lunes, 3 de diciembre de 2018

Estrategia de la Unión Europea para la Juventud 2019- 2027.


1. El Consejo de educación, juventud, cultura y deporte de la Unión Europea aprobó, en su reunión celebrada los días 26 y 27 de noviembre, la Resolución sobre la Estrategia dela Unión Europea para la Juventud 2019-2027.

El texto encuentra su origen en la Comunicación presentada el 24 de mayo por la Comisión Europea,titulada “Involucrar, conectar y capacitar a los jóvenes: una nueva Estrategiade la UE para la Juventud”, y parte de la premisa que la política dirigida a los jóvenes debe estar en estrecha relación con otras que también les afectan muy directamente, como son las de educación, formación y empleo.

En dicha Comunicación se expone que se propone una nueva Estrategia de la UE para la Juventud “que marque el compromiso conjunto entre la Comisión y los Estados miembros con respecto a esta política respetando plenamente el principio de subsidiariedad. Para adaptar la política de juventud de forma aún más efectiva con financiación de la UE en apoyo de sus objetivos, la estrategia debería prolongarse hasta finales del próximo marco financiero plurianual. Sus prioridades se basan en fuentes de datos consolidadas11, en una evaluación externa12, en posiciones expresadas por las instituciones europeas y en consultas llevadas a cabo en 2017 en el marco de la iniciativa «Año de escucha»13 y de «Nueva narrativa para Europa»14. Estas subrayan unánimemente que la cooperación de la UE en el ámbito de la juventud ha aportado beneficios tangibles y señalan su potencial. La nueva estrategia se apoyará en los logros de la anterior, mejorando su accesibilidad, visibilidad e impacto para garantizar una mayor participación de los jóvenes”.



La “laudatio” sobre la formación y preparación de la juventud europea “mejor formada de la historia” se acompaña de una reflexión previa sobre las dudas que tienen los jóvenes sobre su futuro (y no creo que sean sólo los jóvenes, desde luego), en las que influyen factores políticos, económicos y sociales como “la globalización y el cambio climático, los cambios tecnológicos, las tendencias demográficas y socioeconómicas, el populismo, la discriminación, la exclusión social y las noticias falsas…”.

2. La identificación con los valores europeos sólo será posible si se ponen en práctica las “11 metas de la juventud europea”, documento elaborado tras un amplio período de diálogo sobre esta cuestión y que implicó a numerosos jóvenes de toda Europa, y que han de servir, así lo subraya el Consejo, “de inspiración y (que) proporcionen una orientación a la UE, sus Estados miembros, y sus autoridades y partes interesadas pertinentes”.

¿Cuáles son los objetivos generales de la nueva Estrategia? Comprobarán los lectores y lectoras que la música suena muy bien, y ahora lo que falta es la que la letra (las acciones concretas) acompañen. En efecto, no creo que nadie pueda estar en desacuerdo con la tesis de que debe dotarse de habilidades para la vida a los jóvenes, “a fin de que puedan enfrentarse a un mundo cambiante”, o dotarles de recursos para que sean “ciudadanos activos”.

Entre los principios rectores, se encuentran los de igualdad y no discriminación, su participación en las políticas que les afecten (asumiendo además que la participación cívica y democrática están muy influenciada por “los cambios provocados por la comunicación digital”), y no menos importante es el de la inclusión, para que la política europea llegue a todos los jóvenes, con especial atención a quienes  más lo necesitan, y siempre partiendo del, acertado a mi parecer, planteamiento de que los jóvenes “no forman un grupo homogéneo y que, por lo tanto, tienen necesidades, orígenes, situaciones vitales e intereses diversos”, así como también de la necesidad de una política que tome en consideración todas las dimensiones territoriales, con especial atención a las más cercanas a la realidad como son las regionales y las locales. La política de juventud debe adoptar un enfoque intrasectorial e intersectorial, es decir estar integrada en diferentes ámbitos estratégicos y reforzando su toma en consideración en todos los sectores en que entre en juego.

3. Las tres palabras que muy posiblemente van a escucharse más en los próximos meses, y que aparecerán abundantemente en documentos comunitario sobre la juventud, van a ser las de “involucrar, conectar, capacitar”.

Involucrar significa potenciar al máximo la participación de los jóvenes (se hace especial hincapié en el documento en las herramientas de democracia digital) a través de todo tipo de canales, así como también de las organizaciones que los representan.

Conectar implica facilitar la movilidad juvenil para facilitar las relaciones de intercambios de experiencias entre jóvenes, con especial atención al reforzamiento de los programas europeos Erasmus + y el Cuerpo europeo de solidaridad, así como también se deja la puerta abierta a que los programas que los sucedan vayan en la misma línea. La movilidad transfronteriza se convierte así en un elemento relevante de esta política juvenil, que puede ir de la mano con el reconocimiento de las competencias adquiridas por los jóvenes mediante aprendizaje tanto formal como informal.

En fin, capacitar, además de potenciar todo tipo de aprendizaje, implica tomar decisiones que posibiliten que los jóvenes adquieran capacidades y competencias claves para actuar en la sociedad que les ha tocado vivir y que son necesarias tanto en la vida personal como profesional, tales como “el trabajo en equipo, las competencias interculturales, la gestión de proyectos, la resolución de problemas y el pensamiento crítico”.

4. La Resolución llama a los Estados miembros, y a la Comisión Europea, en sus respectivos ámbitos competenciales a la puesta en marcha de políticas basadas en datos empíricos y que estén vinculadas “a las necesidades y situaciones reales de los jóvenes”, contando con la colaboración y cooperación de otras bases de datos de organizaciones internacionales; dichas políticas deben basarse en la difusión de las puestas en marcha en los respectivos Estados miembros y del aprendizaje mutuo entre todos ellos, y deben contar con una participación activa de la juventud y de su organizaciones en todas las fases de elaboración y desarrollo, con un lenguaje en todos los documentos, y supongo que también en todas las actuaciones que se lleven a cabo, “cercano para los jóvenes”.

Para llevar a cabo todas las actuaciones, se adoptarán medidas que potencien el uso de todos los fondos europeos disponibles, con especial atención a los fondos estructurales y de inversión europeos, y horizonte 2020, reforzando las relaciones y sinergias con otras fuentes de financiación, tanto a escala nacional como regional y local. El primer plan tendrá una duración trienal, hasta 2021, con adaptación posterior a las necesidades que puedan surgir.

5. La resolución contiene tres anexos de indudable interés.

El primero se refiere al diálogo UE con la juventud, uno de cuyos objetivos específicos, que destaco por su importancia, es de “reforzar las competencias de ciudadanía de la juventud y su sentimiento de pertenencia a la sociedad y la Unión Europa”.

El segundo, se refiere a la planificación de las actividades nacionales futuras., siendo uno de sus objetivos más relevantes a mi parecer el de crear una base de conocimientos “para favorecer la creación de proyectos y actividades bilaterales o multilaterales potenciales en el ámbito de elaboración de políticas de juventud”.

En fin, y sin duda es el más importante, el anexo tercero recoge las once metas de la juventud europea que ha inspirar toda la estrategia europea para los próximos años, en el bien entendido que son objetivos a conseguir y que no son jurídicamente vinculantes. Por su interés, las reproduzco a continuación y añado alguna consideración cuando lo considero conveniente:

-- Fomentar el sentimiento de pertenencia de la juventud al proyecto europeo y construir un puente entre la UE y las personas jóvenes para recuperar la confianza y aumentar la participación.

-- Asegurar la igualdad de todos los géneros y los enfoques sensibles al género en todos los ámbitos de la vida de una persona joven.

Aquí cabe destacar la importancia de lograr objetivos de indudable interés en el ámbito laboral, como son los de erradicar discriminaciones en el mercado de trabajo por razón de género, garantizando además la igualdad de retribución por un trabajo de igual valor y el reparto equitativo de las responsabilidades de cuidado.

-- Permitir y asegurar la inclusión de todas las personas jóvenes en la sociedad.

Ello requiere tomar en consideración tanto la realidad de todos los jóvenes como prestar especial atención a colectivos con mayores dificultades para dicha inclusión, no siendo desde luego casualidad que en el documento se haga referencia a que los nuevos fenómenos migratorios (y supongo que se está refiriendo a la importante afluencia de población migrante como consecuencia de los conflictos bélicos, en especial en Siria y Libia) “han planteado numerosos retos sociales y de integración”. Entre las políticas inclusivas no hay duda de la importancia que pueden tener, tal como muy correctamente apunta a mi parecer el texto, “la implementación del derecho a un salario digno, unas condiciones laborales justas y un acceso universal a una atención médica de calidad, y garantizar medidas específicas para la juventud marginada”.

-- Garantizar que la juventud tenga un mejor acceso a información fiable, apoyar su capacidad para evaluar la información de manera crítica y entablar un diálogo participativo y constructivo.

El texto pide algo que ciertamente debe ser valorado positivamente, si bien desde una perspectiva práctica, y teniendo en cuenta los conocimientos digitales de los jóvenes se me antoja harto difícil para quienes deben tenerlos (o aprenderlos), ya que se pide que la política de juventud garantice que “los padres y los cuidadores, así como todas las personas involucradas en la educación y formación de las personas jóvenes, tengan competencias digitales y mediáticas, y que sean fuentes de información fiables para ellas”.

-- Lograr un mayor bienestar mental y acabar con la estigmatización de los problemas de salud mental, promoviendo así la inclusión social de todos los jóvenes.

-- Crear condiciones que permitan a los jóvenes aprovechar su potencial en las zonas rurales.

-- Garantizar un mercado laboral accesible con oportunidades que conduzcan a empleos de calidad para todos los jóvenes.

Es sin duda la meta más importante desde la perspectiva laboral, aunque ya se ha visto que hay referencias laborales en otras metas anteriores, y enlazan con las orientaciones generales de política de empleo que elabora la UE para todos los Estados miembros, y que igualmente tienen indudables puntos de conexión con las políticas puestas en marcha por la OIT para potenciar el trabajo digno, es decir un trabajo con derechos. Por ello, el texto llama a crear empleos de calidad “con condiciones de trabajo justas, derechos laborales y el derecho a un salario digno”, con protección social y asistencia sanitaria adecuada, el respeto al principio de igualdad de oportunidades y la posibilidad de un tránsito correcto desde el mundo educativo al laboral, con reconocimiento y validación de todas las competencias adquiridas, tanto las de carácter formal como las de índole informal.

-- Integrar y mejorar las diferentes formas de aprendizaje y, así, preparar a la juventud para los desafíos de una vida en constante cambio en el siglo XXI.

En este bloque se insiste en la potenciación de métodos que tengan en consideración las necesidades de cada alumno en las etapas del proceso educativo, y que le permita algo que debería ser de innegable interés para su vida adulta, cual es el desarrollo de capacidades personales que incluyan en especial “el pensamiento crítico y analítico, la creatividad y el aprendizaje”.

-- Fortalecer la participación democrática y la autonomía de las personas jóvenes, así como proporcionar espacios dedicados a la juventud en todos los ámbitos de la sociedad.

-- Lograr una sociedad en la que todas las personas jóvenes sean activas, educadas y capaces de lograr un cambio en sus vidas cotidianas en materia medioambiental.

-- Garantizar la igualdad de acceso para todos los jóvenes a las organizaciones juveniles y a los programas europeos de juventud, construyendo una sociedad basada en una identidad y unos valores europeos.

6. Ahora, toca pasar de las palabras a los hechos, si de verdad queremos que los jóvenes se identifiquen con valores de igualdad y solidaridad en todo el ámbito europeo, y vista la realidad política existente de repliegue de muchos Estados, buena falta que nos hace ¿no les parece?

Buena lectura.

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