domingo, 18 de enero de 2009

La política social de la presidencia checa de la Unión Europea durante el primer semestre de 2009 (II).

C) También se dedicará especial atención a las políticas de movilidad geográfica y profesional, y a esta materia el gobierno checo pretende que se le preste la mayor atención posible durante su presidencia, en el bien entendido que dicha movilidad ha de ir acompañada en el plano jurídico por la reforma de la normativa en materia de Seguridad Social que garantice la portabilidad de los derecho sociales, por el refuerzo de los servicios de empleo y por las supresiones a la libre circulación de trabajadores, y de ello hará bandera una presidencia que es de un país incorporado en 2004 a la UE y que, lógicamente, está muy interesada en suprimir los obstáculos que pueda todavía haber para facilitar dicha movilidad.

En el ámbito del Derecho del Trabajo tres son las cuestiones a abordar: la ordenación del tiempo de trabajo, que sigue bloqueada por la negativa, bien razonada y fundamentada a mi parecer, del Parlamento europeo a aceptar la posición común del Consejo, la revisión de la directiva sobre comités de empresa europeo para mejorar el ejercicio de los derechos de información y consulta, y la ampliación de las medidas de protección en el ámbito de la seguridad y salud en el trabajo, con especial atención a la protección de las trabajadoras embarazadas.

Con respecto a las políticas de movilidad cabe hacer especial mención de la Comunicación de la Comisión “La movilidad, un instrumento al servicio de más empleos y de mejor calidad: el plan de acción europeo para la movilidad del empleo” de 6 de diciembre de 2007, es decir entendida la movilidad como instrumento tanto para la creación de empleo como para el desarrollo individual de la persona que la practica.
El texto comunitario se califica de una nueva etapa a favor de la movilidad y se apoya en los resultados de todas las medidas puestas en marcha en los años anteriores, y en especial toma en consideración el informe final de 25 de enero de 2007 sobre el balance del plan aprobado en 2006, en el que se apuntan tres grandes ejes de acción para el futuro a corto y medio plazo: la necesaria adaptación de los sistemas educativos y formativos al nuevo mercado europeo del empleo, con el imprescindible aprendizaje lingüístico; la supresión de restricciones jurídicas y administrativas y la promoción del reconocimiento a escala comunitaria de todas las cualificaciones; en fin, la creación de un único portal de información sobre la movilidad basada sobre la plataforma de ofertas de empleo de EURES.
Sin olvidar tampoco el impacto sobre las políticas de movilidad de los grandes retos y debates con los que se enfrenta la Europa comunitaria en estos momentos, como son la evolución demográfica, el aprendizaje a lo largo de toda la vida, o la adecuada combinación entre la flexibilidad y la seguridad laboral, el Plan 2007-2010 se marca cuatro objetivos:
-- En primer lugar, mejorar la legislación y las prácticas administrativas que existen sobre la movilidad de los trabajadores. A tal efecto me parece especialmente importante destacar la propuesta que se formula de revisar la normativa vigente en materia de Seguridad Social, señaladamente los Reglamentos (CE) 1408/71 y 574/1972 para adaptarlos a las nuevas prácticas de movilidad, así como también el avance en la aprobación de la propuesta de Directiva, presentada en 2005, que permite facilitar la portabilidad de los derechos a la pensión complementaria.
-- En segundo término, se trata de asegurar el apoyo político a la movilidad por todas las autoridades. En especial, se plantea incorporar su potenciación, tanto de índole geográfica como profesional, como objetivo prioritario en las estrategias nacionales de empleo y en las políticas educativas y formativas que se pongan en marcha como desarrollo de las Directrices integradas de orientación económica y de empleo para los Estados miembros, y desarrollar todas las potencialidades comunitarias para avanzar en el reconocimiento a escala europea de las certificaciones profesionales; sin olvidar, que una buena política de apoyo a la movilidad también debe velar por el cumplimiento estricto de la normativa y atajar las prácticas nocivas del trabajo no declarado y del dumping social.
-- En tercer lugar, se propone reforzar la red EURES como único instrumento que permita facilitar eficazmente la movilidad de los trabajadores y de sus familias. A tal efecto, se plantea reforzar la capacidad de intervención de la red en el mercado laboral europeo mediante un mejor conocimiento y análisis del mismo, tomar en consideración las nuevas realidades de la población laboral europea y ayudar a construir un plan completo de carrera profesional, y valorar su posible apertura hacia ciudadanos de terceros países que no disponen del estatuto de residente de larga duración, y también abrir su acceso a trabajadores de otros países, en especial los candidatos a incorporarse a la UE.
-- En cuarto y último lugar, la Comisión se plantea sensibilizar al gran público sobre las posibilidades y ventajas que ofrece la movilidad, con la celebración anual de las “Jornadas europeas del trabajo” para facilitar el conocimiento adecuado de la realidad existente en este ámbito, el lanzamiento de un partenariado europeo para el empleo que incluya la creación de una red de todas las buenas prácticas en materia de movilidad, y la previsión de ayudas económicas, en el marco del programa PROGRESS, para financiar actividades pilotos, intercambios de buenas prácticas, difusión de resultados y de la emergencia de proyectos innovadores.
Destaca igualmente, y de ahí que convenga referirse a ella, la Resolución del Parlamento Europeo de 18 de diciembre de 2008 sobre el citado plan europeo de movilidad laboral. El PE considera que la UE “debe dar su apoyo a la integración del concepto de movilidad laboral en todas las políticas comunitarias, en particular en aquéllas relacionadas con la realización del mercado interior, la protección de los trabajadores, las normas relativas a los trabajadores desplazados y la protección frente al trabajo no seguro, que pueden afectar a la movilidad dentro de la UE o combatir la discriminación; pide a la Comisión que convierta la movilidad laboral en una política transversal prioritaria, que afecte a todos los ámbitos importantes de las políticas europeas e implique a las autoridades de todos los niveles en los Estados miembros”. También considera que los Estados miembros deben garantizar “que los derechos laborales y los convenios colectivos de los ciudadanos que opten por desplazarse a otro Estado miembro sean íntegramente respetados, sin discriminación entre los nacionales de dicho Estado miembro y los no nacionales; opina que, a tal fin, las medidas de la Comisión deben centrarse en garantizar que los ciudadanos migrantes reciban un trato equitativo y no se conviertan en mano de obra barata”. El PE también manifiesta su preocupación “por el hecho de que algunos Estados miembros sigan aplicando un acceso restringido al mercado laboral a los trabajadores originarios de los nuevos Estados miembros, a pesar de que los análisis económicos y los datos estadísticos no justifican dichas restricciones ni respaldan los temores de sus ciudadanos y gobiernos”. El PE respalda los planes de acción de la Comisión para mejorar su propuesta de Directiva relativa a los requisitos mínimos para reforzar la movilidad de los trabajadores mediante la mejora de la consolidación y preservación de los derechos de pensión, “ya que, con la creciente expansión de los planes de jubilación, deben buscarse normas favorables a los trabajadores en materia de transferibilidad; pide en consecuencia a la Comisión que presente una propuesta revisada de directiva sobre la transferibilidad de las pensiones de jubilación”.

D) En el ámbito de la política social, el punto central de la actuación comunitaria será la promoción de la inclusión social de los colectivos desfavorecidos, y en efecto la presidencia francesa ha avanzado mucho en este terreno mediante la aprobación de la Recomendación de 3 de octubre. También la presidencia checa pretende avanzar en esta cuestión, al hilo de la adopción de medidas necesarias para ir perfilando cómo será el año 2010, catalogado como de lucha contra la pobreza y la exclusión social. No menos importante parece ser la atención que se dedicará a potenciar las políticas de igualdad y no discriminación entre mujeres y hombres, tanto en la vida social como en el mercado de trabajo, con especial atención a la puesta en marcha de políticas que permitan avanzar en la conciliación de la vida familiar, personal y laboral de cada persona, y por consiguiente a seguir apostando por medidas que corrijan las desigualdades salariales existentes y la mayor participación femenina en puestos de responsabilidad empresarial.
Por fin, deseo destacar, aunque no sea abordado con detalle en esta entrada, que la importancia de la política de inmigración es manifiesta en el documento comunitario, y la prueba fehaciente de su desarrollo en el semestre francés ha sido la aprobación del pacto europeo de inmigración y asilo. Ahora hay que avanzar en el desarrollo de las propuestas de directivas ya presentadas, aunque a juzgar por el documento de trabajo de la presidencia checa parece que primarán más las cuestiones de seguridad que no las de regulación de la política migratoria. En cualquier caso, sí que es cierto que hay una propuesta comunitaria que parece que la República Checa quiere desarrollar plenamente, cual es el objetivo fijado por las tres presidencias de “suprimir los períodos de transición aplicados a la libre circulación de los trabajadores originarios de los nuevos Estados miembros”. Igualmente, un aspecto a destacar del documento, y que ahora toca profundizar, es el de mejorar la cooperación y el diálogo con los países de origen y tránsito de la inmigración, favoreciendo “los partenariados para la movilidad, la migración circular y las plataformas de cooperación en materia de emigración y desarrollo”.

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