1. En esta
breve entrada, puedo prometer y prometo que será breve, aprovecho en primer
lugar para desear a todos los lectores y lectoras del blog un feliz y solidario
año 2017.
En mi
entrada de hace justamente, un año, el 31 de diciembre de 2016, explicaba que
dicho año me había dejado un “regalo” que me había proporcionado una indudable
satisfacción intelectual, cual era haber llegado el viernes 20 de noviembre al
millón de visitas del blog, “esa experiencia iniciada en agosto de 2007 con la
ayuda inestimable de mi hijo Juan y puesta en marcha en el momento en que se
producía mi incorporación a la Universidad Autónoma de Barcelona”, y continuaba
afirmando que el día final de año, con más de 1.032.000, era un momento más que
apropiado “para agradecer a todas las personas que lo consultan el interés
manifestado por acceder a los análisis y comentarios que vengo realizando del
mundo del trabajo, al mismo tiempo que es un acicate para seguir avanzando en
la línea de análisis crítico de las relaciones laborales que me propuse
al poner el blog en marcha”.
365 días
después, el “regalo” ha sido superior. Cuando redacto esta entrada el blog ha
tenido casi 1.384.000 entradas. Es decir, más de 350.000 nuevas entradas
durante 2017, que son un acicate, si cabe superior al del pasado año, para
seguir analizando con ojos jurídicos críticos las relaciones laborales.
Agradezco, además, a todas las personas que me envían resoluciones judiciales y
documentos de interés para ser objeto de comentario y anotación en el blog, y
pido nuevamente disculpas a quienes no he podido complacer, dado que el tiempo
es un bien escaso que hay que saber, y poder, administrar con la debida
eficacia y eficiencia, combinando el “trabajo bloguero” con la actividad
docente e investigadora ordinaria en el ámbito universitario.
Igualmente,
afirmaba el 31 de diciembre del pasado año que “tiempo habrá sin duda en 2016
para seguir analizando dichas relaciones laborales, probablemente con mucha más
calma que en la legislatura finalizada del gobierno del Partido Popular, ya que
la posibilidad de dictar Reales Decretos-Ley estará, gobierne quien gobierne,
extremadamente limitada por la nueva composición del Parlamento español… al
menos el resultante de las elecciones celebradas el 20 de diciembre, y si
hubiera nuevas elecciones ya no me atrevo a pronosticar nada al respecto”. Con
nuevo gobierno a partir de noviembre de este año, el marco normativo puede
experimentar cambios relevantes si hemos de atenernos a los últimos debates en
el Congreso de los Diputados y la aprobación de proposiciones (no de ley, y de
ley) en las que se pide un incremento importante del SMI, la derogación de la
reforma laboral y la aprobación de un nuevo Estatuto de los trabajadores, o la
equiparación en las condiciones contractuales de los trabajadores que prestan
sus servicios en contratas y subcontratas con las de las empresas principales,
por citar sólo algunos ejemplos significativos, por no hablar del indudable
impacto de la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea en
materia de igualdad entre contratos temporales e indefinidos, o en la
regulación de los despidos colectivos. Habrá que estar muy atentos a tales
posibles cambios.
Y a
diferencia del pasado año, en esta entrada no voy a recomendar la lectura de
nuevas sentencias. A buen seguro que eso lo haré más adelante, cuando me
reincorpore a la actividad ordinaria con normalidad, y con cierta añoranza de
no volver a ver a mis nietas Carla y Emma “en vivo y en directo” durante varios
meses, aunque Skype seguirá siendo un vehículo maravilloso de contacto con el
mundo, con independencia de la distancia en las que se encuentren las personas
a las que quieres ver, ya sean hijos (Juan y Nacho), nietos (Jaume y Esteve) o
nietas. Durante unos días, permítanme, permitidme, la licencia profesoral, “dejo
descansar” (y yo descanso) a quienes siguen, y se lo agradezco, mi blog.
Feliz y
solidario año 2017.
1 comentario:
Igualmente doctor y feliz año.
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