Actualizo en
esta entrada las normas que se van dictando por las autoridades públicas, así
como las aportaciones jurídicas y económicas, con evidentes incrustaciones y
reflexiones sociales, de las que tengo conocimiento (y que con toda seguridad
serán muchas más). He podido leer (al menos hasta ahora) todas las normas y
parte de resoluciones judiciales y artículos que enumero en cada actualización,
y cuando lo considero oportuno extraigo aquellas tesis o ideas que me parecen
más importantes de todas ellas, con independencia de que esté o no de acuerdo
con sus contenidos.
Dado que el
número de normas es cada vez más elevado, y por ello muy difícil de seguir con
regularidad, es necesario remitirse al
Código electrónico “Covid-19 Derecho Europeo, Estatal y Autonómico”
que ha publicado el Boletín Oficial del Estado y que se actualiza a
medida que se van dictando.
1. Cataluña. DECRETO63/2020, de 18 de junio, de la nueva gobernanza de la emergencia sanitaria
provocada por la COVID-19 y de inicio de la etapa de la reanudación en el
territorio de Cataluña. DOGC. 19.
Artículo 1
Determinar, con efectos desde las 00.00 horas del día
19 de junio de 2020, la finalización de la fase III del Plan para la
desescalada de las medidas extraordinarias adoptadas para hacer frente a la
pandemia generada por la COVID-19 para todo el territorio de Cataluña.
Artículo 2
De acuerdo con lo previsto en el artículo 5 del Real
Decreto 555/2020, de 5 de junio, quedan sin efecto en Cataluña las medidas
derivadas de la declaración del estado de alarma.
Artículo 3
Establecer que se inicie la etapa de la reanudación en
el territorio de Cataluña en el marco de la emergencia sanitaria vigente
provocada por la COVID-19.
Artículo 4
Levantar las restricciones de movilidad en el ámbito
de todo el territorio de Cataluña.
2. RESOLUCIÓN SLT/1429/2020, de 18 de junio, por la
que se adoptan medidas básicas de protección y organizativas para prevenir el
riesgo de transmisión y favorecer la contención de la infección por SARS-CoV-2. DOGC. 19.
-1. Medidas generales
1.1. Deber de protección
1. La ciudadanía tienen que adoptar las medidas
necesarias para evitar la generación de riesgos de propagación de la infección
de la COVID-19, así como la propia exposición a estos riesgos, y tiene que
adoptar las medidas de protección individual y colectiva fundamentadas en: la
higiene frecuente de manos; la higiene de síntomas respiratorios (evitar toser
directamente en el aire, taparse la boca con la cara interna del antebrazo en
estos casos y evitar tocarse la cara, nariz y ojos); el mantenimiento de grupos
de convivencia habitual los más estables posible, minimizando los contactos
sociales diarios para evitar la multiplicación de posibles cadenas de
transmisión; la distancia física interpersonal de seguridad; el uso de
mascarilla cuando no sea posible mantener la distancia física interpersonal de
seguridad; la preferencia por los espacios al aire libre para la realización de
actividades; la ventilación correcta de los espacios cerrados y la limpieza y
desinfección de las superficies.
2. Este deber de protección es igualmente exigible, en
los términos de esta Resolución, a las personas titulares de cualquier
actividad económica, empresarial o establecimiento de uso público o que se
encuentre abierto al público.
3. Las personas que presenten síntomas compatibles con
la COVID-19 tienen que contactar con el sistema público de salud y han seguir,
tanto ellas como sus contactos estrechos, las indicaciones de aislamiento
domiciliario de acuerdo con los protocolos aprobados por la autoridad
sanitaria.
1.2. Planes sectoriales específicos y protocolos
organizativos
1. Las medidas previstas en esta Resolución tienen que
ser completadas con los planes sectoriales de actividades que se tienen que
elaborar y aprobar de acuerdo con lo que prevé el Plan de transición del
confinamiento ratificado por el Gobierno el 25 de abril de 2020.
2. En todo caso, se tienen que elaborar planes
sectoriales en relación con los ámbitos de actividad siguientes:
a) Centros, servicios y establecimientos sanitarios.
b) Servicios sociales.
c) Centros docentes.
d) Universidades.
e) Transportes.
f) Establecimientos comerciales de venta minorista o
al por mayor, de todo tipo de artículo; prestando especial atención a centros y
parques comerciales y a mercados en la vía pública al aire libre o de venta no
sedentaria, pudiéndose establecerse planes sectoriales específicos para cada
una de estas categorías.
g) Hoteles y alojamientos turísticos, incluidos,
campings, aparcamientos de autocaravanas, residencias universitarias y otros
similares, pudiéndose establecerse planes sectoriales específicos para cada una
de estas categorías.
h) Establecimientos de hostelería y restauración.
i) Turismo.
j) Actividades de ocio nocturno.
k) Actividades de ocio infantil (casas de verano,
deportes, colonias, otras).
l) Actividades culturales, incluyendo museos,
bibliotecas, monumentos, archivos, espectáculos públicos y actividades de ocio
y recreativas, pudiendo establecerse planes sectoriales específicos para cada
una de estas categorías y en función de la edad del público destinatario.
m) Ferias y congresos y otras actividades temporales
con gran afluencia de público.
n) Instalaciones deportivas.
o) Fiestas, verbenas y otros acontecimientos
populares.
p) Equipamientos de ocio, culturales o deportivos
permanentes con gran afluencia de público.
A propuesta del Comité Técnico del Plan de actuación
del PROCICAT para emergencias asociadas a enfermedades transmisibles emergentes
con potencial alto riesgo, y por aprobación por el Comité de Dirección del
mismo Plan, se puede determinar la necesidad de elaborar planes sectoriales de
desconfinamiento para otras actividades…
3. Negociaciones para retornar al trabajo. 16 de junio.
Los trabajadores/as exigen tres derechos principales:
El derecho a
estar informado sobre los peligros en su trabajo
El derecho a
rechazar, o suspender, el trabajo inseguro
El derecho a
participar plenamente en la toma de decisiones sobre salud y seguridad
Los trabajadores/as exigen el derecho a saber de la
manera más completa y precisa posible cuáles son los peligros y cómo se van a
controlar. Insistimos en tener el derecho a participar en la toma de decisiones
sobre qué formas de control se van a implementar: se trata de nuestras vidas.
Eso significa que los comités conjuntos de salud y seguridad y los
representantes sindicales de seguridad deben participar plenamente en el
diseño, implementación y monitoreo de todas las medidas que se tomen.
Finalmente, vamos a reafirmar nuestro derecho a negarnos a realizar trabajos insalubres
o inseguros si tenemos motivo para considerar que las medidas de control son
inadecuadas.
No cabe duda que es necesario realizar una evaluación
de los riesgos antes de volver al trabajo y se deben tomar medidas de
prevención. Debe llevarse a cabo un proceso transparente de información,
consulta y negociación con plena participación de los trabajadores/as y sus
sindicatos. Los trabajadores/as deben participar en las evaluaciones de
riesgos: las únicas personas con autoridad moral para evaluar un riesgo son
aquellas que se enfrentan a ese riesgo .
4. Olivier Blanchard (PIIE),
Thomas Philippon (Stern School of Business, New York University) and Jean
Pisani-Ferry (PIIE) 20-8 A New PolicyToolkit Is Needed as Countries Exit COVID-19 Lockdowns. Junio.
Las medidas que la mayoría de los gobiernos adoptaron
en respuesta al repentino colapso de la actividad económica durante los cierres
de COVID-19 se centraron casi exclusivamente en la protección de los
trabajadores y las empresas vulnerables. Esas medidas incluían prestaciones de
desempleo, subvenciones, transferencias, préstamos a bajo interés y
aplazamientos de impuestos. A medida que se levantan los cierres, los gobiernos
deben modificar las políticas para apoyar la recuperación y diseñar medidas que
limiten el dolor del ajuste y al mismo tiempo preserven los empleos y las
empresas productivas. En el presente informe de política se examina la forma en
que pueden diseñarse esas medidas, con especial hincapié en Europa y los
Estados Unidos. Los autores proponen una combinación de subsidios de desempleo
para ayudar a los trabajadores, subsidios salariales y préstamos parcialmente
garantizados para ayudar a las empresas, y procedimientos de reestructuración
de la deuda para las pequeñas y medianas empresas perjudicadas por la excesiva
deuda heredada de la crisis.
5. Sergio Fabbrini. Fiscal regimes and equality among states 17 de junio.
En el caso
del programa Next Generation EU, la ayuda a los estados debe apoyar la
reconversión ambiental y digital de sus economías (el Green Deal), cumpliendo
con los estándares de inclusión social, transparencia administrativa y el
estado de derecho. En resumen, la respuesta a las consecuencias del Covid-19
podría ser la ocasión para construir una unión fiscal europea, que mantenga
separadas las responsabilidades fiscales de los Estados de las de la UE. Cada
uno debe desempeñar su papel, pero con los medios disponibles para llevar a
cabo sus tareas asignadas.
Una unión fiscal
es menos eficaz que la centralización fiscal para neutralizar las desigualdades
entre los Estados, aunque es más eficaz que la reglamentación fiscal para
hacerlo. Pero, volviendo a Weber, el régimen fiscal para reducir la desigualdad
entre los estados debería ser congruente con la necesidad de construir un
modelo político viable para su unión.
6. Steward
Lansley. A basic-income floor should be
part of a recovery programme 17 de
junio.
Un estudio realizado por el progresista grupo de expertos británico Compass
ha demostrado que un "modesto plan permanente", es decir, la
colocación de una nueva línea de ingresos sin agujeros en el sistema de
prestaciones, sería factible, asequible y muy progresista. Reduciría la pobreza
y la desigualdad, reforzaría el universalismo y reduciría la comprobación de
los medios de vida, y podría introducirse a un costo que podría ser ampliamente
neutro en cuanto a los ingresos. La adopción de tal esquema requeriría, por
supuesto, un amplio debate político, pero dejaría una huella para el tipo de
sociedad que podría surgir cuando la crisis se calme.
7. Blanca Garcés
Mascareñas. El asilo confinado. Junio.
…El confinamiento
también se ha llevado por delante el acceso a los procedimientos de asilo. Los
que acababan de llegar no pudieron solicitar la primera cita y los que sí
habían podido hacerlo vieron como los meses de cierre alargaban todavía más el
plazo (a menudo de un año) para este primer paso que permite formalizar la
solicitud de asilo. Las renovaciones del permiso de residencia también quedaron
en espera. En consecuencia, la Policía Nacional publicó varias instrucciones
que prorrogaban automáticamente su validez durante unos meses. Esto no ha hecho
sino aumentar la precariedad documental de los solicitantes de asilo: si antes
no siempre se entendían las distintas tarjetas de residencia que acompañan a
los solicitantes de asilo, con el confinamiento la interpretación de su validez
dependió de la lectura atenta de unas instrucciones policiales. Finalmente, la
comunicación de las resoluciones también sufrió un parón. Sin embargo, no todo
es negativo en términos de protección: esto ha dado un tiempo de prórroga a
aquellos (la mayoría) cuyas solicitudes de asilo iban a ser denegadas.
En cuanto al
impacto de la pandemia en la acogida, todo depende de si los solicitantes de
asilo estaban dentro o fuera de los programas de recepción. Para los que habían
accedido al sistema estatal o programas paralelos, la pandemia les confinó
(como al resto de ciudadanos) en sus respectivos recursos de acogida o
viviendas. Durante el estado de alarma, si bien vieron reducidos los servicios
de acompañamiento (asistencia social y psicológica y cursos de lengua e
inserción laboral), los meses transcurridos no contabilizaron en los tiempos de
duración de cada una de las fases de acogida. Así que, en cierta manera ganaron
tiempo. Para los que estaban fuera de los programas, ya sea porque todavía no
habían entrado, habían renunciado a entrar o ya habían salido, la pandemia no
hizo sino agudizar casi de forma inmediata su extrema precariedad. En estos
casos, ha sido fundamental la ayuda mutua de familia y amigos así como la labor
de acompañamiento de algunos ayuntamientos y, sobre todo, de redes sociales y
vecinales, asociaciones de compatriotas, activistas y las propias entidades
sociales. Sin ellos, seguramente el grado de precariedad hubiera sido para
muchos insoportable.
8. Pablo de
Pedraza, JRC Comisión Europea y GLO; Martin Guzi, Universidad de Masaryk,
CELSI, IZA y GLO; Kea Tijdens, AIAS Universidad de Amsterdam y GLO. Lainsatisfacción con la vida y la ansiedad en la pandemia de COVID-19. Elaboradoa partir de la encuesta Vida y trabajo en tiempos del coronavirus. 16 de junio.
Utilizamos datos recogidos del 23 de marzo al 30 de abril
de 2020 en 25 países de cuatro continentes entre los que hay tanto países
avanzados como en desarrollo. Observamos que las personas con una mejor
percepción de su salud, con un trabajo remunerado, que viven con una pareja,
que hacen ejercicio diariamente y que evitan sentirse solo reportan menor
insatisfacción y ansiedad. No observamos ningún efecto relacionado con la
presencia de niños o de animales domésticos en el hogar. Las mujeres tienen
sentimientos de ansiedad más a menudo que los hombres. Las personas mayores
reportan menos insatisfacción y ansiedad, lo cual es destacable dado que la
población en edad avanzada está entre los grupos más vulnerables en la pandemia
actual. Los cambios relacionados con el trabajo debidos al COVID-19, como la
reducción de los ingresos y el aumento o la disminución de la carga de trabajo,
se asocian a más insatisfacción y más ansiedad. Como reacción a la pandemia los
gobiernos han adoptado una serie de medidas. Observamos que las restricciones
de movilidad y los requisitos de uso de equipo de protección en público
aumentan la insatisfacción y que las medidas de emergencia impuestas por el
Estado aumentan la ansiedad. A mayor número de casos confirmados de COVID-19
mayor insatisfacción y ansiedad, pero a partir de cierto número, casos
adicionales no tienen ningún efecto. Nuestras conclusiones apoyan las políticas
gubernamentales dirigidas a preservar la seguridad económica y aumentar la
estabilidad del empleo.
Descargar Estudio: La insatisfacción con la
vida y la ansiedad en la pandemia de COVID-19
9.
Silja Häusermann and Jane Gingrich Welfare states need reinforcement, notreinvention. 18 de junio.
¿Necesitan los estados de bienestar europeos una
reinvención post-pandémica? A medida que se toman medidas cautelosas para
reabrir las economías nacionales, las respuestas a esta pregunta están cada vez
más polarizadas.
En un rincón están los llamados a aumentar los
impuestos y recortar el gasto para pagar los recientes desembolsos. En otra
están los llamamientos a una reestructuración radical del apoyo en la línea de
un ingreso básico universal.
A pesar de la afirmación de que el Covid-19
"lo cambia todo", una de las lecciones clave de la crisis es que los
estados de bienestar expansivos funcionan. Defender los sistemas de protección
social existentes puede ser menos glamoroso que pedir su reinvención. Sin
embargo, la tarea nunca ha sido más urgente, ya que la política que sostiene
estas instituciones está en peligro….
10. Francine Mestrum. Social commons: the social protection wewant 18 de junio.
La crisis del coronavirus ha puesto una vez más
en la agenda el "ingreso básico". Es comprensible, ya que la crisis
ha golpeado con especial dureza a todas las personas vulnerables de nuestras
sociedades. Muchos en condiciones laborales precarias han perdido su trabajo y
se han unido a las filas de los pobres. Estas personas merecen ayuda. Por lo
tanto, dales algo de dinero, sin condiciones.
Claro, pero dejemos claro de qué estamos
hablando.
Una vez más, incluso más que en el pasado
reciente, cuando el debate estalló previamente, hay una enorme confusión
semántica. A veces los autores hablan de la renta básica universal, como
proponen Phillippe Van Parijs o Guy Standing. Pero, en la mayoría de los casos,
lo que se quiere decir es algún tipo de ingreso mínimo, sólo pagado a aquellos
que lo necesitan. Este es el caso, por ejemplo, de la "renta básica"
que se ha introducido en España…..
11. Quim González Muntadas. Aprovechemos la
oportunidad. 19 de junio.
Pero no habrá cambio productivo sin nuevos y
específicos instrumentos políticos, sociales y legales que impliquen mayores
inversiones en capital humano, en desarrollo y en educación a todos los niveles
del sistema educativo y en la formación profesional permanente.
No hay urgencia mayor para nuestro futuro que la
inversión en capital humano, con un esfuerzo extraordinario similar al que
hicimos durante veinte años, desde mediados de los 80, en capital físico, muy
especialmente con algunas de las infraestructuras de transporte, comunicación y
urbanismo, que hoy constituyen nuestro mejor recurso estratégico.
No habrá nueva economía sin unas nuevas
relaciones laborales que sitúen la búsqueda del conocimiento y la creatividad
en el centro mismo de la gestión empresarial. Que promuevan nuevas formas de
flexibilidad interna sustentada en el diálogo y el pacto social con permanente
información sobre la marcha de la empresa a los trabajadores y la participación
de sus sindicatos. Que faciliten nuevas políticas retributivas relacionadas con
los objetivos compartidos, el trabajo en equipo e la innovación.
12.
CES. 42 million jobs at stake in Council decision over EU Recovery Plan 18 de junio.
Más de 42 millones de puestos de
trabajo están en juego en las conversaciones del Consejo Europeo sobre el plan
de recuperación de la UE.
Ese es el número de trabajadores que han quedado
en paro temporal durante la crisis del coronavirus, según una investigación del
Instituto Sindical Europeo.
Antes de la reunión del viernes, la CES dice que
los líderes tienen la responsabilidad de salvar el mayor número posible de esos
puestos de trabajo mediante la adopción del plan de recuperación de 750.000
millones de euros propuesto por la Comisión Europea.
Se produce después de un salto de 400.000 en el
desempleo permanente en sólo un mes, con el norte y el oeste de Europa
recodificando los éxitos significativos (Suecia + 0,7, Holanda + 0,5) junto con
el este y el sur.
Además de salvar puestos de trabajo, las cifras
de la Comisión muestran que la inversión extra asegurará que los salarios
reales sean persistentemente más altos en la próxima década…..
13.
Banco Mundial.. Pandemic, Recession: The Global Economy in Crisis June
COVID-19 ha desencadenado la recesión mundial más
profunda en décadas. Si bien el resultado final es aún incierto, la pandemia
provocará contracciones en la gran mayoría de los mercados emergentes y las
economías en desarrollo. También causará un daño duradero a la productividad
laboral y a la producción potencial. Las prioridades políticas inmediatas son
aliviar los costos humanos y atenuar las pérdidas económicas a corto plazo. Una
vez que la crisis haya remitido, será necesario reafirmar un compromiso creíble
con las políticas sostenibles y emprender las reformas necesarias para reforzar
las perspectivas a largo plazo. La coordinación y la cooperación a nivel
mundial serán fundamentales.
14. Revista C8M
07. La crisis del coronavirus desde una perspectiva feminista y sindical. 18 de junio.
Con el objetivo de propiciar un
diálogo constructivo y multidisciplinar, bajo el epígrafe “La crisis del
coronavirus desde una perspectiva feminista y sindical”, la Revista C8M ha
convocado para este número 07 a distintas voces del feminismo, de la
investigación académica, del sindicalismo, de la cooperación internacional y
del ecofeminismo para mostrar el alcance de esta crisis en las mujeres, en los
trabajos, en los cuidados, en la salud, en los derechos, en el planeta… en
definitiva, en la igualdad. Todas ellas han visibilizado el protagonismo, el
carácter esencial, los problemas y las amenazas para las mujeres, para las
trabajadoras y para la igualdad en este tiempo de la COVID-19, y también las
prioridades y las propuestas para construir, democrática y colectivamente, un mundo
post Covid-19 mejor: solidario, inclusivo, igualitario, internacionalista y
sostenible.
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