Reproduzco en esta entrada la presentación e introducción del artículo citado en el título, y remito a todas las personas interesadas a su lectura íntegra, disponible en este enlace
I. Presentación
El miércoles 15 de
enero tendrá lugar la “Jornada de análisis del nuevo Reglamento de Extranjería:
un enfoque sindical”, organizada por la Secretaría de Internacional,
Cooperación y Migraciones de
CCOO.
En esta jornada,
según consta en el programa, y tras la presentación a cargo de la Ministra de
Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, y del Secretario General
de CCOO, Unai Sordo, se presentarán ponencias sobre “La gobernanza migratoria
en España: desafíos y oportunidades”, “El marco español de consulta social en
migración laboral”, “El acceso al mercado de trabajo español para personas
trabajadoras migrantes”, “Novedades en los mecanismos de regularización
ordinaria. Arraigos y excepcionales”, “Novedades en el régimen familiar:
reagrupación y familiares de españoles”, y habrá una sesión de debate sobre “Trabajo sindical coordinado, efectivo a nivel nacional,
regional e internacional por los derechos de las personas migrantes. Red
Sindical de Migraciones Mediterráneas - Subsaharianas (RSMMS)”. La clausura
estará a cargo de la Secretaria de Estado de Migraciones, Pilar Candela, y de
la Secretaria de Internacional, Cooperación y Migraciones de CCOO, Cristina
Faciaben.
Agradezco a la
organización su invitación a participar en esta Jornada, estando a cargo de la
ponencia relativa al acceso de nuestro mercado de trabajo de las personas
trabajadoras migrantes.
La preparación de
una intervención pública es siempre un momento adecuado para repasar,
reordenar, ampliar y, en su caso, incorporar nuevos datos y reflexiones, sobre
la temática de la misma, y es esto justamente lo que voy a hacer a
continuación.
En primer lugar,
procederé a unas reflexiones previas sobre la inmigración, con una primera y
breve mirada a la realidad laboral española en la que participan las y los
migrantes. A continuación, efectuaré un repaso de datos recientes sobre la
población trabajadora migrante a escala internacional y de la Unión Europea.
Más adelante, me acercaré, con mayor detalle a la situación actual del mercado
de trabajo español y la presencia de la población migrante, como paso obligado
antes de llegar al examen de las vías de acceso a nuestro mercado laboral que
regula, retocando algunos preceptos y modificando muy ampliamente otros, el
nuevo Reglamento de Extranjería, el Real Decreto 1155/2024 de 19 de diciembre,
que entrará en vigor seis meses después de su publicación en el BOE, en
concreto el 20 de mayo de 2025. Finalizaré este artículo con unas notas finales
que, en modo alguno, cierran un debate y análisis que es permanente, como lo
es, por múltiples y variadas razones, la inmigración.
Una reforma, que
para la Ministra Elma Saiz, es muy positiva “para adaptar nuestra normativa a
la realidad actual del fenómeno migratorio, además de cumplir con la
legislación europea”, destacando de la misma “la reducción de plazos y
trámites, la supresión de duplicidades, el refuerzo de los derechos de los
trabajadores migrantes y las garantías para las empresas que los contratan”,
tal como manifestó en la reciente presentación del balance de las actuacionesde su Ministerio en 2024
II. Introducción.
Reflexiones previas, y generales, sobre la inmigración.
1. Poco podíamos
imaginarnos, o prever, pocos años atrás en el tiempo, que la inmigración sería
objeto de atención en el mensaje de Navidad del Rey de España . Así ha sido en
el de 2024, con valoraciones diferentes según el “color del cristal (político)
con el que se mire”, y además como primer punto de los asuntos concretos que
abordó en su intervención, cuyo breve contenido reproduzco a continuación:
“La inmigración es
un fenómeno complejo y de una gran sensibilidad social que responde a causas
diversas. Sin los movimientos de población a lo largo de la historia no podrían
explicarse las sociedades del presente; que son sociedades abiertas e interconectadas.
Siendo, por lo tanto, una realidad cotidiana, las migraciones pueden derivar
–sin la gestión adecuada– en tensiones que erosionen la cohesión social.
El esfuerzo de
integración, que corresponde a todos, el respeto –también de todos– de las
leyes y normas básicas de convivencia y civismo, y el reconocimiento de la
dignidad que todo ser humano merece, son los pilares que deben guiarnos a la
hora de tratar la inmigración. Sin olvidar nunca la firmeza que requiere la
lucha contra las redes y las mafias que trafican con personas. La manera en la
que seamos capaces de abordar la inmigración –que también precisa de una buena
coordinación con nuestros socios europeos, así como con los países de origen y
tránsito– dirá mucho en el futuro sobre nuestros principios y la calidad de
nuestra democracia”.
2. Sí sabemos,
desde hace mucho tiempo, cuál es la valoración de la inmigración en España, por
medio de los barómetros mensuales que lleva a cabo el Centro de InvestigacionesSociológicas , en los que se
pregunta a la población encuestada cuáles son los tres problemas más
importantes que considera que existen en nuestro país, y cuáles son los tres
que personalmente le afectan más. Sirva como mero apunte en estos momentos, que
en el último barómetro disponible de diciembre de
2024, la inmigración es considerada como el octavo problema (posibilidad de
tres respuestas), mientras que baja al décimo segundo lugar cuando es
considerada el principal, y por otra parte, se sitúa igualmente en la décima
segunda posición al responder a cuáles son los tres problemas que afectan más
personalmente, bajando hasta el décimo séptimo cuando es considerada la
principal preocupación personal.
Sin olvidar, ciertamente, otras
encuestas de indudable interés, igualmente muy apegadas a la cambiante realidad. Sirva también como
ejemplo la “Encuesta Política de España” , elaborada por el Gabinet d’Estudis Socials i Opinió Pública (GESOP) para
Prensa Ibérica, publicada el 9 de diciembre de 2024, en la que se recoge (ver este artículo ) que “el 70% de los españoles se
muestra de acuerdo con "ordenar" la llegada de migrantes a
suelo español, una cifra que se mantiene estable entre los votantes de PP y
PSOE, pero que se desploma en casi 15 puntos entre los simpatizantes de Vox”, y
que “79,1% de los que se sitúan en el centro izquierda están a favor de regular
la llega de migrantes, y la cifra se reduca levemente hasta el 75% entre los
que se ubican en el centro derecha. Sin embargo, los datos vuelven a
desplomarse hasta el 57,8% entre aquellos que se identifican con la derecha y
en torno al 70% entre los que se colocan a la izquierda del espectro político”
(la negrita en el original).
3. Como voy a abordar más adelante la presencia de la
población migrante en nuestro mercado de trabajo, baste ahora apuntar dos datos
de indudable interés para, permítanme la expresión, “abrir boca”:
Estamos ante una realidad pujante de empleo, para toda la
población, es decir sin distinción por nacionalidad (española/comunitaria y
extracomunitaria), y lo demuestran los datos de la población laboral de 20 a 64
años recogidos en la Encuesta de Población Activa del tercer trimestre del
pasado año (agradezco al Sr. Francesc Castellana i Aregall , presidente del Consejo Económico y Social de Barcelona
desde junio de 2021 a diciembre de 2024, que me haya facilitado estos datos):
Si prestamos atención a todos los niveles formativos, la tasa de empleo es del
68 %, incrementándose hasta el 76 % si nos fijamos en la tasa de actividad; más
significativos si cabe son los datos desglosados por los diferentes niveles de
formación, de tal manera que para las personas incluidas en el grupo de primera
etapa secundaria, o menor, son del 56 y 67 %, subiendo al 63 y 72 % si hablamos
del grupo de segunda etapa de educación secundaria, y hasta llegar al 82 y 88 %
si nos referimos a la población de educación superior.
Una aportación más completa sobre la población con
estudios superiores universitarios se encuentra en el Informe 2024 de laFundación CYD (Fundación Conocimiento y Desarrollo), que en su capítulo segundo
realiza un análisis del perfil de las y los graduados universitarios españoles
y su inserción laboral , en el que se aportan estos datos:
“En España, el 41,1% de la población de
entre 25 y 64 años tiene estudios superiores, 6,3 puntos por encima del dato de
la UE. Mientras que el 35,8% tiene estudios como máximo obligatorios, el
segundo valor más elevado entre los 27 países de la UE (dato promedio del
20,2%), el 22,7% posee estudios postobligatorios no terciarios, el valor más
bajo de la UE, y el 10% tenía un grado medio de formación profesional, frente
al 34,8% de la UE.
Existe una correlación directa entre el
nivel de estudios y las tasas de actividad y empleo, y una correlación inversa
con la tasa de paro. No obstante, al comparar la situación con otros países de
la UE, España registra peores condiciones laborales: en 2023 la tasa de empleo
de los graduados superiores fue del 83,7% frente al 87,6% de la UE, y la tasa
de paro fue del 6,8% frente al 3,5% europeo.
Entre los ocupados, se observa que, a
mayor nivel educativo, menor es la proporción de trabajadores a tiempo parcial
o con un contrato temporal, y mayores son los ingresos obtenidos. En 2023, la
renta media equivalente de los graduados superiores en España fue de 27.101
euros, un 64,7% superior a la de quienes solo alcanzaron estudios obligatorios,
y un 34,8% más alta que la de los graduados en estudios postobligatorios no
terciarios. Estas primas salariales, no obstante, son inferiores a las que
presenta la Unión Europea, en promedio, del 74,5% y del 45,4%, respectivamente.
En todos los casos, la renta media equivalente en la UE supera a la española
(31.447 frente a los 27.101 euros mencionados en el caso de los graduados
superiores).
Las condiciones de inserción laboral son
menos favorables para las mujeres que para los hombres: en España ellas
presentan una menor tasa de actividad, en 3,9 puntos, y de empleo (6,1), una
mayor tasa de paro (2,6 puntos), y más porcentaje de trabajo a tiempo parcial
(14,3% para ellas y 4,4% para ellos), más temporalidad (17,9% frente a 11,4%) y
menores ingresos (un 4,9% inferiores). En este último aspecto (ingresos), la
brecha de género era menor en nuestro país (4,9%) que en el promedio europeo
(9,8%)”
Y gran parte de la “culpa” de estos buenos datos de
nuestro mercado de trabajo la tiene la población migrante, algo que ha llevado
a FUNCAS a considerar “dato del año” que la
inmigración “aporta el 84 % de la población española”, y acercándose al mercado
laboral subraya que
“... El 40% del empleo creado entre el
primer trimestre de 2022 y el tercer trimestre de 2024 ha sido ocupado por
extranjeros, según las cifras de afiliación a la Seguridad Social. En sectores
como la hostelería, el comercio y la construcción el porcentaje se ha situado
entre el 45% y el 60%, y, en la agricultura, en el 80%. De este modo, el 13,4%
del total de afiliados a la Seguridad Social en el tercer trimestre de 2024
eran extranjeros, dos puntos porcentuales más que a comienzos de 2022. La
Encuesta de Población Activa (EPA) arroja un peso incluso mayor de los
extranjeros en el crecimiento del empleo en el periodo, un 45%, y, además, han
supuesto el 57% del incremento de la población activa, es decir, de la
aportación de nueva mano de obra a la economía. El 15% del total de ocupados
actuales son, según la EPA, de nacionalidad extranjera, frente a un 12,7% en el
primer trimestre de 2022”.
Parecidos datos son los que se recogen en el estudio
“Informe sobre la integración de la población extrajera en el mercado de
trabajo español” , elaborado por el investigador Ramón Mahía
y la investigadora Eva Medina, en cuyas conclusiones se recogen estos datos:
“Desde el año 2002 la población en edad
de trabajar nacida en España se ha reducido en más de un millón de personas
mientras que la nacida en el extranjero ha crecido en casi 4,2 millones. La
proporción de extranjeros en el tramo de edad potencialmente activa es del 78%,
sustancialmente por encima del 63% que suponen esas mismas cohortes
poblacionales de la población nacida en España. Todo el incremento de población
activa que se ha producido en nuestro país en los últimos 5 años se ha debido a
la incorporación a la fuerza laboral de personas extranjeras”.
4. En esta nota introductoria de alcance general no puede
faltar una mención a la mirada desde la realidad, compleja, de la inmigración, y hacerlo con los ojos de
quienes está día a día dando, o tratando de dar, respuesta a los problemas
cotidianos con los que se enfrenta la población migrante, ya se encuentre de
forma regular o irregular, en territorio español, con una apuesta clara y
decidida a favor de los derechos humanos, aquellos que son de todas las
personas sin importar, entre otras la nacionalidad.
Debemos prestar atención al “Manifiesto del día de laspersonas migrantes 2024” , elaborado por la Fundación Migra Studium y el Servei
Jesuïta a Migrants”, que lleva por título “Tejer el nosotros: hacer memoria,
ofrecer acogida y hospitalidad, celebrar la diversidad y defender derechos”, en
el que comparten cuatro deseos con el conjunto de la ciudadanía: “Hacer
memoria: no olvidemos que la historia humana es una historia de migración; Ofrecer
hospitalidad y acogida: un deseo y compromiso; Celebrar la diversidad,
reconocer su valor; Defender los derechos”. En el último “deseo”, se concreta
que se trata de “Resistir en la denuncia de las dificultades que encuentran las
personas migrantes para ejercitar sus derechos, en la necesidad de cerrar todos
los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) y en la urgencia por derogar
la Ley de Extranjería y reformular el Pacto Europeo de Migraciones y Asilo”.
Y si quieren más datos y reflexiones en esta misma línea,
no les van a faltar, ya que los encontrarán en la conferencia pronunciada por
el director del Servicio Jesuita a Refugiados (JRS) Europa, Alberto Ares S.J,
el 11 de diciembre, con el claro y significativo título de “Desmontando el mitomigratorio: 5 verdades incómodas” , en el que desmonta el mito de “nos quitan el trabajo”
al exponer que
“... Este mito crea un ambiente de
competencia entre los trabajadores nativos y las personas migrantes. Los
estudios demuestran que, por lo general, los migrantes no compiten por los
mismos puestos que los trabajadores locales, y a menudo desempeñan funciones
esenciales en sociedades envejecidas. De hecho, 9,93 millones de ciudadanos
extracomunitarios estaban empleados en la UE en 2022, lo que representa el 5,1%
de la mano de obra total. Por otra parte, las personas migrantes de países no
pertenecientes a la UE ganan aproximadamente un 30% menos que los trabajadores
españoles”.
Es muy recomendable la atenta lectura de todos los datos aportados en su intervención, disponible en este enlace
5. No puedo olvidarme, obviamente, como jurista que soy,
de alguna consideración previa sobre la importancia de la regulación de la
inmigración desde la perspectiva del reconocimiento de los derechos humanos
para todas las personas y su necesaria concreción en el ámbito laboral.
He reflexionado sobre esta temática en numerosas
ocasiones en diversos artículos en revistas especializadas y en mi blog, y
baste citar la entrada “Inmigración: fenómeno y oportunidad. Datos
estadísticos, marcos normativos de derechos y obligaciones, y problemas
jurídicos y sociales que hay que abordar (A propósito de la Jornada “Pobreza y
Derechos”)” . Ahora, me
remitiré a la muy reciente aportación realizada por uno de los más prestigiosos
miembros de la comunidad jurídica laboralista, el profesor José Luis Monereo
Pérez, que lleva por título “Migraciones y derechos: teoría e ideología”,
publicado en la Revista de Derecho de la Seguridad Social Laborum núm.
7/2024 , del que reproduzco su resumen:
“El
fenómeno migratorio es
una realidad compleja
y proteiforme: constituye
un “hecho social
total”. Inevitablemente, las políticas del Derecho también lo son, pues
han de atender a la complejidad de la realidad social sin ser un mero reflejo
de ella: políticas de inmigración y de emigración (oscilantes o cíclicas en su
variabilidad y desenvolvimiento); migraciones
por razones de persecución o por causas
principalmente económicas;
políticas de integración/inclusión en las diversas vertientes
socio-laborales, económicas, culturales,
políticas y jurídicas en el
enfoque y “lenguaje de los derechos”, lo que
nos lleva no
sólo a grandes
declaraciones ideales y
morales de justificación, sino
también, y ante
todo, a normas internacionales y
constitucionales que los garantizan e imponen (y no solo
legitiman) deberes de acción positivas de
actuación de los
poderes públicos internacionales
y estatales. Las migraciones constituyen un exponente privilegiado para captar
la entidad las transformaciones sociales, culturales e institucionales que se
están produciendo en las sociedades fragmentadas del capitalismo tardío en un
contexto transnacionalizado”.
6. Por supuesto, quedarían incompletas estas notas
generales si no me refiriera a cuál es la tesis de la organización sindical
convocante de esta Jornada de estudio sobre la inmigración, recogida en la
Propuesta de Ponencia elaborada para
debate y discusión, y en su caso aprobación, de cara al 13 Congreso Confederal
que se celebrará del 19 al 21 de junio, en el bien entendido, soy plenamente
consciente de ello, que en una ponencia marco se trata de sintetizas las ideas
básicas que se pretenden transmitir, y que hay que acudir a otros documentos en
los que expone mucho más ampliamente el parecer sobre la misma cuestión.
Pues bien, aquí están las tesis de CCOO sobre las
“personas inmigrantes” recogidas en el “Eje 3: nuestro compromiso
inquebrantable en la lucha por la igualdad”, de las que me permito destacar,
por su directa relación con la ubicación en el mercado de trabajo de buena
parte de la población migrante, el apartado 169, relativo a la homologación de
titulaciones y estudios, y el 172 sobre la necesidad de incrementar la acción
sindical para llegar a una parte de la población que se encuentra prestando
servicios en condiciones precarias y donde la afiliación sindical es pequeña.
Igualmente, y aunque no haya una mención expresa, es
obligado resaltar la preocupación sindical por el funcionamiento, y falta de
personal, de las oficinas de extranjería, tal como se puso de manifiesto en la
reunión celebrada con la Subsecretaria del Ministerio de Política Territorial poco antes del período
vacacional , y en la que
expusieron que “... es el momento de que las oficinas de Extranjería dejen de
ser el “hermano pobre” de la Administración y pasen a ser una administración
moderna, bien dotada de personal y con el reconocimiento económico que
merecemos”.
“166. Nuestra sociedad es diversa y
plural en relación con la nacionalidad de las personas, lo que tiene su reflejo
en el mundo del trabajo. La diversidad de orígenes de la población en España se
sitúa entre las más elevadas de la UE como consecuencia del incremento de la
inmigración y su progresivo arraigo. Estas personas trabajan aquí y aportan a
la sociedad que conformamos todos y todas.
167. La lucha por la igualdad y la
mejora de las condiciones de trabajo y de vida de la clase trabajadora exige
que el sindicato preste una especial atención a las personas inmigrantes, ya
que a menudo se trata de personas trabajadoras que están en una situación más
precaria en el ámbito laboral y sufren una mayor vulnerabilidad, pobreza y
exclusión social que la media de la población, pese a las mejoras que se han
dado durante estos últimos años.
168. Cabe destacar, por la especial
complejidad de su realidad, a las personas de origen inmigrante en situación de
irregularidad administrativa. La extrema necesidad que viven estas personas las
sitúa en una posición de mayor vulnerabilidad y son más susceptibles de padecer
explotación laboral. En este sentido, debemos apuntar que las mujeres
inmigrantes sufren específicamente problemas como su mayor presencia en la
economía informal, cargas familiares en solitario y una mayor exposición a
acoso sexual, entre otros.
169. Las dificultades en la homologación
de los títulos y créditos formativos obtenidos en sus países de origen es una
dificultad que afronta una buena parte de las personas inmigrantes,
principalmente en su incorporación al mundo del trabajo, que requiere de un
tratamiento concreto desde las políticas públicas.
170. Reconocer la diversidad de la clase
trabajadora implica que el sindicato debe trabajar por la integración de la
población inmigrante en todos los ámbitos. Debemos combatir con toda
contundencia las ideas racistas y xenófobas en un momento en el que la extrema
derecha contamina la conversación pública y pretende dividir a la clase
trabajadora enfrentando el penúltimo contra el último.
171. El sindicato debe realizar un
esfuerzo organizativo para ofrecer una atención integral a estas personas. La
especial dificultad de las realidades que sufren exige una respuesta
especializada por parte del sindicato, lo que demanda una mayor formación del
activo sindical en esta materia. Este esfuerzo organizativo que el sindicato
debe desplegar para atender y orientar a estas personas se da en algunos
territorios a través de los CITE.
172. En la acción sindical ordinaria,
CCOO debe poner especial atención en los sectores con una alta densidad de
población trabajadora inmigrante, principalmente en los que se sufre una mayor
precariedad laboral, con el objetivo de mejorar sustancialmente las condiciones
laborales. Seguro que son sectores menos sindicalizados y, por tanto, el
sindicato se encuentra con mayores dificultades para ejercer su papel de sujeto
social capaz de extender derechos. Es por ello que la organización debe
incrementar los esfuerzos para la incorporación de estos colectivos a la base
afiliativa y militante del sindicato para crecer orgánicamente también allí
donde se encuentra”.
7. Ya que en la Jornada de estudio habrá un amplio debate sobre
“Trabajo sindical
coordinado, efectivo a nivel nacional, regional e internacional por los
derechos de las personas migrantes. Red Sindical de Migraciones Mediterráneas -
Subsaharianas (RSMMS)”, considero importante referirme a cómo se aborda por el
gobierno español la relación entre España y África, concretada en el documento
“Estrategia España-África 2025-2028. Trabajando juntos a través de una relación
estratégica” cuya presentación se efectuó el pasado 13 de diciembre
Al abordar la
temática de la migración se aportan datos estadísticos de indudable interés:
“Las
comunidades africanas suman 1.158.092 de residentes en España, siendo la parte
mayoritaria la comunidad marroquí (787.317). Pese a la cercanía con España, las
comunidades de ciudadanos de países de África Subsahariana son relativamente
pequeñas. Según datos del INE de 2022, la colonia de personas procedentes de
África Subsahariana en España ascendía a 261.976 personas, lo que representa
tan solo el 4,73% de los extranjeros en nuestro país.
La
gran mayoría se concentra en siete nacionalidades: Senegal (1,50%, la posición
20ª del colectivo de extranjeros por nacionalidades en España); Nigeria (0,66%,
puesto 33); Mali (0,57%, puesto 34); Gambia (0,42%, puesto 37); Ghana (0,37%,
puesto 39); Guinea Ecuatorial (0,22%, puesto 48) y Guinea Conakry (0,20%,
puesto 52)”.
A
continuación, se explica aquello que España está haciendo, no solo ahora, ni
mucho menos, sino “desde hace dos décadas”, aplicando “un enfoque global y
equilibrado en permanente diálogo con los países de origen y tránsito”,
poniendo de manifiesto que
“...
Ese enfoque multidimensional -característico de la gestión migratoria
española-, combina el refuerzo de capacidades en los países de origen y
tránsito, las políticas de desarrollo sostenible que inciden sobre las causas
profundas y que pueden maximizar el impacto positivo del fenómeno migratorio
sobre los países y comunidades, la creación de vías legales para la migración
laboral, el trabajo en el retorno voluntario y forzoso y la readmisión, y la
lucha contra las redes de tráfico de personas y trata de seres humanos. Todo
ello para conseguir, en línea con el Pacto Mundial para la Migración y con el
Pacto Mundial para los Refugiados de la ONU, una migración segura, ordenada y
regular, situando los derechos humanos de las personas migrantes en el centro
de nuestros planteamientos” (la negrita en el texto original).
Justamente, unos
de los objetivos marcados para el período antes referenciado, es el de
“conectar”, que se concreta respecta a la política migratoria en la consecución
de “una migración más segura, ordenada y regular, y mutuamente beneficiosa”,
que incluye estos contenidos: “57 Asociación entre países de origen, tránsito y
destino; 58 Refuerzo de la lucha contra la inmigración irregular y el tráfico
de personas, en estrecha colaboración con los países de origen y tránsito.
Prevención de salidas que ponen en riesgo la vida de las personas mediante el
apoyo a la vigilancia en países terceros; 59 Ampliación proyectos migración
circular y partenariados talento; 60 Gestión integral de las migraciones.
Extensión de mecanismo “Equipo-País”; 61 Refuerzo de servicios consulares en
África”. Cabe destacar la mención más concreta, y que marca una política
migratoria que tiene su reflejo normativo en el reciente Reglamento de
extranjería, a que
“Se
continuará ampliando el ámbito geográfico de los programas de migración
circular a nuevos países, como Gambia y Mauritania, entre otros, y se
profundizarán y ampliarán los programas ya existentes con países como Marruecos
y Senegal. Asimismo, se fomentarán las asociaciones en materia de talento y se
mejorarán los programas para facilitar el acceso al retorno voluntario”.
8. No nos
podemos olvidar de la participación sindical en el proceso de elaboración del
nuevo Reglamento, valoración que se efectúa tanto en documentos internos del
sindicato como en la nota de prensa publicada poco después de su aprobación y
que lleva por título “CCOO valora el diálogo y la responsabilidad social einstitucional en el nuevo Reglamento de Extranjería” , de la que
reproduzco un amplio fragmento de su contenido:
“En
el presente proceso de reforma, un marco de participación y consulta social de
varios meses ha dado lugar a un nuevo texto reglamentario que, si bien no
concita ni reúne todas las expectativas y ambiciones de CCOO, resulta otro hito
satisfactorio en el marco institucional de consulta social que se desarrolla en
España desde 2004.
CCOO
expresamos nuestra sorpresa por la incorporación de un “proceso selectivo de
regularización sólo destinado a personas en situación irregular y cuya
solicitud de protección internacional haya sido desestimada”. Hasta ahora,
todos y cada uno de los procesos de reforma de los respectivos marcos
normativos en España han llevado siempre aparejados procesos de regularización
extraordinaria para aquellas personas que se encontrasen en España en situación
irregular. No entendemos este proceso selectivo –y discriminatorio, pues solo
beneficia a un grupo específico–, que además no fue sometido a consulta ni
pública ni social en los respectivos ámbitos.
En
todo caso, el sindicato valora los avances en seguridad jurídica y en garantías
para las personas extranjeras en España, así como la consolidación de figuras
específicas, por ejemplo respecto a las mujeres extranjeras víctimas de
maltrato machista o de violencias sexuales, además de la trata y el tráfico.
Asimismo,
CCOO considera excesivo un periodo de vacatio de seis meses para su entrada en
vigor, teniendo en cuenta que se ha estado discutiendo desde el pasado mes de
abril. Posponer su aplicación hasta mayo de 2025, no parece lo más adecuado en
el contexto actual.
Finalmente,
CCOO insiste en que ninguna reforma será efectiva –por buena que sea– sin la
adecuada dotación de medios humanos, incluyendo formación adecuada al personal
encargado de la gestión, ni la suficiente dotación económica para lograr una
administración ágil y eficaz” (la negrita es mía)”.
9. Obviamente
quedaría muy incompleta esta introducción general si no recogiera el parecer
del gobierno sobre la política de extranjería y como ésta marca la regulación
normativa posterior. La encontramos en la intervención de la Secretaria de Estado de Migraciones, Pilar
Candela, en la Comisión de Trabajo, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones
del Congreso de los Diputados el 18 de diciembre, para informar del nuevo Reglamento
de extranjería , de la que
reproduzco algunos de los contenidos que considero de mayor interés.
“... Si somos el
país que somos, es porque hemos tenido en un momento determinado no solamente
la necesidad o la oportunidad — al Gobierno nos gusta hablar de las migraciones
como una enorme oportunidad— de emigrar a otros países. Hemos construido también
esas otras sociedades y esos otros países, y ahora somos un país que recibe
flujos migratorios, que recibe movilidad humana. Eso nos define y nos conforma
como sociedad, y la perspectiva de la inclusión, de la integración de esa
diversidad que nos enriquece es la perspectiva que define a España. Por tanto,
esa es la mirada, la mirada de apostar siempre por una migración regular,
segura y ordenada, como debe ser, que en absoluto es incompatible con una
perspectiva de derechos humanos, que es lo que nos ha caracterizado siempre...”
“... Por supuesto, nuestra obligación es combatir
la migración que no se produce a través de los cauces regulares y, además, en
este sentido, nuestro compromiso es firme, pero tenemos que buscar, reforzar y
plantear programas, políticas y actuaciones de fomento de la migración regular,
segura y ordenada, pero, sobre todo, pensando en las personas que se mueven, en
las personas que migran, porque son los que sufren en primera persona las
circunstancias de esa irregularidad, porque muchas veces son víctimas de las
mafias, de la trata — sobre todo si hablamos de mujeres, niñas y jóvenes— y de
situaciones donde van a una explotación y vulneración de la dignidad humana más
básica...
... La inmigración
que llega a España es cada vez una inmigración más cualificada, que aporta cada
vez más a nuestra economía y a nuestra sociedad. Sin esas cifras de personas
inmigrantes que llegan a España no podríamos explicar en este momento las cifras
de récord de empleo que estamos registrando, ni tampoco la buena marcha de
nuestra economía... Entre 2019 y 2022, el 57 % del incremento de las llegadas
de extranjeros a nuestro país fue protagonizado por personas inmigrantes de
Latinoamérica, lo que, por razones culturales e idiomáticas, por supuesto,
favorece mucho más su integración en nuestra sociedad...
... del conjunto
de personas extranjeras que en 2022 vinieron a España, un 43 % tenía estudios
terciarios, frente, por ejemplo, a un 38 % en Alemania y un 15 % en Italia.
Entre 2008 y 2022, el número de inmigrantes que han llegado con este nivel de
estudios han pasado del 20 % al 43 %. Las personas inmigrantes se emplean cada
vez más en sectores de mayor cualificación, como las comunicaciones,
actividades financieras, científicas o sanitarias, y menos en servicio
doméstico u hostelería, aunque es verdad que hay unos índices muy altos de
incorporación en esos sectores, sobre todo, en el sector de los cuidados o en
el ámbito doméstico, que están mayoritariamente feminizados...
“... Los casi 3
millones de trabajadores y trabajadoras extranjeras representan el 13,5 % del
total del empleo que se ha creado y suponen el 13,6 % de los cotizantes al
régimen de autónomos. Por tanto, es una oportunidad ―y vuelvo a decirlo―, pero
es una oportunidad real, no es teórica y es también parte de la solución a las
cuestiones demográficas y de envejecimiento que registran en este momento
Europa y también España....
“... Hay
determinados sectores de actividad ―como es el caso de la agricultura, la
hostelería o la construcción― que se hundirían sin la mano de obra de la
población inmigrante en este momento. Nuestro mercado laboral necesita a miles
de personas trabajadoras cada año y la mitad de las empresas españolas tienen
problemas para encontrar esa mano de obra...”
2 comentarios:
Al hilo de su intervención en ese interesante Foro Sr. Rojo, y disculpe mi atrevimiento, ¿cree conveniente poner sobre la Mesa la regulación del Reglamento sobre el no cómputo a efectos de arraigo del periodo de residencia en España del tiempo entre la solicitud y, en su caso, denegación de protección internacional ?
Buenos días Jesús. Creo que está ya sobre la mesa jurídica, si me permites esta expresión , debido a las criticas de varias organizaciones que tratan sobre extranjeria. Supongo que puede plantearse un recurso c-a, con alegación de una diferencia de trato que no tendría cabida en el marco normativo aplicable. Es una hipótesis de tabajo. Saludos cordiales.
Publicar un comentario