viernes, 14 de octubre de 2022

Intervención en el acto institucional de la promoción 2016 – 2022 del doble grado de Administración y Dirección de Empresas y Derecho de la Universidad Autónoma de Barcelona.

 

Hoy se ha celebrado el acto de graduación de la promoción 2016-2022 del doble grado de ADE yDerecho de la UAB, que ha tenido a bien, y se lo agradezco mucho, proponerme, y he aceptado gustosamente, ser su padrino, término que entre las varias definiciones que encontramos en el Diccionario de la Real Academia Española incluye una que encaja perfectamente en el acto, la de “hombre que presenta y acompaña a otra persona que recibe algún honor, grado, etc.”.

Ha sido un acto realmente muy emotivo, con los parlamentos de la Decana de la Facultad deEconomía y Empresa, profesora Judith Panadès y del vicedecano Jordi Perdiguero, así como de dos representantes de la promoción, Sres. Àlex Allan y Daniel Osorio. En el acto se han entregado los diplomas de reconocimiento a los dos mejores Trabajos de Fin de Grado, y también al mejor expediente académico, así como un diploma y obsequios a todas y todos los ya exestudiantes. Durante el acto, y también para darlo por concluido, no podía falta de la brillante intervención del Coro de la UAB y el canto del himno universitario por excelencia, GaudeamusIgitur.

Reproduzco a continuación, como aportación a este emotivo acto, que lo ha sido tanto para quienes celebraban la finalización de sus estudios de grado como también para quien está redactando este texto, mi intervención, ligeramente revisada y algo ampliada.

Muchas felicidades, y deseo muchos éxitos a quienes hoy inician una nueva fase de su vida.  

 

“1. Ilustrísima Sra. Decana de la Facultad de Economía y Empresa de la UAB; Sr, Vicedecano de esta Facultad; estimadas y estimados exalumnos; familiares, amigos y amigas, que asisten esta tarde del viernes 14 de octubre de 2022 al acto institucional de la promoción 2016-2022 del Doble grado de Administración y Dirección de Empresa y Derecho.

2. Permítanme en primer lugar que les manifieste mi satisfacción por poder ver toda la cara de las y los recién egresados. Seguro, ¡cómo se les va a olvidar! que mis clases, y la del resto del profesorado, fueron impartidas en formato virtual durante el segundo semestre del curso 2020-2011, y que en las pruebas de evaluación todo el alumnado, y el profesorado, debía obligatoriamente llevar puesta la mascarilla que cubría todo el rostro menos, obviamente, los ojos.

3. Vaya por delante mi agradecimiento muy sincero a la promoción 2016-2022 por su propuesta de ser padrino de la misma, realizada por la Sra. María Pruna Torres en nombre y representación de todas y todos los ya exestudiantes del doble grado, y que gustosamente acepté cuando se formuló.

Este nombramiento como padrino tiene una especial satisfacción para mí; es un reconocimiento moral de mi actividad docente que ya se encuentra en el último año de vida universitaria (al menos de los estudios de grado) y que se inició en el muy lejano año 1976 en la Facultad de Derecho de la Universidad de Barcelona, la entonces denominada (y creo que se la sigue llamando así en muchas ocasiones) “la Central”.

4. Es un acto, el del día de hoy, que tiene también otra especial simbología para quien les habla: trae a mi memoria el acto de celebración de la primera promoción de la entonces Licenciatura en Derecho en la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad de Girona, en 1994, durante mi primer mandato como decano de dicha Facultad.

La ilusión que vi entonces, a la par que la lógica inquietud por el futuro profesional, entre quienes se licenciaban estoy seguro que es la misma, casi treinta años después, en quienes hoy celebran la obtención de la titulación del doble grado. Cambia la tecnología, cambian las modas (algunas no tanto, ni mucho menos), pero no cambia la ilusión, y la inquietud, de quienes finalizan sus estudios de grado, sabiendo que acaban una fase de su vida estudiantil y a la que seguirá otra mucho más larga, tanto de seguimiento del estudio como de aprendizaje y de conexión entre los conocimientos adquiridos en nuestra Universidad, y en otras en las que hayan estudiado, y su aplicación a la realidad (dura y compleja) del mundo económico y laboral.

5.  No voy a citar todos los nombres de las y los recién egresados, como recordarán que sí hice, lo hago en cada curso, cuando iniciamos la impartición de la docencia online, pero sí manifiesto que deseo felicitar a todas y todos ellos por el esfuerzo que llevaron a cabo en una etapa sanitaria, y social, muy difícil, que les hace aún más merecedoras y merecedores de este título académico de doble grado que finalmente han alcanzado.

6. Celebramos el acto en la noble Sala de Actos de la Facultad de Economía y Empresa, unida por un corto pasillo con la Facultad de Derecho; pasillo, por el que han transitado en muchas ocasiones quienes hoy celebran el acto de promoción. Esa breve diferencia de ubicación de ambas Facultades me sirve para resaltar una idea central de mi visión de las relaciones de trabajo, que es la plena unión entre el Derecho y la Economía, o si quieren decirlo al revés, de la Economía con el Derecho.

Justamente hace ahora un mes, el 12 de septiembre el Consejo Económico y Social de Barcelona organizó un acto de presentación   del libro publicado por un compañero de la Universidad de Valencia, profesor Adrián Todolí, que lleva por título “Regulación del trabajo y política económica. De cómo los derechos laborales mejoran la economía”, en el que expuse, en la misma línea que la tesis defendida en aquel, que la regulación, es decir la existencia, de los derechos laborales es buena y positiva para la economía, y por ello obviamente para la mayor parte de la ciudadanía, y afirmé que me parecía muy correcta la tesis del autor de que “el factor del crecimiento económico, como argumento de legitimidad social de las normas laborales, no debería ser monopolizado por los que apoyan la desregulación de los mercados laborales cuando, en muchas ocasiones, la realidad es la contraria: la búsqueda de la productividad requiere de derechos laborales fuertes”.

Creo que sigue siendo plenamente valida una reflexión que efectué  en 2014 sobre la problemática laboral y sobre la normativa reguladora de derechos y obligaciones en el ámbito de las relaciones de trabajo, y que permito ahora compartir con todo el público asistente: “Hay que tomar conciencia de la importancia del derecho al trabajo como un derecho de ciudadanía, y a continuación adoptar las medidas necesarias, tal como propugna la OIT, para que sea un trabajo decente, con derechos que permitan tener una vida laboral digna para toda persona trabajadora Es curioso que haya que volver a los orígenes del Derecho del Trabajo para recordar que aquello que puede ser bueno para un empleador, la máxima explotación de la fuerza de trabajo, es nocivo para el conjunto de la sociedad, razón por la que se adoptaron las primeras normas laborales. Por ello, y en el siglo XXI, pensar el trabajo en términos únicamente de ingresos económicos, me parece erróneo, aunque sea importante, ya que si no va acompañado de un desarrollo de la persona perderá todo su valor. Y no olvidemos, por favor, que no todo trabajo se encuentra en el mercado. La vida laboral es mucho más que normas, y de ahí la importancia del día a día de las relaciones de trabajo, donde la flexibilidad y el acuerdo entre las partes es mucho, muchísimo mayor de lo que algunos organismos internacionales, europeos y españoles creen. Si planteamos el debate sobre el pleno empleo vinculándolo a reducción de derechos económicos y sociales nos estaremos equivocando. Sí es cierto que hay que plantearse cómo está cambiando el trabajo y el impacto sobre el mismo, por ejemplo, del cambio tecnológico, de los datos demográficos de envejecimiento de la población en países desarrollados, de la mayor presencia femenina en el mercado laboral y de la necesaria incorporación de los jóvenes. Es este el debate, y no el de una reducción de condiciones de vida, y de trabajo, para gran parte de la población mientras se incrementan cada vez más las desigualdades sociales. Al hablar de pleno empleo no podemos pensar únicamente en un porcentaje bajo de trabajadores desempleados, sino también y muy especialmente “la categoría de los puestos de trabajo disponibles y los ingresos que generan”, pues no basta con que una persona pueda trabajar, sino que es necesario que este trabajo sea gratificador, que satisfaga las necesidades materiales y sociales de las personas; o dicho de otra forma, hay que apostar por un “trabajo decente”.

7. Las personas de la promoción que hoy están presentes en esta noble Sala de Actos no solo han “vivido” una etapa de su vida como miembros de la comunidad estudiantil, la que podemos llamar actividad docente ordinaria. Durante esos años han conocido acontecimientos políticos, económicos y sociales de indudable trascendencia, y han finalizado sus estudios cuando nos encontramos con una grave crisis política, probablemente la más grave desde la segunda guerra mundial, y que deseamos que finalice lo antes posible y permita evitar la sangría cotidiana de muertes de la población y de miembros de los ejércitos implicados; y para ello el derecho de resolución de conflictos bélicos también juega un papel importante, y ojalá que lo siga cumpliendo en esta ocasión. Es posible, además, y ojalá no haya sido así, que la gravísima crisis sanitaria vivida en 2020 y buena parte de 2021 haya apartado definitivamente de sus vidas a algún ser querido, dándonos cuenta entonces de la importancia de cuidar el planeta y de conseguir un marco económico y social sostenible y plenamente respetuoso con el medio ambiente, donde la economía esté al servicio de las personas y no al revés.

8. 2 matrículas de honor, 7 excelentes, 45 notables y 8 aprobados fue el resultado final de la evaluación de la asignatura que impartí. He revisado hoy las calificaciones que obtuvieron, y compruebo que no cumplí plenamente mis objetivos, de los que les informaba el primer día de clase, un miércoles a las 9 horas (y quizás me estuvieran viendo y escuchando desde la cama, dada la “flexibilidad” que la docencia online permitía al estudiantado), cuales eran que toda la clase obtuviera alguna de las tres mejores calificaciones. Si bien, estoy seguro que la Sra. Decana y el Sr. Vicedecano de esta Facultad, con los que comparto la mesa de Presidencia, considerarán muy positivos tales resultados, fruto sin duda del intenso trabajo llevado a cabo por el alumnado durante todo el curso.

9. Hoy es un acto de celebración, y por ello todas las personas que están presentes, y por supuesto muy especialmente quienes han finalizado con éxito sus estudios de grado, deben estar muy satisfechas.

Mañana, o mejor el lunes, ¿no les parece? la vida seguirá, y quienes ya están en la actividad profesional irán con más ánimos y si cabe con mayor interés. Quienes están preparando oposiciones, volverán a sentarse ocho o nueve horas cada día, con algún breve descanso semanal (aquí no se aplicará el art. 37 de la Ley del Estatuto de los trabajadores) para intentar superarlas, noble y difícil tarea como he tenido oportunidad de comprobar muy directamente durante casi dos años como miembro titular de la comisión encargada de examinar a las  y los aspirantes al cuerpo de la abogacía de la Generalitat de Cataluña; también habrá quienes sigan estudiando a tiempo completo mediante la realización de un master o curso de postgrado para seguir ampliando y perfeccionando los conocimientos ya adquiridos durante los estudios de grado. A todos ellos y ellas les deseo mucha suerte en su nueva vida, sin que olviden por supuesto a nuestra Universidad.

10. Hay, y voy concluyendo, muchas formas de acercarse a la vida profesional que tienen ya delante de sus ojos: una, que se da desgraciadamente en más de una y dos ocasiones, es de la ir por la vida aplastando a todo aquel o aquella que se le oponga en el camino para lograr su objetivo. Tienen un buen ejemplo cinematográfico en “El lobo de Wall Street” (2013), con esa magnifica interpretación de Leonardo di Caprio, y uno mucho más reciente en la serie “Industry”, en la plataforma HBO, con una no menos impactante interpretación a cargo de la actriz Myha'la Herrold (Harper Stern en la serie) que sube como la espuma. La sinopsis de presentación de la serie no deja lugar a dudas de su contenido: “Industry ofrece una visión privilegiada de la caja negra de las altas finanzas siguiendo a un grupo de jóvenes banqueros mientras forjan sus identidades en el entorno de la olla a presión y el bombardeo de sexo y drogas de la oficina londinense del banco internacional Pierpoint & Co”.

Otra, y aquí no cito ni nombres ni películas ni series televisivas, ya que son miles y miles, quienes, de manera callada en la mayor parte de las ocasiones se dedican a intentar construir un mundo mejor, es la quienes creen que la economía y el derecho deben estar, reitero, al servicio de las personas, y que cada día desde su actividad profesional tratan de contribuir a ello para construir un mundo mejor y más solidario. A mí, ¿qué quieren que les diga?, me gustaría encontrarlos dentro de unos años, si volvemos a vernos (la expectativa de vida de los hombres en España es de 81,5 años de vida, por lo que todavía me quedan, estadísticamente hablando, casi doce años... a no ser que me atropelle alguna bicicleta o patinete que pasan raudas y veloces por la Diagonal de Barcelona y cerca de mi domicilio) y hablamos de su vida profesional, y supongo que también personal.

11. Decía, con ocasión del acto de graduación de la promoción 2013-2019, uno de las varios en que he participado a propuesta estudiantil del doble grado, y lo repito ahora porque sigue siendo plenamente válido, que “Quizás algún familiar de los presentes, u otros que no están hoy aquí, sientan tristeza por alguno de las y los estudiantes egresados, es decir sus hijos e hijas, porque se vayan allende fronteras, allende los mares, allende los continentes (tengo ejemplos familiares muy directos: Delft, Sídney). No se preocupen, no sientan tristeza, seguro que volverán en un momento u otro… y probablemente con descendencia (bueno, eso no está muy claro si reparamos que la natalidad en España se situó en 2018 en 1,19 hijos por mujer, que se ha mantenido en 2021). Entonces, los abuelos y abuelas descubrirán en qué consiste el registro de la jornada de trabajo, jornada voluntaria siempre, ¡cómo vamos a negarlo!, pero jornada al fin y al cabo”.

Mucha suerte a todas y todos los nuevos egresados. Se la deseo de todo corazón.

Muchas gracias”.

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