lunes, 17 de diciembre de 2012

Nuevos datos sobre la inmigración en España y sobre la población en general. El Censo de Población y Viviendas 2011.





El Instituto Nacional de estadística publicó el pasado viernes los datos más destacados del Censo de Población y Viviendas 2011, elaborado durante los últimos meses del pasado año u los primeros del actual, censo que según el propio INE “es la operación estadística de mayor envergadura que se realiza cada diez años”. La característica de este censo, que se ajusta a la normativa comunitaria en la materia (Reglamento 763/2008), es que está elaborado con información de diferentes registros administrativos, el más importante de ellos el Padrón, y que además se basa en los datos de una gran encuesta realizada a más del 10 % de la población.


A los efectos de esta entrada me interesa destacar que a 1 de noviembre había  un total de 46.815.916 habitantes censados en España, un incremento de casi seis millones (exactamente 5.968,545) con respecto al censo efectuado diez años atrás, en 2001. Una gran parte de ese incremento (3.680.460) se debe a la mayor presencia de población extranjera en España, que pasó de 1.572.013 en 2011 a 5.252.473 en 2011, un incremento relativo del 234,1 %, mientras que la población española también se incremento pero en menor proporción, ya que pasó de 39.275.358 a 41.563.443, es decir 2.288.085 personas más y un incremento relativo del 5,8 %.

El crecimiento de la población extranjera tiene razones básicamente laborales, mientras que el nacional responde, a juicio del INE, al aumento de la esperanza de vida, el incremento de la tasa de natalidad y “al hecho de que muchos extranjeros hayan adquirido la nacionalidad española”. Un incremento de población extranjera que no ha impedido que la edad media de la población haya seguido aumentando, 1,5 años más desde el anterior censo, siendo de 41,5  años, con incremento del peso relativo de la población de 40 a 64 años y descenso del de la de 16 a 39, de tal manera que “las generaciones  más numerosas que en el censo 2001 estaban en torno a los 25 años, se sitúan ahora en torno a los 35 años de edad”.

En Cataluña, la población total se ha incrementado un 18,6 % en estos diez años, pasando de 6.343.110 a 7.519.843 personas censadas, destacando que Girona ha sido la segunda provincia española con mayor crecimiento relativo (33 %, solo superada por Guadalajara con un 47 %) y que Barcelona es la segunda población que más ha crecido en términos absolutos (107.129) sólo superada por Madrid (259.922).

Como he indicado, el censo pone de manifiesto que la población extranjera a 1 de noviembre de 2011 era de 5.252.473, con un incremento relativo de más del 200 % de ciudadanos de ocho países, con atención especial al de Bolivia (1.523,4 %), Rumania (1.287,2 %), China (520,1 %), Bulgaria (471,7 %) e Italia (382,2 %). Según datos absolutos, el crecimiento de la población rumana en diez años ha sido de 740.571 personas (de 57.533 en 2001 a 798.104 en 2011), el de la marroquí de 566.025 (de 247.941 a 773.996), el de la boliviana de 172.315 (de 11.311 a 183.626), el de la china de 143.532 (de 27.595 a 171.127) y el de la búlgara  de 124.487 (de 26.391 a 150.878).

Por sexos, el crecimiento relativo es extraordinariamente importante en la población femenina de Paraguay (7.479,2 %), Bolivia (1.634,1 %) y Rumania (1.540,5 %), mientras que entre la masculina el mayor crecimiento relativo se concentra en la población boliviana (1388,0 %), rumana (1.112,7 %) y china (495,8 %).

Con estos datos, el porcentaje de población extranjera sobre el total de la población censada es del 11,2 %, con un porcentaje mayor en varias de ellas, tales como Baleares (20,2 %), Comunidad Valenciana (15,1 %), Cataluña (15,0 %), Madrid (14,7 %), La Rioja (13,7 %), Melilla (13,6 %), Canarias (13,3 %), y Aragón (12,3 %). Por provincias, el mayor porcentaje de población extranjera se concentra en Alicante (20,5 %), seguida de Girona (20,3 %), y con otras dos provincias catalanas entre las diez primeras, Lleida (19,9 %) y Tarragona (17,6 %).

Con respecto a la edad, y al igual que los datos del observatorio permanente de la inmigración, se pone de manifiesto que los ciudadanos que provienen de países africanos y asiáticos tienen las edades medias más bajas, en algunos casos por debajo de los 30 años, mientras que es la población europea la que tiene edades bastante más altas  

No hay comentarios: