martes, 27 de julio de 2010

La tramitación parlamentaria del proyecto de ley de medidas urgentes para la reforma del mercado de trabajo (I).

1. En anteriores entradas del blog expliqué el contenido del Real Decreto-Ley 10/2010 de 16 de junio, cuya tramitación parlamentaria por el procedimiento de urgencia se acordó por el Pleno del Congreso de los Diputados el 22 de junio. No obstante, dicha urgencia parece que lo ha sido algo (o mucho) menos en la práctica, aprovechando los grupos parlamentarios las posibilidades que ofrece el Reglamento del Congreso para ampliar al máximo el plazo de presentación de enmiendas. En efecto, si el plazo inicial para dicha presentación finalizaba el 5 de julio, se amplió hasta el día 14 para las enmiendas a la totalidad y hasta el día 21, a las 20 horas, para las enmiendas al articulado.

Las dos enmiendas a la totalidad, presentadas por el grupo mixto, o más exactamente por el BNG, y por IU-ICV, entraron en el registro del Congreso a media tarde del día 14, y han sido objeto de debate, y rechazo, en la sesión plenaria del día 21. Las enmiendas al texto articulado se presentaron los días 20 y 21, siendo destacable que los cuatros grupos parlamentarios con mayor presencia en la Cámara presentaron sus enmiendas pocos minutos antes de las 20 horas del día 21. Puede ser que el debate sobre el estado de la Nación y el trabajo de su señorías en cuanto a la presentación de resoluciones tenga algo que ver con el retraso en la presentación de enmiendas al texto de reforma laboral, pero en cualquier caso no deja de ser una pura hipótesis de trabajo.

Mi propósito, a partir de esta entrada, es proceder a la explicación de la tramitación parlamentaria del proyecto de ley. Para ello, analizaré las 344 enmiendas presentadas por los grupos parlamentarios, publicadas en el Boletín Oficial del Congreso de los Diputados el día 27, poniendo el acento obviamente sólo, ya lo adelanto, en aquellos aspectos que creo que pueden ser de importancia para un hipotético cambio del RDL 10/2010 y que marcan las pautas de por dónde quieren que vaya la reforma por parte de los citados grupos. Las enmiendas a la totalidad del BNG y de ERC-IU-ICV también serán objeto de atención al analizar las enmiendas al articulado, dado que la mayor parte de los textos rechazados han sido también presentados como enmiendas a los diferentes artículos del proyecto de ley. A efectos cuantitativos, que no cualitativos, el grupo popular ocupa el primer lugar con la presentación de 71 enmiendas, seguido por IU-ICV (54), CiU (53), ERC (33), PNV (26), BNG (22), UPyD (219), UPN (17), CC (16), UPN (14) y PSOE (13).

2. El primer trámite parlamentario de la reforma tuvo lugar, aunque fuera de forma indirecta, en el debate sobre el estado de la Nación que tuvo lugar los días 14 y 15 de julio en el Congreso. En la Comunicación presentada por el gobierno el día 5 se mencionaba la necesidad de abordar tres reformas para la mejora de la economía española, siendo una de ellas la del mercado laboral, junto con las del sistema de pensiones y del sistema financiero, y se juzgaba “imprescindible” concluir y aplicar “cuanto antes” tales reformas, al objeto de “incrementar la competitividad y sostenibilidad de nuestro modelo productivo”, lanzando el mensaje de que sería conveniente y necesario “hacerlo con un amplio consenso de las fuerzas políticas representadas en la Cámara”.

En su primera intervención del día 14, el presidente del gobierno animaba a los diputados y diputadas a “a culminar una reforma que, manteniendo la red de derechos de los trabajadores y el equilibrio entre estos y los empresarios, en el seno de las empresas consiga reducir efectivamente la dualidad, promover la estabilidad laboral y facilitar la adaptación de las empresas a las condiciones cada vez más exigentes de la globalización económica”, y manifestaba el deseo del gobierno de mejorar el texto presentado con la aceptación de aquellas enmiendas que doten a la reforma de mayor efectividad, argumentándolo de la siguiente manera: “Primero, porque considero que, como todo, la reforma es mejorable y, segundo, porque estimo que un alto grado de respaldo político redundará en una mayor eficacia de la reforma y en aumentar la confianza en la recuperación de la economía y en la creación de empleo. Puede ser una de las reformas más importantes de los últimos años y deseo que sea la reforma de una amplia mayoría de esta Cámara”.

En las intervenciones de los distintos grupos parlamentarios, con la lógica excepción del grupo socialista, se reiteraron las críticas a la reforma laboral que se habían venido realizando desde su aprobación, críticas que se plasmarían más adelante en las enmiendas a la totalidad y al articulado del proyecto de ley. No me detengo más en este punto por dos motivos: en primer lugar, porque no hubo propuestas concretas sobre la reforma en las propuestas de resolución presentadas por los grupos parlamentarios; sólo cabe mencionar una propuesta genérica del grupo popular sobre la modernización de las relaciones laborales, y otra de CiU con propuestas de complemento para la creación de empleo y mejora de la formación; en segundo término, porque no ha habido ninguna propuesta aprobada que trate justamente sobre la reforma. No deja de ser curioso, a mi parecer, que el gobierno destacara la importancia de dicha reforma y que después no haya intentado que hubiera alguna resolución en esta línea, algo que sin duda parece que abona la tesis de las dificultades con que puede encontrarse para negociarla, tanto en el Congreso como en el Senado.

3. La tramitación parlamentaria propiamente dicha de la reforma laboral se inició en el Pleno del Congreso del día 21 de julio con el debate de las enmiendas a la totalidad. Por parte del BNG se puso el acento crítico en el abaratamiento del despido, la calificada de confusa redacción de las causas de extinción por razones objetivas, la apertura a la iniciativa privada de la intermediación laboral, o la posibilidad del descuelgue de las empresas de la aplicación del convenio colectivo sectorial. IU-ICV puso especial énfasis en sus críticas a la extinción del contrato y a la apertura a la iniciativa privada de la intermediación laboral, pidiendo una mayor causalidad de la contratación y apostar por la flexibilidad interna, pero no con un incremento del poder empresarial, como se afirma que efectúa la propuesta de reforma, sino mediante “la ampliación de los derechos de participación sindical en los centros de trabajo, pasando del simple derecho de información y consulta a la negociación efectiva y al acuerdo”. De no menor importancia a mi parecer, aunque no sea tomada en consideración, es la propuesta de supresión del llamado “despido exprés” regulado en el artículo 56.2 de la Ley del Estatuto de los trabajadores, y también la de otorgar la opción de readmisión o indemnización al trabajador en el supuesto de que el despido sea declarado improcedente. La enmienda del BNG fue rechazada por 6 votos a favor, 338 en contra y 5 abstenciones, mientras que la de IU-ICV lo fue por 5 votos a favor, 341 en contra y 3 abstenciones.

4. Con ocasión del debate de estas enmiendas a la totalidad los grupos parlamentarios aprovecharon la oportunidad para ir fijando sus posiciones ante el debate posterior de las enmiendas al articulado, y destaco ahora algunas de las tesis o propuestas que me han parecido más significativas.

A) Para ERC, por boca de su diputado Sr. Tardà, hay que evitar una regulación genérica de las causas de despido objetivo y hay que vincularlas a una situación real de pérdidas de la empresa; es necesario avanzar en medidas dirigidas al acceso al empleo de los jóvenes, proponiéndose la recuperación de la figura del “aprendiz estable en las empresas”; en fin, se debería ser prudente en la no aplicación del convenio colectivo cuando haya razones que así lo justifiquen, prestar especial atención a los marcos autonómicos en materia de negociación colectiva, y evitar “una excesiva sindicalización de las pequeñas empresas, porque el trabajador nos parece que tiene que tener también libertad de elegir representantes no sindicales”.

B) La idea central de la intervención del representante del PNV, Sr. Olavarría, me parece que es el incremento de la desprotección del trabajador con la nueva reforma, que continua a su parecer con la iniciada en reformas anteriores y que cuestiona la configuración clásica del Derecho del Trabajo; o por decirlo con sus propias palabras “esto es una vuelta de tuerca más en esa desestructuración del derecho del trabajo y su carácter tuitivo para la parte más débil de la relación laboral, que es la constituida por los trabajadores”. Otro aspecto nuclear de su intervención, coherente con las tesis defendidas por el grupo nacionalista vasco y que se plasman después en las enmiendas, es la conveniencia de regular una articulación concurrencial entre los diferentes convenios que puedan ser de aplicación, cambiando los criterios actualmente vigentes para que dicha primacía vaya del convenio de empresa al provincial, de comunidad autónoma y finalmente el estatal. Y también dignas de destacar me parecen sus críticas a la mala utilización de los contratos formativos, señaladamente el contrato de trabajo en prácticas, y al “efecto perverso” que a su parecer podría tener la descausalización del despido objetivo.

C) Para CiU, más exactamente para el Sr. Campuzano, la tesis central es que sí hay que modificar la regulación laboral vigente porque no se adecúa a los cambios habidos en el terreno económico y social, en especial porque, y esta es una característica relevante de las enmiendas de CiU, hay que prestar mucha atención a las medianas y pequeñas empresas, potenciando su capacidad de adaptación y adecuación a los cambios productivos, al mismo tiempo que se pone el acento en la potenciación de la vertiente formativa de los trabajadores y en la estrecha relación entre las políticas activas y pasivas de empleo, así como también entre la iniciativa pública y la privada en el ámbito de la intermediación laboral.

D) El grupo popular, por medio del Sr. Echániz, centró su intervención en las conocidas críticas al gobierno de falta de capacidad para abordar los problemas de la realidad económica y social española, calificando la reforma de “insustancial” y “coyuntural”, por considerar que no va a dar respuestas adecuadas a la difícil situación en la que viven muchas empresas y muchos trabajadores. A la reforma, dicho sea incidentalmente, también se refirió el Presidente del PP, Sr. Rajoy, en su intervención de ayer lunes en los cursos de verano de la UCM en San Lorenzo del Escorial, calificando la forma como fue aprobado el Real Decreto-Ley 10/2010 de 16 de junio como “atropellada y chapucera”, y esperando “que se acepten, para intentar mejorarlo, algunas de las 71 enmiendas que ha presentado el Partido Popular a la Reforma del mercado laboral y que se debatirán esta semana”.

Las críticas del PP a la reforma laboral se centran, a juzgar por la intervención del Sr. Echániz, en la obsesión del gobierno por abaratar el despido, facilitar su financiación a cargo de fondos públicos, y copiar modelos europeos “con escasa adaptabilidad, en algunos casos, a nuestra realidad”, además de tener múltiples carencias en otros ámbitos. Se ofrecen a mejorar la reforma con sus enmiendas y con sus alternativas, aunque no me parece que el gobierno las vaya a tomar en consideración salvo cuando no pueda pactar con otros grupos parlamentarios las modificaciones que sea necesario introducir para que el texto pueda ser (pura aritmética parlamentaria) aprobado.

E) Por último, la intervención del portavoz del grupo socialista, Sr. Membrado, puso el acento en destacar todos los aspectos positivos de la reforma y que tratan de adaptar el marco normativo laboral a las realidades económicas y productivas actuales, potenciando la contratación indefinida, los mecanismos de flexibilidad interna en las empresas, corregir la dualidad del mercado de trabajo y “articular mecanismos para situar el despido como la última solución”.

Se lanzó un mensaje a todos los grupos, que habrá que ver cómo se concreta en la ponencia (reunión prevista para el día 27) y en la Comisión de Trabajo e Inmigración (convocada el día 29), sobre la conveniencia y necesidad de sacar adelante una reforma “que tenga el mayor grado de acuerdo posible, y no porque primen unos intereses por encima de otros, sino porque haya elementos que sean el denominador común de la situación que tenemos en estos momentos y la salida que podemos consensuar”, que supla la falta de acuerdo en el ámbito social por el acuerdo en el terreno político. ¿Se conseguirá?

Continuará… con el análisis de las enmiendas, es decir ya con las cartas boca arriba y sobre la mesa.

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