1. Afortunadamente, no he
de solicitar permiso a nadie para publicar mis reflexiones en este blog, aunque
reconozco inmediatamente que solo hay una parte de verdad absoluta en tal
afirmación, ya que dependo de las decisiones que se adopten por quienes
controlan esta posibilidad tecnológica y de sus estrategias empresariales.
Quizá sorprenda, por
ello, el título de la presente entrada. ¿Cuál es su justificación? Que como todos
los días estamos hablando del futuro del trabajo, creo que en pocas ocasiones
nos estamos interesando suficientemente por el presente, es decir aquello que
afecta, por ejemplo en España a 20.463,900 personas ocupadas y 3.024.000 desempleadas,
según los datos de la última encuesta de población activa disponible cuando redacto este texto (cuarto trimestre de 2022) y a la espera
de la que se publicará esta semana, correspondiente al primer trimestre del año
en curso.
Me dirán que debatir
sobre el futuro del trabajo es fundamental para poder mejorar las condiciones laborales
presentes de la gran parte de personas trabajadoras, para adaptarse a los cambios
que vienen o que ya casi están entre nosotros. No le falta razón a esta
afirmación, y no es de extrañar por ello el importante número de congresos,
jornadas, seminarios y reuniones que, con parecidos títulos, se dedican a dicha
temática. En cualquier caso, bienvenida sean todas esas actividades si
contribuyen a la mejora esperada, si bien reconozco que pueden decirme que soy
demasiado optimista, visto que el riesgo de incrementar las desigualdades entre
distintos colectivos es algo más que una mera hipótesis de trabajo.
He elegido un método de
trabajo para redactar esta entrada que, desde luego, no pasaría el filtro de
una prueba de evaluación universitaria. Me he detenido en la lectura de las
noticias publicadas en diversos medios de comunicación, todos ellos accesibles
(algunos en abierto, otros de pago) en las redes sociales, que se referían a
cuestiones relativas al mundo del trabajo. Dichas noticias son mayoritariamente
de los últimos días, con algún añadido de fecha anterior.
Como estoy seguro que
comprenderán los lectores y lectoras, , mi seguimiento de estas noticias, y mis
anotaciones, no tienen intención alguna de demostrar que aquello de lo que se escribe
en tales medios (de distinta línea editorial, dicho educadamente, o de distinta
línea ideológica, dicho de forma más clara) sea el más fiel reflejo de aquello
que ocurren el mundo del trabajo (incluido por supuesto el de la protección social)
sino solo el de acercarme a noticias que se publican porque surgen problemas o
cuestiones concretas del día a día, que ciertamente, nadie lo niega, tienen
también trascendencia para el futuro.
Hay otra justificación
para publicar esta entrada, aunque no sea de ningún tipo académico o
profesional. Es simplemente personal: me ha parecido que era adecuado dedicar
la entrada número 5.000 de este blog a esta realidad laboral, si acaso para que
quien tenga interés pueda acercarse a qué se dedicaban las que redacté durante
los primeros meses de 2007, es decir con quince años y medio de diferencia con
respecto al momento actual, y valorar cuáles son los cambios habidos en la
realidad laboral y social internacional, europea y española, sin olvidar en
nuestro país aquellas medidas que han adoptado, en su ámbito competencial, las
Comunidades Autónomas.
2. Empecemos con el
artículo publicado por Laura Olías, redactora muy especializada en materia
laboral, el 21 de abril, titulado “Yolanda Díaz abordará el nuevo 'Estatuto del
Trabajo del siglo XXI’ este año con más derechos para los autónomos”, y el subtítulo
“La vicepresidenta segunda ha anunciado que emprenderá “en los próximos meses,
antes de que acabe la legislatura”, esta “gran reforma” que pretende extender
la mirada a los trabajadores por cuenta propia”
En esta información se
mezcla el presente con el futuro, pues sin duda la intención de la actual
Vicepresidenta segunda y titular del MITES es avanzar en el objetivo marcado
desde el inicio de la legislatura. ¿Es muy optimista la Sra. Díaz? Desde luego,
optimismo no le falta si pensamos en el momento político en que nos
encontramos, con el inicio de períodos electorales autonómicos y locales, a los
que seguirá el general, y desde luego sin olvidar la presidencia española de la
UE durante el segundo semestre y que centrará todos los esfuerzos del gobierno.
Me gustaría equivocarme, pero creo que se trata más bien de una reflexión sobre
aquello que hay que abordar en razón de todos los cambios habidos en los últimos
tiempos en la normativa laboral, y para dar respuesta adecuada al cambio
tecnológico y a las nuevas realidades organizativas empresariales.
Y como todavía estoy en
este mix de presente y futuro,
aunque el artículo mira más al segundo que al primero, hay que prestar atención
al publicado en el diario El País el día 17
por la profesora Marí Luz Rodríguez, “Robots, algoritmos y trabajo”, cuya síntesis recogida en el subtítulo
da una clara cuenta de su contenido: “Los nuevos procesos tecnológicos están
teniendo importantes efectos laborales, pero a diferencia de lo que ha sucedido
con otros fenómenos, en este caso el reto normativo que suponen está ya
parcialmente superado”.
3. Vayamos a cuestiones
más concretas, del día a día. Empecemos por las condiciones de trabajo, donde
sin duda hay mucho que decir.
A) Parece que el
teletrabajo, aunque no tenga la importancia que adquirió durante la pandemia,
se ha convertido en algo deseado por muchos trabajadores y trabajadoras, y que
quienes pueden buscan que se plasme en su contrato (normativa laboral) o en su
actividad (normativa funcionarial).
Del primero tenemos una
noticia que abunda en dicha temática: el artículo publicado el día 23 por el
redactor Emilio Sánchez, del diario El
País. “No aceptaría una oferta sin teletrabajo”: el empleo desde casa ya es unaexigencia de los entrevistados en algunos sectores”, y sintetizado en el amplio subtítulo “Las empresas más reacias en áreas como la
tecnología o el ‘marketing’ se ven obligadas a facilitar el trabajo remoto para
no perder talento. De forma paralela, los candidatos están en disposición de
reclamarlo, especialmente si el sector sufre escasez de mano de obra”.
B) Como las condiciones
de trabajo no son especialmente buenas en algunos sectores en donde se necesita
personal ante el incremento de la actividad, las empresas se lanzan a la búsqueda
de este mediante la mejora de aquellas. Sirva como ejemplo el artículo
publicado en el mismo diario el día 22 por su redactora Marta Rodríguez, “Libranzasemanal fija y alojamiento incluido: la Costa Brava busca camareros ante una“temporada excepcional” , en el que se explica que “El sector
turístico de la Costa Brava de Girona hace malabares para contratar personal
después de que el convenio colectivo no haya hecho más atractivo un sector que
se resiste a cambiar de modelo”. ¿Quién hubiera dicho que esto podía ocurrir
hace varios años? Creo que muy pocas empresas y personas trabajadoras.
Aunque, hay empresas que
parece que ya habían hecho sus deberes antes, y que siguen haciéndolos en la
actualidad, dando cuenta de ello un artículo publicado en el diario ABC por D.V.,
titulado “Mercadona oferta empleos para la campaña de verano 2023: estos sonlos estudios y el límite de edad que pide la empresa” , explicando que “la cadena de supermercados busca personal por toda España
para reforzar su plantilla con sueldos de más 1.500 euros mensuales”.
C) En las condiciones de
trabajo debe incluirse obviamente que este sea digno y que puede prestarse sin
ningún tipo de acoso, que está terminantemente prohibido por la normativa
internacional, europea y española, tanto dentro como fuera del trabajo y que
guarde relación con el mismo. Por ello, actuaciones contrarias del personal y
que no son corregidas a tiempo, y debidamente sancionadas, por la empresa,
ponen claramente en riesgo su reputación.
Es el caso de la patronal
británica, CBI, que no al no haber actuado frente a denuncias de su personal
está viendo como bastantes empresas han suspendido su participación en ella.
Encontramos esta información en el mismo diario antes citado, en el artículo de
su redactor Rafa de Miguel, publicado el día 22, “La investigación sobre abusossexuales pone en entredicho el futuro de la principal patronal del Reino Unido”,
en el que se informa de que “decenas de empresas han cancelado o suspendido su
participación en CBI, que ha decidido paralizar sus actividades principales
hasta junio”.
D) ¿Les parece que preocupa,
en el día a día de la vida laboral, la seguridad y salud en el trabajo? No
tengo ninguna duda de su respuesta afirmativa, y por ello es muy comprensible que
también exista esa preocupación para las organizaciones sindicales, y mucho más
cada vez que se acerca el 28 de abril, día mundial de la seguridad y salud en
el trabajo que desde 2.003 se celebra a instancias de la Organización Internacional
del Trabajo.
En esta ocasión, UGT y
CCOO señalan en su manifiesto que “los mayores retos a los que nos
enfrentamos son: el conseguir que las empresas cumplan a rajatabla con la
normativa en materia de prevención de riesgos laborales; el internalizar la
gestión preventiva en las empresas y acabar con el trasvase de patologías
profesionales al Sistema de Seguridad Social”.
La primera, pide, según
informa el redactor de El Periódico Gabriel Ubieto, en artículo publicado el
día 21 “sacar una 'lista negra' con las empresas incumplidoras de la ley de
seguridad laboral” . La segunda, destaca en un reciente informe, del que también se hace eco el
mismo redactor en un artículo publicado el día 20, que “El estrés o ladepresión ya provocan más muertes en el trabajo que las caídas o los choques”
Y escuchar a las personas
trabajadoras directamente sobre sus condiciones laborales es especialmente importante
si tratamos de la seguridad y salud. Vuelvo a la redactora Laura Olías, en
artículo publicado el 20 de abril, en el que da debida cuenta de un informe
elaborado por los grupos de investigación POWAH y GREMSAS de la UAB, que lleva
por título “Cuando tu trabajo es cuidar, pero estás para que te cuiden: “Vamoshasta arriba de analgésicos” , y un subtítulo que precisa su contenido: “Una investigación sobre las
auxiliares de ayuda a domicilio, claves en el cuidado de personas dependientes,
refleja pésimos indicadores de salud y precariedad, como un 65% que enfrenta
'burnout'”.
E) Claro está que las condiciones
de trabajo influyen en las decisiones de cada persona trabajadora sobre el posible
cambio en su vida laboral. Hay que estar atentos a los factores que influyen en
tales decisiones, y por ello son de especial interés informes como el elaborado
por LinkedIn y del que da cuenta el redactor de el diario El Mundo Javier
Serrano en el artículo publicado el día 11
de este mes y titulado “Por qué ya el 54% de los profesionales españolesse plantea cambiar de trabajo este año” , en el que se subraya que según los autores del informe, “el aumento salarial
es el principal motivo, pero seguido muy de cerca por la búsqueda de mejoras en
conciliación. Ganan peso las oportunidades de desarrollo y el comportamiento
ético de la empresa”.
F) No me olvido, desde
luego del salario, y en la búsqueda de noticias sobre este encontramos
artículos que ponen de manifiesto las diferencias entre mujeres y hombres por
el hecho de la maternidad, como el publicado por la redactora María Romero y el
redactor Pablo Arnaiz, del diario El País, titulado “Maternidad y brechasalarial” en el que dan cuenta, a partir de los
datos estadísticos oficiales que con ocasión de aquella, “la caída de los ingresos
laborales las mujeres con hijos es un 33 % mayor que la de los padres”.
Nuestro “estatus salarial”
¿es mejor, igual o peor que el de los restantes Estados miembros de la Unión
Europea? No estamos precisamente para
tirar cohetes en este terreno si nos fijamos en los datos publicados por la
oficina estadística de la UE, Eurostat, de los que se informa en dos interesantes
artículos periodísticos. El redactor de eldiario.es Daniel Yebra publica el día
24 que “La brecha salarial entre España y la eurozona crece: los españolescobran un 31% menos, frente al 23% de 2008” , concretando después que “Los sueldos de nuestro país se alejan más y más de
la media europea. Son la mitad que en Bélgica y un 42% más bajos que en
Alemania por las menores subidas desde la pandemia”. Por su parte, Gabriel
Ubieto enfatiza que “España fue el sexto país de la UE donde menos subieron lossalarios en 2022” , en un artículo publicado el 20 de abril.
G) ¿Me he olvidado de la
importancia de la jornada de trabajo, del tiempo “no disponible” de una persona
trabajadora por estar condicionado por el poder de dirección y organización del
sujeto empleador? No, en modo alguno, y encontramos noticias que nos demuestran
que no basta con dictar buenas normas, sino que es precisa su correcta
aplicación, por una parte, y también que sigue habiendo un claro deseo de
reducir el tiempo dedicado a la vida laboral (con el mismo o menor salario ya es
otra bien diferente cuestión).
Por decirlo de otra
forma, no sé qué pensará un Inspector o una Inspectora de Trabajo y Seguridad Social
cuando lea la noticia publicada el 22 de abril por el redactor de El País Mikel
Ormázabal “El control horario llega a la
barra del bar” y la explicación posterior de que “Gipuzkoa
se convierte en el primer territorio en España que recoge en el convenio el
registro horario en la hostelería. Los empresarios están obligados a facilitar
el recuento del tiempo trabajado”. Me parece recordar, permítanme la ironía,
que el registro de jornada se reguló en la modificación que se efectuó hace
cuatro años en la Ley del Estatuto de los trabajadores con la incorporación de
un nuevo apartado, número 9, en el art. 34.
Y mirando al futuro, no
faltan en los últimos días artículos que nos hablan, no sólo en España sino en
mucho otros países, de la semana laboral de cuatro días, de sus múltiples
ventajas..., y también de los problemas e interrogantes que plantea. Por
ejemplo, para Francia puede leerse “La semaine de 4 jours : la nouvelle normeen entreprise ? En España, Gabriel Ubieto le dedica especial atención en el artículo publicado
el 23 de abril y titulado “Semana laboral de cuatro días, luces y sombras de lapróxima revolución empresarial”, analizando aquello que está calificando, un
poco (o mucho) exageradamente a mi parecer como “nuevo modelo de trabajo”.
4. Un trabajo sin
protección social ante las múltiples incidencias que pueden surgir en la vida
laboral es algo que no se concibe en países desarrollados, siendo conveniente
recordar que las redes de protección social son mínimas en gran parte de los
países como constatan los informes y estudios de la OIT.
En España, el debate se
ha polarizado en los últimos tiempos alrededor de la reforma del sistema público
de pensiones, con ocasión del acuerdo alcanzado por el gobierno y las organizaciones
sindicales CCOO y UGT, plasmado en el Real Decreto Ley 2/2023 de 16 de marzo, “de
medidas urgentes para la ampliación de derechos de los pensionistas, la
reducción de la brecha de género y el establecimiento de un nuevo marco de
sostenibilidad del sistema público de pensiones” Varios artículos informan de sus objetivos y también de las manifestaciones del
Ministro José Luís Escriva, mientras que otros valoran muy críticamente la
reforma.
Así, en CincoDías/El País,
en artículo publicado el día 21, puede leerse que “Los trabajadores queretrasan su jubilación apenas superan 5% , y que el ministro “asegura que la
Seguridad Social ha llegado a abonar 200.000 de un solo pago por retiros
demorados”. Por su parte, la redactora Rosa Sánchez, de El Periódico, informa
que “Escrivá cifra en 140.000 millones el dinero de las pensiones que ha ido aotros gastos en los últimos 30 años” , por lo que “la Seguridad Social ha
pagado con cotizaciones sociales de los trabajadores prestaciones consideradas
no contributivas” .
Entre el valor de la
reforma y las dudas sobre el logro de los objetivos perseguidos se mueve la
profesora Ció Patxot en su artículo, “De la maternidad subrogada a laspensiones” , publicado en El Periódico el 22 de abril, en el que apunta que “Proteger a
los pensionistas a costa de los trabajadores que tendrán que soportar la
jubilación de los 'baby boomers' y ya la vez mantener a sus hijos no suena
demasiado equitativo”. Una dura critica a la reforma la encontrarán en el
artículo publicado en ABC el día 21 por su redactor Gonzalo D. Velarde “ Lasubida de cotizaciones de la reforma de pensiones amenaza la creación de160.000 puestos de trabajo”
5. No faltan tampoco
noticias sobre la problemática del desempleo, siendo aquí suficiente remitirse
a los informes mensuales que publica el SEPE, ni tampoco las menciones a las
nueva realidades empresariales y el pretendido deseo de muchas y muchos jóvenes
de ser “emprendedores”, ni de la importancia de la economía social y solidaria,
reforzada aún más a escala internacional por la Resolución aprobada el 18 de
abril, a instancia de varios países entre los que se encontraba España, sobre
su importancia, y de la que ya se ha subrayado su relevancia por el profesor
Antonio Baylos en una entrada publicada el día 23 en su blog
Pero, me quedo aquí en
esta entrada, solo reiterando que he querido acercarme al presente del trabajo,
desde la óptica de las noticias que se difunden y publican en medios de comunicación.
Por ello, este artículo tiene este valor muy relativo, dado que puede haber mucha
más información y con muchos más matices. Solo quería que no nos olvidemos del
presente, para abordar el futuro desde el buen conocimiento de la realidad
actual.
Buena lectura.
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