jueves, 21 de julio de 2022

¿Repetimos? 17.181 kms. de distancia física. 0 kms de diferencia tecnológica. Desde Sídney, con amor de abuelo: recuerdos del pasado y mirada del presente (y deseo de volver a repetir en el futuro).

 

1. El 22 de agosto de 2018 redacté esta entrada  . El título de la ahora redactada es el mismo, solo que incorporando la primera palabra.

 

Como si se tratara de las galeradas de una publicación, voy a mantener el texto original, y tras cada párrafo incorporar nuevas reflexiones sobre mi estancia en Sídney durante tres semanas para jugar y cuidar, tanto monta monta tanto, a mis nietas. Poco podía imaginarme en aquel momento que no volvería a Australia hasta cuatro años más tarde, habiendo tenido mucho que ver la crisis sanitaria desencadenada mundialmente en marzo de 2020 y que mantuvo prácticamente cerrada la posibilidad de viajar a este país hasta hace pocos meses.

 

Afortunadamente, no fue la última vez que vi a mis nietas, ya que durante el mes de julio de 2019 estuvieron unos días en Barcelona, coincidiendo su llegada, el 1 de julio, con la celebración del  acto de graduación de egresados y egresadas del doble grado de Derecho y Administración de Empresas de la UAB, promoción 2013-2019     También aquí mi satisfacción por haber podido volver a estar con mi familia australiana se hacía presente:

“El viernes 28 de junio hacía un calor sofocante en la Universidad Autónoma de Barcelona. Pero había otro calor mucho más importante, el humano, el de las y los jóvenes egresados de la promoción 2013- 2019 del doble grado de Derecho y ADE que celebraban con júbilo, junto a sus familiares y personas amigas el acto de graduación tras seis años de intensa dedicación al estudio.

 

Fue, realmente, un acto muy emotivo y entrañable, con intervenciones de las delegadas estudiantiles, Sras Alexandrina Russu e Isabel Mª Rodríguez Coronado, y de las máximas autoridades de las Facultades de Economía y Empresa y de Derecho, Dr. Hector Sala y Dra. Esther Zapater. El Dr. Joan Montllor y yo tuvimos la suerte de ser propuestos como padrinos de la promoción, en representación de los estudios económicos y jurídicos respectivamente.

 

     “Buenas tardes, Sres. Egresados y Sras. Egresadas. ¡Ja sou aquí¡

 

Hoy es un día de especial satisfacción para quien les habla, y además por un doble motivo: el primero, de índole familiar, por recibir la visita durante tres semanas de mis hijos, Nacho y Annabel, y de mis nietas “aussies”, es decir australianas, Carla y Emma; el segundo, académico, por el acto que celebramos esta tarde…”.

 2.  Pero antes, déjenme que mire algo más, o mucho más, hacia atrás en el tiempo y recuerde cuando el nombre de esta preciosa y dinámica ciudad australiana apareció en este blog que puse en marcha en septiembre de 2007, aprovechando las posibilidades que ofrece la tecnología de acceder a todas las entradas publicadas desde entonces, 4.788, y con el deseo de que sigan aumentando en número, y si, es posible en calidad, y con la satisfacción añadida de comprobar como la blogosfera laboralista   ya es tanto cuantitativa como cualitativamente, muy relevante y debería ser incorporada, este es mi parecer, a la bibliografía de las diversas asignaturas de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social en los distintos grados en que se imparte esta materia.

 

El domingo, 9 de diciembre de 2007 publiqué la entrada “Cómo ha cambiado la vida desde mi primer artículo hasta el ¿último? examen universitario.

http://www.eduardorojotorrecilla.es/2007/12/cmo-ha-cambiado-la-vida-desde-mi-primer.html?m=0 Unas referencias a Sídney y a mi hijo Ignacio se encuentran bien  presentes en mis reflexiones:

“Un día antes de volver a presentarme, por tercera vez en mi vida académica, delante de una Comisión nombrada por los órganos del gobierno de la Universidad Autónoma de Barcelona para que valore si mis méritos docentes e investigadores desde que me incorporé a la vida docente universitaria el curso 1975-76, mi currículum en suma, se adecua al perfil de la plaza a la que concurso, y después de haber ocupado dicha plaza en otra Universidad, la de Girona desde finales de 1993, me han venido a la mente algunos recuerdos de mi vida laboral, y he aprovechado también unas ideas que puse sobre el papel, o más correctamente guardé en el ordenador hace ya más de un año, que ahora deseo compartir con todos los lectores y lectoras de mi blog.

 

…Las maravillas de la tecnología permiten ahora escribir artículos desde ordenadores fijos o desde un moderno y pequeño portátil, pero también tienen el inconveniente en este último caso de que la batería se descarga y hay, irremediablemente, que recargarla. Una vez cumplido el trámite, y recuperada la normalidad tecnológica, puedo volver a seguir la actualidad internacional, española y catalana por Internet con la lectura de la mayor parte de la prensa digital, y redescubro la importancia del conocimiento de los idiomas, conocimiento que siempre he destacado a mis alumnos y alumnas en la primera sesión de cada curso académico (mi pequeño trauma es el de haber empezado a estudiar alemán en la Universidad de Barcelona pero no haber sido lo suficientemente constante para seguir estudiándolo cuando ya había aprendido los rudimentos básicos de esa lengua); además, puedo contactar con mi hijo Ignacio, que vive, estudia y trabaja en Australia, aprovechando la nueva maravilla de la telefonía vía Internet. Si hay algo que valoro especialmente de los cambios que las TICs han supuesto para la vida de muchas personas entre ellas la mía, es el poder estar sólo a un clic del contacto con una persona querida que vive a más de 13.400 kms de distancia” (Nota escrita el 22 de agosto de 2022: un “pequeño”error en dicha distancia, ya que la más corta es 17.180,26 kms

3. Y ahora sí, ya voy a la entrada publicada el 22 de julio de 2018, con las muchas y variadas modificaciones y añadidos que el paso del tiempo obliga o permie incorporar.

 

TEXTO DE 2018 “Redacto esta breve entrada poco antes de finalizar las vacaciones con mis nietas, a primera hora de una mañana radiante de sol en Sídney (ocho horas de diferencia con España), como todos los días en que hemos estado en esta preciosa ciudad y que desde luego hace que no parezca en absoluto que nos encontramos en invierno en esta parte del planeta (me imagino que algo tiene que ver el calentamiento climático, pero como no soy experto en la materia, sólo lo dejo apuntado).

 

TEXTO ACTUAL. De sol radiante, muy poco, sólo tres o cuatro días, y el resto bien nublado y con lluvia. Los datos meteorológicos señalan que este mes de julio será el más lluvioso de la historia de Sídney, y el paso de un día de mucho calor a otro en el que la temperatura desciende varios grados de inmediato parecen apuntar que ciertamente el cambio climático no es una mera hipótesis sino una palpable realidad (siguiendo los datos de Europa, y en especial de España, con la inmensa ola de calor, confirmo esta realidad)

 

TEXTO DE 2018 Mientras escrito, mis dos nietas están jugando con el IPAD, que me atrevo a decir que manejan con tanta o más agilidad que yo, y eso que solo tienen 5 y 3 años. Sin duda, muchas madres, y también padres, pero (estoy seguro de que nadie rebatirá esta tesis, al menos en España y hasta hace muy poco tiempo por lo menos) han trabajado en casa en las mismas condiciones, preparando informes y documentos, o realizando trabajo manual, eso que los juristas hemos dado forma después para su regulación por el derecho y lo llamamos trabajo a domicilio y, más modernamente, trabajo a distancia. De vez en cuando, me miran o piden el desayuno o simplemente galletas, y entonces paro un poco, les doy lo que me piden (los abuelos y abuelas no estamos para educar, que para ello ya están los padres y madres) y sigo escribiendo.

 

Quizás, también alguna sentencia se haya redactado de la misma forma que estoy ahora  escribiendo, y estoy completamente seguro de que si afectaba a algún conflicto laboral sobre  el derecho a la conciliación de la vida familiar y laboral, habrá influido positivamente en el reconocimiento de tal derecho.

 

TEXTO ACTUAL. Ahora, de IPAD muy poco, ya que cada una de mis nietas, con cuatro años más, aprenden castellano mediante clases online, y la mayor, de 9 años, realiza gran parte de sus tareas (homework) por ordenador.

 

De todas formas, los abuelos seguimos siendo imprescindibles (bueno este es un deseo y no una realidad) para “tomar la lección”, y uno de los momentos más bonitos de mi estancia ha sido cuando ejercí de profesor con mi nieta Carla (me lo pidió ella, que conste) pata “tomarle” las tablas de multiplicar” (creo que se les sabe mejor que yo)

 

¿Y que les voy a del decir del trabajo online o remoto que no sepan quienes lean esta entrada, y el aumento impactante que ha tenido desde el inicio de la crisis en marzo de 2020? ¿Quién, de aquellas personas que tengan hijos/as o que cuiden a pequeños/as no han trabajado durante un tiempo y también tratando de conciliarlo con su cuidado?

 

Desde el plano jurídico, y solo una mención, las reformas que ha habido en España han contribuido mucho a esa conciliación, y ahora de se trata de que la normativa sobre trabajo a distancia contribuya también a ella, con un cuidado equilibrio entre los derechos y obligaciones de ambas partes de la relación de trabajo. Digamos que el “modelo australiano” es bastante distinto, pero en cualquier caso las obligaciones de los familiares siguen siendo las mismas (lo he conocido de primera mano a través de las explicaciones de mis hijos Nacho y Annabel).

 

TEXTO DE 2018. “Hace ya doce años que vengo a visitar a mi hijo y mi nuera en esta ciudad, calificada por revistas internacionales como la quinta ciudad más agradable del mundo para vivir (no parece, no debe ser causalidad, que tres ciudades de Australia, Melbourne y Adelaida además de la ya citada) y nunca me canso de repetir, y cada año con más intensidad dados los avances tecnológicos, que las distancias físicas, esos 17.181 kms de distancia en un recorrido de avión (hasta ahora dos vuelos como mínimos, con cerca de 21 horas de viaje, que sumadas al tiempo de espera del enlace del segundo con el primer, suponen un día completo) hoy han quedado reducidas a 0 si hablamos de la conexión tecnológica entre, por ejemplo, Sidney y Barcelona, mi ciudad de residencia.

 

Bueno, esa conexión se ve “interrumpida” por el tiempo que mis nietas dedican por la mañana (antes de ir a la guardería, a la “kindi”) y por la tarde (a su regreso) para jugar con el IPAD, y es una interrupción o suspensión que desde luego no provoca ningún perjuicio a quien, como es mi caso, es el titular de la tableta, que además “remunera” a las usuarias temporales con muchos abrazos mientras están jugando”.

 

TEXTO  ACTUAL. Si acaso, reforzar la tesis de la inmediata conexión tecnológica. Es muy bueno para tener conocimiento de todo lo que ocurre alrededor del mundo, y desde luego ver los problemas en su justa dimensión según a quienes afectan más unos u otros. Leyendo, y viendo, las noticias australianas, por ejemplo, la preocupación por la influencia de China es innegable, con el deseo del nuevo gobierno australiano, presidido por Anthony Albanese de rehacer unas relaciones bastante deterioradas con el anterior gobierno presidido por Scott Morrison  Y cada vez es mayor la preocupación el algunos Estados por el incremento de casos de Covid, con la llamada a toda la población a reforzar las medidas de prevención, siendo de momento sólo recomendaciones pero sin obviar que pueden acabar convirtiéndose nuevamente en obligaciones.

TEXTO DE 2018. “Por cierto, este verano me he convertido en un gran conocedor de series, o como decimos en ocasiones los juristas, he “revisitado” algunas que ya había visto con mis dos nietos mayores. Por ejemplo, “Pepa Pig”, o “Teen Titan Go”, y ya no les cuento nada de todo lo que he aprendido de los juegos de ordenador con dos nietos de 12 y 9 años. Tengo una “duda” que espero que me resuelvan los lectores y lectoras del blog que saben lo que son las evaluaciones: ¿qué les parece si los someto a la evaluación de la ANECA, o la AQU en Cataluña, en el apartado de “otros méritos”? Bueno, por probarlo, como demostración de buen abuelo, que no quede ¿verdad?”

 

TEXTO ACTUAL Ahora ya hemos pasado página, y la serie favorita para mis dos nietas es Inbestigators Se trata de una  serie de televisión infantil australiana, protagonizada por dos niñas y dos niños, alumnas y alumnos de quinto grado que resuelven crímenes en su escuela y en su barrio. Tras ver algún capítulo, comprendo perfectamente que les guste y que se sientan identificadas (en especial mi nieta mayor) con las y los protagonistas)

 

TEXTO DE 2018 “Como les decía, la distancia tecnológica no existe, aunque cuando estás en un país procede seguir primero con atención la vida política y social del mismo.

 

Así, por ejemplo, la realidad parlamentaria demuestra que el gobierno conservador se encuentra cada día “en el filo de la navaja”, por las discrepancias existentes en el seno de la propia coalición que gobierna, y de ello dan cuenta sin ningún tipo de reparo los medios de comunicación.

 

O, también, la importancia de la cada vez mayor presencia económica china, que plantea ya un amplio debate de hasta dónde puede llegar y su influencia, directa y no meramente colateral, sobre decisiones políticas que pueda adoptar el gobierno australiano, respecto, por ejemplo, a sus críticas a las violaciones de derechos humanos en los que China pueda verse implicada. Dicha influencia es fácilmente perceptible en la vida cotidiana, donde el turismo chino, al menos en esta época del año, es abrumadoramente mayoritario con respecto al de otros países, y los datos económicos que he podido consultar poner de manifiesto que tanto en este ámbito como el de la presencia académica de estudiantes, y por tanto de ingresos por tasas de matriculación, suponen cerca del 50 % del total, tanto  el turismo como las matrículas universitarias.

 

En un país como Australia, donde una amplia parte de la población tiene un familiar nacido fuera de su territorio, y una no menospreciable parte con nacionalidad australiana ha nacido también fuera del continente, no podía faltar, ni mucho menos, el debate sobre la inmigración, qué aportación realiza y qué dificultades existen para su integración. Dicho debate, por lo que he seguido a través de la prensa española y las redes sociales, también existe en España y en ambos países hay planteamientos radicales contrarios a la misma, basados en prejuicios y estereotipos, cuando no en razones políticas inconfesables públicamente y que, tristemente, dan buenos réditos electorales, los están dando, en varios países europeos como demuestra muy recientemente el caso italiano.

 

Afortunadamente, los datos estadísticos demuestran, tanto en un  país como en el otro, que una inmigración bien gestionada es positiva para la sociedad y la economía, siempre y cuando se adopten las medidas adecuadas para gestionarla, y desde luego en España en el marco de un política europea que, formalmente existe, pero que en la práctica tiene numerosos agujeros por donde se escapan los buenos deseos. Sirvan para demostrarlo las declaraciones del director del Banco de Australia, por una parte, recogidas en un artículo del Sydeny Morning Herald el 8 de agosto (“Australian is younger andbetter off: RBA governor defends immigration rate”), y el reciente artículo de un destacado demógrafo español, Juan A. Fernández Cordón (“La inmigracióntropieza con la ideología", publicado el 20 de agosto en el blog de Economistas contra la crisis) por otra.

 

También lo avalan para España los datos sobre afiliación a la Seguridad Social y crecimiento del empleo en España en la etapa de expansión económica anterior a la crisis de 2008; datos de afiliación, por cierto, que en el mes de julio de este año (2.020.430) son ya muy parecidos a los del mes de julio de 2007 (2.048.305), si bien todavía están un poco lejos de la cifra máxima de este mes alcanzando en 2008 (2.151.880)”.

 

TEXTO ACTUAL . Sólo añadiré que la realidad australiana no ha cambiado, ni en su política ni en su percepción de la inmigración, con respecto a aquello que encontré hace cuatro años; o, si se quiere aportar un dato relacionado con la crisis sanitaria, el hecho de haber estado prácticamente cerrado el país durante bastante tiempo para extranjeros ha hecho aún más difícil si cabe la inmigración. En cualquier caso, parece que esa necesidad de población extranjera seguirá existiendo, y basta con  recabar los muy buenos datos de desempleo    , por una parte, y los múltiples anuncios que aparecen en buena parte de los establecimientos en que hemos estado y en los que se requería personal.

 

Con respecto a España, habrá que estar muy atentos a la inminente aprobación por el Consejo de Ministros de la reforma del Reglamento de Extranjería, que según las ultimas informaciones disponibles ha recibido ya el visto bueno del Consejo de Estado. He dedicadlo especial atención al borrador de dicha reforma en anteriores entradas, en especial enesta , y espero poder analizar con la debida atención el texto que vea la luz en el BOE, parra ver en qué medida ha cambiado, y cuál es la importancia de los cambios, con respecto al primer texto conocido.

 

Y los datos de afiliación a la Seguridad Social recientemente conocidos del mes de agosto demuestran igualmente la importancia de la presencia de la población extranjera en el mercado de trabajo. Según la información difundida el 20 de agosto en la página web del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones     “En términos medios y sin desestacionalizar, la Seguridad Social contó con 2.462.890 cotizantes extranjeros en junio, de los cuales 856.138 son de países de la Unión Europea (un 34,8%) y 1.606.752, de terceros países (el 65,2% restante). Suponen 36.265 afiliados más que el mes anterior. Un 55,9% son hombres (1.377.535), mientras que el 44,1% son mujeres (1.085.355).Los grupos de trabajadores extranjeros más numerosos proceden de Rumanía (348.328), Marruecos (306.898), Italia (161.270), Colombia (117.376) y Venezuela (115.194)”.

 

TEXTO DE 2018 Bueno, les tengo que dejar porque ya las nietas reclaman mi atención en la última parte de mi tiempo con ellas, y desde luego no se lo voy a escatimar, porque los viajes a Australia, o el de mis hijos a España son pocos cada año y hay que aprovecharlos al máximo.

 

Ahora ya toca volver a pensar, mejor dicho, dentro de pocos días, en la actividad ordinaria; es decir ir preparando la actividad académica del nuevo curso, con la misma ilusión que en todos mis años anteriores de docencia universitaria y convencido siempre de que el alumnado merece toda mi dedicación a cambio de un esfuerzo intenso por su parte para el aprendizaje de esa realidad tan cambiante que es el mundo del trabajo y las normas laborales, legales y convencionales, que se aplican… o no.

 

También toca ir preparando próximas entradas, ya jurídicas y sociales con el mismo contenido de crítica constructiva en defensa de los derechos e intereses de las personas que más lo necesitan, para este blog.

 

En fin, volver a la vida cotidiana y desear que el debate libre de ideas, piense como piense cada persona, sea una realidad, que de ello estamos muy necesitados ¿verdad?.

 

TEXTO ACTUAL Cuando redacto este artículo ya hemos dejado a nuestras nietas en el colegio, con tristeza, tanto de ellas como nuestra, por no poder volver a verlas, si Dios y la crisis sanitaria lo permiten, hasta dentro de muchos meses. Cuando pasas revistas a los días que hemos estado aquí, en etapa vacacional de los colegios (invierno), y todas las horas que hemos estado jugando y cuidándolas, te das cuenta de lo muy intensos que han sido. ¿Agotadores? Sí, también, no hay que negarlo, porque los abuelos nos hacemos cada vez más mayores y las niñas también, y hay que combinar de la mejor manera posible ambos, pero encantadores, y descubriendo todo lo que han cambiado (a mejor, por supuesto) las nietas, es maravilloso. Tiempo habrá para descansar.

 

Y una vez ya en España, y supongo que con la necesaria adaptación temporal, será el momento de ponerse nuevamente manos a la obra, y al ordenador, para la lectura de la documentación acumulada durante estas semanas de descanso bloguero, aunque también encontraremos el tiempo necesario (hay que evitar discriminaciones, dice el jurista) con mis nietos neerlandeses, aunque estos por sí solos (16 y 12 años) se bastan para hacer su vida de la forma y manera que más les guste e intereses.

 

Volvemos, en suma, muy felices y muy contentos. Esta es la auténtica realidad.

 

Goodbye Sidney. See you soon ( that we want and wish)

 

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