B) Detengámonos
a continuación en los datos de extranjeros con certificado de registro otarjeta de residencia en vigor a 30 de junio de 2012, publicados por el
Observatorio permanente de la inmigración del MEySS el 19 de septiembre. A 30
de junio de de 2012 había 5.333.805 extranjeros con dicho certificado en vigor,
más exactamente 2.597.754 personas acogidas al régimen comunitario y 2.736.051
al régimen general, con un incremento en el primer grupo de 33.951 residentes respecto al
trimestre anterior (1,32 %) y 121.420 personas en serie anual (4,90 %), y en el segundo de 5.144 y 68.116
autorizaciones (0,19 % en el trimestre y 2,55 % en serie anual,
respectivamente). El porcentaje de
ciudadanos extranjeros a los que se aplica el derecho de libre circulación y
residencia, es decir, el Régimen Comunitario, es del 48,70 % sobre el total
(48,42 el trimestre anterior), frente al Régimen General que se sitúa en el
51,30 % % (51,58 % en el primer trimestre de 2012).
a) En cuanto al análisis
de los datos más importantes de los extranjeros acogidos al régimen comunitario
(incluye ciudadanos de la UE, de Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza, y
sus familiares), cabe decir que a 30.6.2012 hay un total de 2.597.754, con
121.420 nuevas personas acogidas en serie interanual, siendo en la actualidad
la proporción de hombres y mujeres bastante equilibrada, 51,32 y 48,68 %,
respectivamente, si bien estos
porcentajes cambian cuando se trata sólo de familiares de ciudadanos
comunitarios, ya que el 41,02 % son hombres y el 58,98 % mujeres. Del total
antes referenciado, 2.188.176 son ciudadanos comunitarios y de la AELC-EFTA
(84,24 % del total), mientras que el resto son familiares de los anteriores y
de españoles con nacionalidad de un tercer país, un total de 409.460 (15,76 %),
con un peso muy importante de personas nacionales de América central y del Sur,
y de Marruecos
La población
rumana, que había accedido en el segundo semestre de 2010 a la primera posición
de todos los países con ciudadanos en España, se mantiene en el primer lugar
con 908.769 personas, es decir el 34,98 % del total de las nacionalidades
presentes en este régimen comunitario (incremento trimestral del 1,19 % y
aumento interanual del 4,90 %). A bastante distancia le siguen la población
nacional del Reino Unido (243.058 personas, 9,36 % sobre el total), la italiana
(186.868, 7,19 %) y la búlgara (174.784, 6,73 %). Es la población francesa la
que han experimentado un importante incremento relativo en serie interanual, un
7,62 %, seguida de la italiana con un
7.20 %, y destaca el importante aumento del número de familiares de República
Dominicana, Marruecos y Brasil de los ciudadanos comunitarios, con un 14,70,
10,58 y 7,19, respectivamente.
Las Comunidades
Autónomas de Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana agrupan a más del 48 % de
los extranjeros de este régimen. Por provincias, Madrid es la primera
(407.610), seguida de Barcelona (275.546), de tres provincias de la costa
mediterránea en donde se asienta un número importante de ciudadanos de la UE
(Alicante – 189.661 --, Valencia – 150.096 -- y Málaga – 143.335 --) y de las
Islas Baleares (134.839). En tres
Comunidades Autónomas (Canarias, Castilla y León, y Comunidad
Valenciana), el número de personas del régimen comunitario se sitúa por encima
del 59 %.
Destaca el peso
de la población extranjera en edad laboral, ya que residen 2.172.338
extranjeros con edades comprendidas entre 16 y 64 años (83,62 % del total), con
un peso menor de los mayores de 65 años (190.560, 7,34 %) y de los menores de
16 años, (234.856, 9,04 %). La edad media es de 37,1 años, 5 años mayor que la
del régimen general (32,1), destacando la elevada edad de los nacionales de
Suiza (53,7 años) y Noruega (51,5).
b) Analizo a
continuación los datos de la población extranjera acogida al régimen general,
es decir los nacionales de terceros países “salvo que les sea de aplicación el
Régimen Comunitario”. A 30.6.2012 hay un total de 2.736.051, con un incremento
del 2,55 % (68.116 residentes) en serie interanual. Por sexo, hay más
diferencias entre hombres y mujeres que en el régimen comunitario, ya que los
porcentajes son del 53,45 y 46,55 %, si
bien cabe destacar, como así lo hace el informe, el gradual incremento de las
mujeres, ya que en los últimos nueve años el porcentaje ha pasado del 40,70 %
al 46,55 actual.
La población
marroquí es la primera en este régimen y la segunda en el conjunto de todas las
nacionalidades, con 819.249 personas, con un crecimiento del 0,67 y 3,56 % en serie trimestral e interanual
respectivamente, representando el 29,95 % del total de la población de este
régimen. A bastante distancia siguen los ecuatorianos (364.605, 13,33 %),
colombianos (221.797, 8,11 %), chinos (171.603, 6,27 %), bolivianos (147.905,
6,27 %) y peruanos (122.425, 4,48 %). Hay que destacar tanto sobre el trimestre
anterior como en serie interanual, el crecimiento del número de ciudadanos de
las principales nacionalidades, con las
excepciones de Ecuador (-1,86 y –
3,74 %), Colombia (-1,05 y -3,0 %), Perú (-1,40 y -1,57 %) y Argentina (-0,81 y
0,36 %), dándose un importante
incremento anual de la población paraguaya (19,93 %), paquistaní (11,10 %),
senegalesa (8,66 %) y boliviana (8,06 %). Por continentes, el peso porcentual
de los ciudadanos de Iberoamérica (43,25 %) es superior en menos de 5 puntos al
de los africanos (38,91 %) y de 30 al de los asiáticos (12,50 %), debiendo
destacarse que los residentes marroquíes suponen más del 77 % del total de los
nacionales de países africanos, y que los residentes chinos son el 51 % del
total de la población asiática.
Las Comunidades
Autónomas de Cataluña (784.546 residentes), Madrid (504.672), Andalucía
(289.333) y Comunidad Valenciana (278.748),
agrupan al 68 % de los extranjeros del régimen general. Las provincias
de Barcelona y Madrid reúnen el mayor número de población extranjera, 550.216 y
504.672, respectivamente. De las restantes provincias catalanas, Girona reúne a
106.301, Tarragona a 82-017 y Lleida a 46.012.
Destaca el peso
de la población extranjera en edad laboral, ya que residen 2.191.351
extranjeros con edades comprendidas entre 16 y 64 años (80,09 % del total), con
un peso muy limitado de los mayores de 65 años (38.756, 1,42 %) y mucho más importante de los menores de 16
años, (505.944, 18,49 %). La edad media es de 32,1 años, los marroquíes son los
más jóvenes, con una media de 28,0 años, seguidos por los pakistaníes y chinos
con 29,3 y 29,8 años. Según la información oficial con la que estoy ahora
trabajando, es en Barcelona y Madrid donde se concentra el mayor número de
extranjeros en edad laboral.
De los
extranjeros del régimen general, el 68.85 %, es decir 1.929.659 personas,
(70,52 %, 1.880.218 personas en el trimestre anterior) disponen de autorización
de residencia de larga duración (con un elevado porcentaje, 44,66 y 37,88 % de
ciudadanos africanos y de América Central y del Sur, respectivamente), mientas
que las autorizaciones temporales
(806.352) suponen el 29,48 % del total, habiéndose incrementado las
primeras en 190.753 (10,97 %) en serie
interanual, y continuando la disminución
de las segundas, ya que han sido 122.637
autorizaciones menos con respecto al mismo trimestre de 2011 (- 13,20
%).
De las
autorizaciones de residencia temporal y trabajo, 382.588 son por cuenta ajena y
6.892 por cuenta propia De las
autorizaciones de residencia temporal, 216.468 son por reagrupación familiar,
123.167 por residencia no lucrativa, 68.800 por circunstancias excepcionales de
arraigo, y 3.071 por “razones humanitarias y otras”. En el segundo trimestre de 2012 se concedieron 277.950 autorizaciones iniciales,
un 34,47 % (+ 2,66 % con respecto al trimestre anterior), 165.641 de primera
renovación, un 20,54 % ( -16,24 %) y 362.801 de segunda renovación, un 44,99 %.
C) Preguntémonos
a continuación cuál es la preocupación que la ciudadanía tiene sobre el
fenómeno migratorio en España, visto tanto desde la perspectiva más general
como de aquella que le afecta personalmente. Y podemos dar una primera
respuesta con los datos obtenidos del barómetro mensual del Centro de
Investigaciones Sociológicas: el retroceso indudable en su consideración de
preocupación o problema. En apoyo de esta respuesta aporto los datos del últimobarómetro disponible, correspondiente al mes de octubre, hecho público en el día
de hoy.
El barómetro
constata un ligero aumento de la preocupación de los ciudadanos por el paro y
por la situación económica, y también que la inmigración reduce su importancia
como problema para España y que lo es todavía mucho menos a título personal por
los encuestados. La inmigración se considera el undécimo problema (posibilidad
de tres respuestas) que existe actualmente en España (4.4, 1.5 puntos menos que
el mes de septiembre), por detrás del desempleo (77.9, 1.4 puntos menos que el
mes de septiembre), los problemas de índole económica (43.4, 6,0 puntos más que
en el barómetro anterior), de "la clase política, los partidos
políticos" (30,5, 3,6 puntos más que en el barómetro de septiembre), de la
sanidad (10.1, 1.0 puntos menos que el mes anterior), de la corrupción y el
fraude (9.2, 0.7 puntos más que el mes
de septiembre), de la educación (8.3), de los recortes (6.7), de otras
respuestas (5.6), de los bancos (5.4), y los problemas de índole social (4.6). Cuando
se pregunta a los encuestados cuál es el principal problema ahora en España, la
inmigración se sitúa en el noveno lugar (0.8, 0.2 puntos menos que en el
barómetro del mes de septiembre), por detrás del desempleo (56.7, 1.3 puntos más
que en el barómetro anterior), los problemas de índole económica (16.2, 3.0
puntos menos que el mes de septiembre), de "la clase política, los
partidos políticos" (12.5), de "la corrupción y el fraude" (3.2),
del "Gobierno, los políticos y los partidos" (1.7), otras respuestas
(1.4), los recortes (1.0), y la educación (0.9). Si se pregunta cuáles son los problemas que afectan
personalmente más a los encuestados (posibilidad de tres respuestas), la
inmigración se sitúa en el vigésimo primer lugar (1.2, 0.1 puntos menos que en el barómetro de septiembre),
por detrás del desempleo (46.8) , los problemas de índole económica (37.2), la
sanidad (11.3), la clase política, los partidos políticos (8.8), la educación (8.8),
"los recortes" (8.3), las pensiones (7.0), "no sabe" (6.2), "no
contesta" (5.7), los problemas relacionados con la calidad del empleo (5.5),
la subida del IVA (5.2), las preocupaciones y situaciones personales (4.2), los
problemas de índole social (4.2), otras respuestas (3.3), la vivienda (3.1), la
corrupción y el fraude (2.5), la inseguridad ciudadana (2.1), los bancos (2.0),
los problemas relacionados con la juventud (1.9), y la crisis de valores (1.3).
Por último, cuando se pregunta cuál es el problema que afecta personalmente más
al encuestado, la inmigración baja aún más, hasta el vigésimo segundo lugar (0.3,
0.1 puntos más que en el barómetro anterior), por detrás del desempleo (37.2),
los problemas de índole económica (19.5), "no contesta" (5.7), "no
sabe" (6.2), las pensiones (3.9), "la clase política, los partidos
políticos" (3.7), la sanidad (3.4), los recortes (3.3), los problemas
relacionados con la calidad del empleo (2.9), la educación (2.7), las preocupaciones y
situaciones personales (1.9), otras respuestas (1.4), el aumento del IVA (1.3),
los problemas de índole social (1.2), la corrupción y el fraude (0.8), los
problemas relacionados con la juventud (0.6), la vivienda (0.6), la inseguridad
ciudadana (0.6), la crisis de valores (0.4), el gobierno, los políticos y los
partidos (0.4), y los bancos (04.).
No obstante, todos estos datos no
deben hacernos olvidar que la crisis impacta sobre las relaciones entre
autóctonos e inmigrantes y cuestiona el mantenimiento de la cohesión social. En
este términos, un reciente estudio del Colectivo IOE para la Organización
Internacional de las Migraciones (OIM) sobre “Impactos de la crisis sobre lapoblación inmigrante en España”, pone de manifiesto el incremento de las
diferencias laborales (empleo, ingresos y protección social) entre ambos grupos
en perjuicio del segundo, y también “el deterioro del clima de la opinión
pública con respecto a la inmigración extranjera y el incremento de la
preocupación entre entidades de solidaridad y de colectivos inmigrantes”. El
estudio destaca la polarización de la sociedad española en tres grupos: de
rechazo a la inmigración (37 %) de tolerancia (33 %) y de ambivalencia (30 %),
y al mismo tiempo enfatiza, con acierto a mi parecer, que “es necesario
abandonar la fantasía que el asunto se solucionará con la salida masiva de esta
población. Por el contrario, es necesario asumir su condición de ciudadano, y
en tanto que tales, atender las situaciones de precariedad que les afectan
especialmente”. Otro reciente estudio sobre el impacto social de la crisis,publicado por la Fundación La Caixa, pone de manifiesto, con amplias
referencias bibliográficas, que en el ámbito europeo, y España no es ninguna
excepción, “la condición flexible del
colectivo inmigrante en el espacio laboral – en especial las personas en
situación irregular – impulsa políticas destinadas a vetar el acceso –
explícita o implícitamente – como forma de paliar los efectos en el desempleo”,
resaltando que entre estas medidas se encontrarían “la reducción de entradas
legales por motivos laborales, obstaculización del reagrupamiento, incremento
de la penalización por entrada ilegal o incentivación del retorno”.
D) Vayamos ahora al examen de los datos
sobre la presencia de la población inmigrante en el mercado de trabajo español,
y cómo le afecta (ya adelanto que mucho) la situación de crisis. Podemos
disponer para efectuar dicho análisis de la encuesta trimestral de poblaciónactiva, y utilizaremos la del tercer trimestre de 2012, y los datos de empleo y ,desempleo y afiliación a la Seguridad Social que elabora mensualmente el
Ministerio de Empleo y Seguridad Social, estando disponibles los de octubre
sobre desempleo y afiliación a la Seguridad Social, y los de septiembre sobre
las prestaciones por desempleo.
Según los datos de la EPA, la
población activa extranjera estaba integrada por 3.393.900 personas, con
2.211.500 ocupadas y 1.182.400 desempleadas, mientras que 1.151.400 personas
estaban conceptuadas como inactivas. El número de personas extranjeras de 16 y
más años es de 4.545.300, con un descenso trimestral de 47.600 y en serie
interanual de 104.500 personas, y hay que hacer especial mención de este dato
porque sigue la línea de los cuatro trimestres anteriores. Si comparamos con
los datos del segundo trimestre de 2012, la población activa extranjera ha
disminuido en 55.500 personas y en serie interanual la disminución es de
133.900, mientras que si nos fijamos en los datos de la población autóctona la
población activa ha aumentado en 43.500 personas sobre el trimestre anterior y
en 97.700 en serie interanual. La tasa de actividad es del 74.67%, 16,50 puntos
superior a la de la tasa de la población activa española (58.17%). En este
trimestre, la tasa de actividad de los extranjeros ha disminuido un 12,43%,
mientras que el aumento de la población española ha sido del 0.13%. En serie
interanual la tasa de actividad de la población autóctona experimenta un
incremento del 0.23%, y la de la población extranjera disminuye en un 20.1%. La
tasa de paro de la población extranjera es del 34.84%, es decir 11:52 puntos
por encima de la española (23:32%). Durante el tercer trimestre de 2012 el
desempleo autóctono creció en 136.00 personas, y entre la población extranjera
en 51.000. Por último, durante el tercer trimestre de 2012 hay que hacer
especial mención al hecho de que el número de trabajadores autóctonos ocupados
ha experimentado un descenso de 92.500 personas, y el de extranjeros de 4.400
en relación con el trimestre anterior. En serie interanual la población ocupada
extranjera disminuye en 162.000 personas, la población parada sube en 28.100 y
la inactiva se incrementa en 29.400, mientras que la población ocupada española
disminuye en 673.900 personas, la población parada se incrementa en 771.600, y
la inactiva merma su número en 60.700 personas.
E) Analizo a
continuación, como he indicado, los datos sobre demandantes de empleo, paro
registrado y contratos que corresponden al mes de octubre de2012, y las de
prestaciones correspondientes al mes de septiembre. Los datos más destacados
son los siguientes:
a) Número de
trabajadores extranjeros en situación de desempleo: 605.959 (12,53% del total).
189.554 son de países UE y 416.405 de países no UE. Se ha producido un incremento
mensual de 17.890 personas (13,95% del total), y un descenso interanual 9806
(el paro del total de la población ha crecido en 472.595 personas). En los
datos del mes de octubre destaca el crecimiento en el sector agrícola (15,64%,
siendo el paro de 50.259), y el descenso en el sector de la construcción
(1,56%, siendo el paro de 121.324 personas).
b) Número de trabajadores
extranjeros en situación de paro en Cataluña: 134.992 (22,27% del total).
24.924 son de países UE y 110.068 de países no UE, con un incremento mensual de
4.802 personas (26,84% del total), y un descenso interanual de 5.893 (60,09%
del descenso en todo el Estado). El paro se concentra mayoritariamente en el
sector de los servicios en las cuatro demarcaciones territoriales catalanas (69.669),
y el paro en el sector de la construcción se sitúa en 31.298.
c) Número de trabajadores
extranjeros beneficiarios de prestaciones por desempleo en el mes de
septiembre: 309.976, con un descenso interanual del 11,0%. 107.708 parados son
de países UE y 202.268 son de países no UE. Este número supone el 10,93% sobre
el total de beneficiarios, con un porcentaje del 10,64% si se trata de la
prestación contributiva, del 11,85% en caso de subsidio, 13,67% en la renta
activa de inserción, y 1,81% para el subsidio para trabajadores eventuales
agrarios.
Si comparamos los datos de
septiembre con las de los once meses anteriores se observa un descenso de la
población acogida a prestación contributiva y del subsidio, y un incremento de
la perceptora de la renta activa de inserción. Hay otro dato que conviene tener
en consideración para analizar los cambios que se están produciendo en la
percepción de prestaciones por parte de los extranjeros: en serie interanual,
la prestación contributiva ha pasado del 12,12% al 10,64% (un descenso del
12,2% en serie interanual), y el subsidio ha experimentado también un descenso,
del 15,01 al 11,85% (un 21,1% en serie interanual). Es decir, el número de
parados extranjeros que cobran el subsidio de desempleo sobre el total de la población
perceptora (11,85%) supera 1,21 puntos si lo comparamos con el de quienes
cobran la prestación contributiva (10,64% ). Sin embargo, destaca el aumento de
las personas perceptoras de la Renta Activa de Inserción, el 13,67% del total
de los perceptores y con un incremento del 1,7% en serie interanual. De los
datos del mes de septiembre hay que destacar que el porcentaje de perceptores
de la RAI es superior al de perceptores de las prestaciones contributivas y de
subsidio.
Si analizamos qué desempleados parados
cobran los diferentes tipos de prestaciones, podemos comprobar que las
contributivas suponen el 52% del extranjeros de países UE y el 42,1% de los de
países no UE, y que el número de perceptores del subsidio, RAI y REASS, ,
supone el 48 y el 47,9% respectivamente. En cuanto a los datos del conjunto de
la población perceptora de prestaciones en el mes de septiembre, un total de
2.836.592, el 47% reciben prestaciones contributivas y el 53% prestaciones
asistenciales (40% subsidio, 8% renta activa de inserción, y 5% subsidio
agrario). El porcentaje de beneficiarios sobre el total de demandantes de
empleo extranjeros es del 38,99% (72,60 y 58,93% en los meses de septiembre de
2010 y 2011 respectivamente). El gasto total para los parados extranjeros es de
219.047 millones de euros, un 8,5% del gasto total (disminución interanual del
15,8%). El 71,8% del gasto total de prestaciones (2.589.710 euros) se destina a
la prestación contributiva, mientras que el porcentaje se sitúa en el 66,1%
cuando se trata de parados extranjeros (62,4 y 64, 3% en los meses de
septiembre de 2010 y 2011, respectivamente).
d) En cuanto al número de
perceptores extranjeros la provincia de Madrid mantiene el primer lugar
(16,46%), por delante de las de Barcelona (16,067%), Valencia (5,48%), Alicante
(4,47) , Murcia (4,25), Almería (3,99%), Málaga (3,17%), Tarragona (3,07%),
Girona (2,92%),%), Islas Baleares (2,73% ), Castellón (2,65 y
Zaragoza (2,55%). Por
nacionalidades, los trabajadores marroquíes ocupan el primer lugar (64.093,
20,68%). Los rumanos mantienen la segunda posición (54.713, 17,65%), y los
ecuatorianos la tercera (25.866, 8,35%). En cuarto lugar encontramos los
colombianos (17.826, 5,75%), en quinto los búlgaros (12.728, 4,11%), y en sexto
los italianos (12.728, 3,04%).
La caída en la protección social de
la población extranjera no es una realidad sólo española, sino que opera en la
mayor parte de países europeos como se constata en el estudio antesreferenciado de la Fundación La Caixa, ciertamente con diferentes niveles de
intensidad, pero en cualquier caso sí es pacífico que “la población extranjera
ha asumido el papel de amortiguador de los efectos sociales de la crisis,
cargando con la mayor parte de los costes – desempleo, empobrecimientos,
embargos..-. Esto se va a convertir en un serio condicionante de los proceso
de integración social, especialmente de
los sectores recién llegados”. Una integración para la que se requiere un
efectivo proceso de conocimiento de la realidad política, económica, jurídica y
social española, del que siempre he dicho que carecen muchos ciudadanos
españoles; así se pone de manifiesto en la
Instrucción de 2 de octubre de 2012, de la Dirección General de losRegistros y del Notariado, sobre determinados aspectos del plan intensivo detramitación de los expedientes de adquisición de la nacionalidad española porresidencia, en la que se remite a la doctrina jurisprudencial para enfatizar
que “el adecuado grado de integración en la sociedad española no se reduce a un
conocimiento aceptable del idioma, sino que es preciso un conocimiento de las
instituciones, costumbres y adaptación al modo y estilo de vida españoles”.
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