. El Instituto
Nacional de Estadística (INE) publicó el 31 de junio su documento anual “Estructuray dinamismo del tejido empresarial en España”, con datos del Directorio Centralde Empresas (DIRCE) a 1 de enero de 2018.
El examen de este informe es siempre de mucho interés,
ya que ayuda a entender, en cuanto que incluye datos sobre el número de
personas asalariadas en las empresas españolas, cómo pueden aplicarse las
normas laborales y las mayores o menores dificultades que pueden encontrar las
mismas para su plena aplicación.
Cabe recordar
que el INE dispone de un documento, “Explotación estadística del DIRCE Metodología”,en el que se expone que con el directorio se pretende “dar respuesta a las
principales demandas de los usuarios ofreciendo información sobre las empresas
y unidades locales implantadas en España, considerando desgloses según las
variables básicas de forma legal, actividad económica principal, tamaño y
localización geográfica”, y que cubre “todas las actividades económicas excepto
la producción agraria y pesquera, los servicios administrativos de la
Administración Central Autónoma y Local (incluida Seguridad Social), las actividades
de las comunidades de propietarios y el servicio doméstico”.
Desde la
perspectiva de mayor interés laboral, la dedicada a la recogida de datos sobre
el número de personas asalariadas, por estratos, el documento nos informa de
que los datos publicados se obtienen prioritariamente a través de las distintas
encuestas económicas que realiza habitualmente el INE y otros organismos, y que
también se obtiene la información “a partir del número de asalariados inscritos
en la Seguridad Social o, en su defecto, mediante la información, si existe,
proporcionada por vía fiscal, referida al número de retenciones practicadas en
el año”.
2. Pues bien,
los datos disponibles a 1 de enero de este año ponen de manifiesto que se ha
incrementado el número de empresas activas con respecto a 2017 en un 1,7 %,
siendo el número actual existente de 3.337.646, cifra que parece guardar una
clara relación con el proceso de recuperación de la economía española iniciado tras
la grave crisis vivida a finales de la pasada década y primeros años de la
actual, ya que por cuarto año consecutivo se ha producido un incremento del
número de tales empresas.
Respecto a la
distribución de las unidades empresariales en los distintos sectores económicos
de actividad, sigue ocupando un lugar prioritario el denominado “Resto de
Servicios”, con 1.970.538 empresas activas que representan el 59 % del total. Conviene señalar que en este grupo se incluyen
“todas las empresas dedicadas a hostelería, transporte y almacenamiento, información
y comunicaciones, actividades financieras y de seguros, actividades
inmobiliarias, profesionales, científicas y técnicas, actividades administrativas
y de servicios auxiliares, educativas, sanitarias y de asistencia social y otro
tipo de actividades sociales, incluidos los servicios personales”.
Aunque a mucha
distancia, debe destacarse la importancia de las actividades incluidas en el
ámbito del comercio, es decir aquellas que desarrollan actividades de venta al
por mayor, al por menor y los intermediarios del comercio, que representan el
22,4% del total, si bien es un sector con mucha movilidad respecto a las altas
y bajas, habiendo descendido este año un 0’7 %.
A mayor distancia,
les siguen las empresas ubicadas en el sector de la construcción, el 12,4 % del
total, y las que encontramos en la industria, el 6,2 %. El dinamismo de la
actividad empresarial se manifiesta en el crecimiento anual de las primeras en un
2,4 % y en el de las segundas en un 4,0 %.
3. Afirmar que
el tejido empresarial español es de micro y pequeña empresa principalmente,
responde a una realidad estadísticamente contrastada, con datos que dejan para
una reflexión de mayor alcance que esta nota si el elevado número de empresas
sin personas asalariadas se ajusta a la legalidad o hay detrás de las cifras un
número no desdeñable de relaciones laborales asalariadas encubiertas.
Repárese en que más
de 1,84 millones de empresas, el 55,3 % del total, no emplearon a ningún
asalariado en 2017, y que otro porcentaje nada despreciable, el 27,3 %, es
decir 910.866, sólo daban ocupación a uno o dos personas asalariadas, por lo
que entre ambas sumaban el 82,6 % de total.
A reseñar también
otro dato significativo para el funcionamiento de las relaciones de trabajo en la empresa, cual es el pleno
reconocimiento del derecho a elegir representantes del personal, en empresas de
11 y más trabajadores, ya que las empresas con número de inferior de personal
eran 303.574 (entre 3 y 5 trabajadores), y 125.173 (entre 6 y 9 personas
ocupadas), datos que hacen una vez más pensar en la necesidad de articular
formar representativas del personal que no se basen únicamente en el ámbito
empresarial. 80.860 es el número de empresas que ocupaban de 10 a 19
trabajadores, y 71.472 el de aquellas que proporcionaban ocupación a 20 o más trabajadores.
El informe
confirma una vez más el peso del sector industrial entre las empresas de mayor
número de personal, y el de la construcción y resto de servicios entre los que
ocupan (al menos oficialmente) a menos. En efecto, el 8,2 % de las empresas
industriales ocuparon a 20 o más asalariados, mientras que en la construcción el 84,8% tenía dos o menos asalariados,
porcentaje prácticamente idéntico en el Resto de Servicios (84,4%).
Otro datos que
aporta veracidad al minifundismo empresarial es que si nos fijamos solo en
empresas que tengan trabajadores, las de mayor dimensión, partir de 20
trabajadores, representan el 4,8 % del total, con lo que surge una reflexión
adicional sobre la dificultad, no solo jurídica, sino real, de elegir a
representantes del personal en aquellas unidades empresariales de reducida
dimensión.
4. Otro dato que
puede ser de mucho interés para analizar la evolución de las relaciones de
trabajo y la aplicación de las normas laborales es la antigüedad de las empresas
activas, destacándose en el informe el gran dinamismo existente en el tejido
empresarial español, ya que sólo un 16,8% existía hace 20 o más años” y el 20’3
% todavía no tenían dos años de vida a la fecha de cierre del informe, con un
peso relevante de las empresas industriales que ocupan a un mayor número de
trabajadores entre las de mayor antigüedad, y las de hostelería en el grupo de
las menos, siendo destacable que más de una cuarta parte de las mismas no ha
llegado aún a los dos años de vida.
También es de especial
interés poner en relación la mayor o menor edad de la empresa con el número de
trabajadores que ocupa, no siendo lógicamente de extrañar que la mayor parte de
grandes empresas, un 45,6 % del total que ocupan a 20 o más asalariados, tengan
dos tengan como mínimo 20 años de vida, mientras que más de una cuarta parte de
las empresas sin asalariados aún no han llegado a completar el segundo año de
vida.
5. Por último,
cabe destacar que la Comunidad Autónoma de Cataluña fue la que concentraba más
empresas activas a 1 de enero de este año, un 18,5 % del total, seguida de
cerca por la Comunidad de Madrid (16,1%) y Andalucía (15,2%). En cuanto al
número de locales implantados en toda España, y en los que las empresas desarrollaron
sus actividades, un total de 3.771.343, también Cataluña ocupa el primer lugar 18,5%
del total, seguida por la Comunidad de Madrid con el 15,6% y Andalucía con el
15,4%.
Buena lectura.
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