lunes, 6 de diciembre de 2010

Debate y discusión sobre las propuestas para la creación de empleo en el desarrollo de la Estrategia Europa 2020 (I).

1. La Comisión Europea presentó el pasado 23 de noviembre una importante Comunicación que lleva por título “Agenda de nuevas cualificaciones y empleos: una contribución hacia el pleno empleo”, en la que presenta sus propuestas de actuación en desarrollo de la Estrategia Europa 2020 durante el próximo decenio, con un horizonte inicial hasta 2014, fecha en la que las adaptará al nuevo marco financiero plurianual que sustituya al del período 2007-2013. La Comunicación tiene dos puntos de referencia: el más importante, una de las “iniciativas emblemáticas” recogidas en dicha Estrategia, y en segundo término un documento de trabajo que casi con el mismo título se presentó el 16 de diciembre de 2008.

2. Recordemos primero de forma sucinta el contenido de la iniciativa. El citado texto lleva por título “Agenda de nuevas cualificaciones y empleos, para modernizar los mercados laborales y potenciar la autonomía de las personas mediante el desarrollo de capacidades a lo largo de su vida con el fin de aumentar la participación laboral y adecuar mejor la oferta y la demanda de trabajos, en particular mediante la movilidad laboral”. Nuevamente se insiste en la importancia de adoptar las medidas económicas, educativas y formativas necesarias para posibilitar la adquisición de nuevas cualificaciones y la adaptación a las nuevas condiciones que se dan en los mercados laborales, basando buena parte de las nuevas propuestas en las recogidas en anteriores documentos que plantean la necesidad de la puesta en marcha de una nueva agenda europea de nuevas cualificaciones y empleos, Se trata, en definitiva, y para garantizar la continuidad del modelo social que inspira la UE, de “habilitar a las personas mediante la adquisición de nuevas cualificaciones, con el fin de que la población actual y futura se adapte a las nuevas condiciones y a potenciales cambios de carrera, reducir el desempleo e incrementar la movilidad laboral”.

3. El segundo documento es la Comunicación de Comisión de 16 de diciembre de 2008. Tras alertar sobre las dificultades de prever a medio plazo qué ocurrirá en el mundo laboral y por consiguiente que las propuestas que formula deben entenderse como un ejercicio de prospectiva razonable, se basa en estudios realizados por el Centro Europeo de Desarrollo Profesional (CEDEFOP) sobre las necesidades de capacitación en Europea en el horizonte de 2020, y destaca tres conclusiones que expongo a continuación.


A) En primer lugar, el importante potencial de creación de nuevos puestos de trabajo y de otros que sustituyan a los actualmente existentes a medio y largo plazo, que cuantifica en alrededor de 100 millones, de los que sólo algo menos de 20 serían estrictamente nuevos, mientras que los restantes 80 permitirían la sustitución de las personas que abandonan el mercado laboral. Las tendencias apuntan una importante creación de empleo en servicios empresariales, atención sanitaria y social, distribución, servicios personales y hostelería entre otros, si bien no conviene olvidar que el estudio se realizó antes del impacto de la crisis económica y por ello se alerta en el documento sobre el impacto que dicha crisis puede tener sobre la creación de empleo en el ámbito vinculado a la prestación de servicios para las empresas.

El documento no duda en acudir a otra destacada organización Internacional, la OIT, para hacer suyos los datos sobre la creación de empleo en empleos verdes y vinculados a una economía de baja emisión de carbono, con un posible impacto positivo en la energía, tratamiento de aguas y residuos, construcción, transporte, industria, agricultura y silvicultura. En la misma línea, el Consejo de Empleo, Política Social, Salud y Consumidores de la UE ha aprobado en su reunión de hoy, 6 de diciembre, unas conclusiones sobre las políticas de empleo en el marco de esta nueva economía, en las que pone de manifiesto el impacto positivo que puede tener sobre las creación de nuevos empleos y de calidad; por ello invita a los Estados miembros y a la Comisión a que “promuevan el intercambio de buenas prácticas para desarrollar los instrumentos que permitan determinar y anticipar los cambios de empleos y de competencias que serán el resultado de la transición hacia una economía competitiva, de baja emisión de carbono, ahorradora de recursos y verde”, así como también “asegurar la educación y la formación durante toda la vida y la adquisición de competencias vinculadas a la ecologización de la economía, y velar para que las competencias adquiridas sean debidamente reconocidas y puedan ser transferidas”.

Ahora bien, la previsible creación de empleo sólo podrá mantenerse en los próximos años por la mayor presencia femenina en el mercado de trabajo y también por la de los trabajadores de mayor edad y por uso adecuado de los flujos migratorios, si bien las previsiones son de que la carencia de mano de obra puede producirse más allá del 2.020, y por ello los desfases cualitativos que hay, y que probablemente seguirá habiendo en los próximos años en la UE, podrían verse afectados por las carencias cuantitativas, por lo que la Comisión considera fundamental “adecuar las capacidades a las necesidades del mercado laboral para un uso eficaz del capital humano”.


B) En segundo lugar, se constata que las necesidades de nuevas capacidades, competencias y cualificaciones aumentarán perceptiblemente en todos los tipos y niveles de ocupación, con especial crecimiento de demanda de trabajadores muy cualificados y flexibles y de los empleos cualificados. La demanda de mayores cualificaciones, con la correlativa necesidad de un mayor nivel de estudios, puede llevar a la creación de alrededor de 38,8 y 52,4 millones de posibles empleos de nivel alto y medio; o dicho en términos porcentuales, el empleo de mayor cualificación pasaría en este período histórico del 25,1 al 31,1 % y el de nivel medio del 48,3 al 50,1 %, apuntándose la necesidad de disponer de competencias transversales por el personal ocupado, que no afectan pues sólo a sus conocimiento sobre la actividad desempeñada sino también a cómo resolver problemas, capacidades lingüísticas y aptitudes organizativas.


C) Por último, la tercera conclusión que puede extraerse es que cada vez será más necesario garantizar una mejor adecuación entre la oferta de capacidades y la demanda del mercado laboral, tanto para aprovechar las posibilidades de todo el capital humano como para seguir avanzado en el camino de una economía basada en actividades de más valor añadido e intensivas en conocimiento e innovación, y teniendo también como punto de referencia las grandes líneas marcadas en la Estrategia Europea de Empleo y las orientaciones comunitarias para los Estados miembros en materia de política de empleo.

4. La Comisión argumenta que si se quiere avanzar de forma firme y decidida para conseguir los objetivos marcados en la Estrategia Europa 2020, y más en concreto en el de lograr que la tasa de empleo de las personas de edades comprendidas entre los 20 y 64 años sea del 75 % al final del próximo decenio, hay que tener cuatro prioridades, que enumera primero “al estilo twitter” y después desarrolla ampliamente (otra cosa es que ese desarrollo tan amplio también se pueda reducir a pocas páginas, que es el algo que observo desde hace tiempo que podría ocurrir en muchos documentos de la Comisión): tener “unos mercados laborales que funcionen mejor”, disponer de “una mano de obra más cualificada”, conseguir “una mayor calidad del empleo y unas mejores condiciones de trabajo”, y poner en marcha “unas políticas más solidas para promover la creación de empleo y la demanda de mano de obra”. Estas cuatro prioridades se traducen después en “trece acciones claves” que el documento califica jurídicamente, y hay que darle la razón, sólo como medidas de acompañamiento y preparatorias para conseguir que los Estados miembros, los competentes en materia de empleo según el TUE, alcancen los objetivos previstos en la Estrategia Europa 2020, facilitando los órganos de gobierno de la UE la puesta en común de todos los esfuerzos e instrumentos de que se disponen a escala europea.

Examino los aspectos más importantes a mi parecer de la nueva agenda de empleo de la UE, aunque ya pido de antemano a quienes siguen el blog que lean con atención (y paciencia) el documento y después extraigan sus propias conclusiones. La mía, ya se la adelanto para quien no quiera seguir leyendo, es que estamos en una nueva fase de mínima actividad normativa de la UE y que todo, o casi todo, va a basarse en el método abierto de coordinación, y por consiguiente serán los Estados los que decidirán libremente el contenido y ritmo de las reformas. No parece, ciertamente, que desde la perspectiva social estemos avanzando hacia una Europa más social, sino más bien hacia una Europa de “mínimos sociales” a escala de los 27 miembros (y de los que puedan sumarse en el futuro mediato), y que cada Estado puede, si quiere, mejorar en su ámbito territorial.

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