1. Casualidades de
la vida, el momento álgido del debate sobre cómo avanzar en la reconstrucción
económica y social de la Unión Europea tras la gravísima crisis sanitaria provocada
por la pandemia de la Covid-19, que va de la mano con el temor a nuevos
rebrotes en los próximos meses si no se siguen respetando las medidas
encarecidamente solicitadas por la Organización Mundial de la Salud para todos
los Estados, y también con las duras negociaciones con el Reino Unido para
culminar los términos de su salida de la UE y los derechos y obligaciones de
ambas partes tanto en el período transitorio como en el posterior, asume la
presidencia rotatoria semestral de la UE el peso más pesado de la Unión,
Alemania. Después, y en el marco del nuevo trio de presidencias que se abre a
partir de pocos días, el 1 de julio, será el momento de Portugal (primer
semestre 2021) y más adelante de Eslovenia (segundo semestre 2021).
Ya disponemos del
programa de trabajo para los próximos 18 meses, https://data.consilium.europa.eu/doc/document/ST-8086-2020-REV-1/es/pdf
preparado conjuntamente por los tres Estados y por el alto representante presidente
del consejo de asuntos exteriores. Sin duda alguna, la crisis sanitaria
iniciada en marzo ha condicionado, y alterado en gran medida, los planes de la
presidencia croata que está a punto de finalizar, y la presidencia alemana
llega en un momento de máxima ebullición de medidas impulsadas por la Comisión
Europea, bastantes de ellas ya adoptadas por el Consejo y otras que siguen
siendo objeto de duras negociaciones entre dos grupos bien definidos de
Estados, como por ejemplo las últimas medidas relativas al plan de reconstrucción
económica y social y sus partidas presupuestarias, si bien ya somos plenamente
conscientes de la gravedad de la crisis y ello debería permitir encararla con
mayor conocimiento de qué medidas deben y han de adoptarse para enfrentarse a
ella en beneficio del conjunto de la ciudadanía europea.
La presidencia
alemana ya dispone de su página web
. En ella se recoge la intervención de la canciller Ángela Merkel el 18 de junio enel Bundestag para presentar las líneas maestras de su programa europeo para los
próximos seis meses. En la nota de prensa se explica que “Soportar las
consecuencias de la crisis y, al mismo tiempo, hacer que Europa sea más
resistente: esos son los desafíos que la Canciller ve para la UE y los
objetivos de la Presidencia alemana del Consejo de la Unión Europea a partir de
julio. La cohesión y la solidaridad son más necesarias que nunca.
"Ningún país
puede superar la crisis solo, de forma aislada", declaró Angela Merkel en
el Bundestag alemán. En la declaración de su gobierno, esbozó brevemente las
principales líneas de la política europea antes de la reunión virtual del
Consejo Europeo del 19 de junio y el comienzo de la Presidencia alemana del
Consejo de la Unión Europea el 1º de julio”.
2. En 30 páginas
se incluyen todas las líneas y propuestas de actuación para los próximos 18
meses.
Hay una amplia
introducción en la que se destaca la gravedad de la situación en la que nos
encontramos y en la que se resalta la prioridad de adoptar políticas sanitarias
eficaces, ya que solamente si son así y permiten contener e incluso llegar a
superar las amenazas actuales “podrá desplegarse una recuperación duradera en
todos los demás sectores de la economía y en la vida pública”; la necesidad de aprobar un marco
financiero plurianual 2021- 2027 que permita encarar el futuro europeo con
garantías de éxito, resaltando la importancia de su rápida aprobación por tener
las medidas propuestas “una importancia crucial para dar una respuesta adecuada
y enérgica a las consecuencias de la pandemia de COVID-19, así como a otros
objetivos estratégicos y desafíos persistentes de la Unión”; cómo hay que
seguir negociando con el Reino Unido para establecer las relaciones futuras
tras las finalización del período transitorio, con unas condiciones “justas y
equitativas” para todos los Estados miembros y siempre con respeto a las orientaciones
del Consejo Europeo adoptadas a lo largo del proceso negociador; en fin, el
trio da su aprobación al ajuste efectuado por la Comisión de su programa para
este año a fin de tener en consideración la crisis pero sin olvidar seguir
avanzando en las medidas propuestas, habiendo demostrado aquella ue es
especialmente relevante “producir bienes esenciales en Europa para reducir el
exceso de dependencia de terceros países”.
Un primer bloque
está dedicado a la protección de los ciudadanos y de las libertades; a
continuación, se presta especial atención al desarrollo de la base económica,
en la perspectiva de construir el “modelo económico para el futuro”; estrechamente
vinculado con la anterior se aborda cómo debe avanzarse para construir una
Europa “climáticamente neutra, ecológica, justa y social”; por último, y no
menos importante, la presencia de Europa en el mundo, la defensa en suma de los
intereses y valores europeos se aborda en el programa de trabajo.
3. Las tres
presidencias, se afirma en la introducción, “se comprometen a trabajar en los
cinco ámbitos definidos en la Declaración conjunta de los miembros del ConsejoEuropeo de 26 de marzo de 2020”, así como también “a respetar los principios de
la Hoja de ruta común europea para el levantamiento de las medidas deconfinamiento contra la COVID-19 y de la Hoja de ruta para la recuperación”,
adoptadas el 15 y 22 de abril respectivamente.
Recordemos que los
cinco ámbitos eran los siguientes: limitar la propagación del virus, suministrar equipos médicos,
promover la investigación, hacer frente a las consecuencias socioeconómicas, y
dar adecuadas respuestas a la situación de ciudadanos europeos bloqueados en
terceros países.
De la primera “Hoja
de ruta”
cabe destacar que se aprueba “para levantar las medidas de confinamiento
adoptadas contra el coronavirus”, y que tiene en cuenta “los conocimientos del
Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades, del Grupo
consultivo de la Comisión sobre el coronavirus, la experiencia de los Estados
miembros y las orientaciones de la Organización Mundial de la Salud”,
anunciando ya que “cualquier reflexión de esta naturaleza se basa en los
conocimientos científicos disponibles hasta la fecha y debe ser revisada a
medida que aparezcan nuevas evidencias”. Con relación específica al mundo del
trabajo, la hoja de ruta proponía lo siguiente: “La actividad económica debe
retomarse gradualmente para garantizar que las autoridades y las empresas
puedan adaptarse adecuadamente al aumento de las actividades de manera segura.
Toda la población no debe reincorporarse al trabajo al mismo tiempo y debe
seguir cumpliéndose el distanciamiento social. Debe fomentarse el teletrabajo.
En el lugar de trabajo, deben observarse las normas de salud y seguridad en el
trabajo”.
En cuanto a la
segunda hoja de ruta
el mundo laboral era tenido en consideración cuando se hacía esta constatación:
“El impacto económico de esta crisis es y será considerable. Como primera línea
de defensa, los Estados miembros han acometido un importante esfuerzo
presupuestario para evitar el cierre de empresas y mantener los puestos de
trabajo. La flexibilidad resultante del Pacto de Estabilidad y Crecimiento y el
régimen de ayudas estatales, así como la decidida actuación del BCE han creado
espacio para la adopción de medidas nacionales destinadas a evitar el colapso
de la economía y proteger las empresas, el empleo y los medios de subsistencia.
Así se allana el camino para la suspensión de las restricciones y la
recuperación global cuando se den las condiciones para ello”.
Igualmente, lo
resalto positivamente al menos en el plano teórico, las tres presidencias
manifiestan expresamente su compromiso con los principios del Pilar Europeo de
Derechos Sociales, anunciando ya la celebración de una cumbre social de la UE
en mayo de 2011 y bajo la presidencia europea. No está de más aquí recordar una
vez más que el Pilar se estructura en tres grandes bloques: igualdad de
oportunidades y de acceso al mercado de trabajo; condiciones de trabajo justas;
protección e inclusión social. En su introducción se expone que “expresa los
principios y derechos esenciales para el buen y justo funcionamiento de los mercados
laborales y de los sistemas de bienestar de la Europa del siglo XXI. Reafirma
algunos de los derechos del acervo de la Unión y añade nuevos principios que
abordan los desafíos derivados de los cambios económicos, tecnológicos y
sociales. Para que los principios y derechos tengan jurídicamente fuerza
ejecutiva, es necesario adoptar antes medidas específicas o legislación al
nivel adecuado”.
4. Como digo, el primer
bloque del programa tras la introducción está dedicada a abordar cómo proteger
a los ciudadanos y las libertades.
Destaco las menciones
a la importancia de la lucha contra la desinformación, a la promoción de la
diversidad cultural y religiosa, y al respeto al principio de cooperación legal
y unidad entre los Estados miembros, que a su vez deben respetar la subsidiariedad,
la proporcionalidad y el fomento de la gobernanza multinivel.
De especial
interés para el ámbito sociolaboral son las referencias a la nueva Estrategia Europeapara la igualdad de género 2021- 2025,
acogida por los tres Estados con innegable satisfacción, uno de cuyos ejes es
la igualdad entre mujeres y hombres en el mercado laboral, destacando la
importancia de adoptar medidas “vinculantes” en materia de transparencia
salarial como paso útil para avanzar hacia esa igualdad y esperando que la
Comisión formule próximamente una propuesta al respecto.
Entre las medidas anunciadas
en la Estrategia se encuentran las siguientes: “velar por que las mujeres y los
hombres reciban igual salario por un mismo trabajo y por un trabajo de igual
valor proponiendo disposiciones vinculantes en materia de transparencia
salarial de aquí al final de 2020; hacer que las normas de la UE relativas a la
conciliación de la vida familiar y la vida profesional de las mujeres y los
hombres funcionen en la práctica, garantizando que los Estados miembros
transpongan y apliquen las normas, y fomentando
un reparto equilibrado entre las mujeres y los hombres de los permisos por
motivos familiares y las fórmulas de trabajo flexible; mejorar el acceso a
servicios de guardería y otros servicios de asistencia asequibles y de alta
calidad - invirtiendo en servicios asistenciales y la adopción de una Garantía
Infantil Europea”.
Se incluye una
amplia mención a la propuesta anunciada por la Comisión de proponer un nuevo
Pacto de Migración y Asilo, que se acoge con agrado, que ha de incluir
propuestas legislativas y que el trio se compromete a llevar adelante “con
carácter prioritario”. La búsqueda del “equilibrio perfecto” entre las política
de reforzamiento de control de fronteras y lucha contra la inmigración
irregular, por una parte, y las medidas adecuadas para la lucha contra la trata
de seres humanos, políticas eficaces de asilo y la apertura de vías para
facilitar las migración regulares por otra, queda claramente puesta de manifiesto
a mi parecer en este fragmento del documento:
“La UE necesita
una solución integral, permanente y previsible en materia de migración. Esta
solución tendría que incluir un Sistema Europeo Común de Asilo efectivo,
resiliente y resistente a las crisis, con el necesario equilibrio entre
responsabilidad y solidaridad. Deben abordarse las situaciones de presión
migratoria desproporcionada para uno o más Estados miembros. Esto deberá
complementarse fomentando las vías legales de migración y mejorando al mismo
tiempo los retornos. Este enfoque integral también debe incluir una
intensificación en la lucha contra la migración ilegal, la trata de seres
humanos y el tráfico ilícito de personas, abordando simultáneamente las causas
profundas de la migración y el desplazamiento forzoso de la población. La
dimensión exterior se debe abordar reforzando las asociaciones con los países
de origen y de tránsito”.
El pleno
funcionamiento del espacio Schengen, tras las múltiples restricciones a la
libertad de circulación de personas entre Estados de la UE durante la crisis
sanitaria (recordemos que en España siguen cerradas las fronteras, salvo las
excepciones expresamente previstas en la normativa aplicable, hasta el 30 de
junio) se considera fundamental para recobrar la normalidad en territorio
europeo y el pleno respeto al derecho de libre circulación de las personas.
Por todo ello,
sería preocupante a mi parecer que el pacto se centrara prioritariamente en el
control de fronteras y la expulsión de inmigrantes en situación irregular, comoparecen apuntar los primeros borradores.
Además, como ha destacado
recientemente un gran conocedor de la realidad migratoria, Sami Naïr, es fundamental seguir recordando, en
unos momentos en que la inmigración ha dejado de tener la relevancia mediática
que tuvo con anterioridad, que la gestión de los flujos migratorios “es una
necesidad fundamental para el porvenir demográfico y económico de la UE”, y de
ahí que “Elegir ahora olvidar a la inmigración no camuflará los inmigrantes que
anhelan llegar en la UE. Por mil razones, la demanda de acogida ira creciendo
desde África del norte y subsahariana, los países del Este y Asia. Falta,
desgraciadamente como siempre, una visión prospectiva sobre este reto histórico”.
5. El siguiente
bloque está dedicado al desarrollo de la base económica europea, al objeto de
sentar las bases del que se califica como “el modelo europeo para el futuro”,
si bien se reiteran a mi parecer los objetivos que ya estaban presentes en
documentos comunitarios y en los de presidencias anteriores, aun cuando ahora
lógicamente han incrementado su importancia de cara a la salida de la crisis.
Así, se seguirá trabajando “en torno al Pacto Verde y al futuro digital de
Europa”, se aplicará “el Plan de Acción para la Economía Circular”, y la
inversión “en investigación e innovación (I+i) y en capacitación para
incrementar la competitividad, aportar soluciones a los retos mundiales y crear
empleo”.
Se destaca una vez
más la importancia de las pequeñas y medianas empresas para el crecimiento
económico sostenible, el empleo y la cohesión social, proponiéndose reforzar las
políticas ya puestas en marcha por la UE. No menos importante me parece la
decisión de seguir proponiendo “la fiscalidad justa en una economía cada vez
más digitalizada (concretamente, en relación con una fiscalidad mínima
efectiva) e impulsar las iniciativas expuestas en el Plan de Acción contra la
Evasión Fiscal”.
Obviamente el
documento no podía desconocer la importancia, y mucho más en la actualidad, de
los procesos de transformación digital, que tienen un indudable impacto sobre
el desarrollo económico y social de Europea, por lo que hay el anuncio de
prestar especial atención “a la digitalización de servicios y organizaciones,
en particular en la administración pública”, además de recordar la importancia
de la inteligencia artificial y esperar con atención las próximas propuestas de
la Comisión en este terreno. Me permito
remitir a una entrada anterior “Antes, durante y después de la crisis delCovid-19. Sigue el debate sobre la importancia de la tecnología (con especialatención a la inteligencia artificial y la robótica) en la sociedad en generaly en el trabajo en particular. Lecturas recomendadas”
No puede olvidarse
tampoco el documento de la importancia de adoptar medidas en el ámbito educativo
y también en el de la investigación, que han padecido extraordinariamente tras
la pandemia. Por ello, se manifiesta en los siguientes términos: “La
experiencia de los retos vividos durante el brote de COVID-19 muestra que los
ámbitos de la educación, las capacidades y la investigación deben ser
suficientemente flexibles y resistentes a las interrupciones de sus ciclos
regulares. Aprovechar el potencial de la educación, la investigación y la
innovación para soluciones transformadoras y lograr los ODS exigirá un enfoque
multinivel que centre estratégicamente los esfuerzos de estos ámbitos de
actuación a todos los niveles dentro de cada iniciativa sectorial y los integre
a escala de la UE en un enfoque común”.
Hay que poner en
estrecha relación estas consideraciones generales con las que se incluyen en el
bloque posterior y que se refieren al acceso a la educación, aprendizaje y formación
permanente para todas las personas trabajadoras, con especial atención, se
insiste una vez más, en el perfeccionamiento de competencias digitales ya que “será
esencial para abordar la creciente brecha de competencias y cambiar los patrones
de trabajo”.
6. Sigue el
apartado dedicado a la construcción de una Europea “climáticamente neutra, ecológica,
justa y social”, en donde se encuentra el núcleo duro de medidas que deben adoptarse
para construir la Europa justa y social, y que en algunas ocasiones son
desarrollo de otras ya existentes, siendo particularmente relevantes las
menciones a seguir avanzando hacia la adopción de un marco europeo para los
salarios mínimos nacionales, la protección de todas las personas desempleadas,
medidas que eviten situaciones de pobreza y que requerirían, por ello, de la regulación
de una renta mínima, y políticas específicamente dirigidas a la población
juvenil que es una de las más afectadas por la crisis actual.
Una amplia
explicación de las propuestas ya presentadas por la Comisión se encuentra en
una entrada anterior, “Examen de las propuestas de la nueva Comisión Europeapara el avance de la política social en la UE: “Una Europa social fuerte paratransiciones justas”, y consulta a los agentes sociales sobre “una posibleacción para hacer frente a los desafíos relacionados con los salarios mínimosjustos en la UE”.
No menos importante
es mi entender seguir trabajando para la protección de las personas
trabajadoras vulnerables, que cada vez son más numerosas, con atención especial
al trabajo temporal, a tiempo parcial involuntario, al trabajo desregulado a
través de plataformas digitales, y sin olvidar en modo alguno una regulación del
teletrabajo, trabajo remoto o trabajo a distancia, que combine los intereses
empresariales con la debida protección laboral, incluida la seguridad y salud
en el trabajo, de la persona trabajadora.
Y desde la
perspectiva de la responsabilidad empresarial en la adopción de medidas
tendentes a facilitar un nuevo y renovado marco de relaciones económicas y
sociales ,se pide a la Comisión la elaboración de una nueva Comunicación (por
tanto, solo es soft law) “que incluya un plan de acción de la UE en materia de
conducta empresarial responsable y que tenga en cuenta las experiencias y las
lecciones adquiridas en la crisis de la COVID-19”.
7. Por último, el
documento de trabajo para los próximos 18 meses aborda de qué forma deben promoverse
los intereses y valores de Europa en el mundo, subrayando la necesidad de
seguir defendiendo los derechos humanos “en el conflictivo mundo actual”, e
intentar reforzar el papel de liderazgo de la UE para promover “la paz, la
prosperidad y los derechos humanos para todos”, jugando un papel de primera
importancia en la política exterior la aprobación y aplicación del Instrumento
de Vecindad, Desarrollo y Cooperación Internacional, que “permitirá promover
nuestros intereses y valores, así como una mejor armonización de nuestra
política de cooperación con las prioridades de la política exterior de la UE”.
Las relaciones con
África merecen especial atención, llamando a seguir desarrollando las
relaciones, en los términos acordados en la última cumbre entre la UE y la
Unión Africana, “en particular la paz y la seguridad duraderas en el continente
africano, el crecimiento sostenible e integrador, la inversión, la creación de
empleo y el desarrollo humano, al tiempo que se buscan soluciones conjuntas y
positivas para las cuestiones relacionadas con el clima, la migración y la
movilidad”.
El punto de
referencia es la Comunicación conjunta al Parlamento Europeo y al Consejo “Haciauna estrategia global con África” de 9 de marzo
uno de cuyos apartados está dedicado a “Socios para el crecimiento sostenible y
el empleo”, y en el que se puede leer lo siguiente:
“Los estrechos
vínculos y la proximidad geográfica entre la UE y África las convierten en
aliadas naturales para propiciar un crecimiento económico integrador y
sostenible en ambos continentes. La creación de oportunidades económicas y
puestos de trabajo dignos en África y la UE podría fomentarse sustancialmente a
través de medidas conjuntas en cuatro frentes prioritarios: a) fomentar el
comercio y las inversiones sostenibles en África; b) mejorar el clima de
inversión y el entorno empresarial; c) aumentar el acceso a una educación de
calidad, las capacidades, la investigación, la innovación, la salud y los
derechos sociales; d) promover la integración económica regional y continental”.
Buena lectura.
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