1. Dedico esta entrada del blog al seguimiento de las reacciones suscitadas por las palabras del Ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, el día 3 de septiembre durante la rueda de prensa celebrada tras la reunión de la llamada mesa del diálogo social. Empieza con las propias palabras del Ministro y acaba con las palabras del Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el día 10 durante el debate en el Congreso de los Diputados sobre las medidas a adoptar por el Gobierno para encarar la difícil situación económica (crisis, recesión desaceleración…) que atraviesa España. Incorpora también algunas de las reacciones (no todas porque sería imposible y para ello ya están las hemerotecas) que suscitaron las palabras del Ministro, y acabo con la referencia a un debate parlamentario del pasado día 11, con un Congreso de los Diputados casi vacío, en donde volvió la cordura sobre el análisis del fenómeno de la inmigración (y con independencia de los puntos de vista que se tengan sobre la misma). De ahí el titular de mi entrada, que espero que compartan quienes leen este blog cuando finalicen su lectura, porque soy del parecer que el debate real sobre la futura contratación de inmigrantes está en el mismo lugar y en las mismas condiciones que donde estaba el día 3, aunque desde luego las palabras del Sr. Corbacho de ese día (después, ciertamente, bien corregidas y aclaradas) no hayan contribuido a mi parecer a mejorar la rigurosidad del debate sobre cómo encaramos una nueva realidad económica y social, y qué papel juega en ella la inmigración.
2. Día 3 de septiembre. El Ministro presenta a la prensa el resultado de la mesa del diálogo social, y aprovecha su intervención para hacer algunas consideraciones sobre la inmigración y el mercado de trabajo. Según las noticias de agencia,
"No parece razonable que en un mercado como el español, con 2,5 millones de desempleados, sigamos recurriendo a la contratación en origen", indicó Corbacho, que reveló que en lo que va de año se han realizado 88.180 contrataciones por este sistema, tras las 200.000 del pasado ejercicio.
"Por ello, el próximo año no voy a llevar al Consejo de Ministros un catálogo tan generoso y amplio de contratación en origen", avanzó el titular de trabajo tras la reunión de la Comisión de Seguimiento del Diálogo Social.
De hecho, el ministro indicó que este tipo de contratación se "aproximará al punto cero", y defendió que "las personas que se tengan que contratar en la economía española se contraten de los 2,5 millones de desempleados que registra España".
No obstante, Corbacho apuntó que tendrá en cuenta como excepciones las contrataciones especializadas o aquellas establecidas por el cumplimiento de los convenios internacionales que tenga suscritos o pueda suscribir España en un futuro”.
3. Día 4. CC OO muestra “su preocupación y sorpresa por las declaraciones del Ministro de Trabajo sobre la inmigración” de “cortar la contratación en origen” El sindicato expresa “sorpresa por dicho anuncio, realizado inmediatamente después de una reunión de diálogo social en la que no se mencionó el tema, por lo que nos parece una falta de respeto hacia los interlocutores sociales y al propio diálogo social.
Con improvisaciones y ocurrencias como esta no se hace más que pretender cargar sobre la inmigración la responsabilidad del crecimiento de las cifras del paro, cuando son estos, los inmigrantes, quienes con mayor rigor y virulencia lo pueden estar padeciendo.
La contratación de trabajadores inmigrantes ha sido siempre compatible con un número elevado de demandantes de empleo en nuestro país. No todos los demandantes de empleo lo son para todas o cualquier ocupación. Por ello, el tratamiento de esta cuestión requiere de una gran responsabilidad, rigor y seriedad y del necesario debate entre gobierno y agentes sociales, como se venía haciendo a lo largo de la legislatura anterior, y no con improvisación y ocurrencias. No es con medidas efectistas e improvisadas como se hace frente a la actual crisis que padecemos”.
4. Día 5. El editorial de La Vanguardia apoya la decisión del Ministro de “eliminar la contratación directa de inmigrantes en sus países de origen”, si bien alerta de que “el cierre total de las vías legales de entrada a los trabajadores extranjeros, que en principio parece lógica dada la situación de crisis, tiene el inconveniente de que deja sólo a la inmigración ilegal como única alternativa para entrar a trabajar en España. El riesgo es que ello se traduzca en una mayor presión inmigratoria clandestina, como ya sucedió en el pasado. La nueva situación exige, en cualquier caso, un incremento de las medidas de control en costas y fronteras, así como contra las mafias que trafican con personas”. Para La Vanguardia, las palabras del Sr. Corbacho son “un mensaje claro que acaba con la imagen de España como país demandante de inmigración. Había que dar ese mensaje cuanto antes, a la vista del estancamiento del crecimiento económico, y es acertado que se haya hecho”.
5. Día 5. Rueda de prensa de la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, tras el Consejo de Ministros. Tengo que remitirme a mis recuerdos del seguimiento por televisión de su intervención y de la síntesis que efectúan las agencias, ya que el texto íntegro de las ruedas de prensa que se publica en la web de La Moncloa sólo está disponible (cuando redacto esta entrada) hasta el 29 de agosto.
“La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha afirmado que el próximo año "habrá las contrataciones en origen que se necesiten", tras la polémica desatada por la propuesta del ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, de dejar "a cero" esta modalidad de contratación salvo puestos especializados y cuando existan acuerdos bilaterales con otros países.
De la Vega ha restado importancia al anuncio de Corbacho y ha remarcado que no habrá un cambio en la política de inmigración del Gobierno. "No hay ninguna iniciativa distinta", ha apuntado, a la vez que ha defendido la utilidad y la eficacia de los contratos en origen a los inmigrantes, siempre que se ajusten a las necesidades del mercado laboral.
"Llevamos ya casi cinco años promoviendo una política de inmigración legal y ordenada, que está relacionada con el mercado laboral y se instrumenta en acuerdos de cooperación y colaboración con los países emisores y los países de tránsito de la inmigración a través de convenios internacionales", ha explicado la vicepresidenta.
De la Vega ha añadido que la contratación en origen "se ha mostrado como una buena herramienta para lograr el objetivo de una inmigración legal y ordenada", por lo que ha asegurado que el Gobierno va a seguir "en la misma línea": la de "buscar el equilibrio" entre los contratos ofrecidos en el exterior y las necesidades del mercado de trabajo español.
Ha destacado que las comunidades, los ayuntamientos y los agentes sociales son los encargados de fijar las necesidades del mercado de trabajo y ha dicho que "esa es la posición del Gobierno y la que el ministro intentó explicar hace dos días".
El Gobierno, ha reiterado, mantiene "exactamente la misma política de inmigración, siempre ha acogido solidariamente a quienes legan a España legalmente y así lo seguirá haciendo".
6. Día 5. El Ministro de Trabajo e Inmigración afirma en una entrevista a la Cadena Ser que “nunca he dicho que haya que liquidar la contratación en origen” y que “algo he debido decir mal”.
Sigamos con las noticias de agencia. “Para el Ministro el fallo “debió ser de una palabra”, es decir l su manifestación de que las contrataciones en origen se aproximarían al punto “cero”.
Corbacho ha añadido: "Asumo que mis palabras han creado una situación ciertamente compleja desde el punto de vista de inquietud, y lo asumo, pero lo importante es quedarse con el fondo del tema".
"Contratación en origen toda la que haga falta, pero cuando las personas que tengamos aquí, de cualquier nacionalidad, hayan tenido la oportunidad" de aceptar esas ofertas, ha aclarado.
En cuanto a las palabras de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, tras la reunión del Consejo de Ministros, Corbacho ha afirmado que las comparte "al cien por cien".
El ministro ha explicado que las contrataciones en origen se corresponden con el catálogo de profesiones de difícil cobertura, que se renueva cada tres meses y que debe ser revisado en las próximas semanas.
En este sentido, ha subrayado que "se tiene que poner en relación con la situación del mercado laboral", por lo que considera que aquellos puestos que puedan cubrirse con personas en el paro, se cubrirán de esta forma, mientras que para "aquellos que no hayan podido ser cubiertos se necesitarán un conjunto de personas con una especialización". Según cita textual de sus palabras durante la entrevista "lo único que dije es que las contrataciones se corresponden a un catálogo que se aprueba cada tres meses. Hay que ponerlo en relación con el mercado laboral actual. Hay muchísimas ocupaciones que si se pueden cubrir con los dos millones y medio de parados, sean españoles o extranjeros, parece razonable que se cubran con ellos. Y si hace falta recurrir a gente de fuera, que pasará, pues se recurre a la especificidad de extranjeros".
Corbacho ha reiterado en separar de estas consideraciones a los temporeros, personas que llegan a España de forma temporal para realizar una serie de trabajos, principalmente ligados a la agricultura”.
7. Dia 5 de septiembre. El dirigente de Izquierda Unida Gaspar LLamazares considera que el Ministro incita a la xenofobia con sus declaraciones. Según las noticias de agencia, Llamazares, acuso a Corbacho de ser "cada vez más propagandista de la xenofobia" en España por responsabilizar a los inmigrantes de la crisis económica.
En rueda de prensa en el Congreso, Llamazares arremetió contra el ministro porque, a su juicio, se ha dedicado a "culpabilizar a los inmigrantes de la crisis" y ha hecho declaraciones "xenófobas" que le acercan a los "dirigentes duros de la derecha europea".Además le ha acusado de encarnar "el mayor giro a la derecha del Gobierno", al consolidarse como "la representación del derechazo del Gobierno de Zapatero en materia de inmigración".
8. 7 de septiembre. En una amplia entrevista publicada en La Vanguardia, el Ministro reconoce que no se ha explicado bien, pero también critica “les gusta coger el rábano por las hojas”. Recojo aquí una parte (literal) de la entrevista.
“He sido el primero en plantear medidas para recolocar a los inmigrantes que mayoritariamente han perdido su empleo en el sector de la construcción. Lo que yo he dicho es que mientras aquí tengamos albañiles magrebíes, ecuatorianos o españoles en el paro, no tiene sentido ir a buscar más albañiles a Rabat o a Quito.
Entonces, ¿en qué consiste exactamente su iniciativa?
A la hora de elaborarse el futuro catálogo de profesiones de difícil cobertura y de establecer el contingente de contratación en origen, se tendrá en cuenta la realidad del actual mercado laboral español.
Alguien ha recordado que el concepto de la "preferencia nacional" es una idea de Le Pen... Es una comparación con voluntad ofensiva. Cualquier iniciativa que emprenda este ministerio va a tratar por igual a todas las personas que estén en situación de desempleo, independientemente de su origen.
¿No se ha sentido desautorizado por la vicepresidenta del Gobierno?
Al contrario. Lo que ha dicho De la Vega lo comparto al 100%. Habrá toda la contratación de origen que haga falta, pero ninguna que no sea necesaria. Es posible que determinados puestos de trabajo al final no se cubran. Catalunya es un ejemplo. Es la comunidad que en estos momentos está generando más desempleo. Pero mientras pasa eso, la consellera de Salud dice que faltan médicos. Es evidente que no podemos hacer un curso de parados para eso.
¿Y qué hay de los trabajadores de temporada?
Estoy de acuerdo con los sindicatos agrarios. Tienen una especificidad que obligará a recurrir, mayoritariamente, a la contratación de trabajadores extranjeros, pero estamos pensando fórmulas de concatenación...
¿Qué pretende concatenar?
La vendimia, la recogida de la fresa en Huelva, las aceitunas en Andalucía y Extremadura... Funcionamos demasiado por compartimientos estancos y hay que buscar un recorrido de tal manera que una persona pueda empezar la temporada en Andalucía y acabarla en Castilla-la Mancha. Deberíamos incentivar la movilidad con ayudas económicas y contribuir a que esos puestos de trabajo puedan ser de mayor interés para todos los trabajadores”.
9. 10 de septiembre. Debate parlamentario sobre la situación económica y las medidas adoptadas por el gobierno para afrontar el difícil momento que estamos viviendo y los que parece que vendrán durante, como mínimo, el año 2009. En una intervención de réplica a de los grupos parlamentarios, el Presidente aprovecha la oportunidad para “reiterar cuál es la política de inmigración del Gobierno” (no había abordado esta cuestión en su intervención inicial), y expone que es de prever, por la dinámica económica y social, que se reduzca “de manera significativa” la contratación de trabajadores inmigrantes en origen, “pero, como no puede ser de otra manera, se mantendrán las necesidades que demanden la contratación temporal o de temporada y las ocupaciones llamadas de difícil cobertura, siempre en diálogo con los empleadores”. Por su importancia, y por los datos que aporta reproduzco (ahora sí puedo hacerlo, porque la web del Congreso de los Diputados sí está puesta al día), las palabras del Presidente.
“Quiero reiterar cuál es la política de inmigración del Gobierno. Se sostiene en dos conceptos, legalidad y trabajo, es decir una defensa a ultranza de una ordenación legal de la inmigración y en segundo lugar una vinculación a un contrato de trabajo por parte del inmigrante. ¿Cuál es la situación en estos momentos? Creo que es conviene que la Cámara la conozca. Como saben, la contratación de inmigrantes en nuestro país se realiza a través de tres mecanismos distintos, que son el catálogo de ocupaciones de difícil cobertura, el contingente y la contratación de temporada. El catálogo de ocupaciones de difícil cobertura se actualiza en función de las necesidades de nuestro mercado de trabajo. En 2007 entraron en España por esta vía 178.340 personas, que fueron contratadas y dadas de alta en la Seguridad Social, y en 2008 han entrado hasta el 31 de julio 88.180 personas, frente a las 85.963 en las mismas fechas del año 2007.
Segunda vía, el contingente. El contingente es una oferta mucho más genérica, abstracta, que hace el Gobierno para que se acojan los empleadores españoles. El contingente en 2007 fue de 27.000 ofertas y en 2008 de 15.000 ofertas, porque el mercado laboral ya evolucionaba hacia la baja en la creación de empleo. Es lógico que este contingente se vaya reduciendo en número, porque la capacidad de absorción de empleo de nuestra economía es mucho menor. Por último, tenemos la contratación de temporada. En el año 2007 fueron 51.349 personas y en 2008, hasta el 31 de julio, han sido 18.000, lo que significa que en el mismo periodo ya se ha reducido también la contratación de temporada un 5 por ciento.
¿Qué quiero decir con ello? Que más allá de unas u otras manifestaciones, la evolución natural de los cauces de contratación de inmigrantes es que en una época de estancamiento económico y de menor creación de empleo, lógicamente, se reduzca. No es una cuestión voluntarista o de voluntad política, no; es una cuestión de efecto natural, como es lógico, aunque he de decir, como he aportado con los datos, que el catálogo de ocupaciones de difícil cobertura se mantiene. En una palabra, que lo normal y lo lógico es que en este momento y en la previsión del próximo año el flujo de inmigración a través de los cauces que tenemos establecidos se reduzca de manera significativa —el contingente y desde luego la contratación de temporada—, pero, como no puede ser de otra manera, se mantendrán las necesidades que demanden la contratación temporal o de temporada y las ocupaciones llamadas de difícil cobertura, siempre en diálogo con los empleadores. Esta es la situación y esto es lo que vamos a hacer y por ello es lógico que los países de origen, los países emisores de la emigración conozcan —es la tarea que estamos haciendo— que las expectativas de empleo son mucho menores en este periodo y que ello tiene sus repercusiones, lógicamente, pero mantendremos obviamente la inmigración en el ámbito de la política del diálogo social. Todo esto, contingente, ocupaciones de difícil cobertura, ocupación de temporada, se lleva al diálogo social —así seguirá haciéndose— para tener el acuerdo de empresarios, sindicatos y Gobierno en materia de inmigración y espero con esto haber despejado las dudas que pudiera haber al respecto”.
10. Día 11. Dos catedráticos de economía escriben en la prensa sobre las palabras del Ministro. El profesor de la UAB Josep Oliver, autor de numerosos estudios sobre la inmigración y director de uno de los grupos de trabajo en la fase previa a la elaboración del pacto para la inmigración en Cataluña auspiciado por el gobierno autonómico, llama a la prudencia, en su columna de El Periódico, de los dirigentes políticos en sus declaraciones. Para el citado catedrático, “las declaraciones del ministro Celestino Corbacho sobre la contratación en origen han generado una comprensible y desafortunada polémica. Comprensible porque pocos temas generan tanta pasión como el futuro de la inmigración. Desafortunada porque, si en algún ámbito del debate político deberíamos efectuar un continuo ejercicio de serenidad, es, justamente, en el de la política de inmigración”. Josep Oliver manifiesta, refiriéndose al fondo del debate y no a las formas, que “cuando la política inmigratoria se contempla como lo que debe ser, es decir, conectada con la ocupación, esta ha de implicar un estricto control de flujos. Y quien, en aras de una solidaridad mal entendida, pretenda que la situación del mercado laboral es secundaria, está sentando las bases de problemas futuros. Bienvenida sea la necesaria definición de una política proactiva migratoria, en la que el control de flujos es una pieza esencial, como se define en el Pacto por la Inmigración de Catalunya”.
Por su parte, el profesor de la UPF José Montalvo, se refiere, en un artículo publicado en La Vanguardia, a la propuesta del Ministro de “terminar con la contratación en origen” y a las reacciones suscitadas, y expone con contundencia (¿quizás demasiada?) que “no creo que haya nadie tan ingenuo como para pensar que una propuesta tan importante no fue consultada con el Presidente del Gobierno y el partido”. El profesor Montalvo argumenta, entrando en el fondo del debate, que “las contrataciones en origen son necesarias, al menos temporalmente. A medio plazo, es previsible que el empeoramiento del mercado laboral reduzca la inflexibilidad geográfica y funcional de los trabajadores españoles. Pero el problema no son las contrataciones legales en origen sino la inmigración ilegal”. Por cierto, creo que soy un ingenuo, ¡qué le vamos a hacer¡
11. Día 11. Sigo por el canal parlamentario del Congreso de los Diputados el debate de guante blanco entre el diputado de Convergencia i Unió Sr. Carles Campuzano, uno de los actuales políticos que mejor conoce la problemática de la inmigración a mi parecer, y el Ministro de Trabajo, con ocasión de la interpelación del grupo catalán “sobre la adecuación de la normativa de inmigración a los cambios experimentado en la realidad normativa y económica más reciente”. El hemiciclo ofrece una triste imagen, con escasa presencia de sus señorías. El debate es tranquilo y sosegado, y por ello levanta pocos aplausos y prácticamente ningún comentario en los medios de comunicación, tan atentos a las grandes declaraciones y mucho menos al trabajo ordinario del día a día en sede parlamentaria. Carlos Campuzano (un catalán de nacimiento interviene en el Congreso de los Diputados la Diada Nacional de Catalunya) plantea al ministro cuestiones importantes y que deben ser abordadas con atención: la adecuación del flujo migratorio de carácter legal a la nueva realidad del mercado de trabajo; el impacto que en los servicios públicos esenciales ha tenido el aumento de la población inmigrante en los últimos años; la orientación de las políticas de integración social y la importancia que debe darse a “la dimensión del factor de las lenguas” (preocupación especial comprensible en un diputado nacionalista); la mejor utilización del padrón municipal como instrumento básico de las políticas de integración; la cooperación española con los países de donde provienen en su gran mayoría los flujos migratorios; en fin, la necesidad de construir una política común europea de inmigración y asilo. Le responde el Ministro (un catalán de adopción, alcalde de L’Hospitalet durante mucho años, interviene en el Congreso de los Diputados la Diada Nacional de Catalunya), con una intervención bien preparada por (supongo) los responsables de la política de inmigración del Ministerio, en la que reitera las grandes líneas de actuación de la política gubernamental en la materia, y en donde no hay, o al menos yo no la encuentro, ninguna frase especial que pueda ser motivo de aquello que gusta tanto a los medios de comunicación, un gran titular. Me gustan especialmente las palabras del Ministro de que la inmigración es un fenómeno y que no es un problema sino un reto que hay que gobernar. Quizás, si hubiera que ponerle alguna pega a la intervención del Ministro sería en su turno de réplica, cuando afirmó que la ley de extranjería “es una buena ley”, al igual que el reglamento de 2004 que la desarrolla. Pero no seamos quisquillosos, porque la Ley 4/2000 fue en efecto una buena ley a mi parecer, empeorada sustancialmente por la Ley 8/2000 (declarada inconstitucional en buena parte de su contenido por dos sentencias del Tribunal Constitucional), y parcialmente mejorada por la Ley 14/2003, especialmente en materia de reconocimiento de derechos laborales y de protección social. También me parece muy positiva la llamada del Ministro al máximo consenso, al máximo acuerdo, “porque si hay políticas que necesitan de ese acuerdo, y de eso consenso, la legislación en materia de inmigración sin duda es una de ellas”.
12. Día 14 de septiembre. Concluyo esta entrada. Estoy seguro de la existencia de muchos más comentario más sobre las primeras palabras del Sr. Corbacho, pero la rapidez mediática hace que tenagn ya poco interés (y no lo digo por su contenido) para los medios de comunicación.
No soy partidario de dar consejos, y reconozco que tampoco me gusta que me los den (aunque intento hacer caso de ellos después si creo que son acertados), pero por una vez le pediría al Ministro de Trabajo e Inmigración que fuera algo más prudente a partir de ahora en sus declaraciones. Nada más ni nada menos. Y ahora, vuelta al trabajo por parte de todos (políticos, académicos, periodistas, agentes sociales y ciudadanos) para conseguir que la política de inmigración sea útil y beneficiosa para toda la ciudadanía.
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