domingo, 2 de febrero de 2025

Las propuestas de la Comisión Europea para el desarrollo del “Informe Dragui”, con especial mención a las de contenido laboral, y las dudas que se plantean. Notas a la Comunicación de 29 de enero de 2025

 

1. El pasado 29 de enero la Comisión Europea publicó la Comunicación dirigida al Parlamento Europeo, al Consejo Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones, titulada “Una brújula de competitividad para la UE” (original en inglés, A Competitiveness Compass for the EU   ).

Se trata, tal como se explica en la nota de prensa de presentación del texto , de “la primera iniciativa de gran alcance de este mandato, que aporta un marco estratégico de cara a orientar el trabajo de la Comisión”, y que lleva por título “Una brújula de la UE destinada a recuperar la competitividad y procurar una prosperidad sostenible”

En la presentación de la Comunicación, la presidenta Úrsula von der Leyen ,  se manifestó en estos términos:

“al final de mi último mandato, en preparación de un posible segundo mandato, le pedí a Mario Draghi que escribiera su informe sobre la competitividad de la Unión Europea. El informe es exactamente lo que necesitábamos. Es una evaluación muy clara con un conjunto de excelentes recomendaciones. Y la Brújula de la competitividad que acordamos hoy en el Colegio es básicamente la traducción del informe Draghi con las aportaciones del informe Letta en una comunicación de la Comisión. También describe hacia dónde vamos en los próximos años. La Brújula de la competitividad se centra en tres pilares: el primero es cerrar la brecha de innovación; el segundo es una hoja de ruta conjunta para la descarbonización y la competitividad; el tercero es reducir nuestras dependencias y aumentar nuestra resiliencia y seguridad económica. Estos tres pilares se complementan con facilitadores transversales horizontales que son muy importantes para nuestra competitividad: la simplificación; Se trata de reducir las barreras al Mercado Único –nuestro mayor activo en un mundo de gigantes; se trata de financiar la competitividad; se trata de habilidades y empleos de calidad; y se trata de coordinación” (la negrita es mía).

Y en la nota de prensa se presentación de la Comunicación se recoge esta frase:

“Europa tiene todo lo que necesita para triunfar en la carrera hacia la cima. Pero, al mismo tiempo, debemos corregir nuestros puntos débiles para recuperar la competitividad. La Brújula de la Competitividad transforma las excelentes recomendaciones del informe Draghi en una hoja de ruta. Ahora tenemos un plan. Tenemos la voluntad política. Lo que importa es la velocidad y la unidad. El mundo no nos está esperando. Todos los Estados miembros están de acuerdo en esto. Así que convirtamos este consenso en acción”.

2. Tuve la oportunidad, hace unos días, de escuchar una conferencia de un excelente profesor, y buen amigo, de la UAB, Carles Gorriz López   , sobre los dos citados informes, en los que  describió con toda claridad y precisión los elementos centrales de ambos, con especial atención a las propuestas formuladas y el coste, tanto político como económico, que implicaban. Su rigurosa explicación  me animó a la lectura de la Comunicación que es objeto de la presente entrada.

3. Analicé el Informe Dragui, titulado “El futuro de la competitividad en Europa” en la entrada “Nuevas reflexiones y aportaciones sobre el impacto de la Inteligencia Artificial en general y en el mundo del trabajo en particular” Reproduzco parte de mi explicación.

“... En su muy extenso prólogo podemos leer que “El cambio tecnológico se acelera rápidamente. Europa se perdió en gran medida la revolución digital liderada por Internet y los aumentos de productividad que trajo consigo: de hecho, la diferencia de productividad entre la UE y EE.UU. se explica en gran medida por el sector tecnológico. La UE es débil en las tecnologías emergentes que impulsarán el crecimiento futuro. Sólo cuatro de las 50 mayores empresas tecnológicas del mundo son europeas”, que “... Si Europa no consigue ser más productiva, nos veremos obligados a elegir. No podremos convertirnos, a la vez, en líder de las nuevas tecnologías, faro de la responsabilidad climática y actor independiente en la escena mundial. No podremos financiar nuestro modelo social. Tendremos que reducir algunas de nuestras ambiciones, si no todas”. Para las y los autores del Informe, un elemento central de la nueva agenda europea “dotar a los europeos de las capacidades que necesitan para beneficiarse de las nuevas tecnologías, de modo que tecnología e inclusión social vayan de la mano. Si bien Europa debe aspirar a igualar a EE.UU. en términos de innovación, debemos aspirar a superar a EE.UU. en la oferta de oportunidades de educación y aprendizaje de adultos y de buenos empleos para todos a lo largo de toda la vida”.

... El informe plantea tres grandes transformaciones: “la necesidad de acelerar la innovación y encontrar nuevos motores de crecimiento, afirmándose que “... Europa necesita urgentemente acelerar su ritmo de innovación tanto para mantener su liderazgo en fabricación como para desarrollar nuevas tecnologías de vanguardia. A su vez, una innovación más rápida contribuirá a aumentar la productividad de la UE, lo que se traducirá en un mayor crecimiento de la renta de los hogares y una demanda interna más fuerte. Europa aún tiene la oportunidad de cambiar de rumbo. Ahora que el mundo está en la cúspide de otra revolución digital, desencadenada por la expansión de la inteligencia artificial (IA), se ha abierto una ventana para que Europa corrija sus deficiencias en innovación y productividad y recupere su potencial manufacturero”.

En segundo lugar, hay que “reducir los elevados precios de la energía sin dejar de descarbonizarse y pasar a una economía circular”, y, por último, “Europa debe reaccionar ante un mundo de geopolítica menos estable, en el que las dependencias se están convirtiendo en vulnerabilidades y ya no puede depender de otros para su seguridad”.

... Hay dos apartados del Informe que deseo destacar desde la perspectiva más concreta de las políticas de empleo y de protección social, el dedicado a la preservación de la inclusión social y el que se refiere a “Closing the skills gap” (cerrar la brecha de habilidades).

Del primero, conviene reproducir estos fragmentos:

“Si bien la UE debería tratar de acercarse al ejemplo de Estados Unidos en términos de crecimiento de la productividad e innovación, debería hacerlo sin los inconvenientes del modelo social estadounidense. ... Estados Unidos ha superado a la UE debido a su posición más fuerte en tecnologías de vanguardia, pero muestra mayores tasas de desigualdad. Un enfoque europeo debe garantizar que el crecimiento de la productividad y la inclusión social vayan de la mano. Europa está entrando en un período sin precedentes en su historia, en el que el rápido cambio tecnológico y las transiciones sectoriales se combinarán con una disminución de la población en edad de trabajar. En este contexto, Europa tendrá que asegurar el mejor uso de sus habilidades disponibles, manteniendo intacto el tejido social. El cambio tecnológico puede implicar una disrupción significativa para los trabajadores de industrias que antes eran dominantes y que ya no lo son, así como un aumento de la desigualdad: de 1980 a 2016, se ha descubierto que la automatización representó el 50-70% del aumento de la desigualdad salarial en Estados Unidos entre trabajadores con mayor y menor nivel educativo. Por lo tanto, el Estado de bienestar europeo será fundamental para proporcionar servicios públicos sólidos, protección social, vivienda, transporte y cuidado infantil durante esta transición. Al mismo tiempo, Europa necesitará un enfoque fundamentalmente nuevo en materia de habilidades. La UE debe garantizar que todos los trabajadores tengan derecho a la educación y la capacitación, lo que les permitirá pasar a nuevas funciones a medida que sus empresas adopten la tecnología, o a buenos empleos en nuevos sectores” ...

...  las políticas de cohesión deberán reorientarse hacia áreas como la educación, el transporte, la vivienda, la conectividad digital y la planificación, que pueden aumentar el atractivo de una variedad de ciudades y regiones diferentes. Europa debería aprender de los errores cometidos en la fase de “hiperglobalización” y prepararse para un futuro de rápidos cambios. La globalización trajo consigo muchos beneficios para la economía europea y sacó a cientos de millones de personas de la pobreza en todo el mundo, pero se podría decir que los responsables políticos fueron demasiado insensibles a sus supuestas consecuencias sociales, especialmente su efecto aparente sobre los ingresos laborales”.

El segundo, es de especial interés, ya que se abordan todas las necesidades de la UE en políticas de formación, siendo el punto de partida de una reflexión posteriormente mucho más detallada la siguiente:

“La competitividad de la UE y el éxito del modelo económico europeo –empezando por la ejecución exitosa de las transiciones verde y digital– requieren una fuerza laboral dotada de los conocimientos y las habilidades adecuados. La UE tiene una fuerza laboral altamente calificada, pero sufre una escasez persistente de habilidades en diferentes sectores, tanto en ocupaciones poco calificadas como en ocupaciones altamente calificadas, incluidos los sectores estratégicos analizados en capítulos anteriores. Por ejemplo, en tecnologías limpias, las empresas se enfrentan a una importante escasez de habilidades, lo que limita su capacidad para competir a nivel mundial. De cara al futuro, el desafío puede volverse aún más grave. Los obstáculos demográficos conducirán a una disminución de la fuerza laboral, mientras que la reorientación de la economía causada por las transiciones verde y digital cambiará el mercado laboral y las necesidades de habilidades. Sin políticas de habilidades ambiciosas, pero pragmáticas, la UE no podrá alcanzar los objetivos analizados en este informe de manera eficaz y equitativa”.

El documento enfatiza la necesidad de disponer de una gama mucho más amplias de competencias que en etapas históricas anteriores, entre ellas las digitales, que son “... una condición necesaria para desarrollar capacidades en tecnologías digitales, adoptar nuevas tecnologías e incluso promover la creación de empresas innovadoras. Como tales, son esenciales para la transición digital de la UE. Es fundamental que la población en general esté alfabetizada digitalmente, pero también es importante que se amplíe el grupo de trabajadores con competencias digitales avanzadas, por ejemplo, en las áreas de inteligencia artificial, programación, gestión de datos y ciberseguridad.

... El documento apunta cinco razones principales para la brecha de habilidades existente en la UE y que hay que corregir: “el deterioro gradual del rendimiento del sistema educativo, la disminución de la población activa, el aprendizaje limitado de los adultos, la baja movilidad laboral y las malas condiciones de trabajo”. En estrecha relación con el contenido de esta entrada, destaco las consideraciones efectuadas sobre las necesidades de formación:

“... El actual bajo rendimiento de los sistemas de formación de adultos refleja fricciones informativas generalizadas y una mala coordinación entre empresas, trabajadores y organizaciones de formación. El sistema de enseñanza formal, incluidas las escuelas profesionales y las universidades, carece de información precisa sobre las competencias que necesitan las empresas. Las empresas, por otra parte, pueden tener mejor información sobre sus necesidades de competencias, pero pueden no tener el incentivo para proporcionar oportunidades de formación a los trabajadores (especialmente si se percibe que esas competencias generan capital humano general) por miedo a que otras empresas del mercado se apropien de ellas. Por último, si bien los proveedores de formación se enfrentan a importantes costes asociados a la creación, la publicidad y la aplicación de programas de formación eficaces, a menudo falta información sobre la calidad y la eficacia de sus servicios. Esto puede reducir el incentivo para establecer programas de formación de alta calidad y para ampliar la escala de los programas de alta calidad existentes. Los sistemas de aprendizaje de adultos tendrán que proporcionar capacidades pertinentes a los trabajadores y ofrecer cursos de alta calidad dirigidos a los públicos adecuados. Para que esto suceda, se requiere un nuevo enfoque que refleje cuidadosamente las necesidades del mercado laboral e involucre a los empleadores y otras partes interesadas en todas las fases del proceso de aprendizaje de adultos (desde el diseño del programa hasta la implementación). Si bien algunos Estados miembros han podido acercarse a este modelo... esta no es la realidad actual en muchos Estados miembros, donde persiste una amplia variedad de modelos relacionados con la financiación, el plan de estudios, la organización, la elegibilidad, la participación de las partes interesadas y la comunicación de los programas para adultos, independientemente de su eficacia..” (la negrita es mía)”.

4. El Informe Letta, titulado “Mucho más que un mercado”, presentado en abril de 2024, fue abordado en la entrada “UE. Declaración interinstitucional sobre el futuro del Pilar Europeo de Derechos Sociales suscrita el 16 de abril de 2024” , en la que destaqué la importancia que le concedía al diálogo social para el desarrollo de la política social europea:

“En el corazón del modelo social europeo, lanzado por Jacques Delors con el diálogo Val Duchesse en 1985, estaba el compromiso con un diálogo social sólido. En los últimos años, la esencia de estos diálogos ha disminuido y algunos ven el diálogo social, los sindicatos y las organizaciones de empleadores como reliquias del pasado. Por el contrario, la necesidad de mecanismos de coordinación y negociación entre empleadores y trabajadores debe aumentar si queremos ser eficaces en el apoyo a las empresas y la provisión de empleos de calidad. El diálogo social y la negociación colectiva siguen siendo herramientas únicas para que los gobiernos y los interlocutores sociales encuentren soluciones justas y personalizadas. Además, es esencial reconocer el papel de los interlocutores sociales a la hora de afrontar los desafíos actuales, como el cambio climático y la digitalización, en el contexto de la revitalización del mercado interior de la UE. Además, la promoción de condiciones laborales justas y equitativas en el contexto de patrones laborales cambiantes es esencial para garantizar que las transiciones sean ampliamente compartidas y aceptadas. El compromiso renovado de fortalecer el diálogo social a nivel de la UE, plasmado en el relanzamiento de la Cumbre de Val Duchesse encabezada por Ursula von der Leyen en su discurso SOTEU 2023, es un cambio bienvenido. Como muestra el trabajo analítico de la Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y de Trabajo”.

Para un examen mucho más amplio del Informe, remito a todas las personas interesadas al artículo publicado por el profesor Ferran Camas en su blog, titulado “Una reseña del informe "Much more than a market" (Mucho más que un mercado),de Enrico Letta” , en el que pasa revista a los diversos apartados del sumario, que son los siguientes: “El Mercado Único nació en un mundo más pequeño  -El nuevo Mercado Único para un mundo más grande -Un esfuerzo colectivo para un nuevo Mercado Único: 400 reuniones, 65 ciudades europeas. -El Mercado Único somos todos: cada uno debe desempeñar su papel -Una quinta libertad para un nuevo Mercado Único -Un Mercado Único para jugar a lo grande -Un Mercado Único que apoye la creación de empleo y facilite los negocios -La transición justa, verde y digital como catalizador de un nuevo Mercado Único: hacia una «Unión del Ahorro y la Inversión» -Ampliación: ventajas y responsabilidades -Promover la paz y defender el Estado de Derecho: Un Mercado Común para la industria de seguridad y defensa -Libertad para circular y libertad para permanecer: un nuevo mercado único para todos los ciudadanos europeos”

5. Para dar respuesta a las peticiones formulas en el Informe Dragui, y también sin olvidar muchas de las propuestas del Informe Letta, la “Brújula para la competitividad” establece un determinado enfoque y unas determinadas medidas para alcanzar los objetivos fijados, que son sintetizados en la nota de prensa y, por supuesto, muy desarrollados en la Comunicación. Se trata de tres pilares, que son complementado con los que se califican de “facilitadores horizontales”, un total de cinco, que la Comisión considera esenciales para “respaldar la competitividad en todos los sectores”.

Los tres pilares son los siguientes:

Reducir la brecha de innovación: La UE debe reactivar su motor de innovación. Queremos crear un hábitat para las empresas emergentes innovadoras jóvenes, promover el liderazgo industrial en sectores de alto crecimiento basados en tecnologías profundas y promover la difusión de tecnologías entre empresas y pymes establecidas. A este respecto, la Comisión propondrá las iniciativas «Gigafábricas de IA» y «Aplicar la IA» con miras a impulsar el desarrollo de la inteligencia artificial y que la industria la adopte en sectores clave. Además, presentará planes de acción en lo referente a materiales avanzados, la tecnología cuántica, la biotecnología, la robótica y las tecnologías espaciales. Una Estrategia para las Empresas Emergentes y en Expansión de la UE específica abordará los obstáculos que impiden la aparición y expansión de nuevas empresas. Una propuesta de régimen jurídico n.º 28 simplificará las normas aplicables, incluidos los aspectos correspondientes del Derecho de sociedades, las normas sobre insolvencia, la legislación laboral y fiscal, y reducirá el coste de los fracasos empresariales. De este modo, las empresas innovadoras se beneficiarán de un conjunto único de normas dondequiera que inviertan y operen en el mercado único.

 

Una hoja de ruta conjunta para la descarbonización y la competitividad : La Brújula ha constatado la importancia que tiene el problema de los precios elevados y volátiles de la energía, de modo que establece ámbitos de intervención para facilitar el acceso a una energía limpia asequible. El próximo Pacto Industrial Limpio establecerá un enfoque de descarbonización impulsado por la competitividad, que pretende que la UE sea un lugar atractivo para la fabricación, también en el caso de las industrias de gran consumo energético, y promover las tecnologías limpias y los nuevos modelos de negocio circulares. Un Plan de Acción para una Energía Asequible contribuirá a reducir los precios y costes de la energía mientras que una Ley de Aceleración de la Descarbonización Industrial ampliará la concesión agilizada de permisos a los sectores en transición. Además, la Brújula prevé planes de acción a medida para los sectores de gran consumo energético, como el acero, los metales y los productos químicos, que aun siendo la columna vertebral del sistema europeo de fabricación, son los más vulnerables en esta fase de la transición.

 

Reducir las dependencias excesivas y aumentar la seguridad: La capacidad de la UE para diversificar y reducir las dependencias dependerá de que se creen asociaciones eficaces. La UE ya cuenta con la red mayor y de crecimiento más rápido de acuerdos comerciales del mundo, con 76 países que representan casi la mitad del comercio de la UE. Con vistas a seguir diversificando y potenciando nuestras cadenas de suministro, la Brújula hace referencia a una nueva serie de Asociaciones de Comercio e Inversión Limpios que deben contribuir a asegurar el suministro de materias primas, energías limpias, combustibles sostenibles para el transporte y tecnologías limpias de todo el mundo. En el mercado interior, la revisión de las normas de contratación pública permitirá introducir una prioridad europea en la contratación pública para sectores y tecnologías fundamentales (la negrita en el original)”.

 

Los calificados de “facilitadores horizontales para la competitividad” son los siguientes:

i. Simplificación: Este facilitador pretende reducir drásticamente la carga normativa y administrativa. También implica un esfuerzo sistemático por simplificar, agilizar y facilitar los procedimientos de acceso a los fondos de la UE y las decisiones administrativas de la Unión. La próxima propuesta Ómnibus simplificará la presentación de información sobre sostenibilidad, diligencia debida y taxonomía. Además, la Comisión facilitará la actividad empresarial de miles de pequeñas empresas de capitalización mediana. La Brújula establece el objetivo de reducir al menos en un 25 % la carga administrativa para las empresas, y al menos en un 35 %, para las pymes.

 

ii. Reducir los obstáculos al mercado único: Durante treinta años, el mercado único ha sido el motor de competitividad de Europa y ha demostrado su eficacia. Para mejorar su funcionamiento en todas las industrias, una Estrategia Horizontal para el Mercado Único modernizará el marco de gobernanza, al tiempo que elimina las barreras dentro de la UE y evita que se creen otras nuevas. Además, la Comisión aprovechará la oportunidad para que los procesos de elaboración de normas sean más rápidos y accesibles, especialmente por lo que se refiere a las pymes y las empresas emergentes.

 

iii. Financiación de la competitividad: La UE no cuenta con un mercado de capitales eficiente que convierta el ahorro en inversiones. La Comisión presentará una Unión Europea del Ahorro y de la Inversión para crear nuevos productos de ahorro e inversión, ofrecer incentivos al capital riesgo y garantizar que las inversiones fluyan sin fisuras en toda la UE. Gracias a la reorientación del presupuesto de la UE, se racionalizará el acceso a los fondos de la Unión en sintonía con las prioridades de la UE.

 

iv. Promover las capacidades profesionales y el empleo de calidad : La base de la

competitividad de Europa son sus ciudadanos. Para que haya una correspondencia alta entre las capacidades de las personas y las demandas del mercado laboral, la Comisión presentará una iniciativa dirigida a crear una Unión de las Capacidades. Esta unión se centrará en la inversión, el aprendizaje permanente y de los adultos, la creación de capacidades con visión de futuro, la retención de capacidades, la movilidad justa, la atracción e inserción laboral de la inmigración cualificada y el reconocimiento de los diversos tipos de formación para que las personas puedan trabajar en toda nuestra Unión.

 

v. Mejor coordinación de las políticas a escala nacional y de la UE: La Comisión introducirá también una Herramienta de Coordinación de la Competitividad, que colaborará con los Estados miembros para garantizar que se apliquen los objetivos políticos compartidos de la UE a escala nacional y de la Unión, identificar proyectos transfronterizos de interés europeo y proseguir las reformas e inversiones conexas. En el próximo marco financiero plurianual, un Fondo de Competitividad sustituirá a varios instrumentos financieros de la UE que existen actualmente y tienen objetivos similares, de manera que se faciliten ayudas a la ejecución de acciones en el marco de la Herramienta de Coordinación de la Competitividad”.

 

6. Destaco a continuación aquellos contenidos más concretos de la Comunicación que tienen a mi parecer mayor relevancia, y problemática, social.

... “lo que está en juego para Europa no es solo el crecimiento económico, sino el futuro de su modelo. Si Europa no aumenta su productividad, corre el riesgo de quedarse estancada en una senda de bajo crecimiento, con menos ingresos para los empleados, menos bienestar para los desfavorecidos y menos oportunidades para todos. Europa se enfrenta a un mundo de rivalidad entre grandes potencias, competencia por la supremacía tecnológica y una lucha por el control de los recursos. En este mundo, la competitividad de Europa y lo que Europa representa son inseparables”

“... El informe Draghi muestra que la innovación debe estar en el centro de la renovación europea, al tiempo que se eliminan otras limitaciones que frenan el crecimiento. La estructura industrial de Europa se ha vuelto estática, dominada por sectores tradicionales que gastan menos en investigación e innovación que los sectores impulsados por la tecnología en los EE. UU., y con pocas empresas emergentes que alcancen una masa crítica con nuevas tecnologías revolucionarias... Con una población en descenso, Europa no puede contar con un aumento de los insumos laborales para impulsar el crecimiento futuro. Por lo tanto, la productividad debe reactivarse avanzando hacia la frontera de la innovación e invirtiendo en habilidades, no restringiendo los salarios.

“... Europa debe ser el lugar donde se inventen, fabriquen y comercialicen las tecnologías, los servicios y los productos limpios del mañana, mientras mantenemos el rumbo hacia la neutralidad climática. Una Europa que siga albergando innovación científica y de investigación de vanguardia. Que retenga y atraiga a los mejores talentos del mundo y proporcione empleos de calidad para todos. Donde la convergencia ascendente entre regiones fortalezca nuestra posición global y nuestra unidad. Que brille como un destino líder de inversión global y recompense el riesgo y el espíritu emprendedor.

“... Cerrar la brecha de innovación

Hacer posible que las empresas innovadoras se beneficien de un conjunto único y armonizado de normas a escala de la UE dondequiera que inviertan y operen en el mercado único, en lugar de enfrentarse a 27 regímenes jurídicos distintos, representaría un verdadero cambio de paradigma. Por ello, la Comisión propondrá un 28º régimen jurídico, que simplificará las normas aplicables y reducirá el coste del fracaso, incluidos todos los aspectos pertinentes del derecho de sociedades, la insolvencia, el derecho laboral y el derecho fiscal”.

7. Me detengo ahora en esta última propuesta, ya que ha merecido una muy dura crítica por parte de la Confederación Europea de Sindicatos. En un escrito dirigido a la presidenta de la Comisión el 19 de enero  , la Secretaria General, Esther Lynch  se manifestaba en estos términos:

“... Me pongo en contacto con usted hoy para plantearle nuestra creciente preocupación, a raíz de la versión filtrada de la Brújula, de que la dirección ahora apunta más hacia una carrera hacia el abismo. No solo faltan en la Brújula las garantías y seguridades necesarias de que los derechos, los salarios y las condiciones de los trabajadores no se verán afectados negativamente por la agenda de desregulación y simplificación, sino que ahora existe una amenaza adicional de que la legislación laboral forme parte del conjunto único de normas armonizadas para las empresas en virtud de una nueva propuesta para el 28.º régimen empresarial.

El último intento de la UE de tener un conjunto único de normas laborales fue recibido con protestas y contó con la oposición activa de los trabajadores de toda la UE. La denominada Directiva Bolkestein se basó en el principio inaceptable de que los empleadores podían aplicar el "principio del país de origen", lo que creaba el peligro de buscar el foro más conveniente y de dumping social, socavando los sistemas nacionales de relaciones laborales y amenazando la capacidad de los sindicatos de negociar o emprender acciones colectivas para hacer cumplir o garantizar mejores condiciones.

La Comisión hizo bien en abandonar ese enfoque, tras las protestas sindicales en toda Europa. Recalentar este enfoque fallido en el marco del régimen de la 28.ª empresa sería un grave error. También sería un grave error intentar adoptar un conjunto armonizado de normas retomando los argumentos de la "sobrerregulación" e intentar convertir las Directivas de empleo de la UE en la única obligación de los empleadores que apliquen el régimen de la 28.ª empresa. Las Directivas de derechos laborales de la UE tienen por objeto proteger un mínimo de decencia en el mercado único, no son un máximo.

Cabe recordar que los Tratados de la UE establecen que los Estados miembros deben tener libertad para establecer derechos laborales más protectores que los estándares mínimos de las diversas Directivas de la UE. Además, los trabajadores deben tener libertad para negociar colectivamente para conseguir normas y derechos más elevados y emprender acciones colectivas en defensa de sus intereses. Exigir a los empleadores que cumplan únicamente un régimen mínimo de normas y derechos laborales armonizados de la UE y, al mismo tiempo, permitirles eludir todos los derechos y normas laborales nacionales definidos por los Estados miembros o los interlocutores sociales a nivel nacional, sectorial y regional sería una receta para el desastre.

El paquete de medidas para el empleo de calidad debe entrar en vigor en el primer semestre de 2025. Además, el Compass debe incluir una declaración clara sobre las salvaguardas que garantizarán que las iniciativas de reducción de cargas o simplificación, como el régimen de la 28.ª empresa, no incluyan en su ámbito de aplicación la legislación laboral, los derechos y las normas laborales, ni su aplicación, incluido el derecho de huelga y la negociación colectiva. A la espera de su respuesta positiva, me gustaría darle las gracias de antemano y quedamos a su disposición para cualquier otro intercambio sobre este asunto...”.

8. Regreso al texto de la Comunicación y a sus contenidos de especial interés laboral.

“... El sector público tiene un papel central que desempeñar. En un contexto en el que otros actores importantes imponen restricciones de acceso a sus mercados y tratan de impulsar la capacidad de fabricación en tecnologías críticas, Europa debe salvaguardar sus propias capacidades. La Comisión propondrá la introducción de una preferencia europea en la contratación pública para sectores y tecnologías estratégicos. La contratación pública representa aproximadamente el 14 % del PIB de la UE...  La revisión prevista de las Directivas sobre contratación pública tiene por objeto reforzar la seguridad tecnológica y las cadenas de suministro nacionales, así como simplificar y modernizar las normas, en particular para las empresas emergentes y las empresas innovadoras...

...2.4 Promover las capacidades y los empleos de calidad garantizando al mismo tiempo la equidad social

La competitividad de Europa se sustenta en su población. La UE alberga a algunos de los mejores científicos e investigadores del mundo y a unas industrias creativas y culturales dinámicas. Cuenta con una gran cantidad de trabajadores cualificados, sólidos sistemas de educación y formación, mercados laborales inclusivos, leyes contra la discriminación y un sólido Estado del bienestar. Sin embargo, el mercado laboral europeo está atravesando una profunda transformación. Si bien el empleo en la UE aumentó a 216,5 millones de personas, lo que llevó la tasa de empleo a un nuevo récord del 75,3%, y la tasa de desempleo a un mínimo histórico (6,1%) en 2023, persisten las brechas de capacidades y la escasez de mano de obra. Por ejemplo, casi cuatro de cada cinco pequeñas y medianas empresas de la UE informan de dificultades para encontrar trabajadores con las capacidades adecuadas...

Unas políticas sociales eficaces basadas en el pilar europeo de derechos sociales son fundamentales para dar forma a una Europa competitiva. Una economía más competitiva y con una alta productividad garantizará que nuestro modelo social sea sostenible financieramente a largo plazo y que los ciudadanos vean vías claras para su propio éxito económico. Todos los europeos deben poder contribuir a una mayor mejora de la competitividad y beneficiarse de ella.

Para garantizar una buena adecuación entre las capacidades y las demandas del mercado laboral, la Comisión presentará una iniciativa para construir una Unión de Capacidades, centrada en la inversión, el aprendizaje permanente y de adultos, la creación de capacidades a prueba de futuro, la retención de capacidades, la movilidad justa, la atracción e integración de talentos cualificados de terceros países y el reconocimiento de diferentes tipos de formación para permitir que las personas trabajen en toda nuestra Unión. La mejora y el reciclaje de la mano de obra existente en Europa es esencial para permitir la transición entre empleos y ocupaciones. La Unión de Capacidades incluirá un Plan Estratégico de Educación STEM, un Plan de Acción de Capacidades Básicas centrado en la educación escolar y una Estrategia Europea de Educación y Formación Profesionales, y reforzará las Alianzas de Universidades Europeas. Del mismo modo, la pertinencia de las capacidades y las ocupaciones para el mercado laboral requiere un diálogo sólido con los interlocutores sociales, facilitando el reconocimiento y la validación de las capacidades y recabando datos sobre las capacidades actuales y futuras y las tendencias del mercado laboral. El trabajo en este ámbito incluirá una Iniciativa de Portabilidad de Capacidades destinada a facilitar que las capacidades adquiridas sean reconocidas en caso de movilidad. Además de esto, Europa también debe ser un destino más accesible y atractivo para los profesionales cualificados de terceros países, por los que competimos con otras jurisdicciones, aprovechando las asociaciones de talentos existentes con los países socios y la futura reserva de talentos de la UE.

Además, como Europa se enfrenta a una disminución de la población en edad laboral, es necesario aumentar la participación en el mercado laboral... Hay muchos factores que limitan el acceso al trabajo para las mujeres, los jóvenes y los ciudadanos de mayor edad que desean seguir siendo económicamente activos. El acceso al mercado laboral también es difícil para las personas poco cualificadas, las personas con discapacidad y otros grupos subrepresentados. El aumento de la participación laboral y la productividad dependen en gran medida de unas condiciones de trabajo justas, unos salarios dignos, un equilibrio entre la vida laboral y la vida privada y el acceso a servicios de guardería y cuidados de larga duración asequibles y de calidad. Para abordar estas y otras dimensiones que afectan a la participación en el mercado laboral, la Comisión colaborará con los interlocutores sociales para presentar una Hoja de Ruta para el Empleo de Calidad. La Comisión presentará además un Plan de Vivienda Asequible...”

9. Por último, cabe destacar que en las conclusiones puede leerse que “La competitividad no es una responsabilidad exclusiva de la UE. Las instituciones de la UE, los gobiernos nacionales, las autoridades regionales y también las empresas deben dar un paso adelante para afrontar el desafío, trabajando juntos en un esfuerzo conjunto y llevando el compromiso y la cooperación a un nuevo nivel. La herramienta de coordinación de la competitividad será un vehículo clave para cumplir con las prioridades estratégicas. Para llevar a cabo esta agenda, la Comisión colaborará con las partes interesadas en consultas estrechas y periódicas para identificar áreas prioritarias de preocupación y encontrar soluciones para aliviar las condiciones empresariales. El diálogo social seguirá siendo una base” (la negrita es mía)

Buena lectura.


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