miércoles, 17 de abril de 2019

Un apunte sobre la población extranjera en España según la Estadística de Padrón Continuo.


1. En anteriores entradas del blog, y de forma periódica, me he ido ocupando, y espero seguir haciéndolo en el futuro, de la evolución de la población extranjera en España desde la perspectiva laboral. Es decir, presto atención mensualmente a los datos sobre afiliación a la Seguridad Social, y a los de empleo y desempleo según los datos disponibles en el Servicio Público de Empleo Estatal, con atención específica a la realidad de Cataluña, y a los facilitados en la Encuesta de Población Activa que publica trimestralmente el Instituto Nacional de Estadística (INE) . De forma semestral, y ya con carácter general, sigo los datos sobre extranjeros con certificado de registro o tarjeta de residencia en vigor, y anualmente los datos que publica el INE sobre cifras de población residente en España y la estadística de migraciones correspondiente a 2017.

En algunas ocasiones, pero menos, he prestado atención a las estadísticas del padrón continuo, algo que ahora hago con mayor detenimiento una vez que se hapublicado por el INE, el 11 de abril, el avance de datos a 1 de enero de 2019. Recomiendo compararlos con los de afiliación a la Seguridad Social y de población desempleada, a fin de comprobar qué diferencias hay, y ya adelanto que no son muchas, entre la población extranjera total (diferenciando por nacionalidades, y dentro de estas entre países miembros de la Unión Europea y externos a ella), y la población trabajadora regular, es decir la que está afiliada a la Seguridad Social.

2. Fijémonos, pues, en los datos mas relevante del citado avance, en el que se nos informa de la superación de los 47 millones de habitantes empadronados a principios de este año, con un incremento de 284.387 personas sobre el mismo período de 2018, con la particularidad importante del crecimiento de la población extranjera, y mayoritariamente extracomunitaria, en 290.573 personas, mientras que la española disminuye en 6.186.

En efecto, el crecimiento de la población foránea proviene en gran medida de ciudadanos y ciudadanas de países extracomunitarios (254.524), y mucho menos de la de algún Estado UE (36.049); es decir, hay un aumento de cada subgrupo de población extranjera en un 8,6 y 2,0 % respectivamente sobre igual período del año anterior.

Otro dato relevante es que la población extranjera supera los cinco millones, exactamente 5.025.264, que supone el 10, 7 % del total de la población empadronada, una cifra que no se alcanzaba desde 2014. En fin, el dato de la población extranjera comunitaria es de 1.825.735 personas, mientras que el de la población extracomunitaria casi llega a los 3.200.000, más exactamente 3.199.529.

3. No hay diferencias significativas por razón de sexo entre la población española y la extranjera, ya que entre la segunda existe paridad mientras que en la primera hay una mínima diferencia de dos puntos porcentuales a favor de la población femenina.

En cambio, si la hay por razón de edad, y gran parte de la diferencia radica en la mayor presencia de población ocupada en la franja de 16 a 44 años por parte extranjera, y mucho menor en el grupo de mayores en edad de jubilación. Si concretamos más esta información, podemos decir que no hay casi diferencias entre la población menor de 16 años (15,7 % la española y 15.4 % la extranjera), y sí la hay considerablemente en el colectivo de 16 a 44 años (34,1 y 55,0 respectivamente), cambiando el dato mayoritario a favor de la población española en el grupo de 45 a 64 años (29,4 y 22,8 %) y con mucha mayor diferencia en el de 65 y más años (20,8 y 6,8 %).

Se entiende mejor esta diferencia tanto porque la población extranjera llega mayoritariamente para incorporarse, o tratar de hacerlo, al mercado de trabajo, como porque la media de edad de la población española es  más de ocho años mayor que la de la extranjera (44,2 y 36,1 años respectivamente, si bien el INE se encarga de indicar rápidamente que la edad llega a los 40,2 años cuando dentro de la población extranjera solo nos fijamos en la comunitaria). En efecto, si la edad media de la población total inscrita en el Padrón es de 43,4 años, esta se incrementa en varios años para la población comunitaria del Reino Unido y Alemania que reside en zonas costeras, tanto en el interior de la península como en las Islas Baleares y Canarias (53,6 y 49,2 años), mientras que países extracomunitarios con importante presencia entre la población extranjera, especialmente Marruecos, tienen una población mucho más joven, siendo los más jóvenes los ciudadanos hondureños (30,3 años) seguidos de los pakistaníes (30,8) y los marroquíes (31,0), seguidos a su vez estos últimos a muy corta distancia por los chinos (31,7).

4. Si bien las cuatro Comunidades Autónomas con mayor presencia de población extranjera son Cataluña, Madrid, Andalucía y Comunidad Valenciana, son las Islas Baleares la que tienen una mayor porcentaje de población extranjera (17,8 %), seguida por Cataluña (15.1 %) y la Región de Murcia (14,1 %), con una amplísima diferencia, que también se produce en los datos de afiliación a la Seguridad Social, con respecto a las que tienen menor porcentaje, que son Extremadura, Galicia y Principado de Asturias (3,0, 3,7 y 4,1 % respectivamente), habiéndose producido un incremento significativo, cuantitativamente hablando, durante 2018 en Cataluña, Madrid y Comunidad Valenciana (75.452, 54.462 y 36.457, respectivamente), habiendo en la primera un total de  1.157.551 personas de nacionalidad extranjera.

Si nos fijamos en las nacionalidades, comunitarias y de terceros países, con mayor presencia entre la población extranjera, también nos daremos cuenta de las mínimas diferencias con respecto a los datos de afiliación, empleo y desempleo, si bien en la población marroquí hay un número no despreciable de menores de edad. Así, el primer país es Marruecos (812.412), seguido por Rumania (669.434), mientras que a efectos laborales se invierten las tornas. Por detrás, encontramos a los nacionales británicos (49.015, en buen número jubilados), seguidos de los chinos (227.912), italianos (227.912) y colombianos (206.413). De tal manera que las seis nacionalidades con mayor presencia están cerca del alcanzar el 50 %, siendo especialmente significativo que un país que vive en una muy difícil situación económica y social, como es Venezuela, se sitúe ya en el séptimo lugar con 137.589 nacionales, con un importante incremento de 41.956 sobre el año anterior (43,9 % de aumento).

5. Al igual que en las relaciones de trabajo y protección social, la población de Estados UE es mayoritaria, seguida por la africana y la americana del sur, con un dato que merece ser puesto de relieve cuál es el incremento de la tercera. Así, mientras que la población comunitaria es de 1.825.735 personas, el 36,3 del total, la africana es de 1.120.639, 22,3 %, y la americana del sur 955.786, 19,0 %.   

6. Por último, también es de interés conocer donde se concentra la población extranjera según el tamaño de los municipios, de los que hay 8.131 en España y de ellos 5.002 tienen una población menor de 1.000 habitantes.

Pues bien, la estadística del Padrón nos da el dato de que el 40,1% reside en municipios con más de 100.000 habitantes (hay 63 en España), y un 20,3 % en municipios menores de 10.000 habitantes (hay 7.378), dándose el porcentaje más elevado de la población extranjera en los municipios entre 50.001 y 100.000 habitantes (hay 85), con el 12,5 %, mientras que es algo inferior, 11,4 %, en los de más de 100.000 habitantes y bastante más,  6,41 % en los de menos de 1.000 habitantes. Otros datos que conviene destacar son que en 21 municipios el porcentaje de población extranjera supera el 50 %, y en 213 es superior al 25 %, mientras que dicho porcentaje (un buen dato, dicho sea incidentalmente, para reflexionar cuando se hacen grandes proclamas y declaraciones sobre los “problemas” que “provoca” la inmigración) queda por debajo del 5 % en más de la mitad de los municipios españoles, 4.519.

Buena lectura.

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