jueves, 8 de junio de 2023

X Aniversario de Europe Direct-Centre de Documentació Europea de la Universitat de Girona “Aspectos sociales de la presidencia española del Consejo Europeo de la Unión Europea, segundo semestre de 2023” (Conferencia)

 

El miércoles 7 de junio fue invitado por la directora de Europe Direct-Centre de DocumentaciónEuropea de la Universitat de Girona, la profesora, y buena amiga, Francina Esteve, a impartir una conferencia sobre los aspectos sociales de la Presidencia española del Consejo Europeo de la Unión Europea durante el segundo semestre de 2023, con ocasió de la celebración del décimo aniversario de su creación.

Pongo a continuación a disposición de los lectores y lectoras del blog el texto (en versión castellana) de mi intervención, debidamente revisada y ampliada en algunos de sus contenidos.


“Permítanme que manifieste, en primer lugar, mi profunda satisfacción por estar presente en el día de hoy en la Universitat de Girona, mi Universidad, como saben todas y todos aquellos que me conocen cuando hablo de la misma, invitado por una profesora, Dra. Francina Esteve, con la que trabajamos codo con codo, y muy fructíferamente, durante muchos años.

No menor satisfacción es la de impartir esta conferencia en una Sala de Grados que lleva el nombre de Pep Nadal, rector de la UdG desde 1991 a 2002, con el que mantuve una relación muy cordial y directa durante la confluencia de parte de sus años de mandato rectoral y los míos como decano de la Facultad de Derecho desde finales de mayo de 1994 a principios de marzo del año 2000, una persona que, sin duda, marcó mi vida universitaria durante muchos años. Recuerdo momentos muy agradables, como la colocación de la primera piedra del edificio de la Facultad de Derecho y la inauguración de la biblioteca del campus de Montilivi.

También es motivo de satisfacción reencontrarme con amigos y amigas, profesorado, con los que compartí, y sigo compartiendo, debates y discusiones sobre los asuntos de interés social de cualquier ámbito territorial, como es el caso de la anterior directora de Europe Direct/Centre de Documentació Europea de la UdG, y diputada en el Congreso de los Diputados en la legislatura recién concluida, Dra. Mariona Illamola.

La Dra. Francina Esteve, con su acostumbrada, y nunca perdida, habilidad para conseguir sus objetivos, me pidió que participara en este importante acto de celebración del décimo aniversario de Europe Direct/Centre de Documentació Europea. Dicho con toda sinceridad, no me costó mucho tiempo darle una respuesta afirmativa, primero por la amistad mantenida durante muchos años, y en segundo lugar por ser el tema propuesto, la política social en la Unión Europea, y más concretamente los retos que tiene ante sí la Presidencia Española de la Unión durante el segundo semestre de este año, es decir desde dentro de muy pocos días, el 1 de julio, hasta el 31 de diciembre, que siempre ha sido objeto de mucho interés por mi parte y a la que he dedicado bastante atención en mi actividad investigadora.

Inicié la preparación de esta conferencia poco después de la invitación formulada,  semanas, con la lectura detallada de todos los documentos que he utilizado, y concluí la primera redacción del texto a media mañana del lunes 29 de mayo. Casualidades de la vida, el Presidente del Gobierno, Sr. Pedro Sánchez, anunciaba la convocatoria de elecciones generales para el domingo 23 de julio, poco después del inicio de la Presidencia Española del Consejo UE, con lo que queda en el aire cómo se desarrollará la misma. No obstante, y en atención a que se trata de una Presidencia institucional, es decir del Estado y no de un grupo o partido político concreto, he mantenido el texto sustancialmente tal como lo había redactado. Pueden cambiar las personas que dirijan los diez Consejos previstos, pero no cambia el Estado que asume la Presidencia.

Así pues, como digo he incorporado algunos cambios en mi exposición oral respecto al texto que entregué al Centro para su publicación y estaremos, en cualquier caso, muy dispuestos a los próximos eventos. En cualquier caso, debo decir que la preparación de la conferencia me ha permitido redescubrir la historia de España y la UE desde la firma del Tratar de adhesión el 12 de junio de 1985, y su entrada en vigor a partir de enero de 1986, a partir de la lectura del libro “Una pica en Flandes”, del diplomático Javier Elorza, negociador de la adhesión y persona que conoció de primera mano la vida europea durante muchos años.

2. Para preparar mi intervención no he podido disponer de la documentación de presentación de los objetivos marcados por la presidencia española y las posteriores belga y húngara durante el período de 1 de julio de 2023 a 31 de diciembre de 2024, y tampoco el que presentará la presidencia española para su período de mandato, debiendo ambos documentos ser presentados a mediados del mes de junio. No obstante, en modo alguno puedo decir que carezca de la información necesaria para llevar a cabo esta conferencia, ya que la política social a llevar a cabo por la Presidencia Española ha de continuar las tareas pendientes y no resueltas por las Presidencias francesa, checa y sueca del período enero 2022-junio 2023, por una parte, y disponemos además, por otra, de sus líneas maestras enunciadas tanto por el Secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey como por la Vicepresidenta segunda del Gobierno y  Ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, en reciente intervenciones públicas en el Comité Económico y Social Europeo y en la Cumbre Social de Oporto, respectivamente.

Además, la Presidencia española ha de seguir las grandes líneas de trabajo marcada por la Declaraciónconjunta del Parlamento Europeo, el Consejo y la Comunicación, el 15 dediciembre de 2022 sobre las prioridades legislativas para 2023 y 2024, en la que se afirma, entre otros contenidos, que las tres instituciones “seguiremos dando prioridad a la aplicación del Pilar Europeo de Derechos Sociales y de la declaración de la Cumbre de Oporto (de 2021), y tomaremos nuevas medidas para garantizar que la dimensión social se tenga en cuenta en todas nuestras actuaciones, incluido el derecho a la desconexión y la eliminación de la brecha salarial entre hombres y mujeres”, al mismo tiempo que declaraba su compromiso para “en el contexto del Año Europeo de las Capacidades, promover Europa como lugar atractivo para los trabajadores cualificados y facilitar la movilidad intracomunitaria de la mano de obra cualificada y de las personas en formación”.

3. Sin duda, así lo creo, el documento de la Presidencia española debería acoger bastantes de las propuestas y recomendaciones formuladas por la Ponencia creada en el senode la Comisión Mixta Congreso-Senado para Unión Europea encargada de elaborar un informe sobre aquella, o más exactamente “para participar en la preparación de la Presidencia Española del Consejo de la Unión Europea durante el segundo semestre de 2023”.

El informe de la ponencia estaba pendiente de ser debatido en la Comisión, a la espera de conocer si habría votos particulares presentados por algunos grupos parlamentarios. La disolución de las Cámaras Parlamentarias no ha permitido dicho debate y, en su caso, aprobación. De su contenido propiamente social destaco las siguientes propuestas:

“Contribuir a la aprobación de la propuesta de la Directiva sobre diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad para la protección del medio ambiente y de los derechos humanos en la Unión Europea y fuera de ella, al objeto de que la Unión Europea alcance sus objetivos en materia de clima y sostenibilidad y garantice la protección de los derechos humanos, para lo que es importante que las empresas identifiquen y prevengan, y pongan fin o mitiguen, los efectos de sus actividades para los derechos humanos y el medio ambiente”.

“Desea que la presidencia española sea una presidencia social, fortaleciendo el Pilar de los Derechos Sociales, enmarcada en el XXX aniversario de la entrada en vigor del Tratado de Maastricht por el que se introdujo la ciudadanía europea. No podemos aspirar a hablar de una Europa geopolítica, de una Europa integrada en el mundo, de una Europa que está llevando a cabo una doble transición, si antes no hacemos frente a la desigualdad y las brechas sociales y de género que existen dentro de la Unión Europea. La lucha por esa reducción de la brecha de género debe de ser una de las prioridades de la presidencia.

Por ello, es necesario:

7.1 Insistir en que España trabaje por hacer efectivo el Pilar Europeo de Derechos Sociales y por impulsar expedientes en ámbitos de tanta importancia como la política de empleo, la igualdad, la formación profesional, la lucha contra la violencia de género, la mejora de las oportunidades de los jóvenes y la protección de la infancia y la discapacidad...

... 7.4 Impulsar los trabajos necesarios para consolidar el Estado del Bienestar europeo, estableciendo el nivel de gasto sostenible de acuerdo con el PIB de la Unión Europea.

7.5 Adoptar medidas, en colaboración con el sector privado, para facilitar el acceso de los jóvenes al mercado laboral....

7.10 El semestre de presidencia española debe servir para impulsar políticas de protección del trabajo y mejora de las condiciones laborales en todo el territorio comunitario, para la promoción del diálogo social a nivel europeo con la participación de los y las trabajadoras y democratización de los centros de trabajo, para el impulso de políticas para el teletrabajo y para la protección del derecho a la desconexión, y para consolidar propuestas como la del Mecanismo de convergencia social (SIP).

7.11 Luchar decididamente contra todas las violencias ejercidas contra todas las mujeres, personas LGTBI y personas racializadas en todo el territorio comunitario; reducir la desigualdad con políticas de redistribución de la riqueza y reconocimiento de los trabajos de cuidados (promoción de la economía de cuidados) y conseguir igualdad en el empleo y el fin de la brecha salarial.

... 7.14 Promover un pacto o foro sobre el desarrollo de políticas activas de empleo en áreas rurales e intermedias...

7.15 Considerar la Europa Social como un pilar fundamental de la Unión Europea y, en consecuencia, reforzar el compromiso con la aplicación y desarrollo de las Conclusiones de la Cumbre Social de Oporto donde se establecieron veinte principios clave para guiarnos hacia una Europa social fuerte que sea justa, integradora y plena de oportunidades en el siglo XXI, en ámbitos como el trabajo y el empleo, las capacidades y la innovación y el estado de bienestar y la protección social.

7.16 Apoyar la culminación con éxito del Año Europeo de las Capacidades promoviendo el desarrollo de las capacidades adecuadas de las personas, incluidas las personas inmigrantes, que les permita adaptarse a los cambios en el mercado laboral y participar plenamente en la sociedad y la democracia, con especial referencia a la Formación Profesional.

8. Señala la importancia de que se avance en la aplicación del Pacto de Migración y Asilo, con el objetivo de lograr el equilibrio entre los principios de responsabilidad y de solidaridad, preservando la protección de los derechos humanos y los principios de la protección internacional y, a su vez, estableciendo vías que garanticen una migración regular y que atienda a las necesidades laborales de los Estados miembros.

Considera que es necesario:

8.1 Finalizar los trabajos sobre el nuevo Pacto de Migración y Asilo y garantizar que responda a los principios de solidaridad y responsabilidad.

8.2 Exigir el compromiso con los derechos humanos y con una migración ordenada y legal...”.

Sobre el citado Pacto, hay que referirse a la aprobación por el Pleno del Congreso de losDiputados el día 11 de mayo de una moción presentada por el Grupo Vasco (EAJ-PNV), con enmienda transaccional del grupo socialista , en la que se insta al gobierno a “Trabajar durante la Presidencia Española del Consejo de la Unión por la culminación de un Nuevo pacto de migración y asilo basado en los principios de solidaridad, responsabilidad y reparto equitativo y el desarrollo del reglamento de procedimientos que hace referencia al conjunto de procedimientos en materia de protección internacional”. Hay que decir al respecto que según datos de la oficina estadística de la UE, Eurostat, en 2022 se detectó la presencia de más de un millón de personas extranjeras extracomunitarias en situación irregular, mayoritariamente de Siria (175.960), Afganistán ( 220.520) y Marruecos (60.215)

Sobre dicho Pacto se pronunció la ex directora de Europe Direct-CDE, la profesora y, entonces, diputada Mariona Illamola, en la sesión de la Comisión de Trabajo, Inclusión, SeguridadSocial y Migraciones del día 10 de mayo, en la que se presentó, y debatió, la proposición de ley para una regularización extraordinaria para las personas extranjeras en España, y lo hizo en los términos que reproduzco a continuación:

“Ustedes han hablado del pacto sobre migraciones y asilo y han hablado de la próxima Presidencia española del Consejo de la Unión. Es cierto que el pacto no prohíbe las regularizaciones, la legislación europea no las prohíbe de ninguna forma, eso lo sabemos todos los que queremos estar informados al respecto. Pero nosotros, Junts, somos muy críticos con este pacto, porque, tal como está a día de hoy, nos parece que no va a dar una respuesta adecuada a unos cauces de migración regular. Creemos que tiene un enfoque demasiado seguritario — en esto creo que coincidiremos— y no estamos muy convencidos — y lo hemos dicho justo ayer por la mañana— de que realmente bajo la Presidencia española puede lograrse un pacto que vaya a ser adecuado y vaya a ser al cien por cien respetuoso con los derechos humanos y con los derechos esenciales de las personas debido, precisamente, a ese enfoque seguritario. Esto lo planteamos cada vez que hemos tenido oportunidad de tener reuniones con parlamentarios de distintos países que mantienen esa postura. Por tanto, veremos qué va a pasar con los Veintisiete. Nosotros creemos que sí se debe dar una solución a la situación de irregularidad, que se debe visibilizar a todas las personas que sufren esa situación antes de — y lo han dicho también alguno de ustedes, pero disculpen que no diga exactamente quién lo ha dicho— hacer estas llamadas a que vengan personas de terceros países para ocupar puestos de trabajo. Si ya tenemos aquí personas que pueden ocupar estos puestos de trabajo porque están aquí y porque tienen la formación, qué mejor que solucionar estas situaciones”.

Sobre las reformas del Pacto ya se ha pronunciado la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), formulando 20 propuestas al respecto, siendo una de ellas la de “impulsar la aprobación de un mecanismo ambicioso de reasentamiento con cuotas obligatorias para todos los Estados Miembros. Asumir un mayor compromiso en relación a la adopción de vías legales y seguras: promover la posibilidad de solicitar asilo en embajadas y consulados en exterior, la expedición de visados humanitarios, flexibilizar los requisitos para la reagrupación familiar, así como facilitar el acceso a programas de movilidad laboral o formativa en la Unión”.

4. Igualmente, he podido preparar esta intervención con otros documentos de indudable importancia, como son los siguientes:

A) La comparecencia del Secretario de Estado para la Unión Europa, Sr. Navarro Ríos, en dicha Comisión Mixta, el 20 de diciembre de 2022, para explicar las previsiones legislativas de los distintos Consejos que se celebrarán durante la presidencia española.

En su intervención, el Secretario de Estado repasó los principales expedientes que estarán en la agenda, de los que conocerán diez Consejos. Siendo todos ellos muy importantes, (piénsese en la relevancia de los debates sobre la reforma de los Tratados, la ampliación de las decisiones cuya aprobación no requiera la unanimidad de todos los Estados miembros, la reforma del Pacto de estabilidad y crecimiento, el refuerzo de las relaciones con América Latina y el Caribe, el estrecha relaciones con la Vecindad Sur, “en especial con todo el Magreb, el Sahel y la Unión Africana”, o la aprobación de una estrategia, y normativa sobre la inteligencia artificial que sea respetuosa y protectora de los derechos de todas las personas, incluidas por supuesto las trabajadoras), para cumplir con la petición formulada por la Dr. Francina Esteve, solo me detengo en aquellos de contenido más directamente social, siendo uno de los que se trataran en el Consejo JAI, es decir de Justicia e Interior, de innegable relevancia, el Pacto de Europeo de Migración y Asilo, anunciando el Sr. Navarro que “En su dimensión interior se trabajará en los expedientes abiertos; el principal y más importante ya saben que es el nuevo Reglamento sobre la gestión del asilo y la migración, siguiendo — así lo esperamos— una visión fundamentada en los principios de responsabilidad y solidaridad. La Comisión prevé concluir las negociaciones en 2023, por lo que será uno de los expedientes más relevantes de la agenda de la Unión. En su dimensión exterior se continuará trabajando en la cooperación migratoria con países terceros y se profundizará en el consenso ya existente en este aspecto del pacto”.

Respecto a la política social propiamente dicha, la que se debate y discute en el Consejo EPSCO (Empleo, Política Social, Salud y Consumidores), destacó que serán objeto de atención “las acciones para reforzar el trabajo decente, con el objetivo de la Unión de profundizar en los siguientes temas: el trabajo en plataformas, la Estrategia de seguridad y salud en el trabajo, el empleo de jóvenes, la igualdad y no discriminación en el trabajo por razón de género y la dimensión laboral de la Estrategia europea de cuidados, que será una cuestión relevante el próximo año, y también España apoyará el debate de la Unión que se va abrir sobre el diálogo social”, y que se fomentarán, entre otras “iniciativas pendientes del Plan de acción del pilar europeo de derechos sociales, y en lo que respecta al semestre europeo, se dará seguimiento del estado de cumplimiento de indicadores de las metas del Plan de acción del pilar europeo de derechos sociales, que saben que es una propuesta de España y de Bélgica, y se buscará favorecer la participación social en la definición de las cuestiones de empleo y sociales del semestre europeo. En 2023 tendrá lugar la evaluación del SURE, y en función de dicha evaluación se podría apoyar la creación de un sistema europeo de reaseguro de desempleo. Se potenciará el desarrollo del informe del grupo de expertos de alto nivel para estudiar el futuro del Estado del bienestar y su financiación y conexiones con el mundo del trabajo, así como una iniciativa sobre cuidados de larga duración”.

Pues bien, el 2 dejunio la Comisión Europea presentó su informe semestral final que confirma la estimación hecha con anterioridad de que el SURE cubría a unos 31½ millones de personas y más de 2½ millones de empresas en 2020, cuando la pandemia se hizo sentir por primera vez, exponiendo que “esto representa casi un tercio del trabajo total y más de una cuarta parte del total de empresas de los Estados miembros beneficiarios. Se ha confirmado la alta fiabilidad de estas cifras de cobertura, que se basan principalmente en los datos administrativos de los Estados miembros siguiendo las orientaciones de la Comisión. Las PYME fueron las principales beneficiarias de la ayuda financiera de SURE. Los sectores que tuvieron más apoyo fueron los servicios intensivos en contactos (servicios de alojamiento y alimentación, comercio mayorista y minorista) y la industria manufacturera”

B) El Informesobre la gobernanza de la UE durante la Presidencia Española, aprobado por el Consejo Económico y Social de España en sesión plenaria celebrada el 3 de mayo.

En las conclusiones del muy detallado Informe (181 páginas) se enfatiza la importancia de avanzar en el fortalecimiento del pilar social en la gobernanza económica, formulando propuestas y recomendaciones de mucho interés y de las que destaco aquellas que considero más relevantes:

“.... Sería, pues, interesante seguir avanzando hacia la consolidación de mecanismos de estabilización automática estables. El SURE fue una medida de urgencia que demostró ser eficaz para combatir el impacto social de la pandemia en las rentas de los hogares y que podría servir de base para consolidar mecanismos estables de estabilización supranacional, como la protección por desempleo mutualizada que, bajo el cumplimiento de determinados requisitos o condicionalidad en el mercado laboral, permitan hacer frente a futuras crisis sin tener que pasar por la incertidumbre de acuerdos políticos....

“... Por todo ello, sería interesante dotar de mayor peso al Pilar europeo en el Semestre Europeo estableciendo objetivos más concretos y ambiciosos que, bajo el principio de subsidiariedad, permitan garantizar unos niveles mínimos de bienestar a nivel europeo. A este respecto, sería deseable que se estableciera una selección de objetivos e indicadores del Social Scoreboard del Pilar, que incorpore con carácter transversal la perspectiva social (p. ej., niveles de empleo y calidad de este, desigualdad, pobreza, en especial la pobreza infantil), así como la perspectiva medioambiental y digital, con el ánimo de avanzar hacia transiciones justas que no dejen a nadie atrás.

En paralelo, y en aras de avanzar hacia la convergencia social, podrían establecerse mecanismos de supervisión de dichos objetivos e indicadores sociales (parejos a otros ya existentes como el Procedimiento de Desequilibrio Macroeconómico), habida cuenta de su influencia en las finanzas públicas y, por ende, en la estabilidad macroeconómica de los Estados miembros. Igualmente, los mecanismos de supervisión podrían incentivar la incorporación de las evaluaciones de impacto redistributivo de algunas políticas, para de este modo fomentar la implementación voluntaria de dichas evaluaciones.

Asimismo, si bien la implicación de los interlocutores sociales en el proceso de gobernanza ha ido aumentando progresivamente en el marco del Semestre Europeo, sigue siendo necesario avanzar para lograr una participación plena, tanto a nivel comunitario como nacional. El diálogo social con los interlocutores sociales más representativos a nivel comunitario y nacional constituye una pieza clave en este proceso de mejora de la dimensión social en la gobernanza económica para lograr una convergencia social al alza que encamine a la Unión Europea hacia economías inclusivas y socialmente integradas...

“... se debería realizar un esfuerzo mayor para avanzar, sin demora, en todas las medidas recogidas en la hoja de ruta del Pacto sobre Migración y Asilo... Una política exterior favorable a la migración serviría a la Unión Europea para alcanzar sus objetivos geopolíticos, reduciría las vulnerabilidades señaladas anteriormente y, además, resolvería problemas reconocidos en el propio Pacto sobre Migración y Asilo, como la carencia de mano de obra que tiene la Unión Europea, en un contexto de envejecimiento demográfico”

“... Con todo sigue siendo de vital importancia para avanzar en la igualdad entre hombres y mujeres que se sigan dando pasos para favorecer la conciliación corresponsable, por una parte, así como el desarrollo de políticas de impulso y refuerzo de la ciudadanía, por otro.

La prosperidad económica y social de la Unión Europea depende, en buena medida, de que sigan produciéndose avances en igualdad de género, habida cuenta de los lentos e insuficientes progresos que se han producido en la última década, y de la fragilidad de estos, tal y como ha puesto de manifiesto la pandemia.

Además, los avances en materia de igualdad de género deben ser generalizados en el conjunto de la región, mediante una mayor convergencia al alza entre los Estados miembros, con el fin de avanzar de manera conjunta hacia sociedades europeas más justas, cohesionadas e igualitarias”.

C) La Resolucióndel Parlamento Europeo de 11 de mayo “sobre una hoja de ruta hacia una Europa Social: dos años después de la Cumbre Social de Oporto”, de la que reproduzco dos propuestas directamente relacionadas con la política social.

“Reitera la importancia de la adopción de las conclusiones de la Cumbre Social de de 2021, que subrayan que aún vivimos tiempos sin precedentes; señala que la Oporto COVID-19 y la guerra rusa de agresión contra Ucrania en curso a nuestras puertas han tenido como resultado crisis asociadas al coste de la vida y la energía, que están golpeando con mayor dureza a los grupos más vulnerables de nuestra sociedad, dando lugar a un aumento de las desigualdades; recalca la importancia del pilar europeo de derechos sociales como brújula de orientación para una Europa más social y acoge con satisfacción su plan de acción en este sentido; pide a la Comisión y a los Estados miembros que utilicen la innovación social como motor clave para hacer frente a los retos socioeconómicos y les insta a tener en cuenta la recomendación expresada por el Parlamento en su Resolución sobre el plan de acción de la Unión para la economía social; subraya, no obstante, que los objetivos principales resultantes de aquí a 2030 establecidos por la Comisión y aprobados por el Consejo en materia de empleo, competencias y pobreza son insuficientes para garantizar su plena aplicación; subraya que el pilar europeo de derechos sociales constituye una poderosa herramienta para garantizar que el proyecto europeo pueda actuar como un sólido escudo para proteger la salud, la seguridad y las condiciones de vida de sus ciudadanos; recalca que el diálogo social, la democracia en el lugar de trabajo y el derecho a la negociación colectiva son fundamentales para la aplicación del pilar europeo de derechos sociales y la consecución de una convergencia al alza de las condiciones de vida y de trabajo en toda Europa;

...  Cree que, para hacer realidad una Europa justa y social y garantizar los niveles más elevados de protección social en las transiciones ecológica y digital, es necesario garantizar una Europa sostenible, justa e integradora en la que los derechos sociales estén plenamente protegidos y salvaguardados como mínimo al mismo nivel que las normas económicas y medioambientales; subraya la necesidad de adoptar medidas para reforzar el papel del pilar europeo de derechos sociales, para que los aspectos sociales se consideren en pie de igualdad con los económicos y medioambientales, así como para garantizar que los derechos sociales en Europa ocupen un lugar central en las próximas políticas de la Unión y que la convergencia social sea una de las principales prioridades políticas de la Unión; señala que, en consecuencia, será necesaria una inversión social para la aplicación del pilar europeo de derechos sociales en las próximas iniciativas de financiación y la revisión del marco financiero plurianual...”;

Hay que indicar en este punto que la segunda Cumbre Social se celebró los días 27 y 28 de mayo, y que 37 lideres europeos presentes aprobaron una declaración en la que ratificaron los objetivos fijados en la de  2021, y confirmaron, según puede leerse en la nota de prensa oficial, el modelo social europeo, y “como unas políticas sólidas en materia de capacidades, educación y formación, pueden crear mejores empleos y una integración más rápida en el mercado laboral, promover la inclusión social y, en consecuencia, aumentar la resiliencia y la competitividad de la economía y de la sociedad de la UE”.

D) La presentación de las prioridades del grupo de personas trabajadoras del Comité Económico y Social Europeo, para el período 2023-2025, durante el Congreso de la Confederación Europea de Sindicatos (CES) celebrado del 23 al 26 mayo, entre las que se encuentran “una aplicación clara y efectiva del Pilar Europeo de Derechos Sociales a través de un sólido Plan de acción, haciendo que la gobernanza económica sea plenamente social y sostenible”, la participación de los interlocutores sociales, a través de los mecanismos de negociación colectiva, información, consulta y participación del personal, “en el proceso de recuperación y reconstrucción”; un plan integral de lucha contra la pobreza; la reforma del pacto de estabilidad y crecimiento; la garantía de trabajo de calidad para todas las personas; financiación suficiente para llevar a cabo la transición hacia las medidas propuesta en el Pacto Verde.  

E) Los documentos aprobados en el Congreso de la CES. De su plan de acción para el período 2023-2027 destaco que el Pilar Europeo de Derechos Sociales “ ha sido un marco político valioso para hacer frente a las urgencias sociales de la pandemia, y su Plan de Acción seguirá siendo una valiosa herramienta para construir el modelo social”, y que defenderá “los derechos sociales, laborales y sindicales fundamentales pidiendo que se añada a los tratados un Protocolo de Progreso Social a los Tratados y que se incluya una “cláusula Monti” en todas las nuevas iniciativas legislativas pertinentes sobre el mercado interior. Estos derechos fundamentales, incluido el derecho a la colectiva, deben salvaguardarse y tener prioridad en caso de conflicto con las libertades económicas”.

5. El 1 de julio se inicia la presidencia española de la UE durante el segundo semestre de 2023. Desde la proclamación del Pilar europeo de los derechos sociales en la cumbre interinstitucional celebrada en la ciudad sueca de Gotemburgo el 17 de diciembre de 2017, hemos pasado por una larga y dolorosa crisis sanitaria que ha tenido graves consecuencias económicas y sociales, y a la que ha seguido una mejora de la economía que sin embargo ha tenido muy poco impacto, o más bien negativo, en la disminución de las desigualdades sociales.

Conviene referirse a los objetivos que se ha marcado la futura presidencia española en materia de política laboral y de protección social, que enlazan en algunos de sus contenidos con los que han sido objeto de debate durante la presidencia sueca del primer semestre de este año.

En efecto, basta con decir que en la reunión informal del Consejo EPSCO, y en concreto de los Ministros y Ministros de Empleo y Asuntos Sociales de los Estados miembros, celebrada los días 3 y 4 de mayo, se debatieron dos asuntos de indudable importancia y que también se integran en el “paquete” de actuaciones a llevar a cabo por la Presidencia española: en primer lugar, cómo las transiciones están influyendo en el mercado laboral y, más concretamente, sobre cómo evitar el desajuste entre calificaciones y puestos de trabajo en tiempo de transición, a partir de un documento de trabajo elaborado por Eurofound que apunta algunos factores para mejorar la adecuación entre las calificaciones y los puestos de trabajo, tanto a corto como a largo plazo. En segundo término, cómo hacer posible una protección social adecuada y sostenible a la luz de la transición demográfica, en la que se debatió a partir del informe presentado por el Grupo de Alto Nivel sobre el futuro de la protección social y el Estado del bienestar en la UE

¿Cuáles son las prioridades marcadas por la presidencia española en materia laboral y de protección social, y que tienen que ver con los principios del PEDS, es decir sobre su desarrollo? En primer lugar, las conocemos por el discurso pronunciado por el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, el pasado 27 de abril, en el acto de inauguración del nuevo Comité Económico y Social Europeo.

En este discurso  , el Secretario de Estado manifestó que avanzar en derechos para las personas trabajadoras y mejorar la vida de las ciudadanas y ciudadanos de la UE es una tarea en la que el MITES redoblará esfuerzos a través de tres grandes prioridades: el diálogo social, el trabajo decente y la economía social, anunciando que se vertebrarán en “expedientes legislativos y debates políticos concretos”, y siguiendo el desarrollo del Pilar Europeo de Derechos Sociales. También expuso que España quiere situar en la agenda europea “temas de vital importancia como la democracia en el trabajo, la negociación colectiva verde, convergencia social y los efectos de la precariedad laboral en la salud mental”. Enfatizó además la importancia de los dictámenes del CESE, comprometiéndose a seguirlos, e impulsando “unas recomendaciones del Consejo que hagan de Europa un ejemplo democrático también en el ámbito de la economía y de la empresa”, además de prestar especial atención a la precariedad y salud mental, y el mecanismo de desequilibrios sociales preparado conjuntamente por España y Bélgica. Sobre este último, y según la explicación de la vicepresidenta segunda del Gobierno, y Ministra de Trabajo y Economía Social Yolanda Díaz, “El mecanismo propuesto contribuye a reforzar la efectividad en la formulación de los derechos sociales en Europa. El Social Imbalance Procedure (SIP), como se llama en inglés, comporta que los países miembros rindan cuentas sobre sus políticas sociales, unas políticas que pasan a formar parte del funcionamiento y la gobernanza de la Unión Europea”

Por supuesto, la presidencia española tiene un excelente material de trabajo en dictámenes muy recientes del CESE para avanzar en el desarrollo del Pilar. Justamente en la sesión plenaria celebrada los días 26 y 27 de abril se aprobaron varios de indudable importancia social, ya publicados en la página web del CESE: “Refuerzo del diálogo social”, “Trabajo precario y salud mental”, "Democracia en el trabajo", y "Procedimiento de desequilibrio social". Cabe destacar que los relativos a la vinculación de la salud mental con el trabajo precario y el relativo a los desequilibrios sociales fueron solicitados por la (futura) presidencia española de la UE.

A) Trabajo precario y salud mental

En ese dictamen, solicitado por la próxima Presidencia española de la UE, el CESE analiza las consecuencias de las condiciones laborales precarias en la salud mental de los trabajadores.

El CESSE “apoya firmemente las pruebas que demuestran que el trabajo precario aumenta las posibilidades de deterioro de la salud mental de los trabajadores y es incompatible con la consecución de los ODS en la UE: es un problema de salud pública que debe erradicar

- subraya que la lucha contra los riesgos psicosociales relacionados con el trabajo en su origen, mediante intervenciones organizativas para remodelar las condiciones de trabajo, es un primer paso esencial para promover la salud mental en el puesto de trabajo, como han destacado la OMS y la OIT.

- propone adoptar una legislación comunitaria específica sobre la prevención de los riesgos psicosociales, así como desarrollar y modernizar la actual directiva sobre seguridad y salud en el trabajo”.

Dos conclusiones relevantes son las siguientes: “1.8 Para reducir el trabajo precario y la prevalencia de los problemas de salud mental asociados, el CESE entiende como necesario garantizar la aplicación de la legislación europea y nacional que establece unas condiciones de trabajo y de calidad, saludables y que permitan llevar una vida digna. 1.9 Por eso el CESE considera imprescindible multiplicar las acciones de vigilancia y control del cumplimiento de dicha normativa, previa dotación de recursos suficientes a la autoridad pública competente (ratios de la OIT), además de garantizar las sanciones económicas adecuadas en caso incumplimiento”.

B) Procedimiento de desequilibrios sociales.

Este dictamen subraya que el Procedimiento de Desequilibrio Social (SIP) ofrecería la oportunidad de mejorar la coordinación de los esfuerzos nacionales para conseguir una convergencia social ascendente. Recomienda que el PSI se integre en el Semestre Europeo, a lo largo de las diferentes fases. El dictamen propone que los desequilibrios sociales se definan como las situaciones críticas identificadas por el cuadro de indicadores sociales y las claras desviaciones del camino hacia la consecución de los objetivos del Plan de Acción del Pilar Europeo de Derechos Sociales. También sugiere que la Comisión y los Estados miembros consideren la posibilidad de flexibilizar las normas existentes para la asignación de fondos, de modo que puedan adaptarse rápidamente a los retos sociales actuales ya las situaciones críticas identificadas en la aplicación del PIE”.

Una de sus conclusiones más importantes en mi opinión es la recogida en el punto 1.7: “El CESE recomienda que el PSI se integre en el Semestre Europeo, a lo largo de las diferentes fases. La Comisión y el Consejo deberían utilizar el informe conjunto sobre el empleo, los informes por país y los exámenes ad hoc en profundidad para identificar y abordar los desequilibrios sociales. Las recomendaciones específicas por país, en un punto aparte del preámbulo y en las recomendaciones propias, deberían abordar los desequilibrios sociales descritos en el informe por país. Las recomendaciones deben animar a los Estados miembros a aplicar las reformas específicas que, según el análisis de la Comisión y las evaluaciones de los Estados miembros, los interlocutores sociales nacionales y las organizaciones de la sociedad civil, tengan más probabilidades de mejorar la situación en ámbitos identificados como críticos. En respuesta, previa consulta con los interlocutores sociales y las organizaciones de la sociedad civil, el Estado miembro en cuestión debería proponer las iniciativas y reformas a aplicar para mejorar las situaciones críticas identificadas. Este plan también podría incluir una evaluación de la coherencia entre las iniciativas incluidas y las políticas macroeconómicas y presupuestarias seguidas por el Estado miembro en cuestión, a fin de garantizar un equilibrio adecuado entre las dimensiones económica, social y presupuestaria”.

C) Democracia en el trabajo

“La democracia en el trabajo debe abarcar todos los trabajadores, tipos de trabajo, así como todos los puestos de trabajo, incluidos los trabajadores de plataformas. Hace que las empresas sean más resistentes, tengan mayor éxito económico y sean más capaces de ofrecer trabajo y trabajo decente. La economía social y las cooperativas son otras formas de exitosa participación democrática. Los Comités de Empresa Europeos (CEE) podrían mejorarse mejorando los derechos de participación y sancionando las infracciones. Una mayor democracia en el mundo laboral depende de la cooperación de todas las partes interesadas, y puede contribuir a facilitar las transiciones ecológica y digital. Es crucial educar a los jóvenes a favor de la democracia en el trabajo”.

D) Reforzar el diálogo social

“El CESE acoge favorablemente a la Comunicación de la Comisión y la propuesta de Recomendación de la Comisión sobre el refuerzo del diálogo social en la Unión Europea. El Comité comparte plenamente la opinión de que el diálogo social puede ser un instrumento beneficioso para impulsar la resiliencia económica y social, la competitividad y un crecimiento sostenible e integrador. El establecimiento de un marco común eficaz, que se aplique a nivel nacional para la participación de los interlocutores sociales, podría contribuir a garantizar que se lleven a cabo consultas eficaces y de calidad con los interlocutores sociales nacionales”.

Dos conclusiones especialmente relevantes en mi opinión son las siguientes: “1.5 El CESE acoge con satisfacción el hecho de que la Recomendación pretenda mejorar el diálogo social tripartito tanto a nivel europeo como nacional, si bien observa que en algunos Estados miembros la dimensión tripartita del diálogo social es más formalista que significativa. El CESE considera que el establecimiento de un marco común eficaz, que deberá aplicarse a nivel nacional para la participación de los interlocutores sociales, podría contribuir a garantizar la celebración de consultas eficaces y de calidad con los interlocutores sociales nacionales. Los Estados miembros también deberían tener la obligación de adjuntar el resultado de las consultas con los interlocutores sociales a los planes nacionales de reformas e inversiones. Si no se realiza una participación significativa, la Comisión debería tomar medidas.

1.6 El CESE expresa su preocupación por la situación poco clara en lo que respecta a la aplicación de los acuerdos con los interlocutores sociales mediante directivas del Consejo. Sin claridad, transparencia y previsibilidad, es probable que la amplia discrecionalidad de la Comisión Europea en esta materia tenga la consecuencia no deseada de disuadir a los interlocutores sociales de negociar este tipo de acuerdos. El CESE reitera su llamamiento a la Comisión para que debata esta cuestión con los interlocutores sociales”.

Sobre la potenciación del diálogo social cabe mencionar la reciente aprobación, el 1 de junio, por el Parlamento Europeo de una Resolución en la que se enfatiza que “el diálogo social, incluida la negociación colectiva, es un instrumento fundamental y beneficioso para el buen funcionamiento de la economía social de mercado, que es uno de los objetivos del TUE, contribuyendo a la resiliencia económica y social, competitividad, estabilidad y un crecimiento y desarrollo sostenibles e integradores; pone de relieve que el diálogo social es, además, un aspecto fundamental de la democracia en el diseño y la aplicación de políticas y leyes que afectan a quienes representan, es decir, a los trabajadores y empleadores”. También, el acuerdo entre España y Bélgica, de cara a las próximas presidencias UE, de otorgar prioridad al diálogo social, con la adopción de una “Carta de derechos laborales de las personas trabajadoras”, con mayor participación democrática en el trabajo .

6. El debate en sede europea no se polariza solo sobre el desarrollo efectivo del Pilar Europeo de Derechos Sociales, sino también sobre las propuestas reiteradas desde 2008 por la Confederación Europea de Sindicatos de la incorporación de un “Protocolo de progreso social” a los Tratados. En una audiencia pública del Comité Económico y Social celebrada el 14 de abril, en la que tuve la oportunidad de participar, se planteó cuáles serían las implicaciones de la aprobación del Protocolo de progresos social y si ello supondría una diferencia, entiendo que con respecto al marco normativo existente. Mi respuesta es sí, con matices, y me explico a continuación.

Sin duda, una mención tan concreta y expresa a la primacía de los derechos sociales sobre las libertades económicas debería tener un impacto relevante en la jurisprudencia del TJUE cuando aborde, en su caso, conflictos como los que conoció en las cuatro sentencias de la primera década del presente siglo (Viking, Laval, Rüffert y Luxemburgo), debiendo ser las sentencias de diferente tenor, aunque esta manifestación no obsta a que el TJUE pueda seguir siendo del parecer que debe guardarse un equilibrio, aquel al que se refería el art. 2 del Proyecto de Reglamento “Monti” de 2012 entre los derechos sociales y las libertades económicas.  Pero, desde luego, la “jerarquía de valores” sería bien distinta.

Ahora bien, creo que debería aprovecharse la renovación que ha experimentado la política social europea en los últimos años para reivindicar la interpretación de las Directivas más recientes en la línea defendida por la CES en su propuesta de Protocolo de Progreso Social y que también defiende el Parlamento Europeo, o lo que es lo mismo de fortalecimiento de los derechos sociales, y ello puede ser posible incluso sin cambios normativos, más allá de que estos sean obviamente aconsejables.

Me refiero a cinco Directivas recientemente aprobadas y a una que se encuentra en plena fase de negociación entre los Estados miembros y que marcará muy probablemente el futuro de dicha política social por lo que respecta a la existencia de una relación de trabajo asalariada y con derechos, un trabajo formal y decente, por utilizar la terminología de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) (sobre ello remito a mi artículo “Empleo decente: un reto presente y de futuro” 

Debería, a tal efecto, reforzarse la importancia de una interpretación favorable al pleno ejercicio de los derechos sociales reconocidos en dichas Directivas, y seguir insistiendo en que el personal que presta sus servicios para las empresas de la economía de plataformas, en especial en trabajo off line, sean considerados trabajadores y trabajadoras por cuenta ajena.

A) Directiva (UE) 2019/1152 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 20 de junio de 2019, relativa a unas condiciones laborales transparentes y previsibles en la Unión Europea. Cabe decir que la Comisión Europea envió el 1 de junio un dictamen motivado por no haber aún incorporado esta norma al ordenamiento jurídico interno, y si después de un período de dos meses no recibe una respuesta satisfactoria puede decidir enviar el asunto al Tribunal de Justicia de la UE.

B) Directiva UE 2019/1158del Parlamento Europeo y del Consejo, de 20 de junio de 2019, relativa a la conciliación de la vida familiar y la vida profesional de los progenitores y los cuidadores, y por la que se deroga la Directiva 2010/18/UE del Consejo. Buena parte de las medidas recogidas en la norma guardan estrecha relación con la Estrategia europea para la igualdad de género entre mujeres y hombres 2020-2025.  

C) Directiva (UE) 2022/2041 del Parlamento Europeo y del Consejo de 19 de octubre de 2022 sobre unos salarios mínimos adecuados en la Unión Europea, de aplicación “a los trabajadores de la Unión que tengan un contrato de trabajo o una relación laboral “conforme a lo definido en el Derecho, los convenios colectivos o los usos vigentes en cada Estado miembro, teniendo en cuenta la jurisprudencia del Tribunal de Justicia” (art. 2).

D) Directiva (UE)2022/2381 del Parlamento Europeo y del Consejo de 23 de noviembre de 2022 relativa a un mejor equilibrio de género entre los administradores de las sociedades cotizadas y a medidas conexas   Repárese, por su estrecha relación con esta Directiva, la aprobación por el Consejo de Ministros del Gobierno de España el 7 de marzo del “Anteproyecto de Ley Orgánica para garantizar la representación paritaria en los órganos de dirección”, y del “Proyecto de Ley orgánica de representación paritaria de mujeres y hombres en los órganos de decisión”, para garantizar la paridad en la política, la administración y las empresas, ampliando su alcance a los órganos constitucionales y de relevancia constitucional, aprobado en la reunión de 23 de mayo. Obviamente, la disolución del Parlamento español ha dejado sin valor, de momento, el anteproyecto y el proyecto de ley.   

E) Directiva 2023/970 del Parlamento Europeo y del Consejo de 10 de mayo de 2023  “por la que se refuerza la aplicación del principio de igualdad de retribución entre hombres y mujeres por un mismo trabajo o un trabajo de igual valor a través de medidas de transparencia retributiva y de mecanismos para su efectivo cumplimiento”

Por último, la Propuesta de Directiva del Parlamento y del Consejo, relativa a la mejora de las condiciones laborales en el trabajo en plataformas digitales, presentada el 9 de diciembre de 2021, donde se plantea una cuestión jurídica de indudable importancia, si debemos partir de la presunción de laboralidad o de autonomía de las personas trabajadoras.

7. Un avance de las políticas sociales de la Presidencia Española se encuentra también en las declaraciones de la Vicepresidenta segunda del Gobierno y Ministra de Trabajo y Economía Social efectuadas durante la celebración del Foro Social, celebrado en Oporto los días 26 y 27 de mayo. Según la nota de prensa del MITES, el enfoque social y solidario une a la presidencia española y a la que seguirá, la belga, habiendo presentado ambas una declaración política “para avanzar en una agenda social robusta con vistas no sólo a la próxima presidencia del Consejo de la Unión por parte de España durante la segunda mitad de este año, sino también para marcar el camino de la nueva etapa que se abrirá en 2024 tras las elecciones europeas en mayo, que arrojarán un nuevo Parlamento europeo y una nueva Comisión. El documento apuesta por reformar los Tratados para renovar y blindar la agenda social europea, así como seguir concretando los principios del Pilar Europeo de Derechos Sociales y que éste sirva de base para una nueva “Carta de Derechos Laborales de las Personas Trabajadoras”, que sería consensuada con diálogo social. ...”, sin olvidar que el Foro Social “otro de los temas abordados es el avance del Marco de Convergencia Social, el mecanismo impulsado por ambos países para detectar posibles desequilibrios sociales y que está siendo objeto de estudio en la UE para su implantación”.  

8. ¿Qué otros asuntos, o proyectos normativos, de política social, deben estar en la agenda de la presidencia española?

A) En el desarrollo efectivo del Pacto Europeo de Migración y Asilo, modificada ya la Directiva “blue card”, quedan pendientes las relativas a los residentes de larga duración y la del permiso único.

B) Avanzar en la tramitación de la Propuesta de Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo de 23 de febrero de 2022, sobre diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad y por la que se modifica la Directiva (UE) 2019/1937, de acuerdo con la Resolución aprobada por el Parlamento Europeo el 1 de junio.

C) Avanzar en la tramitación de la Propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo de 14 de septiembre de 2022, por el que se prohíben en el mercado de la Unión los productos realizados con trabajo forzoso.

 D) Avanzar en la tramitación de la Propuesta de Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo de 7 de diciembre de 2022, sobre las normas relativas a los organismos de igualdad en el ámbito de la igualdad de trato y la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres en asuntos de empleo y ocupación, y por la que se suprimen el artículo 20 de la Directiva 2006/54/CE y el artículo 11 de la Directiva 2010/41/UE, así como también en la Propuesta de Directiva del Consejo, de la misma fecha que la anterior, sobre las normas relativas a los organismos de igualdad en el ámbito de la igualdad de trato entre las personas con independencia de su origen racial o étnico, la igualdad de trato entre las personas en asuntos de empleo y ocupación con independencia de su religión o convicciones, discapacidad, edad u orientación sexual y la igualdad de trato entre mujeres y hombres en materia de seguridad social y en el acceso a bienes y servicios y su suministro, y por la que se suprimen el artículo 13 de la Directiva 2000/43/CE y el artículo 12 de la Directiva 2004/113/CE”.

9. Toca ir concluyendo mi intervención. Y para terminar, permítanme que recupere unas frases con las que finalizaba un artículo publicado a mediados de 2017 sobre el Pilar Europeo de Derechos Sociales y con las que me sigo identificando plenamente:

“Soy un europeísta ferviente y he defendido siempre, tanto en actos públicos como en mis escritos, el valor del modelo social europeo. Acogí con gran satisfacción la entrada de España en la entonces CEE el año 1986, y recuerdo con satisfacción que el primer curso que impartí para delegados de Comisiones Obreras en la Universidad de Barcelona se dedicó al estudio de la política social comunitaria.... (y)  “como sigo siendo europeísta a pesar de todo, apuesto plenamente por seguir defendiendo el modelo social europeo, tan criticado por algunos – y del que nadie duda que debe adaptarse permanentemente para adecuarse a los cambios económicos y sociales – pero que ha servido desde la década de los sesenta del pasado siglo XX para mejorar las condiciones de vida (y de trabajo) de muchísimas personas. Por cierto, y termino, háganse una pregunta, y traten de responderla objetivamente, antes de responder: ¿cómo era España en 1986 y como es ahora?”

Muchas gracias.


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