1. La
Universidad Autónoma de Barcelona inicia hoy lunes el curso académico 2014-
2015. Desde hoy, los Ferrocarriles de la Generalitat de Catalunya, medio
habitual de mi desplazamiento desde Barcelona a la UAB, irán llenos a primera
hora de la mañana, mediodía y última hora de la tarde, de estudiantes camino de
sus Facultades, la mayor parte de ellos no desde Barcelona sino desde
Valldoreix y Sant Cugat. Es agradable ver y oír a los estudiantes, en especial
a los del primer curso de los estudios de grado, hablar de sus intereses y de
cómo enfocan el nuevo curso. No quiero que los lectores y lectoras del blog
piensen que me dedico a escuchar las conversaciones; no, la realidad es que los
estudiantes explican a viva voz, y con franqueza e interés hacia sus
compañeros, todo aquello que piensan, algo que sugiere (ya lo he dejado
apuntado en otras ocasiones) que el concepto de privacidad es diferente para
los jóvenes que aquel que tenemos las personas de edad avanzada.
Hoy, pues, se
inician los estudios impartidos por la Facultad de Derecho, es decir los grados
de Derecho, Relaciones Laborales y Criminología, y juntamente con la Facultad
de Economía y Empresa el doble grado de Derecho y Administración y Dirección de
Empresas (ADE), y próximamente se iniciaran los diferentes Máster que se
imparten, entre los que cabe destacar el de Derechos Sociolaborales y el
(obligado para quien desee acceder a la profesión) de acceso a la abogacía.
He impartido
docencia, desde mi incorporación a la UAB, en varios de dichos estudios, y en
todos ellos he encontrado un destacado interés por parte del alumnado en el
estudio y aprendizaje de un ámbito de conocimiento cada vez más complejo, tanto
en el plano teórico como de aplicación práctica, como es el Derecho del Trabajo
y de la Seguridad Social. Piénsese además que la explicación puede y debe ser
diferente en atención a las características de cada titulación y del tiempo
disponible para la impartición de la materia, sin olvidar las características del
alumnado; por ejemplo, el número de asignaturas, y horas de clase, dedicadas al
Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social es muy superior, lógicamente, en
los estudios de Relaciones Laborales que en los de Derecho y ADE, y por otra
parte los estudiantes del doble grado (y los que este año finalizan sus
estudios de la doble licenciatura) poseen un bagaje de conocimientos de
materias económicas de las que carecen los estudiantes de Derecho y que,
además, les condiciona en gran medida (puedo dar fe de ello porque impartí la
doble licenciatura desde 2007-2008 a 2013-2014) su visión de las relaciones de
trabajo y el marco jurídico en el que se insertan las mismas.
En mi caso
concreto, hoy inicio las clases de Derecho del Trabajo y Seguridad Social I
para estudiantes del doble grado de Derecho y ADE, más concretamente de quinto
curso de carrera, siendo el primer año que imparto el grado ya que en años
anteriores impartí docencia en la doble licenciatura. Se trata de estudiantes que ya han pasado
cuatro años de la vida universitaria y cuyo nivel de calidad es, también puedo
dar fe de ello, generalmente muy bueno, y espero y deseo que en este curso
continúe la misma tendencia. Desde luego, por mi parte haré todo lo posible
para que ello sea así, pidiendo un intenso esfuerzo de estudio teórico y
práctico al alumnado desde el primer día; bueno, más exactamente desde el
tercero, porque la primera sesión trata, me parece obligado hacerlo, sobre la
presentación general del curso, sus objetivos y finalidades, y la segunda suelo
dedicarla a tutorías para conocer a todo mi alumnado, aquello que en el mundo empresarial se califica de “recursos
humanos”, pieza básica para saber con quién he de trabajar durante todo el
curso y qué intereses y conocimientos (prácticos) tienen de la vida laboral (es
muy rica, se lo aseguro, la sesión de tutoría, con la explicación por parte de
aquellos alumnos y alumnas que lo desean, de su corta vida laboral real, y
subrayo lo de real porque se parece bastante poco en muchas ocasiones al marco
jurídico que he de explicar).
Vaya pues, desde
este blog que pretende ser también un punto de contacto permanente con el
alumnado, en cuanto que podrán tener acceso a las novedades legislativas más importantes
que se produzcan durante el curso y al análisis de textos normativos y
resoluciones judiciales de interés (sin olvidar ciertamente la importancia de
efectuar un seguimiento permanente del campus virtual de la asignatura, en
donde estarán a su disposición las guías didácticas de clase y todas las
actividades prácticas que se llevarán a cabo durante el curso), mi saludo al
iniciarse el nuevo curso académico.
La gran mayoría
de los estudiantes que inician hoy el curso son hijos e hijas de la generación
de los juegos olímpicos de 1992, del mágico dream team americano de baloncesto
con Michael Jordan y Larry Bird, entre muchos otros, en aquel inolvidable
equipo (la referencia a este deporte es obligada por la celebración estos días
del mundial en España, donde esperemos que la generación de Pau Gasol nos
proporcione una buena alegría), y también de una etapa histórica en la que las
relaciones de trabajo y el marco jurídico era bastante diferente al que tenemos
en el día de hoy, aunque sí nos parecíamos al presente en las tasas de
desempleo (24,55 % de la población activa en el cuarto trimestre).
De esas
diferencias, y muy señaladamente como es obvio del marco actual de las
relaciones de trabajo, condicionado extraordinariamente por la reforma laboral
de 2012 del gobierno del Partido Popular, les hablaré a lo largo de todo el
curso, tanto en DTSS I (que incluye la parte histórica, el objeto del DT, las
fuentes, principios de aplicación y de interpretación, y todo el Derecho
Colectivo) como en DTSS II durante el segundo semestre (con estudio de la
política de empleo y de la relación individual de trabajo, así como de la
Administración laboral y la jurisdicción social). Tiempo habrá para ello y
ahora no es, obviamente el momento de hacerlo, pero sí puedo avanzar que la
combinación de las explicaciones “teóricas” y del trabajo “práctico” va a ser
una constante a lo largo de los próximos meses, en los que voy a pedir un
esfuerzo intenso, repito, a todo el alumnado. Mi experiencia de cursos
anteriores es que el esfuerzo rinde sus frutos y los resultados son muy buenos
a la finalización del curso, pero justamente para conseguir ese objetivo hay
que ponerse manos a la obra inmediatamente.
Mucho trabajo,
mucho esfuerzo, mucha dedicación, son necesarios. Estoy seguro de que las y los
estudiantes así lo entenderán desde el primer momento, y en esa tarea contarán
con mi permanente apoyo, en un proceso de aprendizaje en el que les puedo
asegurar que cada año mis conocimientos salen reforzados porque también aprendo
de mis alumnos, de sus vidas laborales, de sus intereses académicos y de su
forma de entender la vida.
¡Adelante!
2 comentarios:
Esto es un profesor. Felicidades. J.Amenós
Muchas gracias Joan. Un abrazo.
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