La OIT presentó el
viernes 27 de octubre la octava edición de su observatorio sobre “La Covid y elmundo del trabajo”, en el que se encuentra, con datos recientes y según se explica en una notainformativa, “una visión general de la forma en que los países afrontan su
recuperación, dieciocho meses después del comienzo de la crisis. Sobre la base
de nuevos datos disponibles, se hace hincapié en la pauta de recuperación de
varios países desarrollados y países en desarrollo. En el informe también se
aborda asimismo la incidencia del índice de vacunación en los mercados de
trabajo por región, así como la repercusión adversa de la crisis de COVID-19 en
el nivel de productividad y las empresas”.
La síntesis del amplio
informe se encuentra en la nota de prensa que lleva este significativo título, “OIT:Empeora la previsión del impacto de la pandemia en el empleo”, acompañada del
subtítulo “En vísperas de la Cumbre de Líderes del G20, la OIT advierte del
estancamiento de la recuperación del mercado laboral mundial y de las
importantes disparidades entre las economías avanzadas y en desarrollo” . En dicha nota encontramos las declaraciones del Director General, Guy Rider,
quien se manifestó en estos claros y contundentes términos: “La trayectoria
actual de los mercados de trabajo es de una recuperación estancada, con la
aparición de importantes riesgos a la baja, y una gran divergencia entre las
economías desarrolladas y en desarrollo”, dijo el Director General de la OIT,
Guy Ryder. “Es dramático que estas tendencias vengan determinadas por la
desigualdad de la distribución de las vacunas y de la capacidad fiscal, y es
acuciante solucionar ambos aspectos”. “En la OIT ya hemos empezado a actuar. El
pasado mes de junio, la Conferencia Internacional del Trabajo adoptó un
Llamamiento mundial a la acción para una recuperación centrada en las personas
de la crisis causada por la COVID-19, una hoja de ruta que compromete a los
países a velar por que la recuperación económica y social de la crisis sea
plenamente inclusiva, sostenible y resiliente. Es hora de aplicar esta hoja de
ruta que está en total consonancia con el Programa Común de las Naciones Unidas
y su Acelerador Mundial para el Empleo y la Protección Social, y que los
complementa”.
2. En efecto, los
datos ponen de manifiesto que la salida de la crisis, y en absoluto de forma
total, es sólo para algunos países, fundamentalmente los llamados
desarrollados, y por supuesto que no para toda la población, ya que las
diferencias entre personas y grupos dentro de cada Estado también se han incrementado
durante la crisis.
Por su interés,
reproduzco los mensajes fundamentales del Informe, y remito a todas las personas
interesadas a la lectura íntegra del texto. Vale la pena.
Buena lectura.
“Regreso al lugar
de trabajo y vacunación: leves avances en los países de ingresos medianos bajos.
Los avances
registrados en el proceso de vacunación han constituido un factor primordial para
facilitar la recuperación del mercado de trabajo. A comienzos de octubre, la
proporción de personas plenamente vacunadas en el mundo alcanzó el 34,5 por
ciento, si bien cabe destacar marcadas diferencias entre los países de altos
ingresos (59,8 por ciento) y los de ingresos bajos (1,6 por ciento). Las
mayores tasas de vacunación han conllevado menos restricciones en el lugar de trabajo.
Por lo general, las restricciones en el lugar de trabajo han guardado relación
cada vez con zonas y sectores específicos.
Cantidad de horas
de trabajo: estancamiento de la recuperación a escala mundial
A escala mundial,
la recuperación del mercado de trabajo tras los efectos adversos de la pandemia
se ha estancado en 2021, y se han registrado escasos avances desde el cuarto
trimestre de 2020. Se estima que la cantidad de horas de trabajo a escala mundial
en 2021 sigue siendo muy inferior al nivel alcanzado en el último trimestre de
2019, a razón de una diferencia del –4,5 por ciento (equivalente a 131 millones
de empleos a tiempo completo) para el primer trimestre de este año, –4,8 por
ciento (140 millones de empleos a tiempo completo) para el segundo trimestre y
–4,7 por ciento (137 millones de empleos a tiempo completo) para el tercer
trimestre. No obstante, esos datos ocultan amplias diferencias entre países. La
cantidad de horas de trabajo en los países de ingresos altos o medianos altos
se ha recuperado en la mayor de los casos en 2021, si bien en los países de
ingresos medianos bajos o bajos siguió disminuyendo ampliamente.
Productividad y empresas:
incidencia adversa de la COVID-19 de forma desproporcionada
Habida cuenta de
que las empresas menos productivas y los trabajadores peor remunerados se
vieron perjudicados por la pandemia de forma desproporcionada, la productividad
laboral mundial (producción por hora de trabajo) aumentó en 2020 más del doble
del valor promedio a largo plazo. En 2021, la productividad laboral a escala
mundial ha aumentado a un ritmo mucho menor, con crecimiento negativo en los
países de ingresos bajos o medianos bajos. En consecuencia, la «brecha de productividad»
entre las economías en desarrollo y las economías avanzadas se ha ampliado. En
2020, la producción horaria de cada trabajador en los países de ingresos altos
fue, en promedio, 17,5 veces superior a la de cada trabajador de un país de
ingresos bajos. Esta brecha se ha ampliado a 18,0 en 2021, la mayor diferencia
desde 2005.
Empleo, desempleo
e inactividad: panorama dispar
Las estimaciones
más recientes a escala mundial y los datos por país ponen de manifiesto una
incidencia dispar de la crisis en el empleo en 2020, así como una leve
tendencia, con frecuencia variable, de la recuperación a lo largo de la primera
mitad de 2021. La cantidad de personas empleadas que forman parte de la
población activa no se ha recuperado plenamente y la «inactividad del mercado
laboral» sigue siendo elevada en muchos países. Los jóvenes, en particular las
mujeres, siguen afrontando un mayor déficit de empleo, al tiempo que en los países
de ingresos medianos siguen sin registrarse avances.
Incentivos,
vacunación y recuperación del empleo
Incentivos: si
bien son indispensables, los países en desarrollo no gozan de las mismas
oportunidades Pese a que los paquetes de incentivo fiscal siguen constituyendo
una herramienta fundamental para facilitar la recuperación, la brecha de
incentivo fiscal en los países en desarrollo (en particular, los países de
bajos ingresos) sigue en gran medida sin subsanarse. Se estima que, en
promedio, un aumento del incentivo fiscal del 1 por ciento del producto interno
bruto (PIB) anual habría contribuido a aumentar la cantidad de horas de trabajo
anuales en 0,3 puntos porcentuales en el primer trimestre de 2021, con respecto
al último trimestre de 2019.
Vacunación: el
aumento de su ritmo de implantación es fundamental para facilitar la
recuperación
El aumento del
índice de vacunación propicia asimismo una recuperación del mercado de trabajo de
forma más rápida y eficaz. Se estima que, por cada 14 personas plenamente
vacunadas en el segundo trimestre de 2021, se creó un puesto de trabajo equivalente
a tiempo completo en el mercado de trabajo a escala mundial. Ello ha hecho que
el bajo ritmo de implantación del proceso de vacunación registrado en los
países en desarrollo haya retrasado la recuperación del mercado de trabajo, y
haya aumentado la disparidad entre países.
Perspectivas para
el resto de 2021: poco halagüeñas e inciertas
Las perspectivas
de recuperación del mercado de trabajo para lo que queda de 2021 siguen siendo
poco halagüeñas e inciertas. A raíz del estancamiento de la recuperación que se
ha producido hasta ahora en 2021, se han realizado amplios ajustes a la baja de
las previsiones sobre cantidad de horas de trabajo para 2021, cuyo valor ha
pasado del –3,5 por ciento (–100 millones de empleos equivalentes a tiempo
completo) con respecto al último trimestre de 2019, previsión que realizó la
OIT en junio de 2021, al –4,3 por ciento (–125 millones de empleos equivalentes
a tiempo completo), previsión actual de la OIT. Con arreglo a una hipótesis de «vacunación
equitativa» en el cuarto trimestre de 2021, en virtud de la cual se supone una
distribución en pie de igualdad de las vacunas a escala mundial, se prevé que
los países de ingresos bajos o medianos bajos logren paliar ampliamente su
pérdida de horas de trabajo a lo largo del cuarto trimestre, y que la cantidad
de horas de trabajo aumente en 2,0 y 1,2 puntos porcentuales en dichos países
de ingresos bajos o medianos bajos, respectivamente.
Visión con
respecto al futuro
Pese al repunte
del desarrollo económico a escala mundial, la recuperación general en términos
de cantidad de horas de trabajo se ha estancado en niveles muy inferiores a los
existentes antes de la pandemia, con una «gran disparidad» entre los países
avanzados y los países en desarrollo. En los países de ingresos bajos o
medianos, las limitaciones de índole fiscal y el ineficaz proceso de vacunación
dificultan la recuperación, que se ve afectada asimismo por otros riesgos, en
particular la situación de endeudamiento y las restricciones a lo largo de la
cadena de suministro mundial. La acción a escala internacional, incluido el
apoyo en los planos financiero y técnico, es primordial para facilitar una
recuperación centrada en el ser humano. A este respecto, la reciente asignación
sin precedentes del FMI de 650 000 millones de dólares en derechos especiales
de giro brinda una gran oportunidad. Con objeto de movilizar y facilitar esos esfuerzos
internacionales, la OIT fomentará el diálogo tripartito a escala nacional en
los Estados Miembros y convocará un importante foro político internacional con
instituciones multilaterales y otros actores clave”.
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