sábado, 20 de junio de 2009

La perspectiva mundial del empleo y los retos del mercado de trabajo europeo (2006-2009) (y II).

VIII. La crisis económica y financiera: una respuesta basada en el trabajo decente (OIT, marzo de 2009).

Documento de indudable importancia y de rigurosidad técnica. Para su elaboración se han examinado más de 40 planes de rescate y de estímulo de la economía adoptados desde el inicio de la crisis económica actual.

Preocupación por la situación actual, porque el mercado de trabajo tarda entre 4 y 5 años para recuperarse con normalidad después de una crisis económica.

Preocupación porque la crisis afecta a todos los grupos, “mientras que los beneficios del período de expansión anterior a la crisis no se distribuyeron de manera equitativa”.

Para la OIT, y como consecuencia de la falta de una reglamentación adecuada de los mercados financieros, “la economía real ha estado sometida a presiones para aumentar la rentabilidad a corto plazo, en detrimento de los trabajadores y de los intereses a largo plazo de las empresas sostenibles”.

Aparece la propuesta de un “pacto mundial para el empleo”, que destaca la importancia de poner las políticas adecuadas de empleo y de protección social en el centro del debate político.

Apuesta por evitar al máximo las medidas empresariales de reducción de plantillas en las empresas que sean viables. Medidas de flexibilidad interna.

Conclusión: Hay que redefinir los grados de prioridad para responder a la situación de crisis. El sistema financiero debe estar al servicio de la economía real y del desarrollo social. Debe ponerse mucho más el acento en los aspectos sociales de la globalización, corrigiéndose las desigualdades en materia de ingresos y luchando contra el desarrollo del empleo informal y de las formas atípicas de empleo.

Ante las diferentes crisis sectoriales, las medidas deben ser coherentes y los recursos distribuirse de forma selectiva.

Los fondos deben destinarse a los sectores más afectados por la crisis y los que tienen mayor efecto multiplicador, “en vez de asignarlos a los que tienen mayor capacidad para ejercer presión sobre el gobierno para obtener ayuda”.

Las medidas deben tener una “condicionalidad social”. Puesta en marcha de planes sociales en las empresas o sectores afectados y participación de los agentes sociales.

IX. Reunión de los Ministros de Trabajo del G8 (marzo de 2009).

Cuatro ejes de actuación para las medidas que se adopten:

1. Promover la creación de empleo y unas políticas efectivas de empleo y mercado de trabajo para recuperar la confianza.

2. Mantenimiento de un sistema de protección social que sostenga las rentas de las unidades familiares y que pueda llevar, en su momento, a una recuperación rápida de la actividad económica por medio de un incremento del consumo y de la inversión.

3. Apuesta renovada por políticas de educación y formación que permitan a las personas mantenerse en el mundo del trabajo, prevenir situaciones de exclusión profesional y mejorar las expectativas de desarrollo profesional.

4. Adopción de las medidas económicas, financieras y sociales adecuadas para promover un crecimiento y un desarrollo sostenible.

Se insiste en la importancia de adoptar medidas que permitan permanecer a las personas trabajadoras en el mercado de trabajo antes que ver extinguida su relación laboral.

X. Diez propuestas ante la crisis (Unión Europea, 7 de mayo de 2009).

1. Mantener a tantas personas como sea posible en situación de empleo, mediante el ajuste temporal de las horas de trabajo en combinación con la formación de reciclaje con apoyo de fondos públicos (entre ellos el Fondo Social Europeo).

2. Fomentar el espíritu empresarial y la creación de empleo, por ejemplo bajando los costes no salariales de la mano de obra y la flexiguridad.

3. Mejorar la eficiencia de los servicios nacionales de empleo ofreciendo asesoramiento, formación y búsqueda de trabajo de manera intensiva en las primeras semanas de desempleo, especialmente para los jóvenes desempleados.

4. Aumentar perceptiblemente el número de cursos de formación de alta calidad para finales de 2009.

5. Promover unos mercados laborales más inclusivos garantizando incentivos laborales, unas políticas activas y efectivas para el mercado laboral y la modernización de los sistemas de protección social, lo cual conduce también a una mejor integración de los grupos desfavorecidos, entre ellos los discapacitados, los trabajadores poco cualificados y los migrantes.

6. Aumentar las cualificaciones a todos los niveles mediante la formación continua, en especial proporcionando las cualificaciones necesarias para encontrar trabajo a todos los que abandonan prematuramente los estudios.

7. Utilizar la movilidad laboral para que casen la oferta y la demanda de mano de obra produciendo los mejores resultados.

8. Identificar las oportunidades de trabajo y las cualificaciones requeridas, y mejorar la previsión de las cualificaciones para tener derecho a las ofertas de formación.

9. Ayudar a los desempleados y a los jóvenes a crear sus propios negocios, por ejemplo ofreciendo formación de apoyo empresarial y capital inicial, o disminuyendo o suprimiendo a las empresas de nueva creación el pago de impuestos.

10. Anticipar y gestionar la reestructuración a través del aprendizaje mutuo y el intercambio de buenas prácticas.

XI. Enfrentando la crisis mundial del empleo. La recuperación mediante políticas de trabajo decente (OIT, junio de 2009).

Un pacto mundial para el empleo como respuesta a la crisis.

“El objetivo estratégico del Pacto Mundial para el Empleo consiste en lograr que las cuestiones del empleo y el mercado de trabajo, así como la protección social y el respeto de los derechos de los trabajadores, ocupen un lugar central en las medidas de estímulo y otras políticas nacionales pertinentes destinadas a hacer frente a la crisis. El recurso al diálogo social para definir y poner en práctica políticas se considera un instrumento fundamental de consenso”.

Propuesta de pacto mundial como marco al que deberán ajustar sus planes nacionales los distintos Estados, de forma coordinada.

Si esta propuesta avanza, la OIT considera que “las sinergias e interacciones entre todos los pactos nacionales redundarían en una incidencia cada vez mayor a nivel mundial, reforzando así sus efectos en todos los países”. Respuesta necesaria ante un a situación en la que el mundo “se encuentra ante una profunda y prolongada crisis mundial del empleo”.

Hay que proteger a las personas más expuestas.

A) Extensión de la protección social y de las prestaciones por desempleo.

B) Facilitar oportunidades adicionales de formación y readaptación profesional.

C) Reforzar los servicios de empleo.

D) Ampliar o poner en marcha programas de empleo de urgencia y redes de seguridad específicas.

Ejes del PME:

1. Garantizar el apoyo y las corrientes de créditos para las empresas, en especial las pymes.

2. Salvaguardar puestos de trabajo viables, apoyando la aplicación de horarios reducidos y el desarrollo de competencias laborales para limitar los despidos innecesarios.

3. Apoyar a quienes buscan empleo mediante prestaciones de desempleo bien diseñadas. Para la OIT “se debería establecer un seguro de desempleo y, en los casos en que ya exista tal seguro, se pueden ampliar la cobertura y la duración de sus prestaciones de manera temporal durante los períodos en que el desempleo alcance niveles más elevados”

4. Reforzar las programas activos del mercado de trabajo para evitar el riesgo de desempleo de larga duración y de exclusión social. Asistencia y orientación para el empleo. Atención especial a los jóvenes, y en particular a los más desfavorecidos.

5. Aumento de la inversión en proyectos de infraestructuras y bienes públicos con alto coeficiente de empleo. Para la OIT, los proyectos “tienen que tomar en cuenta la fuerza laboral y las competencias existentes en el país, así como la capacidad de los sectores público y privado para el diseño y aplicación de los proyectos”.

6. Inversión en la nueva economía verde, en seguridad alimentaria y en desarrollo rural.

7. Introducción o extensión de la protección social a favor de los grupos de bajos ingresos y de los trabajadores del sector informal. Establecimiento de un nivel mínimo, conjunto de derechos, transferencias y servicios, que todos los países deberían establecer progresivamente en función de sus medios y de la ayuda externa disponible.

8. Promoción de las normas internacionales del trabajo.

9. Reestructuraciones empresariales a por medio del diálogo social.

10. Trato justo de los trabajadores migrantes.

La puesta en práctica en un gran número de países de un Pacto Mundial para el Empleo que se ajuste a las medidas descritas tendría un efecto de alcance mundial y contribuiría sustancialmente a invertir la tendencia recesiva y a acelerar la recuperación, dado que los componentes fundamentales del Pacto Mundial para el Empleo, a saber, la promoción del empleo y la protección social, contribuyen a reforzar la demanda mundial.

Tres razones que justifican la anterior afirmación:

-- Las medidas coordinadas tienen un efecto más contundente que las acciones aisladas, al tiempo que reducen el riesgo de que se recurra a soluciones aislacionistas.

-- El apoyo a las pequeñas empresas y a las inversiones en infraestructura bien orientadas y con alto coeficiente de empleo tiene un impacto positivo directo en las cifras totales de la producción y el empleo.

-- Unas medidas de protección social bien concebidas estimularán la demanda efectiva y, por consiguiente, ayudarán a frenar la crisis, dada la gran propensión al consumo que tienen los grupos de bajos ingresos.

XII. Presentación de la Memoria por el Secretario General (OIT, junio de 2009).

Características del PME.

1. Compromiso contraído por gobiernos y agentes sociales para hacer del empleo y de la protección social un objetivo central de todas las políticas económicas y sociales. Según el director del IIEL, Raymond Torres, “necesitamos crear al menos 300 millones de puestos de trabajo en el mundo durante los próximos cinco años, sólo para mantener el nivel de desempleo anterior a la crisis”.

2. Conjunto de opciones de políticas prácticas, que han demostrado su eficacia, puesta a disposición para adoptar decisiones nacionales e internacionales.

3. Visión productiva para hacer frente a la crisis a través de la inversión y de la promoción empresarial. Necesidad de un sistema financiero bien reglamentado que esté al servicio de la economía real. 4. Contribución de la OIT para lograr una mayor convergencia y coherencia de las políticas que se elaboran en los ámbitos políticos y económicos internacionales.

5. Decisión de cada país sobre el montante presupuestario. Políticas centradas en las cuestiones que afectan a las personas.

6. “El Pacto no constituye una obligación jurídica internacional. Se trata de un acuerdo sobre enfoques comunes en materia de políticas, que podrían dar lugar a programas nacionales e internacionales”.

XIII. Cumbre de la OIT sobre la crisis mundial del empleo (15 a 17 de junio de 2009). Cuestiones a debate.

1. Panel sobre coordinación mundial y regional para hacer frente a la crisis del empleo.

¿Abordan las distintas iniciativas de coordinación de manera adecuada la necesidad de contar con mercados de trabajo activos y los aspectos de la crisis relacionados con la protección social?

¿Tienen las iniciativas de coordinación un alcance suficientemente mundial?

¿Atienden las medidas propuestas de forma adecuada las necesidades de los países en desarrollo?

¿Cómo asegurarse de que las iniciativas se orientan hacia un desarrollo sostenible e incluyente a largo plazo?

2. Panel sobre coordinación, cooperación para el desarrollo y la crisis mundial del empleo.

¿Qué función debería desempeñar la cooperación para el desarrollo en la respuesta a la crisis mundial del empleo?

¿Son suficientes los distintos programas y servicios propuestos o bien son necesarias nuevas iniciativas?

¿Cómo se deberían gestionar?

¿Cuál debería ser la función de los mandantes de la OIT?

3. Panel sobre derechos en el trabajo, diálogo social y supervivencia de las empresas en tiempos de crisis.

¿Cómo asegurarse de que no se menoscaben las normas del trabajo y las condiciones de trabajo durante la crisis?
¿Qué experiencias de diálogo social ha habido para formular respuestas de política a la crisis?

¿Qué programas sectoriales y a nivel de las empresas han logrado hacer frente y amortiguar los efectos de la crisis del empleo?

¿Qué enseñanzas se han extraído del diálogo tripartito y de otros mecanismos de consulta para determinar soluciones eficaces a nivel sectorial y de empresa?

¿Qué medidas específicas con buenos resultados se han aplicado hasta la fecha?

¿En qué medida se pueden reproducir en otras partes?

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