Introducción.
El 21 de octubre
de 2024 publiqué una entrada en este blog titulada “Los muchos rostros de
Barcelona que pueden verse a través de la Memoria 2023 del Consejo Económico y
Social de la Ciudad” , en la que daba cuenta de la aprobación el día 9 de dicho mes de la Memoria 2023 del CESB, en la sesión plenaria
de dicho organismo, en la que recogía la información publicada en medios de
comunicación y redes sociales, las manifestaciones del que era su Presidente en
aquellos momentos, el Sr. Francesc Castellana i Aregall, unos fragmentos de su
presentación de la Memoria, y los resúmenes de los distintos capítulos que la
componían.
Vuelvo ahora, con
innegable satisfacción, a hablar nuevamente de la Memoria del CESB , en esta ocasión la del año 2024, aprobada en la sesión plenaria que tuvo
lugar el día 29 de septiembre, la primera que he tenido oportunidad de presidir
tras mi nombramiento como Presidente de dicho organismo el 19 de marzo.
Y lo hago, al igual
que en la entrada anterior, poniendo a disposición de todos los lectores y
lectoras los resúmenes (versión castellana) de los siete capítulos de los que
consta, a los que hay que añadir el octavo en el que se recogen los pareceres
de las organizaciones sindicales y empresariales más representativas que forman
parte del mismo, es decir FTN, PIMEC, CCOO y UGT. Y en esta ocasión, acompaño
la presentación que efectué de la memoria, con el título de la presente
entrada. En este enlace se pueden ver las distintas intervenciones que tuvieron lugar en la sesión plenaria
en que se aprobó la Memoria.
Buena lectura.
Presentación.
Es una gran
satisfacción presentar la Memoria anual del Consejo Económico y Social de
Barcelona correspondiente al 2024. Lo es por un doble motivo: en primer lugar,
el personal, porque es la primera vez que lo hago, después de mi nombramiento
como presidente del CESB en la sesión plenaria de 19 de marzo; en segundo
lugar, y sin duda más importante, porque puedo explicar, al menos de forma
esquemática y recomendando por supuesto su lectura íntegra, los ejes
principales de una realidad social y económica, la de la ciudad de Barcelona.
Una realidad, que sigue avanzando en la puesta en marcha de políticas públicas
que permitan avanzar en la mejora del tejido productivo, en la creación de
empleo de calidad y en la corrección y reducción de la desigualdades sociales
que todavía existen.
¿Tiene
justificación el título que he dado a esta presentación de la Memoria? La
respuesta es clara e indudable: por supuesto, ya que todo su contenido pone de
manifiesto el dinamismo económico, social y cultural de la ciudad, su estrecha
relación, como pone reiteradamente de manifiesto el alcalde Jaume Collboni en
sus intervenciones, con el entorno europeo e internacional, y la apuesta por
continuar avanzando en la práctica y las medidas concretas de actuación,
población, y muy especialmente, la que se encuentra en el mundo del trabajo,
tanto empresarial como trabajadora.
Desde el CESB,
como organismo que cuenta con la participación de las organizaciones sindicales
y empresariales más representativas, nuestro santo y seña, nuestro ADN, es la
apuesta permanente para el diálogo social y la búsqueda de acuerdos que se
transformen en propuestas constructivas para la mejora de las condiciones de
vida de la población. Por eso no cabe duda de que estamos en perfecta sintonía
con las decisiones que se adoptan en el ámbito político municipal, sin que esto
sea ningún impedimento para trasladar propuestas y reflexiones que ponen de
manifiesto todo lo que todavía queda por llevar a cabo en esta mejora
permanente de las condiciones de vida de toda la ciudadanía.
No es por
casualidad, permítanme resaltarlo, que los dos primeros informes presentados
durante mi mandato, ya encargados en la etapa del presidente Sr. Francesc
Castellana i Aregall, hayan estado dedicados al derecho a la vivienda y a la
situación de las mujeres en el mercado de trabajo en Barcelona, dos temáticas
de innegable importancia para avanzar propuestas y medidas de actuación que
refuercen la cohesión social.
La simple lectura
del sumario de la memoria permite ya poner de manifiesto la magnitud de todas
las cuestiones que se abordaban.
Una demografía que
nos indica que Barcelona es, cada vez más, una ciudad internacional, con 182
nacionalidades presentes y que atrae a una parte importante de la migración que
llega a España, siendo de especial interés, y los datos publicados por la Oficina
Municipal de Datos así lo ponen claramente de manifiesto, que una parte
importante de esta migración tiene un elevado nivel de calificación académica y
profesional. Una ciudad, con el reto, uno más de los que tiene delante, de conjugar
la diversidad de la población que llega con la realidad de quienes viven, y en
gran parte, trabajan aquí desde hace muchos años.
Si nos referimos a
la actividad económica, la vitalidad del sector servicios, como demuestra el
crecimiento de la actividad del sector turístico, es una señal de marca de
ciudad característica, y basta con acercarse a las zonas de nuestra ciudad
donde se concentra gran parte de su actividad. En el CESB somos plenamente
conscientes de ello, por nuestra ubicación, para constatarla. Pero al mismo
tiempo, es necesario seguir apostando por el desarrollo de una actividad
industrial de alto valor añadido, así como en la vitalidad de la economía
digital, en la que Barcelona está siendo cada vez un punto de referencia, que
permite creer razonablemente que puede mejorar tanto la actividad productiva
como la calidad de vida.
Calidad de vida, y
enlazo con el siguiente punto de la Memoria, que para gran parte de la
población, debe ser también la de sus condiciones laborales y de la protección
social frente a situaciones que provoquen una pérdida del empleo o un
empeoramiento de estas condiciones. Los datos más recientes de empleo y
desempleo nos ponen de manifiesto que Barcelona está alcanzando niveles de
actividad muy parecidos, e incluso superiores, a los fijados como estrategia
para 2030 en el ámbito comunitario europeo y que la población desempleada se
sitúa en porcentajes muy próximos a lo que se ha llamado el pleno empleo, es
decir un desempleo que solo guarde relación, y temporal, con los desajustes
entre las ofertas y demandas de trabajo.
Una mejora global
que, obviamente, no debe hacernos olvidar las grandes diferencias existentes
entre los diferentes distritos y barrios de la ciudad. Por eso, avanzar hacia
la consecución tan deseada de la cohesión social, implica poner en marcha, en
el ámbito competencial que le corresponde, unas políticas sociales que corrijan
estas desigualdades y, al mismo tiempo, utilizar todas las posibilidades
permitidas por la normativa autonómica y estatal para conseguir este objetivo.
Creemos que es
necesario un reequilibrio entre la "parte económica" y la "parte
social". Barcelona debe hacer un esfuerzo para que no se incrementen las
desigualdades entre la población que sale beneficiada por los cambios
económicos y aquella a la que no llega, o solo de forma muy parcial, las
mejoras que los grandes datos económicos anuncian.
Tantas veces hemos
repetido que las políticas de formación y de adaptación permanente a los
cambios económicos y sociales son necesarias, que parecería innecesario seguir
insistiendo, pero no lo es en absoluto y la Memoria nos recuerda que queda
mucho por hacer todavía. Es necesario que una parte importante de la población
juvenil que sólo dispone, como máximo, de la titulación de educación
obligatoria pueda beneficiarse de medidas adecuadas para no descolgarse del
cambio, y seguir insistiendo en la importancia de la formación profesional que
abre camino a un amplio sector de oficios, empleos y profesiones que son
demandadas en el tejido productivo.
¿No hay grietas
sociales en la ciudad? Sí, por supuesto que existen, y el apartado de la
Memoria en el que se aborda la realidad de la pobreza las constata,
especialmente, para personas que sufren problemas derivados, tanto de la falta
de actividad laboral como de dificultades para acceder a las prestaciones
sociales necesarias para una vida digna.
Barcelona no se
cierra en sus fronteras territoriales, sino que vive y se relaciona a diario
con gran parte de la población residente en ciudades cercanas, y basta recordar
el gran número de vehículos que entran cada día, y por supuesto de aquellos que
salen, con personas que prestan su actividad en la ciudad y otras que lo hacen
en poblaciones cercanas. Las redes de transporte permiten la conectividad entre
territorios para los que anteriormente era más complejo el desplazamiento, lo
que obliga a repensar la actividad económica y social desde una perspectiva de
alcance mucho más amplio, que llega a territorios que integran la llamada
Región Metropolitana de Barcelona. Este hecho requiere del trabajo y esfuerzo
común entre todas las administraciones implicadas para que las decisiones que
se adopten beneficien al conjunto de sus poblaciones.
Barcelona mira a
Europa y al mundo con el deseo de ser un punto obligado de referencia en
políticas de cohesión social en unos momentos de incertidumbres políticas,
económicas, sociales y culturales, y en las que no existen objeciones por parte
de algunas fuerzas políticas y económicas a cuestionar frontalmente los valores
de solidaridad y cohesión social, en beneficio de unos pocos y en perjuicio de
gran parte de la población mundial.
Deseo finalizar
esta presentación con un agradecimiento a las autoridades municipales,
especialmente a su alcalde Jaume Collboni ya la quinta teniente de alcaldía,
Raquel Gil, por la oportunidad que me han dado de participar, a través del
CESB, en esta ilusionante labor de seguir avanzando para fortalecer la cohesión
social.
No menos relevante
debe ser el agradecimiento a las organizaciones empresariales y sindicales más
representativas, Foment del Treball Nacional, PIMEC, Comisiones Obreras y Unión
General de Trabajadores, por su participación activa en las reuniones de la Comisión
ejecutiva y en las diferentes comisiones de trabajo existentes, con aportación
de ideas y propuestas que siempre son dignas de atención.
En esta breve
etapa de mi primer año de mandato, he tenido especial interés en reunirme con
los grupos políticos municipales y he podido constatar su interés en que el
CESB elabore informes y propuestas que les puedan ser de utilidad, más allá del
color político de cada una de estas propuestas para la mejora de nuestra
ciudad. Les agradezco todas sus aportaciones y espero y deseo que podamos
seguir trabajando conjuntamente durante todo mi mandato.
En una Memoria que
debe realizar un innegable esfuerzo de síntesis, de mucha síntesis, de todas
las temáticas que son tratadas, participa todo el equipo del CESB y es obligado
agradecerle todo el trabajo realizado.
Permítanme, para
concluir, volver al título de esta presentación. Barcelona es una ciudad viva,
internacional, rica en matices y diversidad, que mira al futuro mientras cambia
el presente. Añado ahora, que su reto principal es no dejar a nadie atrás en ese
empeño y adoptar todas las medidas para que esto sea posible. La ciudadanía lo
merece y los poderes públicos deben estar a la altura de las circunstancias, y
las fuerzas económicas y sociales también. Desde el CESB, modestamente y en la
medida de nuestras posibilidades, también intentaremos contribuir a ello.
Muchas gracias por su atención.
Resúmenes de los
capítulos de la Memoria.
1. LA DEMOGRAFÍA EN LA CIUDAD DE BARCELONA
Barcelona se sitúa
con 1.732.066 habitantes a 1 de enero de 2025 (+1,72% respecto al año
anterior). Las mujeres representan el 52,1% de la población total, con un
equilibrio similar a los años anteriores. La presencia de 1.104 personas
centenarias (+9,6% respecto a 2023) con una distribución de 8 mujeres por cada
2 hombres, muestra el aumento de la esperanza de vida.
La transformación
generacional de Barcelona revela un desequilibrio creciente: mientras que sólo
el 11,9% de la población tiene menos de 16 años, el 20,8% supera los 65 años y
se aproxima a una ratio de un niño por cada dos mayores.
El crecimiento
natural de la ciudad mantiene un saldo negativo con 11.091 nacimientos y 14.680
defunciones durante 2024. La tasa de natalidad se ha situado en 6,5 nacimientos
por cada mil habitantes, mientras que el indicador de fecundidad alcanza sólo 0,88
hijos por mujer (inferior al nivel2). Este déficit natural se compensa con un
saldo migratorio positivo.
Por sexto año
consecutivo, las personas no nacidas en la ciudad superan a las personas
nacidas en la ciudad, y la población nacida en el extranjero alcanza el 35,4 %,
con 612.529 personas residentes. De este 35% se destaca que un 29% (1 de cada
3) tiene la nacionalidad española.
Todos los
distritos de la ciudad han crecido y se han producido 91.564 cambios de
domicilio entre distritos y barrios, un 12% inferior al año anterior, y si se
observa en términos relativos por nacionalidades, las personas extranjeras han
cambiado casi 3 veces más de domicilio que las personas con nacionalidad
española.
La estructura de
los domicilios barceloneses refleja la transformación social: 681.087 hogares
alojan a la población total con una media de 2,48 personas por vivienda. Los
hogares unipersonales representan el 31,6% del total (215.153 personas), con un
predominio femenino del 60,8%.
El 38% de los
hogares de Barcelona viven personas mayores de 65 años, de las cuales, un 13,7%
viven solas y en el 78,2% de los hogares de Barcelona (5.550 más que en 2023)
no vive ninguna persona menor de 18 años.
2. ACTIVIDAD
ECONÓMICA: ACTIVIDAD EMPRESARIAL, EMPRENDIMIENTO Y SECTORES ESTRATÉGICOS
En 2024, el PIB de
Barcelona se sitúa en 107.699,4 millones de euros, un 3,8% más que en 2023. La
dinámica de crecimiento de la ciudad es ligeramente superior a la dinámica
también ascendente de Cataluña (3,6%) y de España (3,2%). La Unión Europea ha
crecido en un 1% respecto al año 2023.
El PIB de la
ciudad representa el 34% del PIB de Cataluña. Por sectores, los servicios han
crecido un 4,5%, la industria un 2,9% y la construcción un 1,7%. En la
provincia de Barcelona, la media anual de la inflación es del 2,9% (-0,5%
respecto a 2023), al igual que el de Cataluña y muy similar al de España, 2,8%.
En Barcelona, se
han creado 8.936 sociedades mercantiles, la cifra más elevada desde 2017 y
supone un incremento del 15,9 por ciento respecto al año 2023. En Cataluña y
España, la cifra del número de empresas también ha crecido, un 10,7 por ciento
y un 9,1 respectivamente.
La Tasa de
Actividad Emprendedora (TEA) se sitúa en el 8,4%, con una TEA femenina del 6,9%
y masculina del 8,4%, por encima de la tasa de Cataluña (7,6%) y de la tasa de
España (6,8%).
Por lo que
respecta al empleo, los sectores estratégicos siguen impulsando la creación de
empleo en la ciudad de Barcelona, donde se destaca el incremento de la
afiliación en la economía azul (+7%), las TIC (+5,1%), la economía del deporte
(+5%), la economía verde (+4%) y el turismo (+4%).
La evolución del
consumo privado en Barcelona sigue creciendo, después de tres años ascendentes.
La tasa de variación de 2024 respecto a 2019 es positiva en la mayoría de las
ramas de consumo, destacando la restauración y la alimentación con los índices más
elevados de recuperación y en contraposición al gasto en moda, que se sitúa en
un 27,2 % por debajo de los valores de 2019.
3. MUNDO LABORAL
El año 2024 cierra
con una cifra de población activa de 891.300 personas (-2,93% respecto a 2023),
aunque la media anual ha aumentado (+4,6%) respecto al año 2023 y se sitúa en
930.000 personas. En Cataluña no varía (0%) y en España crece ligeramente (+0,8%).
La población
ocupada a finales de 2024 es de 839.900 personas, un 4,8% menos que a finales
del año 2023, pero si se tiene en cuenta la media anual, la ocupación ha
incrementado un 5,2% respecto a la media del año 2023. En Cataluña, la media de
ocupación del año 21,24 en el año 2023.
La tasa de
ocupación en la ciudad se sitúa en el 75,9% (-4,1% respecto al año anterior) y
es superior que la tasa de ocupación de Cataluña (71,3%) y de España (67,5%).
Las afiliaciones a
la Seguridad Social muestran una cifra de 1.238.324 personas (+2,75% y 33.086
afiliaciones más que en 2023). Las mujeres tienen un ligero predominio en la
afiliación de la ciudad y representan el 51,7% a finales de 2024. En Cataluña,
el aumento de la afiliación es de 2% y en España del 2,3%.
Hay 129.980
personas afiliadas al régimen de autónomos, lo que representa 3.037 personas
más que el año anterior (+2,4%) y el 10,5% de las afiliaciones en la ciudad. Se
destaca la tendencia al alza del colectivo femenino, con un incremento
interanual del 3,2%. Sin embargo, la participación del colectivo masculino en
este régimen sigue siendo mayoritaria, con un 60,3 % de las afiliaciones
mientras que las mujeres representan el 39,7 %. En Cataluña, el régimen de
autónomos representa el 15,1% del total del empleo.
Barcelona cierra
el año 2024 con una población desempleada de 63.491 personas, un 0,1% menos que
a finales de 2023. Se trata de una cifra ligeramente inferior a la de 2023
(-0,1%). Un segmento notable de la población desempleada en la ciudad lo forman
aquellas personas que buscan su primer empleo, un total de 36.600 personas,
19.700 hombres (53,83%) y 16.900 mujeres (46,17%).
La contratación
acumulada en Barcelona se sitúa en 803.114 contratos (-1,7% respecto al año
anterior), con una contratación indefinida del 43,3% del total.
Los accidentes
laborales en la provincia de Barcelona se reducen en un 3,54%.
El salario medio
de las personas residentes en Barcelona es de 35.402 € brutos anuales, superior
al salario medio de la Región Metropolitana de Barcelona (+5,9%), el de
Cataluña (+14,8%) y el de España (+26,2%). Por género, el salario medio de las
mujeres residentes en Barcelona (32.377€) es un 15,7'% inferior al de los
hombres (38.407€).
En el ámbito de la
movilidad laboral, la ciudad de Barcelona concentra alrededor de un 40% de los
puestos de trabajo de la Región Metropolitana de Barcelona. Al menos un 25% de
personas trabajadoras tiene su puesto de trabajo en Barcelona ciudad y el 61%
de los desplazamientos laborales de la RMB tienen como origen/destino la ciudad
de Barcelona.
4. RENTAS,
PENSIONES Y PRESTACIONES SOCIALES
En 2024, la Renta
Disponible de los Hogares (RDL) de Barcelona crece un 9 %, mientras que la
Renta Primaria lo hace en un 9,6 %. Dentro de los recursos totales de los
hogares, la Remuneración de Asalariados representa el 52,7% (+2% respecto a
2023), las Rentas Mixtas, el 28,6% (-1,8%) y las Prestaciones Sociales, el
18,7.
En cuanto a las
pensiones, en 2024 se registran 405.348 pensiones en Barcelona, de las que
388.203 son contributivas (95,77%) y 17.145 no contributivas (4,23%). Las
pensiones contributivas son principalmente de jubilación (268.436 pensiones),
de viudedad (85.959), de incapacidad permanente (23.725) y de orfandad
(10.083). El 62% de las pensiones son percibidas por mujeres, que también
concentran una mayor proporción de pensiones no contributivas (60%).
La pensión
contributiva media muestra una distribución polarizada: el 40% de los
pensionistas perciben más de 1.800€ mensuales, mientras que sólo el 3% reciben
menos de 500€. En cambio, la paga media de las pensiones no contributivas es de
507 € mensuales, con un aumento del +6,5% respecto a 2023. De estas pensiones,
10.548 son de jubilación y 6.597 de invalidez.
La Renta
Garantizada de Ciudadanía (RGC) registra 8.772 prestaciones mensuales en
Barcelona, con 15.763 personas beneficiarias y una prestación media de 636€
(diciembre 2024). A pesar del bajón de los importes medios entre 2021 y 2022,
se ha mantenido estable desde 2023.
En la provincia de
Barcelona, el Ingreso Mínimo Vital (IMV) incluye 55.168 titulares y 168.992
personas beneficiarias, el 57,6% de las cuales son mujeres. El importe mensual
medio oscila entre 750 y 950€, según la composición del hogar. En numerosos hogares,
también se añade el Complemento de Ayuda para la Infancia (CAPI), con importes
entre 57,50 y 115 € según el número y la edad de los menores.
Por lo que
respecta a la Renta Activa de Inserción (RAI), durante 2024 se abonan 7.478
prestaciones mensuales en Cataluña, con una media de 498 € por persona. La
prestación se redujo progresivamente hasta su extinción en noviembre de 2024
(Real Decreto-ley 2/2024, que transfiere su gestión a la Seguridad Social).
En Cataluña se
registran 228.263 prestaciones por desempleo, con un aumento del 2,3% respecto
al año anterior y un gasto anual de 3.543 millones de euros (+5,9%). Las
prestaciones contributivas (139.226) tuvieron una prestación media de 1.668€
mensuales y las asistenciales (89.037) una media de 818€. El IMV y la RGC se
consolidan como herramientas de protección complementarias.
5. POLÍTICAS
ACTIVAS DE EMPLEO
La inversión total
en políticas activas de empleo y formación en la ciudad ha sido de 76,7
millones de euros, un 16,7% menos que en 2023, y representa el 0,1% del PIB de
Barcelona, por debajo de la media europea (0,7%). El SOC ha aportado 69,94
millones de euros (−14,9 % respecto a 2023), que suponen el 22,45 % del total
invertido en Cataluña y un 30 % más que en 2019, lo que consolida la formación
profesional para el empleo como eje central (31,13 millones de euros, de 41,5
de euros, 23,1%) y el desarrollo económico local (15,79 millones de euros,
22,6%). La orientación profesional (6,1%) y la movilidad laboral (3,8%) reciben
dotaciones menores. Los agentes sociales han gestionado el 40,1 por ciento de
los fondos (28,01 millones de euros), las empresas privadas el 33,5 por ciento
(23,43 millones de euros) y los entes locales el 20,6 por ciento (14,38
millones de euros), con participación reducida de entidades sociales (3,8 por
ciento) y organismos públicos.
El Ayuntamiento de
Barcelona, mediante Barcelona Activa SAU, ha invertido 6,77 millones de euros
propios dentro de un convenio marco con el SOC (dotación total 22,56 millones
de euros), alineado con el Acuerdo Barcelona para el Empleo de Calidad 2021-2030.
La colaboración público-privada ha sido clave en programas como Labora (3,5
millones de euros, 5.568 personas vulnerables insertadas) e Incorpora (12.000
contrataciones en Cataluña), así como en iniciativas de emprendimiento e
innovación como Deep Tech, B-Blue, CREAmedia y Futurismo.
Paralelamente, el
gasto corriente municipal en programas de dinamización económica y apoyo al
empleo ha alcanzado los 166,05 millones de euros, un 36,5% más que en 2023, con
incrementos significativos en mercados (de 3,45 a 31,56 millones de euros),
vivienda de protección pública (+65,9 hasta) (+7,3 millones de euros hasta los
33,69 millones de euros) y sectores estratégicos (+8,48 millones de euros hasta
los 23,05 millones de euros).
6. LA FORMACIÓN
PROFESIONAL DEL SISTEMA EDUCATIVO EN LA CIUDAD DE BARCELONA.
Durante el curso
2024-2025, se aplica por primera vez la Ley orgánica 3/2022 de ordenación e
integración de la formación profesional. Con la puesta en marcha de la ley, se
desarrolla un sistema estructurado en cinco grados que abarcan desde
microcredenciales y certificados básicos hasta los ciclos formativos de grado
superior. Se mantiene la estructura modular y se organiza por familias
profesionales, lo que permite adaptarse a las necesidades del mercado laboral
con una planificación orientada por el Informe General de Prospectiva 2023-2026
elaborado por la Agencia Pública FPCAT.
La oferta inicial
de plazas de formación profesional en Barcelona para el curso 2024-2025 ha sido
de 17.804, de las cuales, el 44,3% corresponden a Ciclos Formativos de Grado
Medio (7.892 plazas) y el 55,7% a Grado Superior (9.912 plazas). Tras el proceso
de preinscripción y asignación, han quedado 4.073 vacantes (22,9% del total),
con mayor proporción de vacantes en CFGS (28,2%) que en CFGM (16,2%) y con un
porcentaje de vacantes superior a los centros privados.
En relación con el
curso anterior, en el sector público ha habido una disminución del 5,3% en las
plazas de Ciclos formativos de grado medio (CFGM) y del 6,7% en Ciclos
formativos de grado superior (CFGS). Las solicitudes han aumentado ligeramente
en CFGM (+1,6%) y un 8% en CFGS. Las matriculaciones han caído un 2,6% en CFGM
y un 19,4% en CFGS. En el sector privado concertado, las solicitudes y
asignaciones han crecido ligeramente, pero las matrículas han disminuido un
8,6% en CFGM y un 10,7% en CFGS.
El total de
alumnado matriculado en Cataluña en régimen presencial o semipresencial, es de
43.228 personas (+6,46% respecto al curso anterior). La distribución por género
es del 44,3% de mujeres y 55,7% de hombres. Los CFGS concentran 23.869 alumnos
(55,2% del total) y los CFGM 15.209 alumnos (ligera disminución respecto al
curso anterior).
En términos de
distribución por centros, el 54,2% del alumnado de CFGS está en centros
públicos y el 45,8% en privados concertados. En CFGM, la distribución es del
53% en públicos y el 47% en privados concertados. Por sexo, en CFGM existe un
predominio de hombres tanto en centros públicos (58,7 %) como en privados (61,6
%). En CFGS, la distribución es de un 57% de hombres y de un 43% de mujeres.
7. OBJETIVOS DE
DESARROLLO SOSTENIBLE (ODS)
Barcelona ha
integrado los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como un eje estructural
de las políticas públicas. En el ecuador del período 2016-2030, el grado de
logro global se sitúa en el 39,3%. Los retos más significativos se concentran
en el medio ambiente, el cambio climático y las desigualdades sociales.
En calidad
ambiental, en 2024 se han registrado los valores más bajos de contaminación de
la última década. El NO₂ se ha reducido a 24µg/m³ (83,3% de la meta para 2030),
las partículas PM₁₀ y PM₂.₅ han alcanzado 21µg/m³ y 13µg/m³ respectivamente, lo
que representa un desempeño de cerca del 95. La mejora en la calidad del aire
ha coincidido con una reducción del 32% de la mortalidad asociada a la
contaminación entre 2020 y 2023. Paralelamente, la accesibilidad a espacios
verdes ha aumentado hasta los 7,4m² por habitante, alcanzando el 74% del hito
previsto.
En cuanto a las
emisiones de gases de efecto invernadero, la reducción es del 21,4% per cápita
entre 2019 y 2024, situándose en 1,84t CO₂/habitante (73,3% del objetivo para
2030). El contexto general es el de calentamiento urbano sostenido y la
temperatura media anual ha alcanzado los 17,3°C, con un incremento de 2,5°C
respecto a 1950. Aumentan las olas de calor, las noches tórridas y la
variabilidad en la precipitación, indicadores que señalan el impacto directo
del cambio climático.
El consumo de agua
muestra un mínimo histórico de 98,35 litros por habitante y día (78,6% del
cumplimiento del objetivo). Entre 2010 y 2024, se redujo un 8,8%.
En gestión de
residuos, la generación per cápita se reduce hasta los 1,24kg/hab./día, un
80,6% del objetivo fijado. La recogida selectiva ha crecido hasta el 41,7%,
especialmente en la fracción de envases (todavía por debajo del 60% establecido
para 2030).
Los indicadores de
desigualdad muestran una leve mejora en distribución de la renta: la ratio
80/20 ha pasado de 6,2 a 5,6 (grado de cumplimiento del 89,3%), mientras que la
tasa AROPE ha aumentado un 3,4% desde 2019. El porcentaje de hogares que
destinan más del 40 15%, aunque todavía se sitúa por encima del umbral del ODS
(<14%). En servicios sociales, el gasto municipal ha crecido hasta
259€/habitante. El desigual acceso a la cultura se reduce ligeramente en
ámbitos como las fiestas populares, pero se mantiene estable o crece en el uso
de bibliotecas y actividades culturales.
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