1. Era muy comprensible la satisfacción que manifestaba el Secretario de Estado de Empleo y Economía Social, el buen profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha “reconvertido” a político durante unos años, Joaquín Pérez Rey, en la entrevista publicada en El País el 3 de agosto por su redactor Emilio Sánchez Hidalgo y que eligió esta frase del Secretario de Estado para el titular: "El mercado laboral es más potente y ofrece oportunidades más seguras” https://elpais .com/economia/2023-08-03/joaquin-perez-rey-el-mercado-laboral-ahora-es-mas-potente-y-ofrece-oportunidades-mas-seguras.html
Una entrevista, por cierto, que le ha sido sin duda de mucha utilidad al redactor de El País, ya que ha continuado la explicación de cuestiones actuales del mercado de trabajo en España con dos artículos publicados el día 4 (“Trabajo da un ultimátum a Glovo antes deir a la vía penal por emplear a falsos autónomos” ) y 5 (“El ocaso de las empresas de trabajo temporal tras la reforma laboral:“Estoy cansada de las ETT” ) de este mes.
De las respuestas
del Secretario de Estado me permito destacar estas dos afirmaciones: “... Lo
que creo que ocurre es que el mercado de trabajo está desestacionalizándose.
Esos picos tan abruptos, debidos en buena parte a la contratación temporal, ya
no se producen. La contratación es más estable, se anticipa. Las empresas hacen
frente a la mayoría de su actividad con contratos indefinidos y eso provoca
fluctuaciones menores entre verano e invierno”, y “... Estamos poco a poco
superando esa falta de sintonía entre el nivel de cualificación y los puestos
ofertados. Este cambio paulatino nos lleva a un mercado de trabajo más potente,
más resiliente y que ofrece oportunidades de empleo más seguras. Creo que esa
transformación siempre reclamada del modelo productivo español, esa transición
verde y digital, está empezando a despegar”.
2. Buenos datos
sobre creación de empleo, incremento de la afiliación a la Seguridad Social, disminución
de la temporalidad injustificada y reducción de las cifras de personas
desempleadas que se constatan mensualmente en los proporcionados por el Servicio
Público de Empleo Estatal (SEPE) y la Seguridad Social, y trimestralmente en la
Encuesta de Población Activa (EPA) que elabora el Instituto Nacional de
Estadística (INE), y no solo, aunque sean aquellos que han merecido la atención
de la citada entrevista, los publicados el 2 de agosto (empleo y desempleo) y
27 de julio (EPA del 2º trimestre), respectivamente.
Sin duda, ha
tenido mucho que ver la aplicación de la reforma laboral puesta en marcha por
el Real Decreto-Ley 32/2021 de 28 de diciembre, de medidas urgentes para la reforma laboral,
la garantía de la estabilidad en el empleo y la transformación del mercado de
trabajo , que ha merecido mi atención en varias entradas de este blog desde la firma
del acuerdo en el marco de la mesa de diálogo social el 23 de diciembre y su
posterior aprobación por el Consejo de Ministros el día 28 y publicación en el
BOE, con importantes incorporaciones para el empleo en el sector público, el
día 30.
Me permito remitir
a “Estudio de la reforma laboral de 2021. RDL 32/2021 de 28.12 (Recopilación)” . Y ahora, la Ley 3/2023 de 28 de febrero, de Empleo, debe ser un punto de
apoyo muy importante para seguir avanzando en la mejora de la cualificación
profesional de las personas trabajadoras, tanto de las ocupadas como de las
desempleadas y de quienes desean incorporarse al mercado de trabajo, para ese
cambio gradual de modelo productivo, algo que analiza con detalle el profesor
Daniel Pérez del Prado en su artículo “La ley 3/2023 de Empleo: principalesnovedades” , publicado en el número extraordinario de “Labos. Revista de Derecho delTrabajo y Protección Social” publicado el 3 de agosto y que recoge las ponencias
presentadas en el Seminario “Tormenta de reformas” celebrado los días 20 y 21 de
junio en la UC3M.
2. No es muy
habitual que la doctrina laboralista se detenga en los datos que mensualmente facilita
el SEPE y trimestralmente la EPA, y por ello deben destacarse quienes se han
acercado al examen de las últimas cifras disponibles para resaltar la
importancia de los cambios que la reforma laboral está operando en nuestro
mercado de trabajo.
A) Lo hizo primero
el blog amigo del profesor Antonio Baylos en su artículo “Las cifras de parotras las elecciones” , en el que formula unas reflexiones de alcance político sobre la significación
de los datos de la EPA y manifiesta que “se trata por consiguiente de un
panorama económico general muy favorable que se traduce también en una buena
imagen en el contexto político europeo, que refuerza la imagen de España en
este semestre en el que desempeña la presidencia del Consejo, y extiende la
convicción de que son posibles políticas reformistas que amplían y consolidan derechos
laborales sin que este hecho traiga aparejadas consecuencias económicas
negativas que pongan en riesgo el crecimiento del PIB y la estabilidad de los
mercados”.
Ya había destacado
el profesor Baylos los logros del gobierno en materia laboral y de protección social
en su artículo “Tarjeta censal (recopilación antes de ir a votar” , en el que repasa, según sus propias palabras, “las normas de la crisis que
salvaron millones de empleos y que contaron con el aval de los sujetos
colectivos que representan los intereses económicos y sociales de los
ciudadanos reconocidos en nuestro importante art. 7 CE, que permitieron crear
un escudo social ante la crisis más terrible que hemos padecido a nivel mundial
gracias a la pandemia. Acuerdos sociales que llegaron también al trabajo a
distancia y a la muy importante ley que laboralizaba a los trabajadores del
reparto al servicio de plataformas digitales, una norma que ha influido de
manera relevante en la necesidad de una directiva europea”
B) Poco después,
el 3 de agosto, con atención tanto a los datos de la EPA como de la
Contabilidad Nacional, el profesor Jesús Cruz publicaba, en el diario Elnacional.cat, un artículo
cuyo título pone de manifiesto qué va a exponer el autor en su contenido: “Empleo:muy buenos datos y retos de futuro” ,
en el que ya destaca de inicio que los datos conocidos “nos permiten destacar
la muy buena situación del mercado de trabajo, desmentir ciertos bulos
negativos que se han difundido, así como identificar los desafíos a los que nos
enfrentamos en el inmediato futuro”, y que sintetiza en el incremento gradual
del número de horas totales trabajadas, disminución de horas extras,
crecimiento del empleo a tiempo completo, disminución del desempleo de larga
duración, reducción de la temporalidad, y aumento del empleo en sectores de
actividades profesionales, científicas y técnicas.
Nos queda ahora, y
coincido con el profesor Cruz, el pleno desarrollo y aplicación del Pilar
Europeo de Derechos Sociales (PEDS) y alcanzar los objetivos de tasa de empleo
marcados por la Unión Europea para 2030, el 78 %, algo que ya se da en algunos
territorios que están por debajo del 8 % de tasa de desempleo y que lleva al
autor a subrayar, como tendencia de próximo futuro, que “puede empezar a
provocar en ciertas profesiones la presencia de vacantes sin cubrir, a pesar de
que en estos momentos estemos en los niveles más bajos del conjunto de Europa
de vacantes sin cobertura”. Sobre el PEDS
remito a “Estudio del Pilar Europeo de Derechos Sociales, desde su origen(2015) a la efectiva aplicación de sus Principios (2023). Contenido ydesarrollo. (Recopilación)”
Y esta disyuntiva
de futuro se encuentra la Comunidad Autónoma de Cataluña, en la que hay que prestar
especial atención a mejorar la cualificación de las personas desempleadas. Lo
ha subrayado muy acertadamente el presidente del Consell Económic i Social de
Barcelona (CESB), Francesc Castellana, en su artículo “Educació i Treball, capa una nova relació” , publicado el 27 de julio en El Diari del Treball”, en el que aporta unos
datos especialmente importantes para entender la magnitud del cambio que
tenemos pendiente:
“Si hablamos de
empleo, según los datos de la Encuesta de Población Activa correspondientes a
la media del año 2022, cabe decir que Cataluña se encuentra en plena fase de
recuperación, muy cerca de alcanzar el pleno empleo. En este sentido, las
cuestiones formativas y de cualificación profesional se vuelven más relevantes
e incluso más preocupantes. Hoy, en torno al 50% de las personas ocupadas
tienen un nivel de titulación universitaria, en tanto que cerca del 23% tienen
un nivel medio y el 27% restante un nivel bajo. Se trata de personas ocupadas
que no siempre ocupan el puesto de trabajo que corresponde a su formación, pues
la sobrecualificación es un hecho que merecería, y con mayor calma, otro
artículo. Si miramos ahora el desempleo que nos da la misma encuesta, veremos
que el 45% del total de la población desempleada tiene un bajo nivel de
formación, que los niveles medios tienen el 26% y la población universitaria el
28%”.
3. ¿Tienen justificación
las manifestaciones de satisfacción efectuadas por la citada doctrina? Sí, ya que
los datos las avalan. Solo a efectos de recordar la importancia de los mismos,
y remitiendo a los lectores y lectoras a la información más completa sobre
ellos en las páginas web del Ministerio de Trabajo y Economía Social (MITES),
del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones (MISSMI), y del
INE, me permito reproducir las cifras más relevantes publicadas:
A) “Principalesresultados”. EPA 2º trimestre de 2023.
“El número de
ocupados aumenta en 603.900 personas en el segundo trimestre de 2023 respecto
al primero (un 2,95%) y se sitúa en 21.056.700, la cifra más alta en la serie
histórica de la encuesta. En términos desestacionalizados la variación
trimestral es del 1,40%. El empleo ha crecido en 588.700 personas (un 2,88%) en
los 12 últimos meses.
• La ocupación se
incrementa este trimestre en 610.100 personas en el sector privado, mientras
que disminuye en 6.200 en el público. En los 12 últimos meses el empleo ha subido
en 524.800 personas en el sector privado y en 63.900 en el público.
• Los asalariados
aumentan este trimestre en 505.500. Los que tienen contrato indefinido se incrementan
en 410.100 y los de contrato temporal en 95.400. En variación anual, el número de
asalariados crece en 549.800 (el empleo indefinido aumenta en 1.314.100
personas mientras que el temporal disminuye en 764.300). El número de
trabajadores por cuenta propia sube en 97.300 este trimestre y en 44.000 en los
12 últimos meses.
• La ocupación se
incrementa este trimestre en los Servicios en 606.000 personas, en la Construcción
en 60.900 y en la Agricultura en 1.500, y baja en la Industria en 64.500. En el
último año el empleo ha subido en los Servicios en 658.000 personas y en la
Construcción en 20.800 y ha descendido en la Industria en 50.500 y en la
Agricultura en 39.600.
• Este trimestre
el empleo crece en todas las comunidades autónomas. Las mayores subidas se dan
en Cataluña (132.700 más), Illes Balears (108.100) y Comunidad de Madrid (77.300).
En el último año
también han incrementado su ocupación todas las comunidades. Cataluña (133.000
más), Andalucía (101.600) y Comunitat Valenciana (72.700) presentan los mayores
aumentos.
• El número de
parados desciende este trimestre en 365.300 personas (–11,68%) y se sitúa en
2.762.500. En términos desestacionalizados la variación trimestral es del
–6,61%. En los 12 últimos meses el paro ha disminuido en 157.000 personas
(–5,38%).
• La tasa de paro
se sitúa en el 11,60%, lo que supone 1,67 puntos menos que en el trimestre anterior.
En el último año esta tasa ha descendido en 89 centésimas.
• Por comunidades,
el paro baja este trimestre en todas ellas. Cataluña (–70.400), Illes Balears (–68.600)
y Comunidad de Madrid (–49.900) presentan los mayores descensos. En términos anuales,
también se ha experimentado una bajada del paro generalizada, produciéndose las
mayores reducciones en Canarias (25.200 menos), Cataluña (–23.700) y Galicia
(–19.700).
• El número de
activos aumenta este trimestre en 238.600, hasta 23.819.200. La tasa de actividad
sube 42 centésimas y se sitúa en el 58,97%. En el último año la población
activa se ha incrementado en 431.700 personas”.
B) Datos de empleo y desempleo MITES y MISSMI “El número personas en situación de desempleo registradas en las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), al finalizar el mes de julio ha bajado en 10.968 (-0.41%) con respecto al mes anterior, encadenando cinco meses de bajadas consecutivas.
El total de
parados sigue por debajo de los 2,7 millones, concretamente se sitúa en
2.677.874 parados y paradas. Es la cifra más baja correspondiente a cualquier
mes desde 2008.
En términos
interanuales, el paro registrado ha descendido en 205.938 personas (-7,14%).
Este descenso porcentual refleja una caída muy intensa dadas las condiciones de
estabilidad en las que se mueve nuestro mercado de trabajo en el que se
consolidan los efectos de la reforma laboral.
... El número
total de contratos registrados durante el mes de julio ha sido de 1.431.383. De
ellos, 566.440 son contratos de trabajo de carácter indefinido que representan
el 39,57% de todos los contratos. Antes de la reforma laboral apenas se
firmaban un 8% de este tipo de contratos durante este periodo, por término
medio.
En magnitudes
acumuladas, se han realizado 3.992.820 contratos por tiempo indefinido hasta
julio de 2023, representando un ascenso de 24.970 (0,63%) sobre el mismo
periodo del año 2022.
Los contratos de
carácter temporal registrados en el mes de julio de 2023 han sido 864.943.
Suponen 104.580 contratos menos (-10,79%) que el mismo mes del año anterior. En
términos acumulados, en los siete primeros meses se han registrado 5.101.389
contratos temporales, lo que supone un descenso de 2.158.182 (-29,73%) sobre el
mismo periodo del 2022...
El número de
afiliados a la Seguridad Social ha crecido en 464.350 personas en los siete
primeros meses del año y se ha situado en 20.705.244 trabajadores en julio,
descontando la estacionalidad y el efecto calendario. Es el mayor crecimiento
en el periodo enero-julio de la serie, con excepción de 2005, condicionado por
el proceso extraordinario de regularización. Además, se trata de una cifra de
creación de empleo similar a la que hubo en todo 2022, que fue un ejercicio de
gran dinamismo en el mercado laboral. Respecto al mes de junio, el aumento es
de 16.285 afiliados
Respecto al nivel
previo a la pandemia (febrero 2020), la afiliación ha crecido en casi 1,3
millones de personas en términos ajustados, de las que tres de cada cuatro son
en el sector privado.
El crecimiento de
la afiliación respecto al nivel previo a la pandemia es especialmente intenso
en sectores de alto valor añadido como Informática y Telecomunicaciones, cuyo
número de afiliados ha aumentado un 23,7% respecto a los que registraba antes
de la pandemia, o Actividades Profesionales, Científicas y Técnicas, que
presenta un crecimiento del 14%. Desde el fin de la pandemia, uno de cada
cuatro nuevos afiliados (286.000 en términos absolutos) se ha incorporado a
estos dos sectores altamente productivos.
En conjunto, ahora
hay casi 3 millones de afiliados más con contrato indefinido que en diciembre
de 2021, el último mes antes de la entrada en vigor de la reforma. Otro
indicador del incremento de la estabilidad es el aumento de la duración media
de los contratos que han causado baja. Entre enero y julio de este año, ha
crecido un 33% en comparación con las cifras del mismo periodo de 2019, último
año homologable anterior al impacto de la pandemia, mejorando los datos de 2022”.
4. Como era lógico
suponer, todas las cifras reseñadas han merecido una valoración positiva de las
organizaciones sindicales más representativas en el ámbito estatal y que
participaron directamente en la elaboración de la norma que se convirtió en el
RDL 32/2021.
A) Para CCOO , uno de los puntos más destacados es que “El modelo productivo está cambiando.
El empleo se concentra en ramas (serv. esenciales, serv. tecnológicos y del
conocimiento, y logística y comercio al por mayor) y ocupaciones de más valor
añadido. Las ramas de investigación y desarrollo, serv. informáticos y
almacenamiento y actividades anexas al transporte son las ramas que están
creando empleo a tasas más altas”.
B) Por su parte,
la UGT destaca que “... la economía española se
encuentra en uno de sus mejores momentos en cuanto a creación de empleo.
Además, lo más relevante de esta dinámica es que la expansión del empleo se
está realizando, gracias a la reforma laboral de 2021, a través del empleo de
calidad: la temporalidad en la afiliación continúa registrando mínimos
históricos, mientras que el contrato indefinido, que antes era prácticamente
residual, ha pasado a ser una de las principales modalidades de contratación en
las empresas.
5. Me he referido
ya con anterioridad al marco autonómico catalana, y vuelvo ahora sobre el mismo
para enfatizar la importancia del cambio gradual de modelo productivo, dónde se
está generando empleo, y cuál es la importancia que está adquiriendo la
población migrante en este cambio.
Son datos extraídos
del reciente informe publicada por la Cambra de Comerç de Barcelona el 26 de
julio sobre la economía catalana, que lleva por título “Anàlisi de conjuntura iprevisions. Tendències: la transformación del model productiu” , en el que se analizan los cambios en el modelo productivo por sectores
después de la Covid-19, subrayándose dos rasgos fundamentales en Cataluña: “La pandemia
ha aumentado de forma permanente el peso del empleo en actividades sanitarias y
de la Administración Pública. El primer fenómeno es relevante en un contexto de
envejecimiento de la población”, y que “en el sector privado, los sectores de
mayor valor añadido han adquirido un mayor protagonismo y representan en el 64
% del total del empleo creado en el sector privado”.
El informe
enfatiza que la calidad del nuevo empleo “mejora de manera destacada después de
la pandemia”, de tal manera que el nuevo empleo nacional “se concentra casi exclusivamente
en sectores de actividad de alto valor añadido (97,8 %), y que “es también destacable
la mejora en la calidad del nuevo empleo de la población extranjera después de
la pandemia (49,1 %).
6. Y no puedo
perder la oportunidad en esta ocasión de añadir algunas consideraciones sobre
la realidad de Barcelona, ya que el Departamento de Estadística y difusión de
datos del Ayuntamiento ha publicado muy recientemente la síntesis de resultados
de “La población de Barcelona. Lectura del padrón municipal de habitantes a 1de enero de 2023” .
A la espera, en
otoño, de la publicación de la Memoria 2022 del CESB que
recogerá datos de 2020, 2021 y 2022 dado que la última publicada data de 2019 ,
destaco algunos datos relevantes para entender como está cambiando la realidad
productiva y laboral en Barcelona, en el bien entendido que hay que prestar
especial atención a la integración de la ciudad en un territorio mucho más
amplio como es la Región Metropolitana de Barcelona y que afecta a cuestiones
tan relevantes, más allá de las estrictamente laborales, como son las de
vivienda y desplazamientos diarios, y que tampoco podemos olvidare el predominio
de las microempresas (cinco o menos trabajadores) en la ciudad, el 91,80 de las
empresas, con solo el 1,05 % que ocupan a 50 o más personas trabajadoras:
“Después de dos
años de retrocesos, la población de Barcelona vira al alza. La lectura de la
población empadronada a 1 de enero de 2023 sitúa en 1.660.435 los residentes en
la ciudad, un 1,2% más que un año atrás. Se recupera del retroceso del año
anterior y se alcanza el segundo valor más elevado desde 1991, sólo por detrás
de la de antes de la pandemia. El giro al alza es generalizado: afecta a todos
los distritos y a una gran mayoría de barrios.
- El aumento de la
población está vinculado al movimiento migratorio, que en conjunto suma 26.600
personas. Por el contrario, se acentúa la caída del saldo vegetativo.
- El tono alcista
del ciclo económico pos pandémico, el dinamismo del mercado laboral, y el
atractivo internacional de la ciudad actúan como agentes tractores de población
en un contexto mundial en el que las migraciones son cada vez más intensas.
Continúa aumentando
el nivel formativo de la población: un 35,5% de los empadronados de dieciséis y
más años tiene titulación universitaria o un ciclo formativo de grado superior
Un 43,2% de los
extranjeros que viven en Barcelona tiene estudios universitarios o un ciclo
formativo de grado superior.
Tras un bienio
2020-2021 marcado por la pandemia y su impacto sobre la mortalidad y las
migraciones, la evolución demográfica de la ciudad durante el año 2022 viene
definida por la languidez del movimiento natural y por el dinamismo del
movimiento migratorio.
- La síntesis de ambas fuerzas es que la
ganancia de población empadronada en la ciudad tras un bienio de descensos es
resultado de un saldo natural negativo de 4.276 personas y de uno migratorio y
administrativo positivo de 26.634.
La inmigración
sigue un patrón similar a años anteriores. Abundan adultos jóvenes, procedentes
del extranjero (62%) y del resto de Cataluña (25,8%). Del conjunto de
inmigrantes llegados en 2022 a Barcelona, un 46,7% tenía titulación
universitaria
La composición de
la población extranjera por sexo es ligeramente favorable a los hombres
(194.298 mujeres y 197.693 hombres), con una media de edad que evoluciona
suavemente al alza y alcanza los 34,6 años; a pesar del ascenso, sigue siendo
una población joven en comparación con la media de la población española, que
es de 47 años. Los extranjeros comunitarios son, de media, algo mayores (35,2
años) que los extracomunitario (34,3 años).
El perfil
académico de los extranjeros empadronados en Barcelona es muy diverso
atendiendo al origen. En conjunto, un 43,2% de los extranjeros que viven en
Barcelona tienen estudios universitarios o un Ciclo Formativo de Grado
Superior. Si sólo consideramos los de la Unión Europea, los titulados
superiores llegan a un 64,9%, una proporción que se acerca al doble de la
población española. También se detecta un elevado nivel formativo entre los
extranjeros de América del Norte (77,0%) y de Australia y Nueva Zelanda
(74,5%). La otra cara de la moneda corresponde a Asia Meridional (14,5%) y
África (15,6%). En todos los orígenes, las mujeres presentan un nivel formativo
más alto que los hombres”.
7. Decía en el
título de esta entrada que también iba a prestar atención, siquiera sea esquemáticamente
a la documentación internacional más reciente. Pues bien, el Departamento de
Política de Empleo, Creación de Empleo y Medios de Vida de la OIT publicó el 31
de julio la segunda edición del Global Employment Policy Review, después de la
primera que apareció en 2020, siendo su objetivo “promover la contribución de
la OIT a los debates mundiales sobre la política de empleo, proporcionando una
mayor visibilidad a la investigación actual orientada a las políticas, y estimular
nuevas investigaciones orientadas a la política de empleo”.
Su texto íntegrose ha publicado en inglés y hay un muy amplio resumen ejecutivo en
español, del que ahora sintetizo algunos de sus contenidos más relevantes, remitiendo
a todas las personas interesadas a su lectura íntegra, previa manifestación,
contenida en la presentación de la obra, que lleva por título “Examen de laspolíticas de empleo en el mundo, 2023: “Políticas macroeconómicas para larecuperación y la transformación estructural” de que “reconoce que, en los últimos años, las políticas macroeconómicas no
solo han desempeñado un papel importante como herramienta de respuesta en
tiempos de crisis, sino que también han sido un ámbito de política clave para
determinar vías para la transformación estructural y su impacto en el empleo y
la justicia social
“Desde la
perspectiva de la OIT, la transformación estructural se centra en facilitar los
cambios de composición en el empleo y la producción hacia sectores de la
economía de mayor productividad, y en traducir el aumento de la productividad
en más y mejores empleos con una distribución equitativa (OIT 2020, 17).
A medio y largo
plazo, las políticas macroeconómicas deben ayudar a luchar contra las crecientes desigualdades derivadas
de las crisis de corta duración y de los retos de larga duración causados por
los motores del cambio en el mundo del trabajo, apoyando procesos de transformación
estructural que no dejen a nadie atrás. En este sentido, las políticas
macroeconómicas orientadas al empleo son una condición previa para el
desarrollo.
Las políticas macroeconómicas
deben abordar las dificultades estructurales, forjar el crecimiento económico, reducir
la pobreza y la desigualdad, e invertir en un futuro más inclusivo y
sostenible, apoyado por políticas industriales, el desarrollo de competencias, políticas
empresariales y políticas activas del mercado de trabajo, así como por la
inversión sostenida en sistemas de protección social universales y adecuados,
incluso cuando el espacio fiscal sea limitado (OIT 2022).
Resúmenes de los
capítulos y principales mensajes
Capítulo 1 –
Políticas macroeconómicas centradas en el empleo: ¿una realidad en los procesos
de recuperación? Autores: Sher Verick, Johannes Weiss y Dorothea Schmidt-Klau.
Dos ámbitos de los
cambios de política revisten particular importancia desde la perspectiva de las
políticas de empleo. El primero se refiere a la utilización de programas de
mantenimiento del empleo y otras medidas de política del mercado de trabajo.
El segundo cambio
de política está relacionado con el papel que desempeñan las políticas
sectoriales en el contexto de la promoción nacional del empleo, prestando
particular atención a las economías ecológica, digital y del cuidado. El
análisis muestra que las políticas sectoriales tienen un potencial considerable
para promover la transformación estructural inclusiva, motivo por el cual los
países en todas las fases de desarrollo han tratado de remodelar sus respectivas
economías, con mayor o menor éxito.
Los factores de
éxito clave para dichas políticas incluyen un proceso profundo de
autodescubrimiento, la asignación de tiempo suficiente para el diseño y la
aplicación, y la participación de muy diversas partes interesadas en todo el
proceso.
Capítulo 2 –
Políticas macroeconómicas con perspectiva de género: lecciones aprendidas de la
crisis causada por la COVID-19 y más allá
Autora: Valeria Esquivel
El capítulo
presenta tres conclusiones principales.
La primera es que
los mercados de trabajo son portadores del género, ya que producen y reproducen
las desigualdades de género, lo que interactúa con otras dimensiones de las
desigualdades. Esto es particularmente evidente en dos dimensiones de la estructura
de los mercados de trabajo: los sectores en los que trabajan las mujeres, lo
cual determina en gran medida las condiciones de trabajo de las mujeres, y el
trabajo de cuidados no remunerado realizado en su mayor parte por las mujeres,
lo cual limita su acceso a las oportunidades de empleo y la calidad de los
empleos a los que tienen acceso.
La segunda
conclusión principal es que la estructura económica determina la manera en que
las crisis macroeconómicas repercuten en los resultados en materia de empleo de
las mujeres y los hombres, tal como han puesto de manifiesto la crisis causada por
la COVID-19 y la crisis actual del costo de la vida, y las políticas
macroeconómicas establecidas para responder a ellas. Si bien muchos Gobiernos
se han apresurado a establecer políticas para mantener en funcionamiento las
economías y proteger los ingresos y los empleos durante la crisis causada por
la COVID-19, las respuestas fiscales han sido desiguales y la mayoría de las
medidas con perspectiva de género se suprimieron a finales de 2021. Las mujeres
podrían sufrir en su mayor parte los costos de la recesión de las políticas de
«estabilización » actuales, como ha sido el caso en el pasado
La tercera
conclusión principal es que las políticas macroeconómicas pueden centrarse
explícitamente en las cuestiones relativas a la igualdad de género. Estos objetivos
deben integrarse en las políticas fiscales, monetarias, cambiarias y de gestión
de la deuda. Esto va más allá de la presupuestación con perspectiva de género,
aunque incluye sin duda estos esfuerzos. Un punto de partida es ampliar el
debate sobre el espacio fiscal, pasando de un enfoque estático a un enfoque
dinámico. Hallar opciones de financiación con perspectiva de género —también a
través de la ayuda y de la reducción de la carga de la deuda— es fundamental
para obtener resultados en materia de igualdad de género del lado de los
gastos. La canalización de los recursos a través del sistema bancario ha demostrado
ser eficaz al apoyar los sectores dominados por las mujeres y podría
convertirse en una característica permanente de las políticas crediticias.
Capítulo 3 – ¿En
qué medida son ninis las economías en desarrollo y emergentes? ¿Qué sabemos y qué
podemos hacer al respecto?
Autores: Niall
O’Higgins, Anna Barford, Adam Coutts,
Adam Elsheikhi, Luis Pinedo Caro y Kate Brockie
El capítulo
concluye que la pandemia de COVID-19 ha tenido repercusiones particularmente
graves y de diversa índole en los jóvenes. En 2020, la tasa de ninis entre los
jóvenes aumentó en todo el mundo al 24,9 por ciento, alcanzando el nivel más
alto desde el comienzo de las estimaciones, en 2005. Aunque las tasas de ninis
se recuperaron de manera gradual ulteriormente, hasta reducirse al 23,5 por
ciento en 2022, siguen superando los niveles registrados antes de la pandemia
Si bien los
jóvenes ninis son un grupo sumamente heterogéneo, existen algunas regularidades
en las tendencias y características que son útiles al orientar la respuesta de
política. Por ejemplo, en la mayoría de los países las tasas de ninis son
considerablemente más altas entre las mujeres jóvenes que entre los hombres
jóvenes; en todo el mundo, dos de cada tres jóvenes ninis son mujeres. Las
tasas de ninis suelen reducirse al aumentar los ingresos del país, así como el
nivel de educación individual, y generalmente son más altas, y la brecha de
género mayor, en las zonas rurales en comparación con las zonas urbanas.
Capítulo 4 – El
impacto del hundimiento del comercio en el empleo con sesgos de género debido a
la COVID-19 y la recuperación
Autores: Xiao
Jiang, David Kucera y Loritta Chan
En resumen, un
mayor número de países contaban con medidas para luchar contra los sesgos de
género que eran desfavorables para las mujeres trabajadoras durante el periodo
de recuperación del comercio mundial que durante el periodo de hundimiento del
comercio mundial, lo cual refleja que las mujeres trabajadoras se estaban beneficiando
menos que los hombres trabajadores de la creación de empleos como consecuencia
de los cambios en estas exportaciones.
Capítulo 5 – Un
marco de política macroeconómica favorable al empleo para África
Autores: Gilad Isaacs, Ilan Strauss y Bernd Mueller
El capítulo extrae
las siguientes conclusiones: la dependencia de los productos básicos y la falta
de transformación estructural de África son el núcleo de sus resultados
deficientes en materia de empleo. Los mandantes tripartitos de la OIT han
reconocido continuamente esta centralidad de la transformación estructural y la
necesidad de marcos integrales de política de empleo que incluyan políticas
macroeconómicas, sectoriales y del mercado de trabajo favorables al empleo a
fin de abordar esto. El logro de un crecimiento del empleo decente y productivo
exige la coordinación, y la integración, de políticas macroeconómicas, sectoriales
y del mercado de trabajo en un marco global de política de empleo”.
8. Y para
finalizar esta entrada, me acerco a los datos estadístico de la Unión Europea, a
partir de la información suministrada por Eurostat en su página web.
A) “En 2022, seexpidieron casi 3,7 millones de primeros permisos de residencia en la UE aciudadanos extracomunitarios lo que supone un aumento del 26% (+753 445
permisos) en comparación con 2021. El valor total es el más alto registrado
desde 2009, superando incluso el nivel prepandémico observado en 2019 (3,0
millones)”. Esto datos no incluyen a las
a las personas a las que se ha concedido protección temporal en países de la UE
debido a la invasión de Ucrania por Rusia.
Según la
información facilitada por Eurostat, “Los "motivos laborales"
representaron el 42 % de todos los primeros permisos de residencia expedidos en
2022, con cerca de 1,6 millones de permisos, lo que supone un aumento del 18 %
en comparación con 2021 (+243 617). Los "motivos familiares"
representaron el 24 %, los "otros motivos", incluida la protección
internacional, el 21 %, y los "motivos educativos" el 13 %. En
comparación con 2021, estos tres motivos principales experimentaron aumentos
sustanciales: "otros motivos" aumentó un 37 % (+209 074), seguido de
"motivos de educación" (+33 %; +117 230) y "motivos familiares"
(+26 %; +183 524).
Entre los países
de la UE para los que se dispone de datos en 2022, Alemania encabezó la lista
de primeros permisos de residencia concedidos en la UE, expidiendo 538 690
permisos (15% del total de permisos expedidos en la UE). También expidieron más
de 300 000 primeros permisos España (12%; 457 412 permisos;), Italia (9%;
337788) y Francia (9%; 324 200).
Los destinos más
comunes por motivos laborales en 2022 para los que se dispone de datos fueron
España (145 314 permisos), Alemania (81 795 permisos) e Italia (66 791
permisos).
Los países de la
UE con mayor número de permisos expedidos por motivos familiares en 2022 fueron
Alemania (5%; 188 367), España (5%; 168 804) e Italia (4%; 131 275) del total
de primeros permisos de residencia.
Alemania también
encabezó la lista de "otros motivos", con 198 456 permisos y el 5%
del total de primeros permisos de residencia, seguida de Italia (114 256) con
el 3%.
Francia fue el
país que expidió más permisos relacionados con la educación (3%; 104 777),
seguida de Alemania (70 072) y España (58 636), cada una con un 2% del total”. (la
negrita es mía)
B) “Tras un
descenso de la población en 2020 y 2021 debido al impacto de la pandemia de
COVID-19, la población de la UE aumentó en 2022 , pasando de 446,7 millones el 1 de enero de 2022 a 448,4 millones de personas
el 1 de enero de 2023. El cambio natural negativo (más muertes que
nacimientos) se vio superado por la migración neta positiva. El crecimiento
demográfico observado puede atribuirse en gran medida al aumento de los
movimientos migratorios tras el COVID-19 y a la afluencia masiva de desplazados
procedentes de Ucrania que recibieron el estatuto de protección temporal en
países de la UE, como consecuencia de la invasión rusa de febrero de 2022.
En un periodo más
largo, la población de la UE pasó de 354,5 millones en 1960 a 448,4 millones el
1 de enero de 2023, lo que supone un aumento de 93,9 millones de personas. El
ritmo de crecimiento de la población se ha ralentizado gradualmente en las
últimas décadas: por ejemplo, la población de la UE aumentó, por término medio,
en unos 0,8 millones de personas al año durante el periodo 2005-2022, frente a
un aumento medio de unos 3,0 millones de personas al año durante la década de
1960. Aunque la población de la UE disminuyó brevemente en 2020 en alrededor de
medio millón de personas y en 2021 en casi 0,3 millones de personas debido a la
pandemia de COVID-19, ha empezado a recuperar su crecimiento, como muestran las
nuevas cifras.
La población de
los distintos países de la UE a 1 de enero de 2023 oscilaba entre los 0,5
millones de Malta y los 84,4 millones de Alemania. Alemania, Francia e Italia
representaban conjuntamente casi la mitad (47%) de la población total de la UE
a 1 de enero de 2023”.
Buena lectura.
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