sábado, 4 de julio de 2009

Cáritas alerta ante la crisis.

1. Recomiendo la lectura de un reciente informe de Cáritas Española que lleva por título “La respuesta de Cáritas ante la crisis. Impacto, diagnóstico y propuesta” (junio de 2009).

Se trata de un documento que nos acerca a la realidad más cruda de los problemas que padecen muchas personas (el informe trabaja con datos de 2008, y en 2009 se han incrementado esos problemas) y que descubre cómo está cambiando el rostro de las personas afectadas por situaciones económicas y sociales que pueden llevarlas a la antesala de la exclusión social.

Pero al mismo tiempo, lo positivo de informes como el que les estoy recomendando es que aportan ideas, pistas y propuestas de qué es lo que debe hacerse para intentar mejorar la situación de los colectivos más desfavorecidos. Son especialmente interesantes sus propuestas sobre la reforma en el sistema de garantías de ingresos mínimos, a través de tres líneas de actuación que serían las siguientes: revisión y articulación del conjunto de dispositivos de sistema de garantías de ingresos mínimos, refundación de las rentas mínimas de inserción de las Comunidades Autónomas, y reforma de la Renta Activa de Inserción, de forma inmediata “como medida de choque contra la crisis que permita afrontar el escenario de desprotección social previsible a partir del segundo semestre de 2009”.

2. Comento en esta entrada del blog con brevedad algunos de los datos que me han parecido más relevantes. El Informe se ha elaborado con datos aportados por las Cáritas Diocesanas y evalúa los cambios observados en el tipo de demandas, el perfil de las personas que solicitan sus servicios y los efectos de la crisis en el funcionamiento de los sistemas básicos de protección social. Y vaya desde aquí mi felicitación y apoyo a todas las personas que trabajan para Cáritas, ya sea como voluntarios (más de 56.000) ya como personal contratado (4.400)

A) Incremento de casi 200.000 personas atendidas durante 2008 en los servicios de acogida y atención primaria, pasando de las 400.000 de 2007 a las 597.172 del pasado año. En la misma línea, el incremento de demandas de ayuda para necesidades básicas (alimentación y vivienda, habiéndose invertido el orden con respecto a años anteriores) ha sido del 54, 5 % (un 89,6 % en el caso de petición de alimentos).

B) En el ámbito de las ayudas para el acceso al empleo, se constata la disminución de las ofertas de empleo hacia las que puedan derivarse las personas interesadas, con un cambio en el perfil de la contratación de las empleadas de hogar, ya que disminuyen las “externas” y se incrementan las “internas”; el aumento del tiempo de búsqueda de empleo y el impacto especialmente negativo que tiene para inmigrantes que agotan los plazos de sus autorizaciones de residencia y de trabajo y que pueden verse abocados a caer en situaciones de irregularidad; el aumento de la precariedad laboral y los empleos de poca calidad y escasa remuneración. El documento también constata las dificultades de conciliar la vida laboral y familiar por parte de familias monoparentales para cuidar a sus menores.

Un dato que refuerza la tesis de la importancia del capital formativo es que las personas sin estudios son las más afectadas en términos de pérdida de empleo, ya que de 2007 a 2008 se ha pasado de un 54 a un 75 % en el número de personas sin estudios o con educación primaria que han participado en itinerarios de inserción.

C) Hay muchas personas que acuden por primera vez a Cáritas, como consecuencia de verse afectadas por situaciones de desempleo que les llevan desde la vulnerabilidad a la pobreza, pero también hay muchas que vuelven después de haber finalizado con anterioridad procesos de inserción social y que han recaído en una situación de precariedad o exclusión social.

Entre estas personas que acuden a Cáritas quiero destacar el incremento de familias y personas con nacionalidad española, con cabeza de familia varón que ha quedado en situación de desempleo, con una edad alrededor de los 40 años y que tiene hipotecas o créditos personales a los que no pueden hacer frente; entre ellos, y cito textualmente, “hay muchos trabajadores autónomos de pequeños comercios y talleres que han tenido que cerrar a causa de la crisis”.

También, obviamente, hay muchas personas inmigrantes que prestaban servicios en empleos de baja cualificación en construcción, hostelería e incluso en sectores industriales, que han perdido su empleo y que van agotando sus prestaciones por desempleo y “entran en situación de ingreso cero en sus hogares”. Repárese aquí en un dato al que me refiero en otra entrada del blog, cual es que el número de trabajadores inmigrantes que perciben subsidio por desempleo se ha incrementado en los últimos 3 años desde un poco más del 6 % hasta el 14,2 % actual, y también que uno de cada tres hogares sin ingresos en España sea de inmigrantes.

D) Por último, me quedo igualmente con una constatación del Informe que merece ser tenida especialmente en consideración por el impacto que, de mantenerse, puede tener sobre la cohesión social de nuestra sociedad: las personas jóvenes son el colectivo más afectado por la intensidad del deterioro de la dinámica laboral, ya que “la ausencia de redes de protección específicas para este colectivo ha provocado que el notable incremento del paro juvenil se haya traducido en un severo empobrecimiento de parte del estrato más joven de la sociedad”.

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