lunes, 24 de abril de 2023

Permítanme que hable sobre el presente del trabajo.

 

1. Afortunadamente, no he de solicitar permiso a nadie para publicar mis reflexiones en este blog, aunque reconozco inmediatamente que solo hay una parte de verdad absoluta en tal afirmación, ya que dependo de las decisiones que se adopten por quienes controlan esta posibilidad tecnológica y de sus estrategias empresariales.

Quizá sorprenda, por ello, el título de la presente entrada. ¿Cuál es su justificación? Que como todos los días estamos hablando del futuro del trabajo, creo que en pocas ocasiones nos estamos interesando suficientemente por el presente, es decir aquello que afecta, por ejemplo en España a 20.463,900 personas ocupadas y 3.024.000 desempleadas, según los datos de la última encuesta de población activa  disponible cuando redacto este texto (cuarto trimestre de 2022) y a la espera de la que se publicará esta semana, correspondiente al primer trimestre del año en curso.

Me dirán que debatir sobre el futuro del trabajo es fundamental para poder mejorar las condiciones laborales presentes de la gran parte de personas trabajadoras, para adaptarse a los cambios que vienen o que ya casi están entre nosotros. No le falta razón a esta afirmación, y no es de extrañar por ello el importante número de congresos, jornadas, seminarios y reuniones que, con parecidos títulos, se dedican a dicha temática. En cualquier caso, bienvenida sean todas esas actividades si contribuyen a la mejora esperada, si bien reconozco que pueden decirme que soy demasiado optimista, visto que el riesgo de incrementar las desigualdades entre distintos colectivos es algo más que una mera hipótesis de trabajo.

He elegido un método de trabajo para redactar esta entrada que, desde luego, no pasaría el filtro de una prueba de evaluación universitaria. Me he detenido en la lectura de las noticias publicadas en diversos medios de comunicación, todos ellos accesibles (algunos en abierto, otros de pago) en las redes sociales, que se referían a cuestiones relativas al mundo del trabajo. Dichas noticias son mayoritariamente de los últimos días, con algún añadido de fecha anterior.

Como estoy seguro que comprenderán los lectores y lectoras, , mi seguimiento de estas noticias, y mis anotaciones, no tienen intención alguna de demostrar que aquello de lo que se escribe en tales medios (de distinta línea editorial, dicho educadamente, o de distinta línea ideológica, dicho de forma más clara) sea el más fiel reflejo de aquello que ocurren el mundo del trabajo (incluido por supuesto el de la protección social) sino solo el de acercarme a noticias que se publican porque surgen problemas o cuestiones concretas del día a día, que ciertamente, nadie lo niega, tienen también trascendencia para el futuro.

Hay otra justificación para publicar esta entrada, aunque no sea de ningún tipo académico o profesional. Es simplemente personal: me ha parecido que era adecuado dedicar la entrada número 5.000 de este blog a esta realidad laboral, si acaso para que quien tenga interés pueda acercarse a qué se dedicaban las que redacté durante los primeros meses de 2007, es decir con quince años y medio de diferencia con respecto al momento actual, y valorar cuáles son los cambios habidos en la realidad laboral y social internacional, europea y española, sin olvidar en nuestro país aquellas medidas que han adoptado, en su ámbito competencial, las Comunidades Autónomas.

2. Empecemos con el artículo publicado por Laura Olías, redactora muy especializada en materia laboral, el 21 de abril, titulado “Yolanda Díaz abordará el nuevo 'Estatuto del Trabajo del siglo XXI’ este año con más derechos para los autónomos”, y el subtítulo “La vicepresidenta segunda ha anunciado que emprenderá “en los próximos meses, antes de que acabe la legislatura”, esta “gran reforma” que pretende extender la mirada a los trabajadores por cuenta propia” 

En esta información se mezcla el presente con el futuro, pues sin duda la intención de la actual Vicepresidenta segunda y titular del MITES es avanzar en el objetivo marcado desde el inicio de la legislatura. ¿Es muy optimista la Sra. Díaz? Desde luego, optimismo no le falta si pensamos en el momento político en que nos encontramos, con el inicio de períodos electorales autonómicos y locales, a los que seguirá el general, y desde luego sin olvidar la presidencia española de la UE durante el segundo semestre y que centrará todos los esfuerzos del gobierno. Me gustaría equivocarme, pero creo que se trata más bien de una reflexión sobre aquello que hay que abordar en razón de todos los cambios habidos en los últimos tiempos en la normativa laboral, y para dar respuesta adecuada al cambio tecnológico y a las nuevas realidades organizativas empresariales.

Y como todavía estoy en este mix  de presente y futuro, aunque el artículo mira más al segundo que al primero, hay que prestar atención al publicado en el diario El País el día 17  por la profesora Marí Luz Rodríguez, “Robots, algoritmos y trabajo”,    cuya síntesis recogida en el subtítulo da una clara cuenta de su contenido: “Los nuevos procesos tecnológicos están teniendo importantes efectos laborales, pero a diferencia de lo que ha sucedido con otros fenómenos, en este caso el reto normativo que suponen está ya parcialmente superado”.

3. Vayamos a cuestiones más concretas, del día a día. Empecemos por las condiciones de trabajo, donde sin duda hay mucho que decir.

A) Parece que el teletrabajo, aunque no tenga la importancia que adquirió durante la pandemia, se ha convertido en algo deseado por muchos trabajadores y trabajadoras, y que quienes pueden buscan que se plasme en su contrato (normativa laboral) o en su actividad (normativa funcionarial).

Del primero tenemos una noticia que abunda en dicha temática: el artículo publicado el día 23 por el redactor  Emilio Sánchez, del diario El País. “No aceptaría una oferta sin teletrabajo”: el empleo desde casa ya es unaexigencia de los entrevistados en algunos sectores”,   y sintetizado en el amplio subtítulo “Las empresas más reacias en áreas como la tecnología o el ‘marketing’ se ven obligadas a facilitar el trabajo remoto para no perder talento. De forma paralela, los candidatos están en disposición de reclamarlo, especialmente si el sector sufre escasez de mano de obra”.

B) Como las condiciones de trabajo no son especialmente buenas en algunos sectores en donde se necesita personal ante el incremento de la actividad, las empresas se lanzan a la búsqueda de este mediante la mejora de aquellas. Sirva como ejemplo el artículo publicado en el mismo diario el día 22 por su redactora Marta Rodríguez, “Libranzasemanal fija y alojamiento incluido: la Costa Brava busca camareros ante una“temporada excepcional”   , en el que se explica que “El sector turístico de la Costa Brava de Girona hace malabares para contratar personal después de que el convenio colectivo no haya hecho más atractivo un sector que se resiste a cambiar de modelo”. ¿Quién hubiera dicho que esto podía ocurrir hace varios años? Creo que muy pocas empresas y personas trabajadoras.

Aunque, hay empresas que parece que ya habían hecho sus deberes antes, y que siguen haciéndolos en la actualidad, dando cuenta de ello un artículo publicado en el diario ABC por D.V., titulado “Mercadona oferta empleos para la campaña de verano 2023: estos sonlos estudios y el límite de edad que pide la empresa”  , explicando que “la cadena de supermercados busca personal por toda España para reforzar su plantilla con sueldos de más 1.500 euros mensuales”.

C) En las condiciones de trabajo debe incluirse obviamente que este sea digno y que puede prestarse sin ningún tipo de acoso, que está terminantemente prohibido por la normativa internacional, europea y española, tanto dentro como fuera del trabajo y que guarde relación con el mismo. Por ello, actuaciones contrarias del personal y que no son corregidas a tiempo, y debidamente sancionadas, por la empresa, ponen claramente en riesgo su reputación.

Es el caso de la patronal británica, CBI, que no al no haber actuado frente a denuncias de su personal está viendo como bastantes empresas han suspendido su participación en ella. Encontramos esta información en el mismo diario antes citado, en el artículo de su redactor Rafa de Miguel, publicado el día 22, “La investigación sobre abusossexuales pone en entredicho el futuro de la principal patronal del Reino Unido”,  en el que se informa de que “decenas de empresas han cancelado o suspendido su participación en CBI, que ha decidido paralizar sus actividades principales hasta junio”.

D) ¿Les parece que preocupa, en el día a día de la vida laboral, la seguridad y salud en el trabajo? No tengo ninguna duda de su respuesta afirmativa, y por ello es muy comprensible que también exista esa preocupación para las organizaciones sindicales, y mucho más cada vez que se acerca el 28 de abril, día mundial de la seguridad y salud en el trabajo que desde 2.003 se celebra a instancias de la Organización Internacional del Trabajo.

En esta ocasión, UGT y CCOO señalan en su manifiesto   que “los mayores retos a los que nos enfrentamos son: el conseguir que las empresas cumplan a rajatabla con la normativa en materia de prevención de riesgos laborales; el internalizar la gestión preventiva en las empresas y acabar con el trasvase de patologías profesionales al Sistema de Seguridad Social”.  

La primera, pide, según informa el redactor de El Periódico Gabriel Ubieto, en artículo publicado el día 21 “sacar una 'lista negra' con las empresas incumplidoras de la ley de seguridad laboral”   . La segunda, destaca en un reciente informe, del que también se hace eco el mismo redactor en un artículo publicado el día 20, que “El estrés o ladepresión ya provocan más muertes en el trabajo que las caídas o los choques” 

Y escuchar a las personas trabajadoras directamente sobre sus condiciones laborales es especialmente importante si tratamos de la seguridad y salud. Vuelvo a la redactora Laura Olías, en artículo publicado el 20 de abril, en el que da debida cuenta de un informe elaborado por los grupos de investigación POWAH y GREMSAS de la UAB, que lleva por título “Cuando tu trabajo es cuidar, pero estás para que te cuiden: “Vamoshasta arriba de analgésicos”  , y un subtítulo que precisa su contenido: “Una investigación sobre las auxiliares de ayuda a domicilio, claves en el cuidado de personas dependientes, refleja pésimos indicadores de salud y precariedad, como un 65% que enfrenta 'burnout'”.

E) Claro está que las condiciones de trabajo influyen en las decisiones de cada persona trabajadora sobre el posible cambio en su vida laboral. Hay que estar atentos a los factores que influyen en tales decisiones, y por ello son de especial interés informes como el elaborado por LinkedIn y del que da cuenta el redactor de el diario El Mundo Javier Serrano en el artículo publicado el día 11  de este mes y titulado “Por qué ya el 54% de los profesionales españolesse plantea cambiar de trabajo este año” , en el que se subraya que según los autores del informe, “el aumento salarial es el principal motivo, pero seguido muy de cerca por la búsqueda de mejoras en conciliación. Ganan peso las oportunidades de desarrollo y el comportamiento ético de la empresa”.

F) No me olvido, desde luego del salario, y en la búsqueda de noticias sobre este encontramos artículos que ponen de manifiesto las diferencias entre mujeres y hombres por el hecho de la maternidad, como el publicado por la redactora María Romero y el redactor Pablo Arnaiz, del diario El País, titulado “Maternidad y brechasalarial”  en el que dan cuenta, a partir de los datos estadísticos oficiales que con ocasión de aquella, “la caída de los ingresos laborales las mujeres con hijos es un 33 % mayor que la de los padres”.

Nuestro “estatus salarial” ¿es mejor, igual o peor que el de los restantes Estados miembros de la Unión Europea?  No estamos precisamente para tirar cohetes en este terreno si nos fijamos en los datos publicados por la oficina estadística de la UE, Eurostat, de los que se informa en dos interesantes artículos periodísticos. El redactor de eldiario.es Daniel Yebra publica el día 24 que “La brecha salarial entre España y la eurozona crece: los españolescobran un 31% menos, frente al 23% de 2008  , concretando después que “Los sueldos de nuestro país se alejan más y más de la media europea. Son la mitad que en Bélgica y un 42% más bajos que en Alemania por las menores subidas desde la pandemia”. Por su parte, Gabriel Ubieto enfatiza que “España fue el sexto país de la UE donde menos subieron lossalarios en 2022”   , en un artículo publicado el 20 de abril.

G) ¿Me he olvidado de la importancia de la jornada de trabajo, del tiempo “no disponible” de una persona trabajadora por estar condicionado por el poder de dirección y organización del sujeto empleador? No, en modo alguno, y encontramos noticias que nos demuestran que no basta con dictar buenas normas, sino que es precisa su correcta aplicación, por una parte, y también que sigue habiendo un claro deseo de reducir el tiempo dedicado a la vida laboral (con el mismo o menor salario ya es otra bien diferente cuestión).

Por decirlo de otra forma, no sé qué pensará un Inspector o una Inspectora de Trabajo y Seguridad Social cuando lea la noticia publicada el 22 de abril por el redactor de El País Mikel Ormázabal “El control horario  llega a la barra del bar”  y la  explicación posterior de que “Gipuzkoa se convierte en el primer territorio en España que recoge en el convenio el registro horario en la hostelería. Los empresarios están obligados a facilitar el recuento del tiempo trabajado”. Me parece recordar, permítanme la ironía, que el registro de jornada se reguló en la modificación que se efectuó hace cuatro años en la Ley del Estatuto de los trabajadores con la incorporación de un nuevo apartado, número 9, en el art. 34.

Y mirando al futuro, no faltan en los últimos días artículos que nos hablan, no sólo en España sino en mucho otros países, de la semana laboral de cuatro días, de sus múltiples ventajas..., y también de los problemas e interrogantes que plantea. Por ejemplo, para Francia puede leerse “La semaine de 4 jours : la nouvelle normeen entreprise ?  En España, Gabriel Ubieto le dedica especial atención en el artículo publicado el 23 de abril y titulado “Semana laboral de cuatro días, luces y sombras de lapróxima revolución empresarial”, analizando aquello que está calificando, un poco (o mucho) exageradamente a mi parecer como “nuevo modelo de trabajo”.

4. Un trabajo sin protección social ante las múltiples incidencias que pueden surgir en la vida laboral es algo que no se concibe en países desarrollados, siendo conveniente recordar que las redes de protección social son mínimas en gran parte de los países como constatan los informes y estudios de la OIT.

En España, el debate se ha polarizado en los últimos tiempos alrededor de la reforma del sistema público de pensiones, con ocasión del acuerdo alcanzado por el gobierno y las organizaciones sindicales CCOO y UGT, plasmado en el Real Decreto Ley 2/2023 de 16 de marzo, “de medidas urgentes para la ampliación de derechos de los pensionistas, la reducción de la brecha de género y el establecimiento de un nuevo marco de sostenibilidad del sistema público de pensiones”  Varios artículos informan de sus objetivos y también de las manifestaciones del Ministro José Luís Escriva, mientras que otros valoran muy críticamente la reforma.

Así, en CincoDías/El País, en artículo publicado el día 21, puede leerse que “Los trabajadores queretrasan su jubilación apenas superan 5%   , y que el ministro “asegura que la Seguridad Social ha llegado a abonar 200.000 de un solo pago por retiros demorados”. Por su parte, la redactora Rosa Sánchez, de El Periódico, informa que “Escrivá cifra en 140.000 millones el dinero de las pensiones que ha ido aotros gastos en los últimos 30 años”  ,  por lo que “la Seguridad Social ha pagado con cotizaciones sociales de los trabajadores prestaciones consideradas no contributivas” .

Entre el valor de la reforma y las dudas sobre el logro de los objetivos perseguidos se mueve la profesora Ció Patxot en su artículo, “De la maternidad subrogada a laspensiones”  , publicado en El Periódico el 22 de abril, en el que apunta que “Proteger a los pensionistas a costa de los trabajadores que tendrán que soportar la jubilación de los 'baby boomers' y ya la vez mantener a sus hijos no suena demasiado equitativo”. Una dura critica a la reforma la encontrarán en el artículo publicado en ABC el día 21 por su redactor Gonzalo D. Velarde “ Lasubida de cotizaciones de la reforma de pensiones amenaza la creación de160.000 puestos de trabajo” 

5. No faltan tampoco noticias sobre la problemática del desempleo, siendo aquí suficiente remitirse a los informes mensuales que publica el SEPE, ni tampoco las menciones a las nueva realidades empresariales y el pretendido deseo de muchas y muchos jóvenes de ser “emprendedores”, ni de la importancia de la economía social y solidaria, reforzada aún más a escala internacional por la Resolución aprobada el 18 de abril, a instancia de varios países entre los que se encontraba España, sobre su importancia, y de la que ya se ha subrayado su relevancia por el profesor Antonio Baylos en una entrada publicada el día 23 en su blog

Pero, me quedo aquí en esta entrada, solo reiterando que he querido acercarme al presente del trabajo, desde la óptica de las noticias que se difunden y publican en medios de comunicación. Por ello, este artículo tiene este valor muy relativo, dado que puede haber mucha más información y con muchos más matices. Solo quería que no nos olvidemos del presente, para abordar el futuro desde el buen conocimiento de la realidad actual.   

Buena lectura.   

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