Introducción.
Hace pocos días,
concretamente el 5 de junio, publiqué la entrada “Inteligencia artificial. Su
impacto en la vida laboral. Una mirada al presente, que parte del pasado y se
orienta hacia el futuro” , como cierre de
la iniciativa interbloguera sobre la IA auspiciada por los profesores Miguel
Rodríguez-Piñero Royo y Adrián Todolí Signes.
Desde entonces, y
me imagino que seguirá siendo así desde ahora, dada la importancia que está
adquiriendo en todos los ámbitos de nuestra vida cotidiana, no ha parado el
flujo incesante de información, en forma de decisiones políticas, informes
técnicos, documentos académicos, y propuestas con acento en las cuestiones
éticas, sobre la IA, a la espera aún de la publicación en el Diario Oficial del
Reglamento aprobado por el Consejo de la UE el 21 de mayo A buen seguro que
un muy amplio y riguroso debate de índole jurídico tendrá lugar en el Congreso
“La IA en el mundo del trabajo. Retos para la normativa laboral y de prevención
de riesgos laborales” que se celebra en la Facultad de Derecho de la Universidad
de Valencia los días 20 y 21 de junio con la presencia de destacadas y destacados
especialistas en la materia.
La presentación en
público de la Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial
(AESIA) el 19 de junio, en la ciudad que albergará
su sede, A Coruña, además por supuesto del evento académico citado con
anterioridad, me ha animado a redactar esta
entrada, de carácter descriptivo, para compartir con los lectores y
lectoras del blog textos que he tenido oportunidad de conocer y leer (si no en
su totalidad, sí en buena parte) desde que publiqué la citada entrada, por
considerar que son de indudable interés para seguir profundizando en el estudio
de cómo la IA afecta en especial al mundo del trabajo, ese mundo en el que la
mayor parte de las personas concentra gran parte de su vida cotidiana.
Buena parte de los
documentos que referencio están disponibles en abierto y por ello accesibles a
través de los enlaces adjuntos, mientras que algunos otros sólo están al acceso
de suscriptores. He seleccionado de cada uno de ellos algunos fragmentos que me
han parecido de especial interés, aún cuando es altamente recomendable, como
siempre digo, su lectura íntegra.
Y no se sorprendan
cuando comprueben que aporto el discurso del Papa Francisco en la reunión del G7
celebrada hace una semana en Italia, ya que me atrevo a decirles que es uno de
los que vale más especialmente la pena.
Buena lectura.
1. Documentos internacionales.
“Me dirijo hoy a ustedes, líderes
del Foro Intergubernamental del G7, con una reflexión sobre los efectos de la
inteligencia artificial en el futuro de la humanidad...
No podemos dudar, ciertamente, de
que la llegada de la inteligencia artificial representa una auténtica
revolución cognitiva-industrial, que contribuirá a la creación de un nuevo
sistema social caracterizado por complejas transformaciones de época. Por ejemplo,
la inteligencia artificial podría permitir una democratización del acceso al
saber, el progreso exponencial de la investigación científica, la posibilidad
de delegar a las máquinas los trabajos desgastantes; pero, al mismo tiempo,
podría traer consigo una mayor inequidad entre naciones avanzadas y naciones en
vías de desarrollo, entre clases sociales dominantes y clases sociales
oprimidas, poniendo así en peligro la posibilidad de una “cultura del
encuentro” y favoreciendo una “cultura del descarte”.
Conviene recordar siempre que la
máquina puede, en algunas formas y con estos nuevos medios, elegir por medio de
algoritmos. Lo que hace la máquina es una elección técnica entre varias
posibilidades y se basa en criterios bien definidos o en inferencias estadísticas.
El ser humano, en cambio, no sólo elige, sino que en su corazón es capaz de
decidir. La decisión es un elemento que podríamos definir el más estratégico de
una elección y requiere una evaluación práctica... Necesitamos garantizar y
proteger un espacio de control significativo del ser humano sobre el proceso de
elección utilizado por los programas de inteligencia artificial. Está en juego
la misma dignidad humana.
Olvidar que la inteligencia
artificial no es otro ser humano y que no puede proponer principios generales,
es a veces un gran error que parte de la profunda necesidad de los seres
humanos de encontrar una forma estable de compañía, o bien de un presupuesto
subconsciente, es decir, de la creencia de que las observaciones obtenidas
mediante un mecanismo de cálculo estén dotadas de las cualidades de certeza
indiscutible y de universalidad indudable.... La calidad de las respuestas que
los programas de inteligencia artificial pueden dar, sean más o menos
sofisticadas, depende en última instancia de los datos que manejan y de cómo
estos los estructuran
... No debemos olvidar que ninguna innovación es
neutral. La tecnología nace con un propósito y, en su impacto en la sociedad
humana, representa siempre una forma de orden en las relaciones sociales y una
disposición de poder, que habilita a alguien a realizar determinadas acciones
impidiéndoselo a otros. Esta dimensión de poder que es constitutiva de la
tecnología incluye siempre, de una manera más o menos explícita, la visión del
mundo de quien la ha realizado o desarrollado.
La decisión ética, de hecho, es
aquella que tiene en cuenta no sólo los resultados de una acción, sino también
los valores en juego y los deberes que se derivan de esos valores. Por esto he
acogido con satisfacción la firma en Roma, en 2020, de la Rome Call for AI
Ethics [13] y su apoyo a esa forma de moderación ética de los algoritmos y de
los programas de inteligencia artificial que he llamado “algorética”... En un contexto plural y global, en el que
también se muestran las distintas sensibilidades y plurales jerarquías en las
escalas de valores, parecería difícil encontrar una única jerarquía de valores.
Pero en el análisis ético podemos recurrir además a otros tipos de
instrumentos. Si nos cuesta definir un solo conjunto de valores globales,
podemos encontrar principios compartidos con los cuales afrontar y disminuir
eventuales dilemas y conflictos de la vida”
B) Broadeningthe Gains from Generative AI: The Role of Fiscal Policies
Author/Editor:Fernanda
Brollo ; Era Dabla-Norris ; Ruud de Mooij ; Daniel Garcia-Macia ; Tibor Hanappi
; Li Liu ; Anh D. M. Nguyen 17.06.2024.
“Los rápidos avances en
inteligencia artificial generativa (IA gen) tienen un inmenso potencial para
transformar los procesos de producción y acelerar significativamente el
crecimiento de la productividad. La Gen AI tiene el poder de revolucionar la
disponibilidad y utilización de la información, permitiendo a los gobiernos
avanzar en la movilización de ingresos y brindar servicios públicos más
eficientes en todos los sectores, incluida la atención médica, la educación, la
contratación pública y las transferencias sociales.
Además de su promesa, la generación
de IA también presenta desafíos. Una distinción fundamental entre la IA de
generación y las tecnologías disruptivas del pasado (como la máquina de vapor,
la electricidad y las primeras computadoras) radica en su potencial de rápida
difusión. La magnitud y la velocidad de la transformación plantean riesgos para
los mercados laborales. Si bien la automatización y los robots ya han
desplazado los empleos de baja y media cualificación que implican tareas
rutinarias, las capacidades de la generación de IA se extienden a una
automatización más inteligente, amplificando potencialmente la pérdida de
empleos en ocupaciones cognitivas. En consecuencia, la participación del
ingreso laboral en el ingreso nacional puede disminuir aún más, exacerbando la
desigualdad de ingresos y riqueza. Las empresas dominantes en mercados cada vez
más concentrados podrían reforzar su poder de mercado y disfrutar de rentas
monopólicas.
Esta nota proporciona análisis y
orientación para los responsables de la formulación de políticas mientras se
preparan para el impacto transformador de la generación de IA. No se
recomiendan impuestos especiales a la IA para reducir la velocidad de la inversión
en IA, ya que pueden ser difíciles de poner en práctica y obstaculizar el
crecimiento de la productividad. Dicho esto, los incentivos tributarios
corporativos que actualmente alientan el rápido desplazamiento laboral, que
prevalecen en varias economías avanzadas, deberían reconsiderarse porque
magnifican los costos sociales de una dislocación excesiva del mercado laboral.
Al mismo tiempo, las distorsiones del impuesto de sociedades que frenan las
inversiones que ahorran mano de obra, que son más frecuentes en las economías
en desarrollo, también pueden ser costosas y especialmente perjudiciales en
escenarios de mercados laborales menos disruptivos. Los impuestos generales
sobre la renta del capital, que han disminuido sistemáticamente en todo el mundo
durante las últimas décadas, deberían reforzarse para proteger la base
impositiva contra una mayor caída de la proporción de la renta laboral y
compensar la creciente desigualdad de la riqueza.
Las políticas fiscales también
pueden amortiguar los efectos negativos distributivos y en el mercado laboral
de la generación de IA y ayudar a distribuir las ganancias de manera más
equitativa. Esto exige sistemas de protección social adecuados (seguro social,
programas del mercado laboral, asistencia social), como lo muestra un nuevo
análisis en esta nota. La mayoría de los países tienen margen para ampliar la
cobertura y la generosidad del seguro de desempleo, mejorar la portabilidad de
los derechos y considerar formas de seguro salarial. Combinado con políticas
activas del mercado laboral, esto puede ayudar a los trabajadores a gestionar
la transición mientras se adaptan a los cambios en las necesidades de
habilidades. Los enfoques innovadores que mejoran las tecnologías digitales
pueden facilitar una mayor cobertura de los programas de asistencia social,
particularmente para aquellos que sufren un impacto prolongado de las
transiciones o que trabajan en el sector informal en las economías de mercados emergentes
y en desarrollo. Las políticas de educación y formación deben adaptarse a las
nuevas realidades, ayudar a preparar a los trabajadores para los empleos del
futuro y estar en mejores condiciones para ofrecer aprendizaje permanente. Los
programas sectoriales de capacitación, aprendizaje y mejora y recapacitación
podrían desempeñar un papel más importante a la hora de ayudar a los
trabajadores en la transición a nuevas tareas y sectores. ...
C) Daron Acemoglu: ¿Podemos tenerIA a favor de los trabajadores? 19 de junio de 2024.
“La rápida evolución de la
inteligencia artificial (IA) tendrá un profundo impacto en la sociedad. En
"Power and Progress: Our Thousand-Year Struggle Over Technology and
Prosperity" (2023), Daron Acemoglu y Simon Johnson estudiaron cómo los
avances tecnológicos, aunque prometedores en teoría, a menudo distribuyen los
beneficios de manera desigual, enriqueciendo principalmente a una élite
estrecha y planteando desafíos a la fuerza laboral en general y al bienestar
social.
En este seminario web, el profesor
Daron Acemoglu presenta una serie de escenarios futuros de cómo la IA podría
remodelar el panorama laboral para 2030. Estos escenarios dependen de las
decisiones tomadas por los responsables políticos, los líderes empresariales y
la sociedad en general, así como del ritmo de desarrollo de la IA. El objetivo
es informar las recomendaciones políticas, fomentar estrategias proactivas
dentro de las empresas y aumentar la conciencia pública sobre el uso de la IA
para que los avances en IA contribuyan a una sociedad más equitativa y próspera
para todos”
D) ETUI. Artificial intelligence, labour and society. (Edited by Aída Ponce del Castillo) 2024.
“… La rápida expansión de la inteligencia artificial no
tiene parangón, y se ha establecido como un elemento omnipresente en los
lugares de trabajo y en nuestra vida cotidiana. La época en que la IA se
asociaba exclusivamente con robots y algoritmos intrincados para los
técnicamente expertos ha pasado a la historia. Esto marca un importante cambio
de paradigma, con profundas implicaciones y cambios respecto al mundo en que
vivimos.
Este libro propone
un análisis de esta transformación, y lo hace reuniendo las reflexiones de
académicos de alto nivel y activistas de la investigación de todo el mundo.
Adopta un enfoque multidisciplinar, incorpora una diversidad de puntos de vista
geográficos y culturales y se centra en las profundas y a menudo invisibles
implicaciones de la IA para el mercado laboral y la sociedad en su conjunto.
Desde el punto de vista temático, aborda los aspectos jurídicos, sociales,
globales, medioambientales, tecnológicos y laborales de la IA.
Los autores
muestran cómo la IA contemporánea está transformando gradualmente la sociedad.
También destacan la necesidad de comprender la dinámica de la convergencia
tecnológica y nos recuerdan el papel fundamental que desempeñan los seres
humanos, que siguen estando presentes en todas las fases del ciclo de vida y la
cadena de valor de la IA. La prevención y la precaución se presentan como
componentes cruciales del enfoque de pensamiento crítico que debemos adoptar
hacia la IA.
El libro también
examina la dinámica de poder de la evolución tecnológica y la gobernanza,
explora la relación de la IA con el medio ambiente y aborda la cuestión crucial
del impacto de la IA en el mercado laboral, las condiciones de trabajo y las
normas laborales. Su objetivo fundamental es incitar a los lectores a
trascender las estrechas perspectivas disciplinarias asociadas a los silos en
los que solemos trabajar, introduciendo una serie de puntos de vista académicos
novedosos y diversos sobre la IA y sus retos”.
2. Documentos europeos
A) Shaping a new Social Contract for AI. Esther Lynch, General Secretary - European Trade Union Confederation (Launch of the ETUI publication "Artificial intelligence, labour and society" - 31 May 2024).
“... La CES en
nuestro Manifiesto para las elecciones de 2024 ha pedido una regulación
efectiva de la IA.
Nuestras demandas
incluyen cuatro Directivas que forman parte de nuestra consideración sobre cómo
dar forma al nuevo contrato social para la IA.
Cuatro Directivas:
(i) una Directiva de transición justa para abordar la anticipación y gestión
del cambio en el trabajo, incluido el derecho a la formación, (ii) una
Directiva sobre riesgos psicosociales en el trabajo, (iii) una Directiva sobre
el teletrabajo y el derecho a la desconexión y (iv) una Directiva que trate
específicamente de la IA en el trabajo.
Estas cuatro
Directivas son necesarias, ya que la Ley de IA de la UE no aborda el mundo del
trabajo y porque las directrices éticas y los acuerdos voluntarios, si bien
pueden ser bien intencionados y a menudo útiles para resaltar los desafíos que
deben abordarse en diferentes sectores, han Se ha demostrado una y otra vez que
es irremediablemente inadecuado para hacer frente al desafío del desajuste de
poder presente en la relación laboral, especialmente en empleos que no están
cubiertos por un convenio colectivo.
... La UE y los
gobiernos nacionales tienen el papel de tratar de dirigir la innovación en IA
de manera que aumenten más la productividad y creen empleo, en lugar de
destruir empleos y aumentar la desigualdad. La necesidad de abordar el impacto
de la IA en el empleo y los ingresos refuerza nuestro llamado a una Política
Industrial Europea respaldada con inversiones para empleos de calidad en todos
los sectores y regiones. Las reformas inclusivas y progresivas pueden
fortalecer la fuerza laboral contra la desigualdad alimentada por la IA; los
gobiernos pueden fomentar esto mediante condicionalidades sociales que se
adjuntarán a las reglas de inversión y contratación pública.
En conclusión, la
IA es una herramienta valiosa, la forma en que se implementa es una elección,
la negociación colectiva y el diálogo social son las herramientas para
garantizar la implementación y el uso justos de la IA en el trabajo.
El nuevo Contrato
Social para la IA debe basarse en el principio de control humano y basarse en
el principio de precaución.
Debe estar
respaldado por un apoyo real a la negociación colectiva, debe estar garantizado
con derechos jurídicamente exigibles, debe promover la igualdad económica y la
creación de empleo, proteger contra todas las formas de represión sindical y
discriminación y garantizar la dignidad de la persona humana y reforzar el
valor del trabajo humano.
B) Anexo a la Propuestade Decisión del Consejo sobre directrices para las políticas de empleo de losEstados miembros. Bruselas, 19.6.2024 COM(2024) 599 final
“Directriz 7:
Mejorar el funcionamiento de los mercados laborales y la eficacia del diálogo
social
Para beneficiarse
de una fuerza laboral dinámica y productiva y de nuevos patrones de trabajo y
modelos comerciales, los Estados miembros deben trabajar junto con los
interlocutores sociales para lograr condiciones de trabajo justas,
transparentes y predecibles, equilibrando derechos y obligaciones. Deberían
reducir y prevenir la segmentación dentro de los mercados laborales, luchar
contra el trabajo no declarado y el falso trabajo por cuenta propia, y fomentar
la transición hacia formas de empleo indefinidas. Las normas de protección del
empleo, la legislación laboral y las instituciones deberían proporcionar tanto
un entorno adecuado para la contratación como la flexibilidad necesaria para
que los empleadores se adapten rápidamente a los cambios en el contexto
económico, protegiendo el trabajo, los derechos laborales y garantizando la
protección social, un nivel adecuado de seguridad y entornos de trabajo sanos,
seguros y bien adaptados para todos los trabajadores. Promover el uso de
modalidades de trabajo flexibles, como el teletrabajo, puede contribuir a
niveles más altos de empleo y mercados laborales más inclusivos. Además, los
Estados miembros deben apoyar a los trabajadores, las empresas y otros actores
en la transformación digital, incluso mediante la promoción de la adopción de
herramientas de inteligencia artificial (IA) éticas y confiables. Esto puede
abarcar desde políticas para mejorar y reciclar las habilidades de los
trabajadores para nuevas ocupaciones e incentivos para que las empresas desarrollen
e implementen tecnologías que tengan el potencial de aumentar la productividad,
complementar el trabajo humano y aliviar la escasez de mano de obra en sectores
críticos. En general, y en el contexto digital en particular, es importante
garantizar que se respeten los derechos de los trabajadores en términos de
tiempo de trabajo, condiciones laborales, salud mental en el trabajo y
equilibrio entre la vida laboral y familiar. Deben prevenirse las relaciones
laborales que den lugar a condiciones laborales precarias, incluidos los casos
que involucran a trabajadores de plataformas, garantizando la equidad, la
transparencia y la rendición de cuentas en el uso de algoritmos, y luchando
contra el abuso de contratos atípicos. En casos de despido improcedente debe
garantizarse el acceso a una resolución de conflictos efectiva e imparcial y el
derecho a reparación, incluida una indemnización adecuada, cuando corresponda.
3. Documentos españoles
A) El impactolaboral de la inteligencia artificial Herramientas para evitar ladeshumanización y proteger a las personas que trabajan. Número monográfico 19 (2024), de la revista Trabajo y Derecho, coordinado por el profesor Wilfredo Sanguintetti Raymons y Ana Belén Muñoz Ruiz
En el blog del profesor Sanguineti, su autor explica que “... la Unión Europea, ... ha concluido recientemente el proceso dirigido a regular el uso de la inteligencia artificial con la aprobación el pasado 13 de mazo del Reglamento de Inteligencia Artificial. Una norma que, aunque por razones evidentes no está dirigida solo al espacio de las relaciones de trabajo, tiene en este uno de sus referentes más importantes
El monográfico
número 19 de Trabajo y Derecho, titulado «El impacto laboral de la inteligencia
artificial. Herramientas para evitar la deshumanización y proteger a las
personas que trabajan», que he tenido la satisfacción de dirigir con mi querida
colega y amiga la profesora Ana Belén Muñoz Ruíz, muy reconocida experta en la
materia, parte de esta doble realidad, marcada por los desafíos impuestos por
la inteligencia artificial a los sistemas de relaciones laborales y la
aprobación de la primera norma dentro del panorama internacional dirigida a su
regulación, para interrogarse sobre las claves fundamentales de un tratamiento
de esta herramienta que sea capaz de preservar la seguridad, la salud y los
derechos fundamentales, por supuesto individuales y colectivos, de los
trabajadores”
B) Jueces robot,dos aproximaciones prácticas a su concepto. Javier Ercilla (magistrado del
Juzgado de lo Social núm. 10 de Las Palmas de Gran Canarias) 14 de junio de 2024.
“En la era digital
actual, la posibilidad de integrar sistemas de inteligencia artificial (IA) en
el ámbito jurídico ha suscitado un debate profundo sobre la administración
automatizada de la justicia. Este artículo explora dos enfoques paradigmáticos
en la conceptualización de un «juez robot»: el basado en reglas y el
adaptativo. Mientras que el primero se centra en una codificación explícita de
la ley, garantizando predictibilidad y transparencia, inspirado en AlphaZero,
el segundo, inspirado en AlphaGo, se adapta continuamente a la jurisprudencia,
ofreciendo flexibilidad y capacidad de evolución. A través de un análisis
detallado, se discuten las ventajas, limitaciones y aplicaciones potenciales de
ambos modelos. Asimismo, se muestran dos ejemplos concretos de juez robot
basados en cada uno de los modelos, Python y Tkinter, para la resolución por IA
de pleitos relativos a la extinción del contrato de trabajo por voluntad del
trabajador fundamentados en retrasos en el abono de los salarios y en materia de
revisión de incapacidades permanentes por mejoría”.
C) Proposición node Ley presentada por el grupo parlamentario socialista, relativa a laelaboración de un plan específico sobre el uso de la inteligencia artificial enel mercado de trabajo. 18 de junio de 2024
«El Congreso de
los Diputados insta al Gobierno a que, en el marco del diálogo social y
teniendo en cuenta la ENIA 2024 y la legislación europea, se elabore y
desarrolle un plan estratégico específico sobre inteligencia artificial y
mercado de trabajo a través del cual:
1. Se intensifique
el trabajo de determinación y priorización de los sectores y los puestos de
trabajo más sensibles a las modificaciones derivadas del uso de la inteligencia
artificial.
2. Se continúe con
la implementación de la estrategia formativa en esta materia que permita la
adaptación y reconversión de las empresas y las personas trabajadoras,
particularmente centrando la actuación en aquellos sectores productivos que por
sus características concretas precisen de ajustes más profundos.
3. Se profundice
en el establecimiento de normas y protocolos que incluyan mecanismos y
herramientas de control humano sobre los procesos automatizados a través de
algoritmos, big data e inteligencia artificial para evitar situaciones
discriminatorias y, en general, la vulneración de derechos fundamentales de las
personas trabajadoras. Un trabajo que debe alinearse con la guía de buenas
prácticas que proporcione la Al Office a nivel europeo.
4. Se apliquen los
protocolos basados en el principio de transparencia algorítmica que establezca
la Al Office para que las personas trabajadoras tengan el conocimiento
necesario acerca de su funcionamiento y aplicación en las organizaciones
empresariales y puedan ejercer, en caso de ser necesario, su derecho a la
tutela judicial efectiva.»
D) Aprobación, con
modificaciones, de la Proposición no de
Ley del Grupo Parlamentario Socialista, para regular la inteligencia artificial
para proteger a los más vulnerables. 20 de junio de 2024.
«El Congreso de
los Diputados insta al Gobierno a:
1. Establecer, en
el ámbito de la Unión Europea, un marco jurídico sólido y fiable para una
Inteligencia Artificial humanista, que proteja adecuadamente los derechos y las
libertades fundamentales de las personas y la dignidad humana, así como los
derechos culturales y lingüísticos, considerando las particularidades de un
mundo digital, que tenga en consideración los objetivos éticos y democráticos
del bien común y el interés general al desarrollo de la IA y que garantice la
inclusión y el bienestar social.
2. Seguir
avanzando en la puesta en marcha de los mecanismos de la Agencia Española de
Supervisión de la Inteligencia Artificial, en cooperación con las comunidades
autónomas, con el fin de disponer de una autoridad para garantizar la
protección de los derechos, los valores democráticos y los derechos culturales
y lingüísticos de las personas y los territorios, así como el alineamiento de
los algoritmos con las exigencias del Reglamento Comunitario de Servicios
Digitales. La AESIA trabajará en colaboración con los organismos autonómicos
que tengan la capacidad de asumir estas competencias dentro de sus respectivos
territorios.
3. Dotar a la
Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial de mecanismos
para evaluar el impacto social de la IA, de manera que promueva los valores
humanistas, que vele por el bienestar social a través de un marco ético que
garantice los derechos individuales y colectivos de la ciudadanía, en especial
los derechos culturales y lingüísticos, y potencie una IA inclusiva y
sostenible, como vector transversal para afrontar los retos sociales presentes
y futuros. Es fundamental que estos mecanismos consideren de manera especial el
impacto en los colectivos vulnerables, tales como personas con discapacidad,
menores o personas mayores.
4. Apoyar la
creación de mecanismos de supervisión de algoritmos a nivel europeo e impulsar
la creación de una Agencia Internacional de Regulación de la Inteligencia
Artificial.
5. Aprovechar los
mecanismos de concienciación existentes e impulsar nuevos, con la implicación
de todas las Administraciones públicas, y respetando sus respectivas
competencias, para promover el pensamiento crítico para combatir la
desinformación y el uso de contenidos no adecuados según las edades de los
usuarios de la IA, así como un uso ético y responsable.
6. Crear un grupo
de trabajo para articular unas pautas de comportamiento adecuado en el acceso
de los menores a las redes sociales, teniendo en cuenta las vulnerabilidades y
problemas que pueden surgir en su uso, especialmente para la salud mental y, sobre
todo, con la finalidad de informar en cuanto a la protección y garantías de sus
derechos.»
"El Senado insta al Gobierno a:
1. Establecer una estrategia nacional para
la creación y gestión de centros de datos, que
incluya:
a) Medidas específicas para la gobernanza
de datos.
b) Estrategias para mejorar la
infraestructura eléctrica y de conectividad necesaria para estos centros.
2. Impulsar la creación de un marco
regulatorio claro y transparente para la creación y gestión de centros de
datos.
3. Establecer incentivos fiscales y
financieros específicos que favorezcan la inversión en estos centros de datos.
4. Crear políticas medioambientales
rigurosas que garanticen la sostenibilidad y eficiencia energética de estos
centros.
5. Fomentar la colaboración
público-privada para asegurar el éxito en la planificación y ejecución de
centros de datos, fortaleciendo la economía digital de España y aprovechando nuestra ubicación geográfica
estratégica para atraer inversiones internacionales.
6. Garantizar la seguridad y privacidad de
los datos gestionados en estos centros, estableciendo medidas claras y
efectivas para proteger los datos críticos y asegurar la confianza del sector
público y privado.
Por otro lado, el Senado acuerda la
creación de una Ponencia de estudio, en el seno de la Comisión de Ciencia,
Innovación y Universidades, dedicada a evaluar la importancia de la inteligencia
artificial en el uso de datos y en todos los campos que puedan beneficiar a
nuestra sociedad. Esta propuesta se fundamenta en el reconocimiento de los
beneficios cruciales que esta tecnología puede aportar a nuestra sociedad, con
la intención de crear una estrategia proactiva para comprender y anticipar los
impactos multidisciplinarios de la inteligencia artificial en diversos aspectos
de nuestra vida cotidiana. La ponencia buscará no solo establecer regulaciones adecuadas,
sino también fomentar la adopción ética y equitativa de la inteligencia
artificial, con el objetivo final de construir un futuro digital que beneficie
a toda la sociedad.
Dicha ponencia contará, al menos, con los
siguientes ejes de actuación:
— Datos
— Neuroderechos
— Inteligencia normativa
— Ética y derechos
— Relaciones laborales
— Economía y empresa
— Educación y formación
— Salud, biotecnología y bioinformática
— Ciencia y exploración espacial
— Transición ecológica y alimentación
— Gobierno y servicios públicos
— Seguridad nacional y ciberseguridad
— Perspectivas futuras y tecnologías
emergentes.
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