1. Los días 15 y 16
de abril se celebró en la ciudad belga de La Hulpe una conferencia de alto
nivel sobre el Pilar Europeo de Derechos Sociales. En dicha reunión se suscribió
una importante declaración interinstitucional sobre el futuro del Pilar Europeode Derechos Sociales , por parte de la Comisión Europea, el Parlamento Europeo y la Presidencia
belga del Consejo de la Unión Europea en nombre de 25 Estados firmantes, habiéndose
opuesto Suecia y Austria. También fue suscrita por el Comité Económico y Social
Europeo, y las organizaciones sindicales y empresariales, a excepción de Business
Europe), y por la Plataforma Social.
La negativa de BusinessEurope a la
firma del texto se justificó en estos términos: “Lamentablemente, a pesar del
intenso diálogo que mantuvimos con la presidencia belga, la declaración de La
Hulpe sigue siendo ambigua en cuanto al hecho de que, en nuestra economía
social de mercado de la UE, el progreso social sólo puede basarse en el progreso
económico. Es demasiado detallado y todavía insinúa una ruta regulatoria que no
puede conducir a revertir la caída de la inversión productiva en Europa y
detener la erosión de nuestra base industrial de la que dependen muchos empleos
europeos de calidad.
En el ámbito de
las fuerzas políticas, el texto fue valorado muy positivamente por el grupo deSocialistas y Demócratas En un comunicado
de prensa lo calificaron de “impulso para la Europa Social”, manifestando que estaba “está orgulloso y muy
satisfecho con esta declaración anclada en valores progresistas, que presta la
debida atención a prioridades progresistas fundamentales, entre otras: la
necesidad de asignar fondos públicos únicamente a proyectos que respeten los
derechos sociales y laborales, el refuerzo de la Autoridad Laboral Europea a
fin de ofrecer una verdadera protección a todos los trabajadores y trabajadoras
en la Unión Europea, incluidos los y las nacionales de terceros países, garantizar un uso humano y justo de la
inteligencia artificial en el trabajo, así como asegurar una transición
ecológica y digital socialmente justa”.
La traducción del texto
original (inglés) al castellano ha sido realizada por la UGT y está disponible en
este enlace
En el acto de lafirma , la presidenta de la Comisión Europea,
Ursula von der Leyen, instó a “seguir dando vida” a los valores de la
economía social de mercado, entre los que incluyó la igualdad de oportunidades,
las condiciones laborales justas, la protección social y la inclusión”. De
acuerdo con la presidencia belga del Consejo de la UE, “el objetivo de la
declaración es preparar la futura agenda social del periodo 2024-2029 y volver
a confirmar el Pilar Europeo de Derechos Sociales como la brújula de política
social de la UE” de los próximos años”.
En la nota de prensadel MITES, en las que se recogen las manifestaciones
de la Vicepresidente segunda del gobierno y Ministra de Trabajo y Economía
Social, Yolanda Díaz, se enfatiza que “... A iniciativa española esta
declaración refuerza las menciones al papel del diálogo social, a la salud
mental en el trabajo, a aspectos de la democracia en el trabajo como la
información y consulta de algoritmos, a la necesidad de abordar las condiciones
laborales en la transición digital o de tener presente las lecciones del
mecanismo SURE, el esquema de protección de empleo utilizado en pandemia para
poder activarlo en escenarios similares en el futuro”.
2. Pongo a
continuación a disposición de los lectores y lectoras la traducción que he realizado
del texto original. Deseo resaltar la importancia que confiere al diálogo
social, como también lo hace el Informe elaborado por Enrico Letta “Much more thana market” , del que reproduzco (traducción no oficial) este fragmento del bloque dedicado
a la política social:
“En el corazón del modelo social europeo, lanzado por Jacques Delors con el diálogo Val Duchesse en 1985, estaba el compromiso con un diálogo social sólido. En los últimos años, la esencia de estos diálogos ha disminuido y algunos ven el diálogo social, los sindicatos y las organizaciones de empleadores como reliquias del pasado. Por el contrario, la necesidad de mecanismos de coordinación y negociación entre empleadores y trabajadores debe aumentar si queremos ser eficaces en el apoyo a las empresas y la provisión de empleos de calidad. El diálogo social y la negociación colectiva siguen siendo herramientas únicas para que los gobiernos y los interlocutores sociales encuentren soluciones justas y personalizadas. Además, es esencial reconocer el papel de los interlocutores sociales a la hora de afrontar los desafíos actuales, como el cambio climático y la digitalización, en el contexto de la revitalización del mercado interior de la UE. Además, la promoción de condiciones laborales justas y equitativas en el contexto de patrones laborales cambiantes es esencial para garantizar que las transiciones sean ampliamente compartidas y aceptadas. El compromiso renovado de fortalecer el diálogo social a nivel de la UE, plasmado en el relanzamiento de la Cumbre de Val Duchesse encabezada por Ursula von der Leyen en su discurso SOTEU 2023, es un cambio bienvenido. Como muestra el trabajo analítico de la Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y de Trabajo".
Igualmente, conviene
prestar atención a las conclusiones del Consejo Europeo extraordinario celebrado los
días 17 y 18 de abril, dedicadas en gran medida al “nuevo pacto para la
competitividad europea”, en las que se pide, al abordar el ámbito social, “fomentar
el empleo de calidad en toda Europa, acelerando mediante un diálogo social
reforzado la consecución de los objetivos principales para 2030 relativos a una
mayor participación en el mercado laboral, el reciclaje y el perfeccionamiento
profesionales y el aprendizaje permanente, abordando la escasez de capacidades
y de mano de obra en el marco de tendencias demográficas más generales,
incluida la movilidad del talento hacia la Unión Europea y dentro de ella, y
garantizando la igualdad de oportunidades”.
El refuerzo de la
participación de los agentes sociales en las políticas económicas y sociales
también está recogido en la reciente Recomendación del Consejo de 12 de abril
de 2024 sobre la política económica de la zona del euro , en la que se recomienda a los Estados miembros:
“De conformidad
con las prácticas nacionales y respetando el papel de los interlocutores
sociales, apoyar una evolución salarial que mitigue la pérdida de poder
adquisitivo, especialmente para las rentas bajas, teniendo debidamente en
cuenta los riesgos para las dinámicas de la inflación y la competitividad, y
evitando asimismo divergencias duraderas dentro de la zona del euro. Promover
el reciclaje y el perfeccionamiento profesionales para las transiciones
ecológica y digital, entre otros fines. Aplicar políticas activas del mercado
laboral para hacer frente a la escasez de mano de obra y de personal
cualificado y aumentar la productividad y el crecimiento. Promover unas mejores
condiciones de trabajo para atraer y retener a los trabajadores con el fin de hacer
frente a la escasez de mano de obra. Adoptar medidas para facilitar la gestión
de la migración legal de los trabajadores de terceros países en ocupaciones que
presentan escasez de mano de obra, en plena complementariedad con el
aprovechamiento del talento de dentro de la Unión. Salvaguardar y reforzar unos
sistemas de protección e inclusión social adecuados y sostenibles. Garantizar
la participación efectiva de los interlocutores sociales en la formulación de
políticas y reforzar el diálogo social”
3. Texto de la Declaración de La Hulpe sobre el futuro del pilar europeo de Derechos Sociales, que es “también una contribución a la Agenda Estratégica del Consejo 2024-2029, y añade contexto al debate sobre un nuevo Acuerdo Europeo de Competitividad y debe leerse junto con él”.
Preámbulo
Compromiso con el modelo social
europeo
1. Subrayamos la importancia de la
economía social de mercado única de Europa, que combina la búsqueda de una
economía altamente productiva, competitiva e innovadora, atractiva para las
inversiones y fomentada por un mercado único dinámico, encaminado al pleno
empleo y al progreso social, y a un alto nivel de protección. La importancia de
algunos de estos elementos clave también se subraya en el artículo 3 del TUE y
en el artículo 151 del TFUE. Nos mantenemos firmes en nuestra determinación de
lograr una Europa social, con el objetivo de crear progreso social y económico,
garantizar la igualdad de oportunidades para todos, empleos de calidad y
condiciones laborales justas, reducir la pobreza y las desigualdades y fomentar
una transición justa y equitativa hacia el cambio climático. -neutralidad,
basándose en la Carta de Derechos Fundamentales
Derechos de la Unión Europea, la
Carta Social Europea del Consejo de Europa y la Declaración del Centenario de
la Organización Internacional del Trabajo para el Futuro del Trabajo.
Estados de bienestar de la UE:
resiliencia frente a la adversidad
2. En los últimos años, la Unión
Europea se ha enfrentado a una serie de crisis y desafíos sin precedentes, como
la pandemia de COVID-19, la crisis climática y la degradación ambiental que se
están desarrollando rápidamente, las repercusiones de la guerra de agresión de
Rusia contra Ucrania, los cambios en el contexto geopolítico, la creciente
competencia global y la consiguiente erosión de la base industrial de la UE, y
el fuerte aumento de la inflación y la consiguiente crisis del costo de vida.
Unos mercados laborales que funcionen bien, unas empresas resilientes, un
entorno de inversión atractivo, unos sistemas sanitarios sólidos, unos sistemas
de protección social inclusivos y el acceso a servicios públicos y de interés
general asequibles y de calidad desempeñaron un papel esencial a la hora de
mitigar el impacto de estas crisis, al proteger a millones de personas. de
personas, empresas y empleos, y reforzando la resiliencia de nuestra economía,
permitiendo una rápida recuperación.
La brújula: el pilar europeo de
derechos sociales
3. Tras su proclamación por el
Parlamento Europeo, el Consejo de la UE y la Comisión Europea en 2017, el Pilar
Europeo de Derechos Sociales ha estado sirviendo como brújula para proporcionar
orientación para abordar los desafíos sociales, de capacidades y de empleo
comunes, y para fomentar convergencia al alza de las condiciones de vida y de
trabajo en la Unión. A nivel de la Unión, el pilar europeo de derechos sociales
no implica una ampliación de los poderes y tareas de la Unión tal como le
confieren los Tratados. Debe implementarse dentro de los límites de esos
poderes. Como reafirmaron los líderes de la UE en la Declaración de Oporto de
2021, la implementación del pilar a nivel de la Unión y de los Estados miembros
es un compromiso y una responsabilidad políticos compartidos, teniendo
debidamente en cuenta sus respectivas competencias y los principios de
subsidiariedad y proporcionalidad. Los veinte principios del pilar deben
implementarse teniendo debidamente en cuenta los diferentes contextos socioeconómicos,
la diversidad de los sistemas nacionales y el papel y la autonomía de los
interlocutores sociales.
Priorizar el pilar europeo de
derechos sociales
4. Subrayamos que avanzar en la
implementación del Pilar al nivel apropiado debe seguir siendo una prioridad
clave para la Unión Europea y los Estados miembros, así como para los países
candidatos. Llegando al 2021
Los objetivos principales de la UE
en materia de empleo, formación y reducción de la pobreza para 2030 son
primordiales. El Pilar continúa proporcionando el mapa para navegar las
megatendencias actuales y dar forma a las respuestas políticas relacionadas. En
medio de las transiciones digital y verde, el Pilar fomenta la preservación de
los derechos de los trabajadores, la igualdad de género, oportunidades
equitativas de capacitación, reciclaje y mejora de habilidades, condiciones de
trabajo justas, protección e inclusión social adecuadas y atención médica
accesible. El Pilar nos servirá como brújula para fomentar una transición
justa, garantizando que nadie se quede atrás. A medida que se desarrollan los
cambios demográficos, el Pilar proporciona un marco para adaptar las políticas,
apoyar a las familias, promover el envejecimiento activo y saludable y abordar
las diversas necesidades de una fuerza laboral cambiante y una población que
envejece, todo ello manteniendo los principios de justicia y solidaridad intergeneracional.
5. Frente a tales transiciones,
reafirmamos el derecho y la libertad de todos a acceder a servicios públicos y
de interés general de alta calidad, incluidos los servicios sociales y los
servicios esenciales, que son cruciales tanto para la cohesión social y
territorial como para la competitividad sostenible.
6. Reiteramos que el progreso
económico y social están entrelazados, y el Pilar Europeo de Derechos Sociales
es parte de esfuerzos más amplios para construir un modelo de crecimiento más
inclusivo y sostenible, y también contribuye al logro de los Objetivos de
Desarrollo Sostenible. Esto fomenta la cohesión social y territorial y
contribuye a mejorar la competitividad de Europa, convirtiéndola en un mejor
lugar para que las empresas, incluidas las pymes y las empresas de economía
social, inviertan y creen empleos de calidad. Ante la disminución del
crecimiento de la productividad en la UE y la persistente escasez de mano de
obra y habilidades, que afectan negativamente a la competitividad de la UE,
recordamos que las reformas sociales y las inversiones bien diseñadas pueden
tener un impacto positivo en el crecimiento económico, al mejorar el capital
humano y aumentar las ganancias de productividad y la oferta de mano de obra,
contribuyendo al mismo tiempo al progreso social.
7. Frente a todos los desafíos
descritos anteriormente, recordamos la importancia de una transposición
completa y una implementación adecuada de las diversas iniciativas acordadas
desde 2017, así como un seguimiento efectivo de su eficacia continua. Acogemos
con satisfacción la revisión prevista del Plan de Acción del Pilar 2021 en
2025, que proporcionará una base para futuras acciones a nivel de la UE con
miras a alcanzar los objetivos de la UE para 2030.
Defender el diálogo social como
pilar de la democracia
8. En línea con la Declaración de
Val Duchesse, reafirmamos el carácter indispensable de un diálogo social
efectivo a nivel de la Unión Europea, como componente fundamental del modelo
social europeo y de nuestra democracia europea. Mejora las condiciones de
trabajo y contribuye a nuestro objetivo compartido de hacer de la UE el mejor
lugar para vivir, trabajar y hacer negocios. Destacamos que el diálogo social y
la negociación colectiva siguen siendo herramientas clave para dar forma a las
transiciones en curso. Pedimos un refuerzo del diálogo social sectorial e
intersectorial europeo, un apoyo continuo a los interlocutores sociales y sus
acuerdos, y la participación de los interlocutores sociales en la formulación
de políticas de la UE, incluida la implementación de la transición verde.
Empoderar a los interlocutores
sociales y al colectivo
Negociación
9. Recordamos la importancia de la
libertad de reunión y asociación, y el derecho de los trabajadores y sus
representantes a la información y consulta dentro de su lugar de trabajo y el
derecho a la negociación y acción colectiva. Los sindicatos y las organizaciones
de empleadores gozarán de protección adecuada contra cualquier acto de
injerencia de unos a otros o de sus agentes o miembros en su establecimiento,
funcionamiento o administración.
10. Reiteramos nuestro compromiso
de respetar plenamente las prerrogativas y promover el papel de los sindicatos
y las organizaciones de empleadores como agentes del diálogo social.
11. Recordamos las disposiciones de
la Directiva sobre salarios mínimos adecuados para promover la negociación
colectiva y aumentar progresivamente su cobertura. Esperamos con interés el
próximo nombramiento de un Enviado Europeo para el Diálogo Social Europeo
dentro de la Comisión Europea y el Pacto para el Diálogo Social Europeo.
Reconocimiento del papel de la
sociedad civil
12. Reconocemos el papel de la
sociedad civil, en particular en lo que respecta a las políticas que
contribuyen a la lucha contra la exclusión y las desigualdades sociales y
económicas, y en lo que respecta a las políticas que afectan a los grupos
vulnerables y subrepresentados. Valoramos su función en nuestras democracias y
destacamos la importancia de salvaguardar los espacios cívicos para abordar las
necesidades de estos grupos y garantizar la implementación eficiente de
políticas dirigidas a ellos.
Igualdad de oportunidades y acceso
al trabajo
Mercado
13. A la luz de la escasez
generalizada de mano de obra y los desajustes de habilidades que afectan a
todos los Estados miembros, se necesitan más acciones que promuevan una
mentalidad de aprendizaje permanente, en consonancia con la Declaración
Tripartita de Barcelona. El derecho a una educación, formación y aprendizaje
permanente inclusivos y de calidad, tal como se establece en el Principio 1 del
Pilar Europeo de Derechos Sociales, es esencial para ayudar a todas las
personas trabajadoras, desempleadas e inactivas, y defender este derecho
requiere acción. Más concretamente, subrayamos la importancia de una educación
y formación innovadoras y de calidad para todos. Acogemos con satisfacción el
impulso creado por el Año Europeo de las Capacidades y nos comprometemos a
mantener las capacidades como una prioridad política y a actualizar la Agenda
de Capacidades.
14. Los Servicios Públicos de
Empleo son esenciales para satisfacer las necesidades de quienes buscan empleo
y de los empleadores y para ofrecerles servicios eficaces y accesibles que
conduzcan a trabajo decente y personal calificado, al tiempo que reducen las
tasas de inactividad. Recordamos la importancia de utilizar sus conocimientos
para apoyar las políticas nacionales y de la UE sobre el mercado laboral y
pedimos un mayor apoyo a su capacidad para utilizar datos y tecnología digital.
Subrayamos la importancia de aprovechar plenamente el potencial no aprovechado
del mercado laboral, incluso fomentando el acceso y la retención del mercado
laboral, en particular para los desempleados de larga duración, los
trabajadores de mayor edad, los grupos subrepresentados y los grupos en
situaciones vulnerables. Los servicios privados de empleo también tienen un
papel que desempeñar a este respecto.
15. Estamos particularmente
comprometidos a apoyar e invertir en nuestros jóvenes, ya que su dinamismo,
emprendimiento, talento y creatividad es factor determinante de la prosperidad
actual y futura de Europa. Subrayamos la importancia de la Garantía Juvenil
reforzada y de prácticas justas y aprendizajes.
16. Nos comprometemos a luchar
contra la discriminación en la sociedad y en el mercado laboral, incluida la
contratación, y a luchar por una Unión de la Igualdad. Llamamos a evaluar las
estrategias antidiscriminatorias y la posible necesidad de su renovación,
incluidas las que vencen en 2025, y para profundizar el trabajo sobre los
marcos de igualdad, antidiscriminación y antirracismo de la UE para combatir la
discriminación por motivos de sexo, origen racial o étnico, religión o
creencias, discapacidad, edad u orientación sexual mediante un enfoque
interseccional. En este contexto, recordamos la importancia de promover la
igualdad, la inclusión y la participación de los gitanos.
17. Reconocemos los importantes
avances realizados para avanzar en la igualdad de género a nivel de la UE, que
deben reforzarse para superar todos los obstáculos restantes a la igualdad de
género y garantizar la plena realización de los derechos de las mujeres.
Llamamos a continuar con las acciones en las áreas de la Estrategia de Igualdad
de Género, así como a su posible renovación, persiguiendo un enfoque dual que
combine la transversalidad de género con medidas específicas, fomentando al
mismo tiempo la interseccionalidad. También pedimos que se sigan adoptando
medidas para abordar la segregación de género y cerrar las brechas de género en
materia de empleo, salario, pensiones y cuidados, y que se adopten las medidas
necesarias para eliminar los estereotipos de género. También pedimos medidas
decididas para combatir todas las formas de violencia contra las mujeres y la
violencia doméstica y los estereotipos de género dañinos.
Condiciones de trabajo justas
18. Estamos decididos a aprovechar
plenamente las oportunidades que las nuevas tecnologías y los ecosistemas
digitales brindan para la innovación, el aumento de la productividad y la
competitividad. Sin embargo, persisten las incertidumbres en torno a la
progresiva proliferación del trabajo en plataformas, la inteligencia artificial
y la gestión algorítmica de la dinámica laboral. Es posible que se requieran
más evaluaciones y acciones adicionales para garantizar condiciones de trabajo
justas en áreas clave para la era digital, como el teletrabajo, el derecho a
desconectarse, la incorporación del principio de "control humano"
para la inteligencia artificial en el mundo del trabajo, la regulación de la
gestión algorítmica, e información y consulta de los trabajadores.
19. Nos esforzamos por incorporar a
más personas al empleo, aumentar la productividad y mejorar las condiciones de
trabajo y el equilibrio entre la vida laboral y personal, incluso a través del
diálogo social y la negociación colectiva. Destacamos la necesidad de reconocer
las capacidades y cualificaciones dentro de la UE, de forma interoperable,
incluidas las de los nacionales de terceros países. Tomamos nota del Plan de
Acción sobre la escasez de mano de obra y capacidades en la UE. Para su
implementación se necesitan medidas adicionales a nivel nacional y de la UE,
con la participación de los interlocutores sociales. También tomamos nota del
“Cambio demográfico en Europa: una caja de herramientas para la acción”.
20. Tomaremos medidas para fomentar
una movilidad laboral justa y efectiva en toda la Unión Europea. Las
iniciativas para mejorar la capacidad de detectar fraudes y abusos, así como
aumentar la capacidad y mejorar la cooperación transfronteriza de las inspecciones
de trabajo nacionales también pueden contribuir a seguir mejorando las
condiciones de vida y de trabajo de los nacionales de la UE y de terceros
países, con especial atención a medidas en los ámbitos de la subcontratación y
el trabajo por agencia. Debe apoyarse el asesoramiento y el apoyo a los
trabajadores móviles, así como la mejora del acceso a la información para los
trabajadores, las empresas y los interlocutores sociales. La próxima evaluación
de la Autoridad Laboral Europea representa una oportunidad para reflexionar
sobre su futuro desarrollo, su papel y sus competencias.
21. Si bien es una prioridad
preservar y crear nuevos empleos para impulsar los resultados económicos de la
Unión, se debe prestar igual atención a la calidad de estos empleos. Unas
condiciones de trabajo decentes son vitales para atraer y retener a los trabajadores,
mientras que una negociación colectiva sólida, salarios adecuados y justos, el
apoyo al crecimiento inclusivo y la prevención de la pobreza de los ocupados
son esenciales para restablecer la participación laboral en los ingresos.
Recordamos el papel clave de los interlocutores sociales en este ámbito.
22. Reforzar la negociación
colectiva y el diálogo social, así como promover la implicación de los
empleados y el derecho de los trabajadores y sus representantes a la
información, la consulta y la participación, es clave para una adaptación
flexible e inclusiva a los próximos cambios en el mercado laboral europeo y
para permitirles tener un papel activo en la anticipación y gestión de las
transiciones digital y verde. A este respecto, la confianza mutua y la
cooperación entre los empleadores y los trabajadores y sus representantes son
esenciales.
23. La economía social propone un
modelo de desarrollo social y económico capaz de ofrecer actividades económicas
de alto rendimiento, inclusivas y sostenibles que sirvan al interés colectivo.
Reconocemos el valor añadido de la recomendación del Consejo sobre el
desarrollo de condiciones marco para la economía social, también en el contexto
del Manifiesto de San Sebastián y la Hoja de Ruta de Lieja para la Economía
Social en la UE.
24. En relación con la seguridad y
salud en el trabajo, reconfirmamos el enfoque de “visión cero” destinado a
prevenir las muertes relacionadas con el trabajo. Respetando el papel de los
interlocutores sociales, se puede considerar una mayor adaptación basada en
evidencia de las regulaciones y marcos pertinentes para incorporar mejor los
riesgos psicosociales, p. aquellos vinculados a la transición digital,
incluidos los impactos negativos en la salud mental. Con respecto a peligros
específicos derivados del cambio climático, como el estrés por calor o los
fenómenos meteorológicos severos, es importante fomentar su prevención. Además,
es importante acelerar la fijación de normas mínimas en materia de sustancias
peligrosas y fomentar la evolución hacia su sustitución, con especial atención
a la prevención de los cánceres profesionales. Reafirmamos la necesidad de
proseguir esfuerzos para prevenir, remediar y eliminar la violencia y el acoso
en el trabajo.
25. La experiencia del Instrumento
Europeo de Apoyo Temporal para Mitigar los Riesgos de Desempleo en Emergencias
(SURE) y su evaluación en curso pueden proporcionar lecciones.
26. Destacamos la importancia de
fomentar el equilibrio entre la vida personal y laboral. Nos comprometemos
nuevamente a alcanzar los objetivos renovados de Barcelona en materia de
educación y cuidados de la primera infancia y recordamos la importancia de
invertir en cuidados infantiles universalmente accesibles, asequibles y de alta
calidad, incluso garantizando la profesionalización de la fuerza laboral y
condiciones de trabajo justas. Es fundamental seguir implementando y
fortaleciendo la Garantía Infantil Europea, incluso mejorando su seguimiento.
Protección e inclusión social
27. Si bien es necesario
salvaguardar la sostenibilidad fiscal de los sistemas de pensiones, también es
necesario realizar esfuerzos constantes para mejorar la adecuación de las
pensiones. A nivel de la UE, una coordinación reforzada entre la entrega del
Informe sobre el envejecimiento, el Informe sobre la adecuación de las
pensiones y el Informe sobre los cuidados a largo plazo garantizaría la
complementariedad y la coherencia del seguimiento.
28. Al tiempo que se abordan las
necesidades existentes y crecientes en los sectores de la salud y los cuidados
de larga duración, es fundamental prestar especial atención a la prevención y
al acceso adecuado, igualitario y asequible a la atención. Teniendo en cuenta
los contextos nacionales y la división de competencias, las medidas podrían
incluir abordar las necesidades de la fuerza laboral, prestando atención a la
formación y las condiciones de trabajo y apoyando la negociación colectiva en
el sector del cuidado.
29. Las transformaciones del
mercado laboral refuerzan la necesidad de mejorar continuamente la adecuación
de los sistemas nacionales de protección social. Es por lo tanto una prioridad
clave intensificar el aprendizaje mutuo y seguir supervisando la aplicación de
la Recomendación del Consejo sobre el acceso a la protección social de los
trabajadores y autónomos, respetando al mismo tiempo la diversidad de los
sistemas nacionales de protección social.
30. Para que la coordinación de la
seguridad social esté preparada para el futuro, se necesita más seguridad
jurídica, más transparencia y más cooperación entre los Estados miembros. Para
garantizar la portabilidad de los derechos de seguridad social dentro de la
Unión y hacer que nuestros sistemas de protección social sean más fáciles de
usar para los ciudadanos, trabajadores y empleadores móviles, y para facilitar
el cumplimiento y combatir las prácticas ilegales, pedimos que se sigan
adoptando medidas para seguir implementando y complementando el Sistema
Electrónico Sistema de Intercambio de Información de la Seguridad Social y por
una visión integral sobre la digitalización.
31. Subrayamos la necesidad de
hacer efectivo el derecho y la libertad de acceso a servicios públicos y de
interés general accesibles, asequibles y de alta calidad. Si bien tenemos en
cuenta los contextos nacionales, enfatizamos la importancia de invertir en
servicios de alta calidad, teniendo en cuenta las necesidades específicas de
los grupos vulnerables.
32. La lucha contra la pobreza y
por la inclusión social es una dimensión central de los estados de bienestar
europeos. Para lograr avances sustanciales hacia el objetivo principal de la UE
y abordar la cuestión multidimensional de la exclusión social, recordamos la
importancia de un enfoque integrado para abordar la pobreza.
33. La aplicación de la
Recomendación del Consejo sobre un mínimo adecuado
Los ingresos que garanticen la
inclusión activa deberían contribuir a un mayor desarrollo y
actualizar las redes de seguridad
social a nivel nacional, garantizar la protección básica de las personas
necesitadas y el ejercicio efectivo de sus derechos, al tiempo que se facilita
la transición fluida al mercado laboral de quienes pueden trabajar.
34. Para respetar y promover los
derechos de las personas con discapacidad, en consonancia con la Convención de
las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad
(CNUDPD), deberían adoptarse medidas adicionales para incorporar la perspectiva
de la discapacidad en todas las políticas de la UE y desarrollar un ambicioso
segunda fase de la Estrategia por los Derechos de las Personas con
Discapacidad.
35. Para las personas con problemas
de salud mental, podríamos basarnos más en el Enfoque Integral de la Salud
Mental.
36. La falta de vivienda sigue
siendo un problema en muchos Estados Miembros, junto con los desafíos
relacionados con la asequibilidad y accesibilidad de la vivienda,
particularmente en las zonas urbanas, con la pobreza energética y el alto costo
de la vida que afecta a una amplia gama de personas, pero principalmente a las
de bajos ingresos. que exigen estrategias integradas y seguimiento. Teniendo en
cuenta las competencias nacionales, se justifica una acción continua en materia
de vivienda social accesible, eficiente, ecológica y asequible para satisfacer
las necesidades de vivienda de todos, erradicar la falta de vivienda y promover
un enfoque de "la vivienda primero". Reconocemos la importancia de la
Plataforma Europea de Lucha contra las Personas sin Hogar.
Gobernanza
37. Reiteramos que el Semestre
Europeo, con sus aspectos económicos y sociales, debe seguir siendo un marco
clave para monitorear la implementación del Pilar, incluso a través del Cuadro
de Indicadores Sociales, para identificar los riesgos a la convergencia social
al alza y para monitorear los avances logrados hacia el Objetivos nacionales y
de la UE para 2030 en materia de empleo, capacidades y reducción de la pobreza.
38. Destacamos la necesidad de
continuar el trabajo para lograr un entendimiento común de la inversión social.
Necesitamos explotar plenamente el potencial de las competencias, el mercado
laboral y las políticas sociales para el crecimiento económico, la
productividad y la competitividad.
39. Se necesitan esfuerzos
renovados para mejorar la formulación de políticas basadas en evidencia. Además
de mejorar las oportunidades de aprendizaje mutuo, recordamos la importancia de
desarrollar directrices comunes sobre el uso de herramientas de evaluación y
evaluación de impacto. Además, destacamos la necesidad de invertir en
estadísticas armonizadas más oportunas de la UE, nacionales y subnacionales y
de facilitar el acceso a los datos para fines de diseño y evaluación de
políticas, garantizando al mismo tiempo el cumplimiento de las normas de
protección de datos.
40. Pedimos que el Pilar Europeo de
Derechos Sociales se integre en todos los ámbitos políticos pertinentes.
Garantizar sinergias políticas es crucial para establecer un sistema eficiente
y de alta calidad mediante la inversión en las personas. Para garantizar que
las políticas en todos los ámbitos no exacerben la pobreza o la desigualdad,
recordamos la importancia de fortalecer el uso de evaluaciones de impacto
distributivo. Exigimos una contratación pública sostenible, incluida la
promoción de la negociación colectiva. Desde este punto de vista, se podrían
evaluar las directivas sobre contratación pública y, si fuera necesario, se
podrían tomar medidas adicionales.
41. El pilar europeo de derechos
sociales, junto con las normas laborales internacionales, deberían tenerse en
cuenta en la acción exterior de la UE, incluso a través de su política
comercial. Con vistas a la ampliación de la UE, es clave mejorar la cooperación
con los países candidatos, ayudándolos en la implementación del acervo social y
fomentando la convergencia social ascendente. También es necesario apoyar y
promover el diálogo social, los interlocutores sociales y la negociación
colectiva en los países en vías de adhesión. Nos comprometemos igualmente a una
mayor cooperación con los países vecinos de la UE, incluso a través de la Unión
por el Mediterráneo.
42. Al promover los derechos
sociales, la UE debería mejorar aún más la cooperación con el Consejo de Europa
y promover la Carta Social Europea.
43. Reconfirmamos nuestro
compromiso con la OIT, incluso en lo que respecta a la definición de normas
globales y los valores de la Organización Internacional del Trabajo y acogemos
con agrado la participación de la Comisión Europea, el Comité Económico y
Social Europeo y algunos Estados Miembros en el Foro Mundial. Coalición por la
Justicia Social.
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