sábado, 30 de octubre de 2021

La salida de la crisis… solo para algunos países. La contundencia de los datos más recientes de la OIT. Los mensajes fundamentales.

 

La OIT presentó el viernes 27 de octubre la octava edición de su observatorio sobre “La Covid y elmundo del trabajo”, en el que se encuentra, con datos recientes y según se explica en una notainformativa, “una visión general de la forma en que los países afrontan su recuperación, dieciocho meses después del comienzo de la crisis. Sobre la base de nuevos datos disponibles, se hace hincapié en la pauta de recuperación de varios países desarrollados y países en desarrollo. En el informe también se aborda asimismo la incidencia del índice de vacunación en los mercados de trabajo por región, así como la repercusión adversa de la crisis de COVID-19 en el nivel de productividad y las empresas”.  

La síntesis del amplio informe se encuentra en la nota de prensa que lleva este significativo título, “OIT:Empeora la previsión del impacto de la pandemia en el empleo”, acompañada del subtítulo “En vísperas de la Cumbre de Líderes del G20, la OIT advierte del estancamiento de la recuperación del mercado laboral mundial y de las importantes disparidades entre las economías avanzadas y en desarrollo”  . En dicha nota encontramos las declaraciones del Director General, Guy Rider, quien se manifestó en estos claros y contundentes términos: “La trayectoria actual de los mercados de trabajo es de una recuperación estancada, con la aparición de importantes riesgos a la baja, y una gran divergencia entre las economías desarrolladas y en desarrollo”, dijo el Director General de la OIT, Guy Ryder. “Es dramático que estas tendencias vengan determinadas por la desigualdad de la distribución de las vacunas y de la capacidad fiscal, y es acuciante solucionar ambos aspectos”. “En la OIT ya hemos empezado a actuar. El pasado mes de junio, la Conferencia Internacional del Trabajo adoptó un Llamamiento mundial a la acción para una recuperación centrada en las personas de la crisis causada por la COVID-19, una hoja de ruta que compromete a los países a velar por que la recuperación económica y social de la crisis sea plenamente inclusiva, sostenible y resiliente. Es hora de aplicar esta hoja de ruta que está en total consonancia con el Programa Común de las Naciones Unidas y su Acelerador Mundial para el Empleo y la Protección Social, y que los complementa”.

2. En efecto, los datos ponen de manifiesto que la salida de la crisis, y en absoluto de forma total, es sólo para algunos países, fundamentalmente los llamados desarrollados, y por supuesto que no para toda la población, ya que las diferencias entre personas y grupos dentro de cada Estado también se han incrementado durante la crisis.

Por su interés, reproduzco los mensajes fundamentales del Informe, y remito a todas las personas interesadas a la lectura íntegra del texto. Vale la pena.

Buena lectura.

“Regreso al lugar de trabajo y vacunación: leves avances en los países de ingresos medianos bajos.

Los avances registrados en el proceso de vacunación han constituido un factor primordial para facilitar la recuperación del mercado de trabajo. A comienzos de octubre, la proporción de personas plenamente vacunadas en el mundo alcanzó el 34,5 por ciento, si bien cabe destacar marcadas diferencias entre los países de altos ingresos (59,8 por ciento) y los de ingresos bajos (1,6 por ciento). Las mayores tasas de vacunación han conllevado menos restricciones en el lugar de trabajo. Por lo general, las restricciones en el lugar de trabajo han guardado relación cada vez con zonas y sectores específicos.

Cantidad de horas de trabajo: estancamiento de la recuperación a escala mundial

A escala mundial, la recuperación del mercado de trabajo tras los efectos adversos de la pandemia se ha estancado en 2021, y se han registrado escasos avances desde el cuarto trimestre de 2020. Se estima que la cantidad de horas de trabajo a escala mundial en 2021 sigue siendo muy inferior al nivel alcanzado en el último trimestre de 2019, a razón de una diferencia del –4,5 por ciento (equivalente a 131 millones de empleos a tiempo completo) para el primer trimestre de este año, –4,8 por ciento (140 millones de empleos a tiempo completo) para el segundo trimestre y –4,7 por ciento (137 millones de empleos a tiempo completo) para el tercer trimestre. No obstante, esos datos ocultan amplias diferencias entre países. La cantidad de horas de trabajo en los países de ingresos altos o medianos altos se ha recuperado en la mayor de los casos en 2021, si bien en los países de ingresos medianos bajos o bajos siguió disminuyendo ampliamente.

Productividad y empresas: incidencia adversa de la COVID-19 de forma desproporcionada

Habida cuenta de que las empresas menos productivas y los trabajadores peor remunerados se vieron perjudicados por la pandemia de forma desproporcionada, la productividad laboral mundial (producción por hora de trabajo) aumentó en 2020 más del doble del valor promedio a largo plazo. En 2021, la productividad laboral a escala mundial ha aumentado a un ritmo mucho menor, con crecimiento negativo en los países de ingresos bajos o medianos bajos. En consecuencia, la «brecha de productividad» entre las economías en desarrollo y las economías avanzadas se ha ampliado. En 2020, la producción horaria de cada trabajador en los países de ingresos altos fue, en promedio, 17,5 veces superior a la de cada trabajador de un país de ingresos bajos. Esta brecha se ha ampliado a 18,0 en 2021, la mayor diferencia desde 2005.

Empleo, desempleo e inactividad: panorama dispar

Las estimaciones más recientes a escala mundial y los datos por país ponen de manifiesto una incidencia dispar de la crisis en el empleo en 2020, así como una leve tendencia, con frecuencia variable, de la recuperación a lo largo de la primera mitad de 2021. La cantidad de personas empleadas que forman parte de la población activa no se ha recuperado plenamente y la «inactividad del mercado laboral» sigue siendo elevada en muchos países. Los jóvenes, en particular las mujeres, siguen afrontando un mayor déficit de empleo, al tiempo que en los países de ingresos medianos siguen sin registrarse avances.

Incentivos, vacunación y recuperación del empleo

Incentivos: si bien son indispensables, los países en desarrollo no gozan de las mismas oportunidades Pese a que los paquetes de incentivo fiscal siguen constituyendo una herramienta fundamental para facilitar la recuperación, la brecha de incentivo fiscal en los países en desarrollo (en particular, los países de bajos ingresos) sigue en gran medida sin subsanarse. Se estima que, en promedio, un aumento del incentivo fiscal del 1 por ciento del producto interno bruto (PIB) anual habría contribuido a aumentar la cantidad de horas de trabajo anuales en 0,3 puntos porcentuales en el primer trimestre de 2021, con respecto al último trimestre de 2019.

Vacunación: el aumento de su ritmo de implantación es fundamental para facilitar la recuperación

El aumento del índice de vacunación propicia asimismo una recuperación del mercado de trabajo de forma más rápida y eficaz. Se estima que, por cada 14 personas plenamente vacunadas en el segundo trimestre de 2021, se creó un puesto de trabajo equivalente a tiempo completo en el mercado de trabajo a escala mundial. Ello ha hecho que el bajo ritmo de implantación del proceso de vacunación registrado en los países en desarrollo haya retrasado la recuperación del mercado de trabajo, y haya aumentado la disparidad entre países.

Perspectivas para el resto de 2021: poco halagüeñas e inciertas

Las perspectivas de recuperación del mercado de trabajo para lo que queda de 2021 siguen siendo poco halagüeñas e inciertas. A raíz del estancamiento de la recuperación que se ha producido hasta ahora en 2021, se han realizado amplios ajustes a la baja de las previsiones sobre cantidad de horas de trabajo para 2021, cuyo valor ha pasado del –3,5 por ciento (–100 millones de empleos equivalentes a tiempo completo) con respecto al último trimestre de 2019, previsión que realizó la OIT en junio de 2021, al –4,3 por ciento (–125 millones de empleos equivalentes a tiempo completo), previsión actual de la OIT. Con arreglo a una hipótesis de «vacunación equitativa» en el cuarto trimestre de 2021, en virtud de la cual se supone una distribución en pie de igualdad de las vacunas a escala mundial, se prevé que los países de ingresos bajos o medianos bajos logren paliar ampliamente su pérdida de horas de trabajo a lo largo del cuarto trimestre, y que la cantidad de horas de trabajo aumente en 2,0 y 1,2 puntos porcentuales en dichos países de ingresos bajos o medianos bajos, respectivamente.

Visión con respecto al futuro

Pese al repunte del desarrollo económico a escala mundial, la recuperación general en términos de cantidad de horas de trabajo se ha estancado en niveles muy inferiores a los existentes antes de la pandemia, con una «gran disparidad» entre los países avanzados y los países en desarrollo. En los países de ingresos bajos o medianos, las limitaciones de índole fiscal y el ineficaz proceso de vacunación dificultan la recuperación, que se ve afectada asimismo por otros riesgos, en particular la situación de endeudamiento y las restricciones a lo largo de la cadena de suministro mundial. La acción a escala internacional, incluido el apoyo en los planos financiero y técnico, es primordial para facilitar una recuperación centrada en el ser humano. A este respecto, la reciente asignación sin precedentes del FMI de 650 000 millones de dólares en derechos especiales de giro brinda una gran oportunidad. Con objeto de movilizar y facilitar esos esfuerzos internacionales, la OIT fomentará el diálogo tripartito a escala nacional en los Estados Miembros y convocará un importante foro político internacional con instituciones multilaterales y otros actores clave”.


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