contenido, y añado mi parecer (ERT) cuando lo considero necesario

“El diálogo social seguirá siendo una herramienta fundamental en el ámbito laboral, abriendo a la participación de las organizaciones empresariales y sindicales los procesos de toma de decisión sobre las materias que conforman el modelo de relaciones laborales de nuestro país. En este sentido, las medidas laborales contenidas en este acuerdo se llevarán a cabo en el marco del diálogo social.

Apoyaremos la aplicación del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva para que los salarios ganen poder adquisitivo tomando en cuenta la evolución de la productividad y de los resultados de las empresas, utilizando la información del Observatorio de los Márgenes de Beneficio de las empresas (OMB), poniendo a disposición de las mesas negociadoras de los diferentes sectores información detallada.

Culminaremos un Estatuto del Trabajo del siglo XXI, que articule una red básica de derechos para todos aquellos que prestan actividades profesionales, desde los autónomos hasta los cooperativistas, y un desarrollo del trabajo por cuenta ajena que incorpore expresamente la transición digital, incluido el gobierno de los algoritmos, y la transición verde, a través de fórmulas de negociación colectiva que garanticen la sostenibilidad. El Estatuto también incorporará, entre otros, los siguientes contenidos imprescindibles:

- Reforzaremos las garantías de las personas trabajadoras en las modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo y en los descuelgues. Revisaremos las causas para que solo en situaciones que afecten a la viabilidad de la empresa se pueda recurrir a estos procedimientos, que deberán ser negociados, dando prioridad a la negociación con las organizaciones sindicales y garantizando el carácter reversible de las medidas adoptadas”.

ERT: Parece apuntarse claramente hacía una mayor concreción de la causa o causa que justifiquen acudir a este tipo de medidas y a un proceso previo más intenso que en la actualidad con las organizaciones sindicales, a la par que estableciendo mecanismos que permitan cambiar esa modificación o descuelgue cuando se produzca la de la situación económica, técnica, organizativa o productiva que la haya provocado.

“- Establecer garantías para las personas trabajadoras frente al despido, dando cumplimiento a la Carta Social Europea y reforzando la causalidad en los supuestos de extinción de la relación laboral”.

ERT. El texto apunta claramente a la modificación de la regulación de la cuantía del despido improcedente si finalmente el Comité Europeo de Derechos Sociales del Consejo de Europa acuerda que nuestra regulación no se adecua a la Carta Social Europea, algo que probablemente pueda ser así si se repara en anteriores pronunciamientos de dicho Comité en reclamaciones presentadas por organizaciones sindicales finlandesas, francesas e italianas. A esta temática he dedicado atención en varias entradas, y sirva por todas ”“Determinación de la indemnización por despido y de la posible readmisión. Una nueva, e importante, Decisión del Comité Europeo de Derechos Sociales. Francia vulnera el art. 24 de la Carta Social Europea revisada 

“- Mejoraremos la información económica a disposición de los negociadores de los convenios colectivos de ámbito supra-empresarial, para posibilitar un reparto más equilibrado de la renta y de las ganancias de productividad.

“Reduciremos la jornada laboral máxima legal sin reducción salarial para establecerla en 37 horas y media semanales. Su aplicación se producirá de forma progresiva reduciéndose hasta las 38,5 horas en 2024 y culminándose en 2025. A partir de entonces se constituirá una mesa con los interlocutores sociales que evalúe los resultados de la reducción y siga avanzando en la disminución de la jornada legal teniendo en cuenta las características de los distintos sectores de actividad, la evolución de la productividad y las circunstancias económicas”.

(ERT) El acuerdo apuesta con claridad por una reforma del art. 34 de la LET, dejando hipotéticas reducciones posteriores (“disminución de la jornada legal”) para la negociación entre organizaciones sindicales y empresariales, cuyos acuerdos pudieran después recogerse en una norma legal.

La reforma no va a ser fácil, creo que conviene ya apuntarlo, no sólo por la oposición empresarial, sino también porque requerirá el acuerdo de fuerzas políticas que hayan dado el visto bueno al gobierno de coalición pero cuyos programas en materia laboral se alejan del acordado por PSOE y Sumar. Además, deberá prestar especial atención a que se ubique en un contexto más amplio de flexibilidad del tiempo de trabajo, donde la fijación de una jornada anual máxima vaya acompañada de la posibilidad de un ámbito de negociación muy flexible en sede sectorial y empresarial para la distribución de jornadas semanales y diarias, ya que no en vano esta flexibilidad del tiempo de trabajo es uno de los requerimientos que efectúa buena parte de la población trabajadora, y muy especialmente la más joven, cuando se le pregunta sobre que aspectos son los más importantes de su vida laboral.

La oposición empresarial puede constatarse con claridad en el comunicado de prensa  publicado por CEOE-CEPYME el mismo día de la firma del acuerdo, aún sin conocer el texto final, en el que efectúan una clara crítica a la posibilidad de reducción legal de la jornada de trabajo, reivindican que cualquier cambio debe hacerse en el marco de la negociación colectiva y manifiestan (en unos términos que me recuerdan en buena medida, debe ser por razón de mi edad, los ya utilizados en el lejano 1983 cuando se redujo la jornada laboral a 40 horas semanales) que “Hacerlo de otra manera, y fuera del marco del Diálogo Social, supone un aumento de costes para las empresas, que se suma a los mayores costes de producción, de financiación y de otro tipo (cotizaciones, subida del SMI) que ya venían sufriendo y cuando muchas de ellas, en especial PYMES y autónomos, siguen yendo por detrás en la recuperación”.

Desde un planteamiento claramente de acuerdo con la reducción de jornada, al mismo tiempo que se sugiere flexibilidad en su aplicación, es muy recomendable el artículo de quien fuera Secretario General de Comisiones Obreras de Cataluña, Joan Coscubiela, “Reducir la jornada laboral: sí, pero no así”   , publicado el 23 de octubre en eldiario.es, y que sin duda también levantará críticas entre quienes se manifiestan partidarios de la jornada de cuatro días, ya que defiende que “La propuesta de Sumar nos ofrece la oportunidad de debatir cómo debe ser una reforma legal de la jornada de trabajo que responda a la realidad de la empresa y la sociedad de hoy. Mi opinión es que el marco de referencia debería ser el de la jornada anual. La jornada diaria o semanal responde a un modelo de empresa fordista y taylorista que ya no existe. Por esas mismas razones creo que establecer una distribución homogénea y clónica de cuatro días a la semana es no entender la complejidad y diversidad del mundo del trabajo y la empresa. Esta fue una de las muchas lecciones que nos dejó la frustrada aplicación en Francia de la ley de las 35 horas. Y debería ser una de las enseñanzas aprendidas”.

También me parece recomendable la lectura de las conclusiones del estudio elaborado muy recientemente por el mismo sindicato, “Trabajar menos, repartir los trabajos yvivir mejor” (original en catalán)      En la nota de presentación   se expone que “Se trata de una propuesta que rehúye los efectismos e incorpora una mirada de género sobre el reparto de la carga horaria de trabajo, tanto en el trabajo como en casa y en las tareas de cuidado. Entre otros, proponemos la monitorización de los usos del tiempo a través de un observatorio público e incorporamos propuestas políticas y de negociación colectiva. El objetivo es ofrecer una senda de reducción de la semana laboral desde las 40 horas actuales hasta 35 horas (a corto plazo) y 32 horas (a medio plazo). A su vez, proponemos racionalizar los horarios y, desde la corresponsabilización, establecer 3 horas de jornada de trabajo reproductivo igual para hombres y mujeres”.

“Impulsaremos la firma de un gran pacto de rentas por la estabilidad de precios que garantice la recuperación del poder adquisitivo de los salarios y que tiendan a la convergencia con los países de nuestro entorno.

El SMI seguirá creciendo a lo largo de la legislatura para asegurar su poder adquisitivo, garantizándose en el Estatuto de los Trabajadores que aumentará acompasado al 60% del salario medio”.

ERT. Conviene recordar en este punto los avances realizado desde 2018 en la línea de avanzar en la consecución del punto de referencia del 60 % del salario medio, y al mismo tiempo tener presente que todavía queda terreno por recorrer hasta llegar, y así lo pone de manifiesto el profesor José Manuel Carril en un artículo publicado el 8 de junio en la colección Briefs de la Asociación Española de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social con el título“ En 1000 palabras,el (in)cumplimiento español en materia salarial de la Carta Social Europea(Nihil novum sub sole)” , en el que además defiende la participación en el proceso de concreción de la cuantía del sindicalismo nacionalista gallego, en estos términos: “... si no vuelve a modificarse el Real Decreto 99/2023, es claro que los 15.120€ brutos anuales fijados por él seguirán estando por debajo del 60% del salario medio, supuesto que tomemos como referencia el salario medio bruto anual Eurostat de 2022 (28.360,29€), al representar el 53,31 % del salario medio Eurostat de este último año, cuando debería ascender a 17.016,174€. Esto implica que o bien se sube el importe del salario mínimo interprofesional español en un porcentaje superior al materializado en el Real Decreto (por supuesto, con participación igualitaria de la CIG), o bien España seguirá incumpliendo”

“Aprobaremos una Ley de usos del tiempo que, en consenso con todos los agentes de la sociedad, permita avanzar hacia una organización del tiempo más equilibrada entre mujeres y hombres fomentando el bienestar de las personas, la eficiencia del tejido empresarial y asociativo”.

ERT. Sobre las reformas normativas que vayan en la dirección de esa futura Ley de usos del tiempo, remito a la entrada “El tiempo de trabajo y los usos del tiempo. Laspropuestas de contenido laboral y los programas electorales” en el que realicé el análisis del Informe “Estudio de fundamentación para laley de usos del tiempo y racionalización horaria” , estructurado dicho texto alrededor de seis objetivos, y con propuestas concretas en cada uno de ellos: “ alrededor de seis objetivos estratégicos. Son los siguientes: “1. Transparencia y previsibilidad en la ordenación del tiempo de trabajo. 2. Racionalización del tiempo de trabajo. 3. Ordenación del tiempo de trabajo saludable y segura. 4. Sostenibilidad en la ordenación del tiempo de trabajo para contribuir a la productividad de las organizaciones. 5. Ordenación del tiempo de trabajo corresponsable e igualitaria. 6. Participación empresarial y social en la ordenación del tiempo de trabajo”

“Con el objetivo de garantizar la igualdad de oportunidades entre nuestros jóvenes, continuaremos impulsando las políticas activas de empleo para las personas jóvenes, dotándoles de una protección adecuada a través del Plan de Choque contra el desempleo juvenil, incluyendo los mecanismos de formación en alternancia con el empleo a través de contratos laborales.

Aprobaremos el estatuto del becario”.

ERT. Recordemos que este Estatuto ya disponía de un proyecto normativo, acordado por el Ministerio de Trabajo y Economía Social con las organizaciones sindicales, y que no tenía el visto bueno, más bien todo lo contrario, por parte de las organizaciones empresariales y de la Conferencia de Rectores de las Universidades Española, y, algo más importante, la crítica de algunas de las fuerzas políticas que deberían dar su apoyo al candidato a la Presidencia de Gobierno, Pedro Sánchez, para poder formar el gobierno de coalición. Un examen detallado de dicho proyecto normativo se encuentra en la entrada “Empleo yjóvenes (Ponencia. Seminario Internacional, Ourense 15 y 16 de junio)” , así como también la regulación de la contratación formativa en alternancia regulada en el art. 11 LET 

“Se llevará a cabo un plan de choque frente al paro de larga duración, atendiendo especialmente a los mayores de 45 años. Se desplegarán los servicios garantizados por la Ley de Empleo para que las personas en desempleo de larga duración cuenten con un perfil individualizado a lo largo del año 2024, que les permita acceder a oportunidades de empleo, emprendimiento o formación”.

ERT. Es una de las propuestas más importantes del acuerdo a mi parecer, ya que significa dar pleno cumplimiento a lo dispuesto en la Ley 3/2023 de 28 de febrero, de Empleo, acogiendo las tesis de quienes, como personas que conocen sobradamente el mundo del empleo y la formación, han destacado en numerosas ocasiones la relevancia de tener un perfil individualizado de cada persona demandante de empleo (si bien el acuerdo se limita de momento a quienes supere los 45 años) para poder acceder y en su caso permanecer en el mercado de trabajo. En mi análisis de la LE ya manifesté la importancia de esta medida en estos términos:

“¿Hay obligaciones de los poderes públicos hacia las personas demandantes de los servicios que ofrece el SNE? La respuesta ya sabemos que es positiva, y también sus posibles límites, pero de lo que cabe la menor duda a mi parecer es de la amplia mejora que el Título IV, dedicado a “servicios garantizados, compromiso y cartera de servicios” opera con respecto a la normativa anterior, y nuevamente aparece una vez el aspecto positivo, al obligar a todos los integrantes del Sistema Nacional de Empleo a “garantizar en todo el territorio nacional”  los servicios listados en el art. 56 , si bien su contenido y alcance se remite a la regulación reglamentaria, y que son, en apretada síntesis los de elaboración de un perfil individualizado del usuario, la tutorización individual y asesoramiento continuado  y atención personalizada, la elaboración de un itinerario o plan personalizado adecuado a su perfil (en el plazo máximo de un mes a contar desde la elaboración de su perfil de usuario), formación en el trabajo, asesoramiento para el autoempleo y el emprendimiento, intermediación laboral eficiente, canal presencial o digital alternativo de recepción de los servicios y recepción de orientación y atención presencial o no presencial”.

“Simplificaremos y mejoraremos el nivel asistencial por desempleo, facilitando el acceso, la compatibilidad con el trabajo, dotándolo de las prestaciones suficientes y reforzando los incentivos al empleo.

Se llevará a cabo una nueva regulación de la jubilación parcial y del contrato de relevo que garantice la calidad en el empleo de los relevistas y que tenga en cuenta la mayor penosidad del desarrollo de ciertas actividades (en muchos casos, fuertemente feminizadas) a partir de cierta edad, especialmente de la industria manufacturera.

Consolidaremos y evaluaremos las mejoras en protección social y prestaciones de los autónomos. Extenderemos la posibilidad de aplicarse la cuota reducida (tarifa plana) en la cotización a la Seguridad Social en los periodos posteriores al inicio de su actividad en los que se produzcan una caída en sus ingresos, cuando declaren por estimación directa, por debajo del Salario Mínimo Interprofesional, sin pérdida de derechos de protección social.

En línea con el artículo 129 de la Constitución y en el marco del diálogo social, impulsaremos una participación más eficaz de las trabajadoras y trabajadores en el ámbito de sus respectivas empresas.

Se desarrollarán las reglas de representatividad empresarial, especialmente las relativas a la mayor representatividad de las PYMES en el ámbito del diálogo social, la negociación colectiva y la participación institucional. Asimismo, se actualizará la representatividad del colectivo de autónomos mediante un sistema basado en principios democráticos.

Impulsaremos una ley de participación institucional que regule la presencia de los interlocutores sociales en los diversos órganos de las Administraciones Públicas.

Aprobaremos una Ley integral de impulso a la economía social, relativa a la modificación de la Ley de cooperativas, la Ley de empresas de inserción y la Ley de la economía social.

Impulsaremos que las empresas ofrezcan jornadas híbridas que combinen lo presencial con lo remoto, con horarios más adaptables y flexibles.

Reforzaremos los instrumentos de registro horario con el uso de nuevas tecnologías para asegurar el cumplimiento de las normas en todas las empresas.

Garantizaremos que la digitalización esté al servicio de las personas haciendo uso de la inteligencia artificial y de la tecnología algorítmica para el control efectivo del tiempo de trabajo, llevando las tecnologías digitales al ámbito de la protección de la seguridad y la salud de las personas trabajadoras.

Actualizaremos la legislación de prevención de riesgos laborales. Para ello se actualizará el catálogo de enfermedades profesionales, así como el procedimiento de notificación del accidente de trabajo. Además, se evaluará con especial atención la prevención de nuevos riesgos asociados al uso de las TIC, los psicosociales y de determinadas sustancias químicas dañinas para la salud, así como la creciente digitalización y robotización y las nuevas formas de organización del trabajo. Asimismo, se incorporará la perspectiva de impacto de género en la prevención de riesgos laborales

España seguirá cumpliendo con sus compromisos internacionales en materia laboral, entre otros, los Convenios 167 y 184 de la OIT.

6. El apartado 3 lleva por título “Una agenda verde para garantizar la sostenibilidad de hoy y de mañana”, y seguimos encontrando referencias de interés aboral, si bien ya de carácter muy general.

“Seguiremos impulsando una transición ecológica justa, incrementando el liderazgo de España en este ámbito, y acompañando a trabajadores y comunidades para la diversificación y reactivación de sus economías. Para ello, continuaremos impulsando medidas para descarbonizar nuestra economía y hacerla más circular y sostenible en el uso de recursos naturales, así como respetuosa con la naturaleza. Lo haremos mediante una política industrial verde que impulsará la transformación y modernización de nuestros sectores económicos, aprovechando las nuevas posibilidades que ofrecen la ciencia y la tecnología. Convertiremos la transición ecológica en una vía para reforzar la autonomía estratégica de España, crear nuevos empleos y desarrollar nuevas industrias competitivas.

Un eje esencial de la política industrial será la Estrategia “España, Potencia Industrial Verde”, promoviendo la reindustrialización de España, el refuerzo de capacidades productivas y la cadena de valor asociada a la transición energética, y el aumento del empleo de calidad mediante el impulso de las oportunidades que ofrece la transición energética, en el contexto de revisión de la globalización que se está produciendo. En este sentido, desplegaremos la hoja de ruta de gestión sostenible de las materias primas para reforzar la autonomía estratégica española y europea en esta transición.

La política industrial verde favorecerá la instalación de industrias y el desarrollo de otros sectores y actividades económicas verdes en aquellos territorios y comarcas que acogen importantes desarrollos de energías renovables, asegurando el equilibrio territorial, y el desarrollo sostenible de otros sectores y la creación estable de empleo de calidad. Esta política industrial favorecerá, asimismo, la elaboración de planes sectoriales de descarbonización que acompañen a los distintos sectores industriales y económicos en la aceleración de la transición energética y el aprovechamiento de las oportunidades que supone en materia de competitividad.

... Desarrollaremos la Estrategia de Adaptación al Cambio climático para incorporar respuestas para el calor extremo y recurrente, con el objetivo de garantizar a cualquier persona la máxima protección ante los episodios climáticos extremos que se están normalizando y proteger a la población más vulnerable. Resultará obligatoria la adaptación de las condiciones de trabajo, incluida la reducción o modificación de las horas de desarrollo de la jornada prevista en línea con el RDL 4/2023, así como la alerta por ola de calor en el ámbito de la salud pública”.

ERT. Recordemos que el RDL 4/2023 introdujo una disposición adicional en el Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo, relativa a las condiciones ambientales de trabajo al aire libre, en cuyo apartado 3 se dispone que “En el supuesto en el que se emita por la Agencia Estatal de Meteorología o, en su caso, el órgano autonómico correspondiente en el caso de las comunidades autónomas que cuenten con dicho servicio, un aviso de fenómenos meteorológicos adversos de nivel naranja o rojo, y las medidas preventivas anteriores (véase apartados 1 y 2)  no garanticen la protección de las personas trabajadoras, resultará obligatoria la adaptación de las condiciones de trabajo, incluida la reducción o modificación de las horas de desarrollo de la jornada prevista”

7. El apartado 4 incluye nuevos (futuros) derechos laborales, y así ya lo apunta su título “Una España que avanza en mayores derechos sociales para un mayor bienestar”.

“Extenderemos el permiso de paternidad y maternidad hasta las 20 semanas, incorporando mayor flexibilidad con el trabajo a tiempo parcial desde la semana 16 y avanzaremos en la implantación de permisos retribuidos para los cuidados de acuerdo con la Directiva 2019/1158 del Parlamento Europeo, con el objetivo de remunerar al menos 4 semanas por hijo/a del recientemente creado permiso parental de cuidados, a partir de agosto de 2024, sin perjuicio de las mejoras que puedan adoptarse en el marco de la negociación colectiva del sector público”.

ERT. El debate sobre la remuneración del permiso parental ya ha generado diversos pareceres sobre la obligatoriedad de esta, con tesis muy enfrentadas. Obsérvese que el acuerdo se queda a medio camino entre quienes defendían la remuneración en su totalidad del periodo de ocho semanas y quienes no participan de este parecer, dejando además a la negociación colectiva la puerta abierta a posibles mejoras de incremento de la duración remunerada.

Las discrepancias sobre el carácter remunerado o no se reflejan muy claramente en las opiniones de dirigentes sindicales y empresariales recogidas en el artículo de la redactora de eldiario.es Laura Olías publicado el 23 de octubre, “Los nuevos permisos laborales para cuidar a familiares y convivientes echan a andar: “No los conocía” 

Recordemos que la Directiva fue traspuesta por el RDL 5/20123, que introdujo un nuevo artículo 48 bis en la LET, cuyo apartado 1 dispone que “Las personas trabajadoras tendrán derecho a un permiso parental, para el cuidado de hijo, hija o menor acogido por tiempo superior a un año, hasta el momento en que el menor cumpla ocho años”, sin que en todo el artículo haya referencia alguna a su carácter remunerado o no.

Habrá que estar pues a lo dispuesto en el art. 8 de la Directiva 2019/1158, cuyo apartado 3 dispone que “En lo que respecta al permiso parental a que se refiere el artículo 5, apartado 2, el Estado miembro o los interlocutores sociales definirán dicha remuneración o prestación económica, y lo harán de manera que se facilite el que ambos progenitores puedan disfrutar el permiso parental” (la negrita es mía). La dicción literal del texto avala claramente a mi parecer el carácter remunerado del permiso, dejando su concreción al marco legal o convencional de cada Estado.

“Revisaremos la prestación por crianza para las familias con menores a cargo, unificando el actual Complemento de Ayuda a la Infancia del Ingreso Mínimo Vital y la deducción por maternidad en el IRPF.

Reforzaremos y mejoraremos el Ingreso Mínimo Vital, simplificando los requisitos exigidos y mejorando los sistemas de acceso, extendiéndose además los itinerarios de inclusión socio-laboral

Seguiremos incrementando progresivamente el IPREM a lo largo de la legislatura para facilitar el acceso de las familias más vulnerables a las distintas ayudas y subvenciones.

Seguir mejorando nuestro sistema público de pensiones, con pensiones dignas y sostenibles

Seguiremos garantizando la sostenibilidad de las pensiones y su actualización conforme al IPC, para asegurar el poder adquisitivo de los pensionistas.

Seguiremos aumentando durante la legislatura las pensiones mínimas y no contributivas por encima de la revalorización de las pensiones contributivas, hasta alcanzar la media europea.

Para proteger los derechos de las mujeres, seguiremos progresando en la eliminación de la brecha de género de las pensiones, completando las lagunas de cotización para el cálculo de la pensión final e incluyendo nuevos mecanismos para reducir dicha brecha.

Sanidad pública con más servicios y sin listas de espera.

Aumentaremos las plazas de sanitarios. Ampliaremos las plazas de formación de medicina, enfermería y psicología en las universidades públicas, y las plazas de MIR, EIR y PIR. Impulsaremos el cumplimiento de la ley de estabilidad del sector público para disminuir la temporalidad de los profesionales sanitarios.

Educación pública y de calidad para garantizar la igualdad de oportunidades.

Terminaremos de desarrollar una red pública suficiente de centros de formación profesional que garantice la cobertura de estos estudios, con particular hincapié en el desarrollo de la Formación Profesional Dual.

Mejoraremos las condiciones laborales de los docentes de educación primaria y secundaria, y facilitaremos su formación permanente, su desarrollo profesional y su estabilidad laboral.

Seguiremos avanzando en la reducción de la precariedad y temporalidad, y en la progresiva estabilización del profesorado universitario a través de las sucesivas Ofertas Públicas de Empleo, manteniéndose una tasa de reposición acorde a las necesidades de renovación de las plantillas.

8. El apartado 6 está dedicado a “España, un país feminista”.

“Reforzaremos nuestro compromiso de lucha contra las violencias machistas, asegurando una dotación suficiente para garantizar la prevención, reforzar la atención, protección y reparación a las víctimas, incluyendo alternativas habitacionales, planes de inserción sociolaboral y programas de acompañamiento, continuando con el despliegue de las políticas contra todas las formas de violencia.

Renovaremos y blindaremos el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, para reforzar su eficacia y abordar de manera integral las formas de violencia no suficientemente reguladas en la actualidad (la trata con fines de explotación sexual, el acoso sexual, el acoso laboral por razón de sexo, los ciberdelitos o la violencia vicaria)

Trabajaremos para conformar una mayoría parlamentaria para impulsar una Ley de Cuidados en coherencia con la Estrategia Europea de Cuidados.

Se prestará especial atención a las medidas destinadas a prevenir y eliminar la violencia y el acoso en el trabajo, incluidos los protocolos contra el acoso, dando cumplimiento al Estatuto de los Trabajadores, a la Ley Orgánica 3/2007, del 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres, y al convenio 190 de la OIT”.

9. En cuanto al apartado 7, “Una España diversa y plural, con más derechos y más libertades”, encontramos la mención, también de carácter muy general, a que “trabajaremos para garantizar que el trabajo sea un espacio libre de acoso o discriminación por orientación sexual, expresión o identidad de género y características sexuales.

10. Aun cuando no se refiere directamente al ámbito laboral, las referencia a la lucha contra la economía sumergida en el apartado 8, “Una fiscalidad justa y adaptada a los retos del presente”, también deben ser referenciadas, en cuanto que tiene una indudable incidencia sobre el empleo irregular y por consiguiente también sobre la mejora de las condiciones de vida y de trabajo de una parte, desgraciadamente, no menospreciable de la población trabajadora.

La propuesta contenida en el acuerdo es la de seguir trabajando “por el afloramiento y regularización de la economía sumergida. En línea con las mejoras de estos años, reforzaremos los mecanismos para la regularización de la economía sumergida y la lucha contra el fraude, para así tener un sistema fiscal más sólido y justo, eliminando las ventajas competitivas de los que abusan del sistema.

11. Plazos máximos para garantizar que las prestaciones sociales sean recibidas por aquellos ciudadanos y ciudadanas que tengan reconocido el derecho son contempladas en el apartado 9, “Una Administración más ágil y una política territorial más justa y eficaz”

“Garantizaremos por ley un tiempo máximo de respuesta en los servicios públicos y estableceremos un tiempo máximo de 30 días para la recepción de prestaciones sociales más importantes como la prestación por desempleo o a las ayudas a la dependencia. Con ello, los servicios públicos se legitiman ante la ciudadanía y se orientan hacia la gestión por objetivos.

Impulsaremos el puesto de trabajo digital, que conllevará la capacitación de nuestros profesionales, la organización del trabajo por objetivos, el teletrabajo, la evaluación y el derecho a la desconexión digital de las empleadas y empleados públicos.

Culminaremos el proceso de estabilización de empleo temporal en las administraciones para consolidar un modelo de empleo público estable y de calidad, dando cumplimiento a la ley que establece un porcentaje máximo de temporalidad del 8% para el conjunto de los empleados de las Administraciones Públicas.

Reforzaremos la lucha contra la morosidad para asegurar el estricto cumplimiento de los plazos legales de pago en toda la cadena de producción, especialmente mediante actuaciones dirigidas a mejorar la protección de los trabajadores y trabajadoras de las subcontratas, evitando que en los contratos adjudicados por el sector público a grandes empresas se produzcan situaciones de impago de salarios tanto a las PYMES como a las personas autónomas subcontratadas.

Democracia y justicia

Fortaleceremos la ciberseguridad y mejoraremos las condiciones laborales de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, ampliando sus infraestructuras, medios y formación

11. En el apartado 10, “Cultura para crecer en democracia2, se apuesta por seguir avanzando “en la agenda legislativa del Estatuto del Artista, en los términos que propone el Informe de la Subcomisión para la elaboración de un Estatuto del Artista.

Garantizaremos las salidas laborales para deportistas de alto rendimiento en España, y la adecuada regulación de los profesionales del sector mediante una reglamentación estatal que garantice la protección de la salud ciudadana y la calidad de los servicios deportivos.

... se promoverán medidas de ayuda a la conciliación de las mujeres deportistas profesionales y a otros niveles y se desarrollarán programas de formación en prevención de acoso y abusos sexuales en clubes y federaciones deportivas.

11. Por fin, no podía faltar en el acuerdo una referencia a nuestra presencia, e influencia, en la Unión Europea, y mucho más cuando este segundo semestre de 2023 España está asumiendo la presidencia de la Unión. En línea con propuestas que avanzaba el programa español, y las reiteradas declaraciones de la Vicepresidenta segunda del Gobierno y Ministra de Trabajo y Economía Social en funciones, y por supuesto también en el ámbito internacional en el apartado 11, “Una España abierta al mundo y con voz propia en el escenario internacional”, se plantea lo siguiente:

“Abogaremos por introducir el Procedimiento de Equilibrio Social en la gobernanza de la UE, con el objetivo de mejorar la coordinación entre Estados Miembros y lograr una mayor convergencia social entre ellos.

Trabajaremos en favor de un nuevo Pacto de Migración y Asilo, que esté en línea con los valores de dignidad humana y solidaridad establecidos en nuestros Tratados.

Seguiremos trabajando por el cumplimiento de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Impulsaremos en el ámbito internacional una Carta Global de Derechos Laborales, y auspiciaremos la integración de los principios fundamentales de la Organización Internacional del Trabajo en los acuerdos comerciales globales”

12. Concluyo estas notas sobre el acuerdo PSOE-Sumar. Su aplicación queda, es obvio, condicionada a que haya un gobierno de coalición, para el que queda todavía mucho camino por recorrer. Y, además, de formar gobierno en su caso, varias de las propuestas que se recogen, como ya he apuntado, pueden sufrir modificaciones como consecuencias de los diferentes, y en más de una ocasión contrapuestos, puntos de vista de algunas fuerzas políticas que se necesitan para que el candidato socialista alcance la mayoría parlamentaria necesaria para ser nombrado presidente del gobierno.

En cualquier caso, de lo que no cabe duda alguna es que el acuerdo es una buena hoja de ruta para seguir avanzando en el desarrollo de derechos sociales que ya se iniciaron en la anterior legislatura. Seguiremos muy atentos.

Mientras tanto, buena lectura.

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